Revista europea de historia de las ideas políticas y de las instituciones públicas


ISSN versión electrónica: 2174-0135
ISSN versión impresa: 2386-6926
Depósito Legal: MA 2135-2014

Presidente del C.R.: Antonio Ortega Carrillo de Albornoz
Director: Manuel J. Peláez
Editor: Juan Carlos Martínez Coll


RECOMENDACIONES, SERVICIOS Y FAVORES DEL MINISTRO ENRIQUE RAMOS RAMOS

Clara LÓPEZ SÁNCHEZ

Resumen: Como en el caso de otros ministros de la Segunda República, y de la Restauración y de la Dictadura de Primo de Rivera, en nuestra historia nacional se da una frecuente petición de favores y de recomendaciones. En el ámbito que nos ocupa, el del ministro Enrique Ramos Ramos, ello le llevó en algunas ocasiones a la intermediación en el caso de Ricardo Mur Grande, quien se vio afectado por los efectos del decreto-ley de 22 de junio de 1926, publicado durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera, a quien se le retrasó la promoción profesional como consecuencia de tal medida. El principal interlocutor de Mur, Julián Besteiro, sí contestó a sus misivas aún reconociendo la dificultad de la solución del asunto. Tuvo que intervenir Enrique Ramos Ramos, como subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, a requerimiento de Carlos González Posada, desde el Congreso de los Diputados en dos ocasiones, una en marzo de 1932 y la otra en abril de ese mismo año, intentando por parte de Ramos que a Ricardo Mur Grande se le asignara un puesto en la Compañía Canariense-marroquí de Tabacos. El epistolario publicado de la correspondencia cruzada entre los ministros Joan Lluhí i Vallescà (1897-1944) y Enrique Ramos patentiza que la casi totalidad de las misivas se refieren a casos de recomendaciones entre ambos ministros. Son cartas sobre caminos vecinales, alcantarillado de poblaciones, la Asociación Mutual de Seguros de Barcelona, una petición de Victoria Kent (1892-1987), cuestiones relacionadas con el paro vecinal, Jurados mixtos, el Ayuntamiento de Totalán (provincia de Málaga), la Inspección provincial del Trabajo, Juntas Consultivas de Cámaras, Higiene rural, Inspección Nacional de Estupefacientes, Liquidación de Utilidades, Puericultura, Ferrocarriles, etc. En una de las cartas Enrique Ramos se interesa, ante Joan Lluhí i Vallescà sobre la construcción de un mercado en Algarrobo, y a mano indica al ministro Lluhí: «es mi pueblo natal».

Palabras clave: Enrique Ramos Ramos, Recomendaciones, Favores, Ricardo Mur Grande, Miguel Primo de Rivera, Niceto Alcalá-Zamora, Marina de Guerra, Julián Besteiro, Carlos González Posada, Congreso de los Diputados, Subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, Compañía Canariense-marroquí de Tabacos, Leopoldo García-Alas y García Argüelles, Director General de Prisiones, Colonia Penitenciaria en el África Occidental, Francisco de Pereda y Ruiz de Rozas, Ministerio de la Guerra, Victoria Kent, Algarrobo, Totalán.

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Clara López Sánchez (2018): «RECOMENDACIONES, SERVICIOS Y FAVORES DEL MINISTRO ENRIQUE RAMOS RAMOS», en Revista europea de historia de las ideas políticas y de las instituciones públicas, n. 12 (agosto-septiembre de 2018).


Un tema aparentemente circunstancial, pero en el fondo real, de la actividad de Enrique Ramos, como de la de otros ministros de la República, cosa que tampoco resulta ajena a otros periodos de nuestra historia, es la de la petición de favores y recomendaciones. Ello le llevó en alguna ocasión a la intermediación en el caso de Ricardo Mur Grande, quien se vio afectado por los efectos de decreto-ley de 22 de junio de 1926 publicado durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1870-1930), a quien se le retrasó la promoción profesional como consecuencia de tal medida1.

La República no estuvo demasiado atinada y lo que originó la dictadura en principio no lo arregló el gobierno provisional presidido por Niceto Alcalá-Zamora y Torres (1877-1949)2. Las reformas producidas estuvieron en el punto de partida de graves inconvenientes tanto en el ejército de Tierra como en la Marina de Guerra3. El principal interlocutor de Mur, Julían Besteiro (1870-1940)4, sí contestó a sus misivas, aún reconociendo la dificultad de la solución del asunto. Tuvo que intervenir Enrique Ramos Ramos, como subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, a requerimiento de Carlos González Posada, desde el Congreso de los Diputados, en dos ocasiones una en marzo de 1932 y la otra en abril del mismo año, intentando por parte de Ramos que a Ricardo Mur Grande se le asignara un puesto en la Compañía Canariense-marroquí de Tabacos5. El director general del Timbre, en su calidad de representante del Estado en el Arrendamiento de Tabacos da la impresión de que se mostró lacónico al respecto pues indicó que había transmitido a la Compañía la recomendación «por si en el momento oportuno fuera posible acceder a ellos»6. El resultado de otras gestiones hechas por Ramos o Carlos González Posada no tuvo fructífero resultado. La gestión, la recomendación se hizo entonces a través de otro personaje Leopoldo García-Alas y García Argüelles (1883-1937)7, el hijo del afamado escritor Clarín, quien ocupó la subsecretaría del ministerio de Justicia. García Alas, sin embargo, no consiguió su objetivo pues el Director General de Prisiones manifestó el 23 de enero de 1933 que ya había sido nombrada la comisión encargada de llevar a cabo una serie de investigaciones y estudios sobre la Colonia Penitenciaria en el África Occidental8. No cejó en sus intentos de obtener un puesto para Ricardo Mur, y tratar de nombrarlo gobernador de alguna provincia, haciendo el enjuague el propio Enrique Ramos Ramos. Asombra más que otra cosa la respuesta de Ramos a Carlos García Posada: «He de manifestarte que todos los gobernadores que se vienen nombrando desde hace algún tiempo, y por ahora, son radicales socialistas»9. Siguió con sus gestiones Mur, pero da la impresión de que no consiguió nada, esta vez dando la lata un día sí y otro también por vía epistolar a Julián Besteiro.

Carlos González Posada volvió a recurrir a Enrique Ramos Ramos buscando otra recomedación, esta vez ponía a Francisco de Pereda y Ruiz de Rozas ante el Ministerio de la Guerra. Las gestiones iniciadas el 24 de noviembre de 1931 todavía se extendían el 14 de enero de 1932, aunque no nos consta si prosperó y Pereda alcanzó su deseado propósito gracias a la intervención de Ramos Ramos10.

El epistolario publicado de la correspondencia intercambiada entre los ministros Joan Lluhí Vallescà (1898-1944) y Enrique Ramos Ramos patentiza que la casi totalidad de las misivas intercambiadas se refieren a casos de recomendaciones entre los responsables de ambas carteras11. Son cartas sobre caminos vecinales, alcantarillado de poblaciones, la Asociación Mutual de Seguros Layetana de Barcelona, una petición de Victoria Kent, asuntos diversos en los que aparece implicado el denominado paro vecinal, Jurados mixtos, el Ayuntamiento de Totalán (pequeña población de la provincia de Málaga), la inspección provincial del Trabajo, Juntas Consultivas de Cámaras, Higiene rural, Inspección Nacional de Estupefacientes, Liquidación de Utilidades, Puericultura, Ferrocarriles, etc. En una de las cartas Ramos se interesa, ante Joan Lluhí Vallescà sobre la construcción de un mercado el Algarrobo, y a mano indica en su carta al ministro Lluhí: «es mi pueblo natal»12.


Bibliografía

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NOTAS

1
Ricardo Mur Grande se quejaba de su situación, compartida con la de otros funcionarios, dirigiéndose al Presidente de las Cortes Julián Besteiro en los siguientes términos: «Se ha elevado a las Cortes Constituyentes súplica de compensación de daño causado al derogar dicho decreto ley, que puede hacerse con la prórroga de vida oficial para todos los funcionarios públicos hasta la edad de 70 años, ni distinción de Cuerpos ni servicios, ya que todos, por grandes que sean sus actividades son de carácter administrativo y sedentario. Con ello se lograría una gran economía para el Tesoro aliviando el ya agobiador presupuesto de Clases Pasivas durante unos años y solo, habría una momentánea paralización en los escalafones, compensando sobradamente con la permanencia en activo durante los años de la prórroga de vida oficial de la máxima categoría» (Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, AJB-218-12, Mur Grande, Ricardo, 7 de agosto de 1931 al 6 de diciembre de 1933, 01, s. d.).
2 Niceto Alcalá-Zamora y Torres nació en Priego de Córdoba y falleció en el exilio en Argentina, en la ciudad de Buenos Aires el 18 de febrero de 1949. Como de todos es conocido, su condición de jurista y de literato es extraordinaria. Diputado y ministro durante el reinado de Alfonso XIII, llegó a ostentar la presidencia del Gobierno provisional de la Segunda República desde el 14 de abril de 1931 al 14 de octubre de 1931, y fue presidente de la República española entre 1931 y 1936. Fue cesado, según el propio Alcalá Zamora, inconstitucionalmente de la presidencia de la República. La votación tuvo lugar el 7 de abril de 1936. Azaña fue elegido presidente de la República el 10 de mayo de 1936. Alcalá-Zamora recoge en sus memorias su malestar con algunos políticos que le iban engañando por teléfono en los días precedentes: «Casares [Quiroga] asumió otro papel muy adecuado a sus facultades: el de proponer mi destitución fundándose en que mi requerimiento a un notario era la prueba de que yo iba a un golpe de Estado, que por lo visto requieren cooperación de la fe notarial. [Indalecio] Prieto se encargó de defender la más absurda proposición no con sofismas sino con cinismo, sosteniendo que como en virtud de su anterior propuesta del día 3 aquellas Cortes se habían declarado indisolubles por mí, era necesario para restablecer el normal equilibrio de los poderes, que él y ellos habían roto, buscar otro presidente de la República que pudiera disolverlas» [Niceto Alcalá-Zamora, Memorias (Segundo texto de mis Memorias), Planeta, Barcelona, 1977, pp. 366-367]. «El comentario más gráfico fue la explicación de su voto por el diputado anarquista [Benito] Pabón [Suárez de Urbina], proclamando que eso era sencillamente violar la Constitución: pero que era por lo mismo el papel adecuado para un anarquista y por eso lo votaba» (p. 367). Continúa escribiendo Alcalá-Zamora: «Al siguiente día pude examinar en el Diario de Sesiones la lista de los destituyentes, que presentaba un desfile vergonzoso de las flaquezas humanas… Allí estaban los ex ministros del gobierno provisional [de la República] y entre ellos [Lluís] Nicolau [d’Olwer], en cuyas torpes manos se arruinaría el Banco de España, y que pocos días antes me había anunciado riendo su voto contra la desatinada propuesta. Allí estaba Ramón González Sicilia, el cuñado de Centeno, quien el día 3, en la última audiencia parlamentaria, había acudido permitiéndose por intimidad llevar a un muchacho hijo suyo para que conociese “al hombre a quien tanto quería, respetaba y admiraba” y contra quien comenzó a votar aquel mismo día. He adjudicado el puesto de máxima ingratitud a Emilio Palomo, que me debía cuanto fue; pero alguna vez he dudado si no se lo disputaba Pedro Rico, el alcalde de Madrid… se destacó firmando la propuesta de mi destitución y votándola antes que nadie… El voto para mí más doloroso y sorprendente fue el de [Julián] Besteiro. Enfermo en la cama y de algún cuidado, me enviaba recados a diario aconsejándome y rogándome que sufriera todas las vilezas, injusticias y amenazas, sin dimitir, pues mi presencia en la jefatura del Estado era indispensable para el país, la República y la libertad. Se levantó con riesgo de su salud para ir a votar destituyéndome» (pp. 367-368).
3 «Las reformas en el Ejército y Marina ocasionarán, de igual modo, una paralización muchísimo mayor en las escalas respectivas de los Cuerpos armados, que sus Jefes y Oficiales cubren con heroica abnegación y sacrificio en bien de la patria» (Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, AJB-218-12, C/Mur Grande, Ricardo, 7 de agosto de 1931 a 6 de noviembre de 1933, 01, s.d.).
4 Julián Besteiro Fernández, nacido el 21 de septiembre de 1870 en Madrid y fallecido el 27 de septiembre de 1940 en Carmona (Sevilla), donde sufría condena, con previsible rápida revisión que no le alcanzó por su temprana muerte. Socialista, que tuvo oportunidad de visitar varias veces los presidios. Sus responsabilidades máximas las alcanzó como Presidente de las Cortes. A nivel del PSOE, llegó a ser presidente, a la vez que también de la Unión General de Trabajadores. Era catedrático de Lógica de la Universidad Central.
5 Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, AJB-218-12, Mur Grande, Ricardo, nº 013.
6 Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, AJB-218-12, Mur Grande, Ricardo, nº 013.
7 Leopoldo García-Alas y García Argüelles, nació en Oviedo el 12 de septiembre de 1883 y falleció el 20 de febrero de 1937 en Oviedo. Era catedrático de Derecho civil y ejerció también la abogacía. Su padre era el famoso Leopoldo García-Alas Ureña, Clarín, catedrático de varias materias jurídicas y escritor de renombre universal. Leopoldo, hijo, se licenció en Derecho en la Universidad de Oviedo, de la que fue catedrático, decano y rector. Fue socialista y más tarde radical socialista. Sería objeto de detención por los nacionales el 29 de julio de 1936. Fue condenado a muerte en Consejo de Guerra celebrado el 21 de enero de 1937 y fusilado en Oviedo el 20 de febrero de ese mismo año.
8 Se expresaba en los siguientes y resolutivos términos el Director General de Prisiones: «Siento mucho tener que participarle que no me es posible complacer los deseos de su recomendado L. Ricardo Mur Grande fuera incorporado a la Comisión formada para el estudio de la Colonia Penitenciaria en el África Occidental, por haber salido ya la mencionada Comisión».
9 Carta de Enrique Ramos Ramos del 27 de febrero de 1933, en Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, AJB-218-12, Mur Grande, Ricardo, 7 de agosto de 1931 a 6 de noviembre de 1933, nº 31.
10 Había escrito Francisco de Pereda y Ruiz de Rozas al Presidente de las Cortes constituyentes Julián Besteiro precisándole: «No se me ocultan las abrumadoras tareas de Vd. en los momentos actuales y quisiera no distraer su atención con el motivo de estas líneas, que es mi deseo limitar lo posible. Las infructuosas gestiones realizadas cerca de los gobiernos anteriores, me mueven a buscar en el nuevo régimen la solución que merece el escrito que me permito incluirle, agradeciéndole mucho el traslado del mismo y su conocimiento por la Comisión competente de esa Cámara. Los informes y dictamen general que le acompañan, acusan en mi favor la justicia que me asiste al formular esta petición» (Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, AJB-219-68, carpeta Pereda, Francisco, documento de 24 de noviembre de 1931).
11 Ver Manuel J. Peláez y María del Carmen Amaya Galván (†), “Enrique Ramos Ramos y Joan Lluhí i Vallescà, dos juristas y ministros republicanos de izquierdas al frente de las carteras de Hacienda y de Trabajo, Sanidad y Previsión: un epistolario jurídico, político y de recomendación cruzado en meses cruciales de 1936”, puede leerse en Contribuciones a las Ciencias Sociales, octubre de 2010, en www.eumed.net/rev/cccss/107 pag. 2, htm pp. 1-35.
12 . Lluhí contestó a Ramos Ramos: «Me dicen que no existe ninguna petición relacionada con las obras de construcción de un mercado en Algarrobo, que Vd. con tanto interés me recomienda, pero deseoso de complacerle debo indicarle la conveniencia de que por el Ayuntamiento de dicha localidad se solicite a la Junta del Paro y, hecho esto no hay qué decir que me interesaré con el mayor gesto a favor del asunto». Ver Manuel J. Peláez y María Carmen Amaya, cit., carta del 13 de junio de 1936, nº 503.




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