Revista europea de historia de las ideas políticas y de las instituciones públicas


ISSN versión electrónica: 2174-0135
ISSN versión impresa: 2386-6926
Depósito Legal: MA 2135-2014

Presidente del C.R.: Antonio Ortega Carrillo de Albornoz
Director: Manuel J. Peláez
Editor: Juan Carlos Martínez Coll


BERNARDO GINER DE LOS RÍOS GARCÍA (1888-1970), MINISTRO DE TRABAJO, SANIDAD Y PREVISIÓN, DE COMUNICACIONES Y MARINA MERCANTE, DE COMUNICACIONES Y DE OBRAS PÚBLICAS Y DE COMUNICACIONES Y TRANSPORTES DE LA SEGUNDA REPÚBLICA ESPAÑOLA

Danae DE JUAN KU*

Para citar este artículo puede utilizarse el siguiente formato:

Danae de Juan Ku (2017): “Bernardo Giner de los Ríos García (1888-1970), Ministro de Trabajo, Sanidad y Previsión, de Comunicaciones y Marina mercante, de Comunicaciones y de Obras públicas y de Comunicaciones y Transportes de la Segunda República Española”, en Revista europea de historia de las ideas políticas y de las instituciones públicas, nº 11 (octubre de 2017).

Abstract: Detailed study of the biographical profile and professional, political, judicial and institutional activity as Minister of Bernardo Giner de los Ríos. A republican from a famous family of intellectuals, in which his uncle Francisco Giner de los Ríos y Rosas (1839-1915), his father Hermenegildo Giner de los Ríos (1847-1923) and his brother in law Fernando de los Ríos Urruti (1879-1949) stood out for their special importance. Bernardo, like his father Hermenegildo, were educated at Bolonia University. He was Minister in various governments of the Spanish Second Republic: First he was Minister of Communications for the Merchant Navy (from 13th May 1936 until 19th July 1936), in the government presided by Santiago Casares Quiroga. He was in a government that lasted only one day (19th of July 1936), headed by Diego Martínez Barrio, who put him in charge of the ministry of Work, Health and Prevision. He was in the Council presided by José Giral Pereira (from the 19th of July till the 4th of September of 1936), where he was Minister of Communications and Merchant Navy. Afterwards with his not so good friend Largo Caballero, from 4th of September till the 17th of May 1937. He was in charge of the ministry of Communications, Transport and Public Works (from the 17th of May 1937 till 5th of April 1938) in the government presided by Juan Negrín Lopez. And, from the 5th of April 1938 till 31st of March 1939 again in Negrin’s government. After, in exile, he had some political activities with other exiled Spanish republicans.

Resumen: Estudio detallado que recoge el perfil biográfico y profesional y la actividad política, jurídica e institucional como ministro de Bernardo Giner de los Ríos, republicano de una saga famosa de intelectuales, en la que destacó por su importancia singular su tío Francisco Giner de los Ríos y Rosas (1839-1915), su padre Hermenegildo Giner de los Ríos y Rosas (1847-1923) y su cuñado Fernando de los Ríos Urruti (1879-1949). Bernardo, como su padre Hermenegildo, amplió su formación en la Universidad de Bolonia. Fue Ministro de varios gobiernos de la Segunda República Española, en primer lugar de Comunicaciones y de la Marina Mercante (desde el 13 de mayo de 1936 al 19 de julio de 1936), en un gobierno presidido por Santiago Casares Quiroga; en el gobierno de un solo día (19 de julio de 1936), a cuyo frente estuvo Diego Martínez Barrio, quien le encargó la cartera de Trabajo, Sanidad y Previsión; en el Consejo presidido por José Giral Pereira (desde el 19 de julio de 1936 al 4 de septiembre de ese mismo año), ocupando la cartera de Comunicaciones y Marina Mercante; siguió con su no precisamente buen amigo Francisco Largo Caballero, desde el 4 de septiembre al 17 de mayo de 1937; al frente del Ministerio de Comunicaciones, Transportes y Obras Públicas desde el 17 de mayo de 1937 al 5 de abril de 1938, bajo la batuta de Juan Negrín López y desde el 5 de abril de 1938 hasta el 31 de marzo de 1939 de nuevo con Negrín. Además, Ministro de Estado, dos veces de forma interina, en sustitución del titular (15 de septiembre de 1936 al 3 de octubre de 1936 y del 6 de septiembre de 1937 al 27 del mismo mes y año). En el exilio mantuvo numerosas actividades políticas en conexión con otros republicanos españoles y ostentó cargos diversos de responsabilidad, mientras conservaba una vinculación atenta hacia Diego Martínez Barrio.

Riassunto: Ricerca detagliata che include profilo biografico e professionale e l'attività politica, giuridica e istituzionale del ministro Bernardo Giner de los Ríos, repubblicano di una famosa saga di intellettuali dalla Spagna; si è distinto per la sua particolare importanza suo zio Francisco Giner de los Ríos y Rosas (1839-1915), il padre Hermenegildo Giner de los Ríos y Rosas (1847-1923) e il marito della sorella Fernando de los Ríos Urruti (1879-1949). Bernardo fa corsi diversi d’architettura e ingegneria civile presso l'Università di Bologna, dove alla fine prende la laurea in Architettura. Il suo progenitore Hermenegildo Giner è andato a Bologna con una pensione del governo spagnolo al Collegio di Spagna, ma proprio non ha fatto niente a l’Università degli studi di Bologna. Bernardo è stato ministro di diversi governi della Seconda Repubblica spagnola, prima delle comunicazioni e della marina mercante dal 13 maggio 1936 al 19 luglio 1936 in un governo guidato da Santiago Casares Quiroga, nel governo di una giornata (19 luglio 1936), che era diretto da Diego Martínez Barrio, che ha commissionato il portafoglio del lavoro, della salute e delle politiche Sociali al nostro caro Bernardo Giner; il Consiglio presieduto da José Giral Pereira (dal 19 luglio 1936 al 4 settembre dello stesso anno), nel quale il portafoglio delle comunicazioni e della marina mercante è per il nostro Bernardo e poi sotto la guida di Largo Caballero fino al 17 di maggio di 1937; come ministro delle comunicazioni, dei trasporti e dei lavori pubblici dal 17 Maggio 1937 al 5 aprile 1938, sotto la direzione di Juan Negrín López e dal 5 Aprile, 1938 al 31 marzo 1939 di nuovo con il Negrín. Per due volte tenuto il portafoglio degli Affari Esteri occasionalmente. In esilio ha mantenuto alcune attività politiche in connessione con altri repubblicani spagnoli, come personaggio molto prossimo a Diego Martínez Barrio, preside della Repubblica spagnola in Messico e Parigi.

Palabras clave: Hermenegildo Giner de los Ríos, Bernardo Giner de los Ríos, Bernardo Giner García, Fernando de los Ríos Urruti, Fernando del Río Urruti, Fernando Río Urruti, Gloria Giner de los Ríos, Elisa Morales de Giner, Laura García de Giner, José María Giner Pantoja, Carlos Esplá, Manuel Azaña Díaz, Julio Álvarez del Vayo Olloqui, Enrique Ramos Ramos, Enrique de Francisco, Izquierda Republicana, Exilio español, Niceto Alcalá-Zamora, Diego Martínez Barrio, José Castillejo Duarte, Alejandro Otero Fernández, Alberto Jiménez Fraud, Andrés Troyano, Francisco Largo Caballero, Fernando Sáinz, Antonio Mesa Moles, Alberto Giner Cossío, Institución Libre de Enseñanza, Mariano Albar, Fundación Pablo Iglesias, Francisco Giner de los Ríos, Manuel Bartolomé Cossío, Virgilio Zapatero, Universidad de Barcelona, Universidad de Bolonia, José María Irazoqui, Ruggiero Bonghi, Ministerio de Trabajo, Ministerio de Transportes, Ministerio de Obras Públicas, Ministro de la Instrucción Pública del Reino de Italia, Unión Republicana, Partido Republicano Radical, Alejandro Lerroux, Joan Sol y Ortega, Juan Negrín, Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles, Vía de Negrín, Ferrocarril Estratégico Torrejón-Tarancón, Ferrocarril de los 40 días, Ministerio de la Marina Mercante, Ministerio de Comunicaciones, Posta Rural.

1.Introducción

Bernardo Giner de los Ríos García nació en Málaga el día 31 de octubre de 18881 en una familia de clase media alta e ilustrada, que profesionalmente vivía dedicada a la enseñanza y a la política, y falleció el 22 de agosto de 1970 exiliado en México D.F., a la edad de 81 años2. Pertenece a una saga prestigiosa de intelectuales y políticos, en la que los más relevantes serían Francisco Giner de los Ríos (su tío paterno), Hermenegildo Giner de los Ríos (su padre), Fernando de los Ríos Urruti (su cuñado) y Gloria Giner de los Ríos (su hermana). En su calidad de hermano de Gloria, mantuvo abundante correspondencia a la vez que trato intelectual, así como con su cuñado Fernando, y con cuyo hermano menor, José de los Ríos Urruti, también mantuvo muy buena relación.

Bernardo contrajo matrimonio en 1917 con Elisa Morales Veloso (1888-1972), nacida en Sevilla. Fruto de este enlace nacieron cuatro hijos: Francisco (1917-1995), Manuel, Elisa-Bernarda (1922) y Consuelo3, de los cuales Francisco sería el único que permanecería unido a la Institución Libre de Enseñanza desde su regreso del exilio4. Elisa Morales procedía de una familia de artistas, su padre era cantante y su madre tocaba el piano, sin embargo, su hermano Raimundo se dedicó a la política5. Elisa, aun sin algún oficio determinado, podemos ver que realizó la traducción, del inglés, de la obra de John Ruskin, Ética del Barro, en el año 1917, bajo el nombre de Elisa Morales de Giner. Se puede apreciar en la correspondencia entre Fernando de los Ríos y su esposa Gloria, que se aprovechaban del dominio del idioma anglosajón de Elisa, para la transcripción de cartas o artículos del inglés al español o viceversa, así como la revisión de trabajos o traducciones realizados por ellos mismos para que ésta les diera el visto bueno. En ocasiones, Fernando de los Ríos daba a entender con ciertos comentarios que no aguantaba mucho la personalidad de su cuñada, aunque en la mayoría de las veces suele utilizar connotaciones cariñosas6. Elisa también era de pensamiento republicano muy arraigado. Así, contaba a la madre de Bernardo Giner: «Con los de abajo, si pasamos por su lado yo saludo pues me gusta ser educada, pero son desagradables en extremo y él digno de haber sido capitán de caballería y pudiéndosele quitar lo de capitán, sin el menor escrúpulo. Ofendiendo a voz en grito constantemente a la República y dejándola a una deseosa de decirle que la República se siente satisfecha de no ser acatada por gente como él. En fin… ¡cosas!».

Bernardo Giner era arquitecto y director de la Sección de Construcciones Escolares del Ayuntamiento de Madrid, fue Ministro durante la segunda República, de Trabajo, Ministro de Obras Públicas y Ministro de Comunicaciones y Marina Mercante, cargo este último que ejerció hasta el final de la guerra civil, exiliándose a México, donde vivió hasta su muerte en 1970. Ocupó interinamente la cartera de Estado (supliendo al titular de la misma), es decir, equivalente a lo que en nuestros días se denomina Ministerio de Asuntos Exteriores y en el año 1935 y principios del año 1936 fue concejal del Ayuntamiento de Madrid, antes de acceder a su primera cartera ministerial. Su actividad política y su temperamento templado en temas políticos y sociales hicieron que se mantuviera en la primera línea política desde 1936 a 1939, ocupando elevados puestos de responsabilidad y no desapareciendo de escena con la mutación de presidentes del Consejo de Ministros, desde Largo Caballero hasta Juan Negrín. Fue según las palabras de Niceto Alcalá Zamora, un perenne ministro durante la guerra civil7.

En su calidad de profesor, fue docente de Historia de la Arquitectura y de Historia del Arte en la Institución Libre de Enseñanza fundada por su tío Francisco Giner de los Ríos.

De su vocación como arquitecto, sería pionero en España, junto con el también arquitecto Antonio Flórez, en la construcción de edificios relacionados con centros de enseñanza, construcciones de prototipo racionalista, inspiradas en la filosofía educativa defendida por la Institución Libre de Enseñanza. Pueden contarse hasta unos veinte edificios con el nombre de Bernardo Giner de los Ríos y varios de ellos siguen en funcionamiento en la actualidad. Pero el más simbólico puede decirse que fue el Pabellón de Párvulos de la Institución Libre de Enseñanza, construido en 1917. No obstante, este sí que desapareció. Entre los años 1929 y 1933 desempeñó el puesto de arquitecto escolar del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. También trabajó para el Ayuntamiento de Madrid, siendo director de la sección denominada de construcciones escolares e igualmente fue vocal del Patronato de Protección de la Riqueza Rústica8. En agosto del año 1933 surgió una discusión, debida a la adopción de unos dictámenes de incompatibilidades, por la que se declaraba la incompatibilidad de Giner de los Ríos como arquitecto de la Ciudad Universitaria, ahondando un poco más en su caso gracias a la formulación de un voto particular de parte de Ruiz Lecina, quien decía que los cargos de secretario, arquitecto o asesor de la mencionada Ciudad Universitaria eran nombramientos del ministro, propuestos unipersonalmente por la Junta Constructora. No obstante, una vez oídas las explicaciones de la Comisión, retiró el voto particular, quedando de este modo aprobada la incompatibilidad9.

Además, tradujo el libro Sitios de las cordilleras y monumentos de los pueblos indígenas de América, de Friedrich Heinrich Alexander von Humboldt, un geógrafo, astrónomo, humanista y naturalista, considerado «el padre de la geografía moderna universal». Humboldt fue el autor, ante todo, del famoso e impresionante Voyage de Humboldt et Bonpland aux régions équinoxiales, editado entre 1805 y 1834 en 23 volúmenes.

2. Hermenegildo Giner de los Ríos

Hermenegildo Giner de los Ríos nació en Cádiz el 13 de agosto de 1847 y falleció en Granada el 20 de agosto de 1923. Contrajo matrimonio en 1884 con Laura García Hoppe [1853-1946], una mujer culta, pintora y escritora, con la que tuvo dos hijos, Bernardo y Gloria, que sería la esposa del político socialista Fernando de los Ríos Urruti10.

Laura García Hoppe, nacida en Málaga, también era conocida bajo el nombre de Laura García de Giner, seudónimo que utilizaba para firmar sus cuadros, cuyos estilos son de retrato, de paisaje o de estética romántica. Fue discípula de pintores tales como Cristóbal Férriz, Lorenzo Casanova o Joaquín Sorolla11.

Hermenegildo Giner cursó la primera y la segunda enseñanza en Granada, terminando la segunda en Madrid, cursando la carrera de Filosofía y Letras y doctorándose en la Universidad Central, siendo discípulo de Nicolás Salmerón. De su paso por la Universidad de Bolonia dejó constancia por escrito en la obra sobre el Colegio de San Clemente de los Españoles, redactada en colaboración con Pedro Borrajo y Herrera. Durante su estancia en Bolonia también convivió con Arturo Ballesteros Cortin, con Adriano Rotondo Nicolau y con Eduardo Viscasillas Blanqué. Éste último, pasado el tiempo, llegó a ser rector del Colegio de España de Bolonia en el periodo que transcurre entre 1890 y 189312. Desde Bolonia, en la que se mantuvo poco tiempo, Hermenegildo Giner escribió siete cartas sobre la instrucción pública en Italia, al que fuera Director general de Instrucción Pública del Ministerio de Fomento, José Moreno Nieto, pues entonces no se había creado todavía el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes y la enseñanza dependía del Ministerio de Fomento. Las siete cartas están publicadas en el libro sobre el Colegio de España, y son un paradigma de propuestas muy relevantes13.

Giner de los Ríos logró de su estancia en Italia un conocimiento acaudalado y llamativamente sorprendente en materia de lo que entonces era enseñanza pública y, como no puede ser de otro modo, se prodiga en elogios a quien fuera ministro de Instrucción Pública Ruggero Bonghi, personaje de perfil anticlerical, aunque de soluciones efectivas que sirvieron para mejorar considerablemente la enseñanza en las escuelas, gimnasios y liceos. La acción del Ministerio en las reformas de Bonghi la centra Hermenegildo en dos direcciones:

«1º) A igualar la distribución, hoy bastante desigual [esto lo escribía Giner en mayo de 1877], de los gastos en los diversos Institutos de segunda enseñanza, procurando un aumento de sueldo a los profesores, sin gravar el presupuesto del Estado».

«2º) A mejorar la condición de los maestros de las escuelas elementales y normales. Para lo cual hay que tener en cuenta la necesidad de fijar, al menos en lo concerniente a los municipios rurales, la autoridad de la cual deban depender las escuelas elementales, el nombramiento y el pago de los maestros. Cuestión que es más complicada que la primera, porque los honorarios del maestro se hallan, hoy por hoy, consignados en presupuestos que nada tienen que ver con el general del Estado. Mientras que para resolver aquella basta con votar una suma mayor en el Parlamento. Pero deja a un lado la designación de la autoridad, de la cual vayan a depender aquellas escuelas en los pequeños municipios, no sin ofrecer presentar una ley a la Asamblea, inmediatamente que empiece la legislatura»14.

La propuesta que el ministro Bonghi mantenía era que «los profesores enseñen más, y los estudiantes aprendan mejor»15. Hay una idea muy sugerente de Bonghi recogida en su libro Perchè la Letteratura italiana non sia popolare in Italia. Lettere critiche de R. Bonghi, con “Prefazione” de Luigi Morandi16. Una de las sugerencias sorprendentes de Bonghi, según Hermenegildo Giner, es que «a su juicio, la enseñanza del Catecismo, la enseñanza de toda religión positiva, debe ser excluida de las escuelas oficiales; y no solo por las razones filosóficas y de otros órdenes que se han aducido y aducen para defender esta teoría, sino que también por otras históricas que se fundan en que actualmente en Italia, el maestro laico ni quiere, ni sabe darla, y el cura ni quiere, ni puede»17.

Hermenegildo Giner fue colaborador de la Revista de Andalucía, un medio de información de tipo generalista, que se estuvo publicando desde octubre de 1874 hasta diciembre de 1879. Da, sin embargo, la impresión de que era una revista de alto nivel científico y cultural, de la que era propietario y editor el escritor y masón Antonio Luis Carrión, durante los primeros años de la Restauración. En la propia revista se puede leer «la Revista de Andalucía, además de ser órgano de la Academia del Liceo malagueño, tiene también el honor de serlo de casi todas las sociedades y academias científicas, literarias y artísticas de las provincias andaluzas»18. Intervienen como colaboradores diversos krausistas madrileños, así como prestigiosos catedráticos malagueños y andaluces, entre los que se encontraban Hermenegildo y su hermano Francisco Giner de los Ríos. Se publicaron nada menos que veinte tomos, que constaban de unas 300 páginas. Su redacción radicaba en Málaga, en la calle Granados, aunque hubo un año que se trasladó a Madrid.

Hermenegildo aporta a la Revista mayormente artículos filosóficos, entorno a la ética o sobre la moral, como también en torno a la libertad, los deberes de un sujeto consigo mismo, con sus semejantes y con Dios y compara el arte creado por el hombre con las bellezas naturales19. Algunos de ellos fueron escritos desde Bolonia, por ejemplo, en el Tomo III, reflexiona sobre el concepto de patria, describe las ciudades, monumentos y pintores de Italia, y da pinceladas de las ideas nacionalistas de la época (Italia, Alemania o Grecia)20, y en el Tomo V detalla la Instrucción Pública de ese país, comparándola con la de España, de la que opina que otorga más respeto a los profesores y catedráticos que en Italia21. También, debido a su posición liberal de influencia krausista, hace una crítica y censura al Vaticano y a la Iglesia oficial por sus riquezas y su falta de adaptación a los tiempos modernos22. En el Tomo IV, Giner de los Ríos aporta un título que trata de la Sociedad Protectora de Animales de Málaga, en el que plasma la relación entre nuestra ética y el respeto que debemos tener hacia otros seres vivos, ya que pertenecen al mismo sitio en el que vivimos. También resalta algo novedoso, la cuestión de legislar, el modo de tratar a los animales, analizando algunos de los métodos utilizados para su explotación dirigido a nuestro goce y disfrute, enfatizando en los progresos para que sufran lo mínimo, aunque no se atreve todavía a hablar en términos de lo que hoy se alcanza a denominar los derechos del animal23, que es distinto del concepto de zoofilia. No obstante, es una aventura científica indudable, el derrotero por el que se introdujo Hermenegildo Giner.

«Ahora bien: si el derecho es “el conjunto de condiciones dependientes de la voluntad, y necesarias para el íntegro cumplimiento del fin asignado al hombre por su naturaleza” o bien “el sistema de prestaciones con que libremente ha de contribuir cada ser racional en cuanto de él dependa a que el destino de todos se efectúe en el mundo”, es indudable que para la naturaleza en general y para sus reinos en particular existe un derecho, a saber: el de ser respetada en sus criaturas y productos, usando el hombre de todos, pero absteniéndose de abusar de ninguno. Pues qué, ¿tenemos el derecho en cuanto propietarios, v. g., de extirpar las fuerzas naturales, aniquilar los yugos de la tierra, evitar el desarrollo de los frutos, proteger el crecimiento de las plagas como la langosta o los pantanos? No ciertamente; y buena prueba son las leyes dictadas aun por Gobiernos nada liberales contra las manos-muertas, sobre roturación de terrenos, acerca de la minería, etc., etc. Y sino tienen derecho los propietarios a obrar de semejante manera, ¿lo habrá para hacer uso inconveniente de los animales de la creación, ya impidiendo su multiplicación y desenvolvimiento, ya maltratándolos cruel y bárbaramente?»24.

Hermenegildo fue nombrado catedrático de Literatura General y Española y de Literatura Latina en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Santiago en mayo de 1872, pero sobre todo lo que mayormente ejerció fue como catedrático de Instituto. Sería colegial con beca del Mayor de San Clemente de los Españoles en Bolonia, tomando posesión de la beca en diciembre de 1874, fecha que coincide con la llamada “segunda cuestión universitaria”, cuando fueron apresados y destituidos su hermano Francisco Giner y otros catedráticos que protestaron contra la actuación del ministro de Fomento Manuel Orovio Echagüe, marqués de Orovio, quien emitió un Decreto que prohibía cualquier enseñanza contraria a la fe católica, a la monarquía o al sistema político vigente. Hermenegildo se dirigió al Director General de Instrucción Pública en protesta, escrito que no recibe y del que enviaría una copia a Roma en mayo de 1875, privándosele de la beca de Bolonia al mes siguiente. No fue rehabilitado hasta el año 1881. La indignación del Director General contrastaba con el dolor del rector del Colegio José María Irazoqui, que expresó su desaprobación: «No puedo pasar en silencio lo doloroso que ha sido para mí la separación del colegial señor Giner, atendidas sus relevantes prendas, que lo hacían digno de mi especial estima como modelo de subordinación, inteligencia y laboriosidad y cuya permanencia en el Colegio honraba señaladamente las tradiciones de esta antigua casa»25.

Prosiguió su actividad como profesor en el Colegio Internacional de Madrid, junto con su hermano Francisco, con el que participó activamente desde 1876 para fundar la Institución Libre de Enseñanza, siendo secretario de la primera Junta Directiva.

En 1884 se incorporó al Instituto de Guadalajara, año en que se casó con Laura. Disfrutó de su cátedra en Zamora y en Alicante, hasta que en 1898 fue nombrado catedrático de Filosofía en el Instituto Provincial de Barcelona, vicedirector y director honorario, ahí fue donde dio sus últimas clases hasta el año de su jubilación, 191826. Renunció en 1890 a la cátedra numeraria de Lengua y Literatura españolas de la Universidad de Santiago, habiendo sido propuesto en primer lugar por el Consejo de Instrucción Pública27.

Hermenegildo Giner de los Ríos fue también un excelente hombre público, participando en la política tanto como diputado, como concejal del ayuntamiento de Barcelona en 1903. De su etapa como Diputado, sabemos que salió elegido por primera vez al Congreso de los Diputados el 21 de abril de 1907, legislatura que duró hasta 1910, por el Distrito de Barcelona, en la circunscripción de Barcelona, obteniendo 30.105 votos, siendo su fecha de alta como parlamentario el 15 de enero de 1909 y con fecha de baja el 14 de abril de 1910. Dentro de esta legislatura y sustituyendo en el puesto de Diputado a Cortes a Emilio Juno Gelbert, en una elección parcial convocada el 13 de diciembre de 1908, por el Distrito de Barcelona, en la circunscripción de Barcelona, obtuvo 31.031 votos, representando al Partido Republicano Radical, el mismo día en que fue elegido Pablo Iglesias Posse como primer diputado socialista de nuestra historia. Causa alta en esta legislatura el 10 de junio de 1910 y la baja es del 2 de enero de 1914.

A raíz de la ruptura interna de la Unión Republicana, cuyos líderes eran Nicolás Salmerón y Alejandro Lerroux, y fruto de las discrepancias en relación a la posibilidad de colaborar con los regionalistas de Cataluña o no, el partido se dividió en dos. De un lado la misma Unión Republicana, en la que se quedó Nicolás Salmerón, que era partidario de apoyar a los regionalistas, y de otro el Partido Republicano Radical, encabezado por Alejandro Lerroux el 6 de enero de 1908, que era totalmente opuesto al catalanismo.

Lerroux utilizó sus ataques a la religión, al orden establecido, a la nueva burguesía y a todo caciquismo para agrupar a fuerzas no nacionalistas, consiguiendo apoyos también de la clase obrera influenciada por ideas anarquistas, no tanto la de los que procedían de una ideología matriz socialista. Manejaba discursos cuyos títulos podían ser «matad», «entrad a saco en la civilización decadente y miserable de este país, destruid sus templos, acabad con sus dioses, alzad el velo a las novicias y elevadlas a la categoría de madres», entre otras muchas afirmaciones altisonantes en mítines, como es fácil apreciar de dudosa moralidad pública28. Lerroux era conocido como el Emperador del Paralelo, la calle barcelonesa donde se albergaban los locales de cabarets y “revistas”, lo que hoy calificaríamos con la gráfica expresión castellana de un “puticlub”. Sin embargo, logró el apoyo, entre otros, de Hermenegildo, que se afilió al Partido Republicano Radical de Lerroux y su lealtad a éste le llevó a enfrentarse con Nicolás Salmerón, fundador del Colegio Internacional de Madrid, lo que le generó una cierta tensión con su hermano Francisco Giner de los Ríos29. El 14 de diciembre de ese mismo año aparece en portada, junto a Alejandro Lerroux García y Joan Sol i Ortega (1849-1913), en el diario El Imparcial como triunfantes en las elecciones de Barcelona, bajo el título de “Derrota total de la Solidaridad”30. Se refería al fracaso de la coalición “Solidaritat Catalana” que surgió a raíz de la promulgación de la Ley de Jurisdicciones en 1906, una ley fruto de los acontecimientos ocurridos en el ¡Cu-Cut!. La revista satírica española de ideología catalanista había sido asaltada en Barcelona el 25 de noviembre del año 1905 por un grupo de oficiales, por la publicación de una viñeta que se permitía la chanza, burla y sarcasmo del ejército español, que no había parado de encajar derrota tras derrota en cuatro lustros de enfrentamientos bélicos en Cuba, Filipinas, Norte de África, etc. La Ley de Jurisdicciones favoreció la impunidad de los asaltantes y, en consecuencia, surgió la llamada coalición “Solidaritat Catalana” formada por varios partidos catalanistas, a excepción del Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, el cual no se unió a aquella, ya que mantuvieron una postura claramente contraria a la misma. Este hecho fue el que llevó al fracaso en las elecciones de 1908 de la Solidaridad Catalana, y el que proporcionó la victoria a Hermenegildo Giner, Alejandro Lerroux y al radicalizado Joan Sol i Ortega, personaje natural de Reus que era doctor en Derecho, a quien se atribuye una afirmación que ha pasado a la posteridad: «Uso el apellido paterno y materno: mi apellido paterno es España, mi apellido materno es Cataluña. Allí donde voy digo que soy español y catalán»31.

Su hijo Bernardo Giner, sin embargo, cuando Alejandro Lerroux era Presidente del Consejo de Ministros en 1935, no opinaba igual que su padre, al contrario, incluso, éste calificaba a los gobernantes como una pandilla de bandoleros, temía que a las autoridades políticas les entrara el afán por el negocio de la guerra, ya que entreveía el conflicto que se avecinaba. Le preocupaba en gran medida lo que se estaba aproximando, todos los noticiarios eran a base de movilizaciones y de preparativos bélicos; ya los conflictos entre Italia y Abisinia eran lo de menos para él.

Hermenegildo Giner volvió a ser elegido Diputado en representación del mismo partido, el Partido Republicano Radical, en las elecciones del 8 de marzo de 1914 y por el mismo Distrito y circunscripción obteniendo 23.449 votos. Fue elegido igualmente por la misma circunscripción y Distrito en las elecciones del 9 de abril de 1916 con 19.894 votos, y también dentro de la formación política del Partido Republicano Radical.

Respecto a sus publicaciones, en junio de 1888, periodo en el que nació nuestro personaje Bernardo Giner, publicó en Madrid, junto a su hermano Francisco Giner de los Ríos, el libro Portugal. Impresiones para servir de guía al viajero. El libro se reduce a una colección informal de impresiones que tuvieron ambos en distintos años de sus vivencias y experiencias por Portugal, a modo de guía para cualquier interesado en repetir dichas hazañas y aventuras, en las que está claro lo que dicen, pero no lo que ocultan. En 1900 publicó, siendo catedrático del Instituto de Barcelona, la obra Artes Industriales. Desde el Cristianismo hasta nuestros días, un estudio del arte que se aplicaba a la industria desde que el cristianismo alcanzó particular carta de naturaleza hasta la fecha de la publicación, con un marco espacial referido tanto a España como al extranjero32.

También tuvo, sobre todo, una dimensión práctica de publicación de libros orientados a la enseñanza, contribuyendo potencialmente a la disciplina de la Literatura, siendo utilizados en Institutos de España y de Santa Clara (Cuba), en la Escuela de Preceptores de Santiago de Chile, en la Universidad de Toronto (Canadá), etc., dejando ver su capacidad innata por lo que se refiere a sus dotes para la tarea docente. Varios ejemplos son Principios de Literatura, Manual de Literatura o Teoría del Arte e Historia de las Bellas Artes en la antigüedad.

Antonio Royo Villanova (1869-1958) se interesó por la posibilidad de que, poniéndose en contacto con Hermenegildo Giner de los Ríos, se ocupara una vacante que se iba a producir en la Escuela Superior de Magisterio de Madrid para que pudiera ocuparla su yerno, Fernando de los Ríos, abandonando la cátedra de Derecho Político español y de los principales países de Europa y América que había conseguido en el año 1911, en la Universidad de Granada. En concreto, Royo Villanova, le advertía a Hermenegildo Giner de los Ríos que «si a Fernando de los Ríos pudiera convenirle esa combinación y me apresuro a manifestárselo a Vd., autorizándole que me dé por descartado y desistido de toda aspiración. Creo sinceramente que les conviene a Vds. aprovechar esta coyuntura y anticiparse a cualquier otra maniobra de la derecha o de la izquierda. Ya comprendo que a Fernando le ilusiona más la cátedra de Santa María [Vicente Santamaría de Paredes (1853-1924)], pero aparte de que eso es más lejano, el turno de oposición es muy aventurado y temo mucho a cualquier tribunal en que predominen los elementos ultramontanos»33. Vicente Santamaría de Paredes, nació en la capital de España el 17 de mayo de 1853 y falleció igualmente en Madrid el 26 de enero de 1924. Se orientó hacia el Derecho político y administrativo, en el que cosechó notables frutos científicos, aunque luego cultivó también otras ramas jurídicas, como el Derecho penal, el Derecho del trabajo, la Historia del Derecho, la Historia de España, el Derecho consuetudinario34.

Tras su jubilación se trasladó a Granada, donde vivían su hija Gloria y su yerno Fernando de los Ríos, y en el verano de 1923, el día 20 de agosto, días antes del golpe de Estado de Primo de Rivera, con cerca de 76 años y con un estado físico delicado, falleció acompañado de los anteriormente citados. Nuestro personaje Bernardo, en sus cartas a su hermana Gloria, ya dejaba constancia, en abril de ese año, de su preocupación por la salud de su padre. Le informaba de sus reuniones con los médicos y de sus conversaciones con el doctor Pascual, al que le trasladaba todo lo tratado en ellas, ya que según palabras de Calandre, “después de Bartrina, Pascual era la persona que más sabe de eso en España”. Le comunicaba que Pascual, que vivía en Madrid, según los síntomas que tenía Hermenegildo, no confiaba del todo en el diagnóstico dado por los cirujanos Fermín y Escriliano y por el médico Otero. Para ello planearon la ida de Pascual con Fernando de los Ríos a Granada a hacerle un reconocimiento, pero todo ello sin informar al mismo Hermenegildo, ni a su madre Laura, con el fin de no preocuparlos más. Desde aquel fatídico día, cada 20 de agosto de cada año, la familia Giner de los Ríos procuró reunirse en memoria de Hermenegildo.

Fernando de los Ríos también atestiguó en sus numerosas cartas a Gloria su fascinación por su suegro Hermenegildo, al que llamaba padre. El duelo lo presidieron nuestro personaje Bernardo, con su cuñado Fernando, Carlos Giner Fuentes y José María Giner Pantoja [1889-1979], ambos sobrinos de Hermenegildo. Este último, para los más allegados, era conocido como Pepe Giner, y tenía una relación muy cercana a la familia, ya que se menciona muy a menudo en la correspondencia que mantiene Bernardo con su madre. Fue compañero de los hermanos Bernardo y Gloria en la Institución Libre de Enseñanza, licenciándose en la Universidad de Madrid en Historia y llegando a dar clases de Historia de la Pintura en el Museo del Prado. Durante su camino al exilio, debido a la guerra civil, en febrero de 1939, por parte del Gobierno de la República, se le encomendó la tarea de velar por las obras del Museo del Prado que debían ser sacadas de España para su protección. José María Giner se encargó de su salida por La Junquera, llegando el 13 de febrero a Ginebra con los cuadros y entregándoselos a la comisión internacional encargada de custodiarlos35.

El Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, en el número de septiembre de ese año, 1923, redactaba en la primera página lo siguiente: «¡Don Gildo! Un aroma de niñez y de candor, que guardó siempre en su alma, invitaba a todos a la ternura; y así su presencia, dotada de tanta dignidad, de prestancia tan señora; su cabeza nerviosa, aureolada de una cabellera blanca y abundante, y aquél su abnegado e increíble interés y afán por la felicidad de todos y cada uno, y la acogida cariñosa que dispensaba a cuantos se le acercaban, le convertían en uno de los hombres más amados de todo el que llegaba a conocerlo, su alma como su fisonomía, eran transparentes e irradiaban luminosidad»36.

Tras su fallecimiento y después de la proclamación de la Segunda República, en su memoria en el año 1932 se inauguró el grupo escolar Hermenegildo Giner de los Ríos, en Turó de la Peira (Barcelona), en cuya inauguración el 29 de febrero, pronunciaron discursos su hijo Bernardo Giner, el director general de la asesoría técnica de la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona Manuel Ainaud, y Alejandro Lerroux. Bernardo pronunció un emotivo discurso en su nombre y en nombre de la familia, por el que obtuvo una gran ovación al terminar de hablar, homenajeando a su padre y agradeciendo la labor del Ayuntamiento de Barcelona y del Ayuntamiento de Madrid por haber enviado una representación al acto. Alejandro Lerroux se deshizo en elogios hacia su excompañero, calificándolo como «uno de los hombres más acreedores al homenaje del pueblo» y como «un corazón que ardía como un pebetero, repartiendo su amor entre amigos y adversarios»37. Al proclamarse el régimen franquista en 1939 se cambió la denominación y pasó a llamarse escuela Ramiro de Maeztu, convirtiéndose en una escuela en la que niños y niñas nunca se podían cruzar ni jugar juntos. Después de estar unos años cerrado, en el año 2000 se convirtió en el Centre de Dia de Pi i Molist, una extensión del servicio de psiquiatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y en el año 2009 pasó a ser una residencia del Hospital en la que pueden ser recibidos y atendidos alrededor de una treintena de pacientes38..

Fernando de los Ríos vivió el inicio del reinado de Alfonso XIII en mayo de 1902, quien tenía 16 años cuando accedió al trono. De los Ríos se encontraba en Barcelona, junto a sus parientes lejanos Hermenegildo y Manuel Troyano, relacionándose también con los jóvenes Bernardo Giner de los Ríos y Luis Zulueta. Manuel Troyano fue director del diario catalán El Imparcial, llegando a ser una persona muy influyente en los medios catalanes. Fernando comenzó como inspector interino del timbre en la Tabacalera cuando el sentimiento nacional catalán de Barcelona estaba en pleno auge. En esta etapa fue cuando Fernando de los Ríos entendió la magnitud de este fenómeno nacionalista; sin embargo, la familia Giner de los Ríos no era precisamente nacionalista, aunque lo respetaban, pues sentían verdadera fascinación tanto por lo que suponía la ciudad de Barcelona como por el modo de ser y de pensar de la gente en Cataluña. Lo mismo pensaba su esposa Gloria Giner, al decirle a su tío Francisco «esto es hermosísimo. He tomado tanto cariño a Barcelona que sentiría que todos estos sucesos llegasen a producir una decadencia en ella, que a mí me parece que merece el puesto que ocupa sobre las demás provincias, ganado a fuerza de trabajo, por los catalanes. Yo soy española, pero comprendo que pueda haber catalanistas, aunque la mayoría de los que se llaman así no saben lo que quieren. Lo digo por los amigos que tenemos nosotros de esas ideas que, a pesar de todo, nos quieren y respetan mucho la opinión de papá [Hermenegildo Giner de los Ríos]»39.

No parece que Gloria Giner de los Ríos fuera anticlerical, aunque, por el contrario, su hermano sí que lo era, ya que lo proclamaba en muchas de sus cartas, incluso se quejaba de los días festivos por razones religiosas: «Queridísima madre: ¡dos letras pues por ser Santiago nos echan a la calle hoy temprano! ¡República laica!». Lo que sí que se sabía es que Gloria Giner era antifranquista y es presumiblemente lógico que votara al Partido Socialista Obrero Español porque su marido era militante del mismo. Sin embargo, recibía a veces peticiones de clérigos como la de Luis Calvo Lozano, arcipreste párroco de Villalpando, provincia de Zamora, para que mediase ante su marido ministro de Justicia en una solicitud de ayuda económica, tras haberse producido un vendaval con abundante descarga eléctrica y de agua que originó desperfectos en la Iglesia Parroquial40. Es posible que ideológicamente comulgara con las ideas de su padre y del Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux, pero no pudo votarle pues durante la restauración, la dictadura de Primo y hasta la aprobación por las Cortes Republicanas del sufragio activo de la mujer, no existía el sufragio femenino en España. En Francia todavía tardó más en establecerse, pues las mujeres votaron por primera vez en este país el 29 de abril de 1945. El sufragio pasivo y activo femenino había sido reconocido un año antes, el 29 de abril de 194441. Los radicales socialistas y los francmasones eran contrarios al sufragismo femenino. En cambio, los democristianos se mostraron partidarios de conceder el sufragio a la mujer, tal es el caso de Maurice Hauriou (1856-1929). En Italia, las mujeres lograron el denominado voto administrativo por un decreto de la lugartenencia de 1 de febrero de 194542. Un caso particular es el de Jean Paul Hippolyte Emmanuel Adhémar Esmein (1848-1913)43, uno de los juristas de Estado más importantes que ha habido en Francia en toda su historia contemporánea, un hombre prudente pero que razonó con sólidos argumentos su rechazo a la concesión del voto en Francia a la mujer. Se ha ocupado de estudiar el contraste entre las posiciones de Hauriou y Esmein sobre el voto femenino Marc Milet44. Fernando de los Ríos era conocedor del pensamiento de Esmein como constitucionalista y lo citaba en algunas de sus obras, pues su nombre aparece entre sus fichas de trabajo.

3. Formación universitaria y adscripción política a la Agrupación al Servicio de la República y a la Unión Republicana de Bernardo Giner de los Ríos

Bernardo Giner, siendo niño, inició su periodo escolar en La Residencia de Estudiantes, escuela sita en Madrid, fundada en 1910 por Alberto Jiménez Fraud, nacido en Málaga (doctorado en Derecho y discípulo de Francisco Giner de los Ríos) a petición de Francisco Giner (tío que era de Bernardo). Entre los compañeros de Bernardo en la Residencia se encontraban Jorge Guillén, Miguel Prados, Pedro Castro, el futuro ministro de la República Ramón Prieto Bances (catedrático que fue de Historia General del Derecho Español en la Universidad de Oviedo) y el cardiólogo Luis Calandre45. Ramón Prieto Bances46, nacido en Oviedo el 27 de noviembre del año 1889, falleció en la capital del principado de Asturias el 3 de febrero de 1972, fue Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes desde el 3 de abril de 1935 al 6 de mayo de ese mismo año. Sin embargo, se ha de señalar que su paso por este ministerio fue mucho más amplio y fructuoso, pues estuvo vinculado a la Cartera de Instrucción Pública y Bellas Artes varios meses antes, desde el año 1934. Igualmente tuvo una tarea importantísima como comisario general de enseñanza en Cataluña a consecuencia de la revolución de octubre de 1934, al serle asignado por el gobierno central el control y la inspección de la primera y la segunda enseñanza y de la Universidad de Barcelona, que dejó en su momento de ser autónoma. Otro malagueño destacado de la Residencia de Estudiantes fue José Moreno Villa, por su trayectoria artística como poeta y pintor. Este comenzó a dirigir la publicación de la revista Arquitectura a finales de 1926 a petición de Bernardo Giner de los Ríos, la cual se continúa editándose en la actualidad47.

Los estudios de bachillerato los realizó en Barcelona, completando los estudios universitarios en la ciudad condal, licenciándose en Matemáticas en la Facultad de Ciencias y cursando estudios de Ingeniería en la Escuela de Ingeniería Industrial entre 1907 y 1910. Seguidamente estudió en Bolonia en la Facultad de Ciencias Matemáticas, Físicas y Naturales y en la de Ingeniería, sin que lograra la laurea, ni en Ciencias, ni en Ingeniería. Sin embargo, amplió su formación en Arquitectura en la ciudad de las torres y se doctoró finalmente el 25 de junio del año 1915. Aunque desconocemos la puntuación que obtuvo y si logró o no la lode.

Tuvo oportunidad de convivir en el Colegio de España en Bolonia con el jurista malagueño Antonio de la Cruz Marín, y con Eugenio Barroso y Sánchez-Guerra, Vicente Silió Beleña (con quien compartió estudios de Ingeniería) y nada menos que con Cipriano Rivas y Cherif, el amigo y luego cuñado de Manuel Azaña, y también con el futuro arzobispo de Toledo Gregorio María Aguirre y García48.

Solo le bastó un año para ingresar en el Ayuntamiento de Madrid, en 1916. Sin embargo, no fue hasta 1928 cuando Bernardo Giner, junto con Gustavo Fernández Balbuena, tras muchos intentos fracasados, crearon una nueva Dirección de Arquitectura, contando con dos nuevos servicios, la Sección de Urbanización y la de Arquitectura Escolar, dirigidas por ambos con gran profesionalidad y responsabilidad49. Parece ser que Bernardo y su familia andaban escasos de dinero a comienzos de su actividad en la profesión de Arquitecto. Quizás fuera debido a la falta de trabajo en esos 12 años de diferencia desde que entró al Ayuntamiento hasta que consiguió algo de real importancia. Su cuñado Fernando de los Ríos le realizaba préstamos50.

Bernardo desde muy joven militó en el liberalismo republicano, simpatizando por tradición familiar, sobre todo por su padre Hermenegildo51, con el Partido Republicano Radical a través de la figura de Alejandro Lerroux. No obstante, su comienzo en la dedicación activa de la política se produjo en 1928, en la etapa previa a la proclamación de la Segunda República, al preverse la posibilidad de la caída de la monarquía de Alfonso XIII y del Estado de la Restauración, tras el hundimiento del sistema dictatorial de Miguel Primo de Rivera, que supuso una concepción de Estado corporativo peculiar y mantuvo relaciones fluidas con el fascismo italiano, aunque no está claro que ambos modelos coincidan en lo substancial y hay muchos que diferencian la dictadura primorriverista de lo que supuso el fascismo durante el Reino de Italia y luego con la República de Salò.

Tras proclamarse la segunda República, fue incluido en la candidatura de la conjunción republicano-socialista en las elecciones generales celebradas el 28 de junio de 1931. Se presentó por el Distrito de Málaga Provincia que correspondía a la circunscripción de Málaga. Obtuvo un escaño con 44.334 votos según la información que proporciona el Archivo Histórico del Congreso de los Diputados, resultando el quinto de los ocho diputados electos por dicha circunscripción52. Una vez iniciada la legislatura, se agregó a la Agrupación al Servicio de la República de José Ortega y Gasset. La fecha de su toma de posesión en el Congreso fue el 9 de julio de 1931 y su baja tuvo lugar el 9 de octubre de 1933, una vez disueltas las Cortes. Era vocal titular de las comisiones de Trabajo y Previsión, Constitución e Instrucción Pública, asimismo llevó a cabo la suplencia de la Comisión de la Marina. Durante esta legislatura sus intervenciones fueron discretas, sobre todo estaban relacionadas con asuntos presupuestarios de Instrucción Pública, construcción de escuelas, etc. En un plano más estrictamente político, fue autor, junto a los Diputados Ramón Pérez de Ayala, Mariano Rico Abello, Publio Suárez Uriarte, Vicente Iranzo, Antonio Sacristán, José Moreno Galvache y Gregorio Vilatela, de un voto particular para la proposición de una enmienda por el cambio de la redacción del artículo 46 del proyecto de la Constitución española de 9 de diciembre de 1931 que decía así: «El trabajo, en cualquiera de sus formas, es un deber social. La condición de trabajador es para la República española el más preciado título de ciudadanos. La legislación social protegerá el derecho al trabajo, defenderá al trabajador contra los riesgos y daños inherentes a su actividad y asegurará la plenitud de su participación en el producto de su esfuerzo». No obstante, se sometió a votación nominal, quedando rechazada por 195 votos en contra frente a 129 a favor, manteniéndose el texto original del proyecto53. Se ha de decir a este respecto que el Anteproyecto redactado en 1931 por la Comisión Jurídica Asesora presidida por Ángel Ossorio y Gallardo (1873-1946), formuló el texto de ese artículo con la siguiente redacción en lo que la Comisión Jurídica Asesora situó como art. 29: «El trabajo, en sus diversas formas, es un deber social y gozará de la especial protección de las leyes. La República procurará asegurar a todo trabajador las condiciones mínimas de una existencia digna. Su legislación social se inspirará en la defensa del trabajador, regulando: los casos de enfermedad, accidente, paro forzoso, invalidez y muerte; el trabajo de las mujeres y de los niños y especialmente la protección de la maternidad; la jornada de trabajo y el salario justo; los derechos del obrero español en el extranjero; las instituciones de cooperación; la relación económico-jurídica de los factores que integran la producción; las instituciones profesionales que, a tenor del art. 23, actúen como organismos de Derecho público; y la participación de los obreros en la dirección y en los beneficios de las empresas».

Curiosamente la Constitución de Weimar de 1919, objeto de inspiración de la española de 1931, regula más ampliamente el trabajo en varios artículos, particularmente respecto a las cooperativas de producción en el art. 156. Además, en el 157, regula que «el trabajo está bajo la protección particular del Estado. El Reich establece un derecho obrero uniforme». El art. 158 permite salvaguardar el «trabajo intelectual, los derechos de los autores, inventores y artistas [que] gozan de la protección y de la tutela del Reich. Respeto y protección deben ser asegurados también en el Extranjero por acuerdos internacionales, a las creaciones de la ciencia, de la técnica, y del arte alemán». Como se comprobará, en este punto, poco tiene que ver con la redacción de la española de 1931. El art. 168 de la Constitución de Weimar señalaba también que «el Reich intervendrá en favor de una reglamentación internacional del trabajo, que tiende a procurar a la clase obrera del mundo entero un mínimo general de derechos sociales». Mucho más curiosa resulta la formulación del artículo 14 de la Ley Fundamental de la Unión de Repúblicas Socialistas de la época del “camarada” L. I. Brezniev, en cuyo artículo 14, dedicado al trabajo, se recoge el siguiente contenido: «El trabajo de los soviéticos, libre de la explotación, es fuente de la riqueza social, del bienestar del pueblo y de cada soviético. El Estado ejerce el control de la medida de trabajo y consumo según el principio socialista: ‘De cada cual, según su capacidad; a cada cual, según su trabajo’. Determina la cuantía del impuesto sobre la renta sujeta a gravamen fiscal. El trabajo socialmente útil y sus resultados determinan la posición del hombre en la sociedad. El Estado, conjugando los incentivos materiales y morales y estimulando el espíritu innovador y la actitud creadora ante el trabajo contribuye a transformarlo en la primera necesidad vital de cada soviético». Fernando de los Ríos Urruti, con ocasión de la discusión en sede parlamentaria del título VII de la Constitución de 1931, hizo afirmaciones interesantes54. Gloria Giner dejó constancia de lo absorbido que tenía a Fernando de los Ríos la gran labor parlamentaria que realizaba como Ministro de Justicia del Gobierno provisional presidido por Niceto Alcalá-Zamora, trabajando hasta 15 horas al día. Evidentemente, esto puede ser una exageración de su mujer para poner de relieve la dedicación que a la función pública prestaba su querido marido. Entre muchas otras, las labores fueron las de redactar los decretos sobre tenencias de armas y venta de bienes de la Iglesia, se opuso a otorgar a la Iglesia el estatus de corporación de Derecho público, lo cual dio lugar a un debate considerable.

A la vez que comenzaba sus andanzas en la política, Bernardo Giner era arquitecto jefe de la Sección de Arquitectura Escolar del Ayuntamiento de Madrid. Ahí tuvo como ayudantes a Guillermo Diz Flórez (1899-1975), Cayetano de la Jara y Ramón (1888-1960), Adolfo López Durán y a un joven Antonio Vallejo Álvarez (1903-2002). Fue con este último con quien Bernardo mantuvo una muy buena amistad. Al compartir el lugar de trabajo en Madrid capital, Antonio Vallejo le llevaba y traía en su vehículo a Miraflores, donde se encontraba la vivienda habitual de Bernardo, en la que vivían su esposa Elisa y sus hijos. Bernardo Giner describió a Vallejo en su obra Cincuenta años de arquitectura española (1900-1950), ya que había dudas de la autoría, como “el autor del primer parvulario público de Madrid”, el Fernández de Moratín, que se construyó bajo su dirección en 1934, y que, a día de hoy, sigue funcionando como colegio público. La Sección de Arquitectura llevó a cabo mayormente construcciones y reformas de grupos escolares y de las llamadas escuelas de urgencia, construyó más de cuarenta grupos escolares55. Por la gran dedicación de nuestro personaje hacia su empleo, fue muy alabado y homenajeado, debido a su gran esfuerzo frente a tareas de difícil cumplimiento por la urgencia y el aumento del censo escolar madrileño: «tan magnífica empresa ha podido ser conseguida en el limitadísimo plazo de dos años gracias a un extraordinario sacrificio de inteligencia y de energía de Bernardo Giner de los Ríos»56. Constantemente se deshacían en elogios hacia su persona a causa de la complicación de los asuntos de los que se hacía cargo: «la labor de Bernardo Giner de los Ríos, como arquitecto jefe de Construcciones Escolares del Ayuntamiento de Madrid, ha sido durante estos dos últimos años tan inteligente como infatigable. A su esfuerzo se debe la amplísima ejecución de toda la obra realizada en nuevas edificaciones, reforma de grupos escolares y la creación de las llamadas escuelas de urgencia. Merced a tan diligente y difícil tarea se ha procurado enseñanza a 26.500 niños más del censo escolar madrileño. El conjunto de este plan llevado a la realidad significa: 18 nuevos grupos, nueve reformados y 275 escuelas de urgencia. (…) Por esta ejemplar labor queremos rendir homenaje de admiración al gran artista y al hombre infatigable. Para ello convocamos a sus amigos a una comida (…)»57.

Previamente había nacido, en 1924, la Oficina de Construcciones Escolares por el Estado, debido a la escasez de plazas escolares en España a principios de siglo, con Antonio Flórez Urdapilleta como director. Se solía afirmar que los trabajos de Bernardo Giner eran una continuación de los realizados anteriormente por Antonio Flórez, y que la depuración que sufrió su estilo fue a raíz de la contribución de Giner58.

A pesar de la desaparición de la Agrupación al Servicio de la República, al año siguiente, Bernardo Giner de los Ríos continuó como diputado independiente, pero siempre próximo a la rama radical. Disueltas las Cortes, en 1934 ingresó en un nuevo partido escindido de la ASR, la Unión Republicana dirigida por Diego Martínez Barrio, con el que era muy afín, y fue elegido como secretario general de su comité ejecutivo nacional.

Al año siguiente, el 13 de marzo de 1935, le sustituyó, como Arquitecto escolar del Ayuntamiento de Madrid, Felipe Trigo59, al haber cumplido los cuatro años de su mandato en la Junta municipal de Primera enseñanza el día 20 de enero. Cesión con la que nuestro personaje no estaba muy de acuerdo según lo que relata en La Libertad, ya que, pudiendo haber sido reelegido como lo habían sido otros cuatro vocales cierto tiempo atrás, no lo fue él porque no lo incluyó en la terna el Ministro de Instrucción pública. Aunque eso no era el principal problema, ya que se hizo de forma legal. Lo que Giner denunció fue lo que sucedió catorce días después de su sustitución por parte de un Decreto dictado por Salazar, en contra de lo acordado anteriormente por el director de Arquitectura municipal, Bellido, el cual delimitaba las funciones del sustituto, Felipe Trigo, y las funciones de Bernardo como arquitecto escolar afecto a la sección de construcciones. Salazar desposeía a Giner de todos sus servicios por los que había sido designado, trasladándoselos al nuevo sustituto60. Tras esa trifulca, el día 11 de abril se le rindió homenaje por parte de la Junta municipal de Unión Republicana, su Sección Municipalista y la Ponencia de Enseñanza, así como los catedráticos, abogados, médicos, etc., pertenecientes al partido y numerosos amigos y compañeros suyos. Todos ellos testimoniaron su protesta contra la usurpación por parte de la derecha, resaltando que Giner de los Ríos, en cuatro años de República, había construido veintisiete grupos escolares que agrupaban a veinte mil niños madrileños, poniendo en relieve el artículo 41 de la Constitución que decía: «No se podrá molestar ni perseguir a ningún funcionario público por sus opiniones políticas, sociales o religiosas». Entre los asistentes estaban grandes personalidades como Diego Martínez Barrio, su cuñado Fernando de los Ríos Urruti, Ramón Feced Gresa, Torres Campaña, Gordón Ordás, por solo citar a algunos. Todos tuvieron buenas palabras hacia el trabajo realizado por Bernardo, y Diego Martínez Barrio pronunció un elocuente discurso: «(…) Nuestro amigo tiene ante ciertas gentes una desgracia: la de su apellido. La de sus apellidos. Hay apellidos que en lo más alto de las cimas alumbran a los pueblos: pero, porque están en lo más alto, atraen los rayos, y nuestro amigo se llama Giner de los Ríos, es decir, larga historia en la de nuestro país de esforzados valores que combatieron lo que, transitoriamente, en nuestro país está ahora triunfante. Posiblemente es que si no se llamara como se llama no levantara tantas llamaradas de odio en la voluntad y en el corazón de los que le persiguen (…)». Finalmente Bernardo Giner de los Ríos dio las gracias por el homenaje, dejando caer que todos los apoyos que tenía por parte de distintas gentes de distintos partidos, en breve plazo de tiempo se dejarían ver alrededor de otra mesa, la del Consejo de Ministros61.

Bernardo Giner de los Ríos, en esa etapa de su vida, vivía solo en la capital, pero cita en numerosas ocasiones la gran compañía que le hacía su primo mayor Carlos Giner Fuentes, a quien estuvo cuidando en su propia casa cuando tuvo éste graves problemas de salud. Carlos Giner, que se hacía llamar igualmente Carlos Giner de los Ríos, ya que su padre se llamaba como nuestro personaje, Bernardo Giner de los Ríos, se ganaba la vida como cartelista, ilustrador y caricaturista. Fue particularmente conocido, aunque no tanto como gran parte de sus familiares, entre 1923 y 1924, por sus caricaturas de diversos deportistas para el diario Sport de Barcelona, siendo los últimos números ya formados por fotografías; así como por sus trabajos como cartelista relacionados con la Vuelta Ciclista a Cataluña, deporte con el que estuvo muy vinculado. Esta línea de trabajo tal vez no le lucraba lo suficiente, por lo que también se le pudo ver como funcionario de la delegación de la Hacienda de Barcelona. Lo último de lo que se tiene conocimiento es que partió al exilio en República Dominicana en el transatlántico Flandes, trasladándose a México hasta el año 1947 en que tuvo lugar su fallecimiento62.

En 1935 no era infrecuente que se dejaran ver juntos los tres partidos que formarían al año siguiente el núcleo más sólido del Frente Popular (Izquierda Republicana, Unión Republicana y Partido Nacional Republicano), junto al Partido Socialista Obrero Español. Manuel Azaña se dedicó a dar mítines por todo el país, en concreto Giner resalta el que llevó a cabo en Baracaldo, el cual le dio la esperanza de obtener una primera salida al, para él, mundo sin necesidad de religión y poder llegar a vivir en una República laica. Otra de las preocupaciones derivaba de la llamada reforma de la Reforma agraria, que expresaba en los siguientes términos: «La cosa está muy fea, el ambiente es irrespirable. Los enemigos manejan en la sombra (¿intentarán otro 10 de agosto?)63, todo es de esperar».

Bernardo Giner mostraba preocupación y se quejaba de una falta de noticias, en cuanto a la política, por la que estaban pasando: «¡De política obscuridad completa!... Los primeros de Octubre saldrá un diario de izquierdas, que se llamará “”, dirigido por tres representantes de [Manuel] Azaña, [Felipe] Sánchez Román [Gallifa], Martínez Barrio (José Giral Pereira, Ramón Feced Gresa y Mas Campaña) y del que será director Augusto Vivero64».

El fallecimiento de Manuel Bartolomé Cossío en Collado Mediano el dos de septiembre de 1935 dejó conmocionado a Bernardo Giner. Cossío había sido el alma de la Institución Libre de Enseñanza, tras el fallecimiento de Francisco Giner de los Ríos. De su entierro se ocupó Bernardo Giner, apoyándose también en otros institucionistas sobrevivientes, pero tuvo la iniciativa principal y se encargó de diseñar el panteón en el que fuera enterrado.

Todo ello era coetáneo de los conflictos armados que estaban aconteciendo en Italia65 con Benito Mussolini al mando, político al que Bernardo Giner criticaba en muchas ocasiones: «Anoche, leyendo las últimas y gravísimas noticias de la primera guerra, ¡me acordaba de vosotros! ¡Qué feo está todo! ¿Pasará Septiembre sin que esto estalle? ¡La actitud de Italia es ya intolerable! ¡Qué tono el de ese hombre!». Del mismo modo hacía referencia a las reuniones que se llevaban a cabo en Ginebra entre Italia, Inglaterra y Francia, perdiendo toda esperanza de un acuerdo pacífico y con temor a que España también fuera arrastrada. En Ginebra tuvieron lugar numerosos proyectos con el fin de resolver el problema de Italia con Etiopía, sin embargo, esos esfuerzos no llevaban a ningún arreglo. Benito Mussolini seguía en su posición, veía necesaria, para la seguridad de su país, el deber de intervenir en Etiopía. En principio, esperaba un acuerdo que les reconociera ese derecho, pero al perder esa esperanza, se ratificaron en su objetivo indicando que intervendrían por sí mismos, según palabras de Mussolini «con Ginebra, sin Ginebra o contra Ginebra»66.

En las elecciones del 16 de febrero de 1936 participó dentro de la candidatura del Frente Popular, en representación de Unión Republicana, siendo elegido por la circunscripción de Jaén, como Diputado a Cortes, y obteniendo un escaño con 138.340 votos. Su alta en el Congreso se produjo el 20 de febrero de 1936 y su baja el 2 de febrero de 1939.

Fueron compañeros suyos con tareas asignadas al frente del Ministerio en los Gobiernos Republicanos Santiago Casares Quiroga (1884-1950), Mariano Ruiz-Funes García (1889-1953), Antonio Velao Oñate, Francisco Barnés Salinas, Enrique Ramos Ramos (1890-1958), Manuel Blasco Garzón, Felipe Sánchez-Román Gallifa (1893-1956), Ramón Feced Gresa, Antonio Lara Zárate, Marcelino Domingo Sanjuán, Augusto Barcia Trelles (1881-1961) que en la masonería tenía el nombre simbólico de Fernando Lasalle, Luis Castellón Pantoja, Indalecio Prieto Tuero, Ángel Galarza Gago (1832-1966), Jesús Hernández Tomás, Vicente Uribe Galdeano, Juan García Oliver, Julio Just Gimeno, Juan López Sánchez, Manuel de Irujo Ollo (1891-1981), Francisco Méndez Aspe, Julián Zugazagoitia Mendieta, Paulino Gómez Sáiz, Tomás Bilbao Hospitalet, etc.

Fueron diputados varios parientes suyos, como su padre Hermenegildo, su cuñado Fernando de los Ríos Urruti, y él mismo. Su tío Francisco Giner de los Ríos, sin embargo, se dedicó de pleno a la educación y a su Institución Libre de Enseñanza, aparte de regentar la cátedra de Filosofía del Derecho en el doctorado de la Facultad de Derecho de la Universidad Central, donde tenía un peculiar modo de dar sus clases.

4. Ministro de Comunicaciones, de la Marina Mercante, de Trabajo, Sanidad y Previsión, de Transportes y de Obras Públicas y ministro interino de Estado en dos breves periodos en diversos gobiernos republicanos hasta el final de la guerra civil

El día 16 de enero del año 193667 tuvo lugar la puesta en marcha del Frente Popular, impulsado por Manuel Azaña, una coalición creada por diversos partidos de izquierdas, cuyos programas se basaban en la concesión de amnistía por delitos político-sociales, la reposición de los funcionarios y empleados públicos que fueron objeto de suspensión o traslado por motivos de persecución política, ayudas a las familias afectadas por los hechos revolucionarios y actos ilegales, el restablecimiento del imperio de la Constitución, así como el del Estatuto de Cataluña, suspendido por Alejandro Lerroux tras la proclamación del Estat Català, en 1934, etc. El pacto fue firmado por Bernardo Giner de los Ríos (Unión Republicana), Juan Simeón Vidarte y Franco Romero y Manuel Cordero (Partido Socialista Obrero español), Francisco Largo Caballero (Unión General de Trabajadores), José Cazorla (Federación Nacional de Juventudes Socialistas), Amós Salvador (Izquierda Republicana), Vicente Uribe (Partido Comunista), Ángel Pestaña (Partido Sindicalista) y Juan Andrade (Partido Obrero de Unificación Marxista)8.

Si nos centramos en la figura de Manuel Azaña Díaz, presidente, que lo fue del Consejo de Ministros y de la Segunda República, no ofrece en sus memorias muchas referencias sobre Bernardo Giner de los Ríos, más bien son reducidas, aunque apunta algunos datos de interés.

En 1933, refiriéndose a nuestro personaje, señala cómo, siendo cuñado de Fernando de los Ríos, sin embargo no militaba en el Partido Socialista Obrero Español, sino dentro del Partido Republicano Radical, con lo cual está dando a entender el propio Azaña el carácter más moderado del pensamiento político de Bernardo Giner69, o quizás que seguía la tradición familiar de la militancia política de su progenitor.

El 10 de mayo de 1933 Azaña se quejaba de que había sido «guillotinado el artículo 31 de la ley de congregaciones. Nos han sobrado ocho o nueve votos, y han dejado de asistir, por diversos motivos, 14 diputados de la mayoría. Ha votado con el Gobierno, además de [Ángel] Ossorio [y Gallardo] (1873-1946) y su hijo, [Bernardo] Giner de los Ríos, cuñado de D. Fernando (afinidades votativas). Este Giner pertenece al antiguo grupo de Ortega [se refiere a José Ortega y Gasset, no a su hermano Eduardo], el cual grupo se sumó a la obstrucción, después se apartó de ella para lo que se refiere a esta ley, y cuando llega la ocasión, no vota. Cualquiera lo entiende»70.

También tuvo oportunidad en plena Guerra Civil en Barcelona, siendo Presidente de la República de entrevistarse Azaña con Bernardo Giner, nada menos que el 18 de julio de 1937, cuando se disponía a realizar un viaje a la capital de España. Señala Azaña lo siguiente al respecto, sobre Giner: «Me asegura que la defensa de las presas de Lozoya está ya completa. Sorprende que en un año no hayan dejado a Madrid sin agua. Por lo visto no se han dado cuenta de lo fácil que era. También me habla [Giner de los Ríos] de los trabajos del ferrocarril de Tarancón y San Fernando en los que hay empleados 8.000 hombres, y harían falta 20.000, para terminarlo en 3 meses, con lo que se resolvería el abastecimiento de Madrid».

A través del propio Bernardo, tuvo conocimiento igualmente el Presidente de la República que se había «adquirido una estación de radio muy potente, que ha llegado, después de muchas peripecias, a las inmediaciones de Valencia, donde va a ser instalada»71.

En uno de sus encuentros, con fecha de 8 de septiembre de 1937, Azaña plasmó que él y Bernardo Giner coincidían en la mayoría de los criterios, sin embargo, no lo hacían en relación a dónde había que colocar el Gobierno. «Decía Giner que, para el caso de cortar el enemigo la comunicación con Cataluña, al Gobierno le convenía estar situado en Barcelona, lo que le permitiría no perder el mando en aquella región». No obstante, Azaña le hizo notar que «de producirse aquel suceso, sería igualmente desastroso, política y militarmente, estando el Gobierno en Barcelona como estando en Valencia u otro sitio». Su deseo era que esa cortadura no se llevara a cabo porque de ser así sería desastroso72.

También tuvo ocasión no circunstancial de intervenir Bernardo en una serie de acuerdos que se intentaron tener con Francia y con Inglaterra, sin mucho resultado, en septiembre de 1937. Se observa igualmente que en el propio mes de septiembre de 1937, Indalecio Prieto puso en conocimiento de Azaña alguna crítica con respecto a que el ministro de Comunicaciones, Giner de los Ríos se opusiera a que se llevara a cabo la militarización de determinados servicios públicos relacionados principalmente con las comunicaciones y las obras públicas, con el afán de crear otros por su cuenta, con transportes propios, que multiplicarían la labor73.

Asimismo, tuvo contactos el Presidente con Giner a finales de 1937 en relación al Cuartel General de la República, de lo que se acordaba Azaña ya en su exilio francés en 1939. El Cuartel General se había asentado en el castillo de Perelada después de la retirada de Azaña, lugar donde había almacenadas valiosas colecciones de su propiedad. Giner fue quien le dio la noticia de que el Cuartel General había salido triunfante74.

Siguiendo con el pacto firmado para la creación del Frente Popular, en las elecciones del 16 de febrero del citado año, 1936, se registró la mayor participación de las tres convocatorias de diputados a Cortes que se dieron durante la Segunda República, debido al aumento de votos por parte de la población obrera, ganando el Frente Popular con un total de 263 escaños, debido en buena parte a tres grandes fuerzas políticas de centro izquierda: Izquierda Republicana, Unión Republicana y Partido Socialista Obrero Español.

En el comienzo de esta legislatura, con Manuel Azaña como Presidente de la República, y siendo Augusto Barcia Trelles el Presidente del Congreso, Bernardo no obtuvo cartera de ministro, si bien fue nombrado subsecretario de Comunicaciones y de la Marina Mercante, junto a Francisco de la Mata y Pozo como oficial mayor de este ministerio75.

Sin embargo, esa presidencia solo duró desde el 10 de mayo hasta el 13 del mismo mes, y fue con Santiago Casares Quiroga, ocupando la jefatura del Gobierno, con quien logró la primera cartera que fue la de Comunicaciones y Marina Mercante. La Marina Mercante venía de un grado menor, una Dirección general, que tenía muy poca autonomía y estaba sumida en una considerable desorganización, procedía de una crisis que la llevaba a una disminución constante de su tonelaje y a un aumento en los pabellones extranjeros que dieron lugar a un permanente paro de la gente que se dedicaba a las labores marítimas76. Enla Gaceta de Madrid se puede comprobar que también desempeñaba el cargo de Director general de Correos, en mayo de 1936, tomando decisiones tales como el reingreso de carteros destituidos, la concesión de permanecer separado del servicio de cartería por asuntos propios, o imponiendo sanciones y la consecuente inhabilitación en el puesto de trabajo por diferentes motivos como ausentarse, abandonar la documentación de la cartería, no formalizar giros relacionados con el servicio de cartería, etc.77
Diego Martínez Barrio, con quien mantenía una buena amistad, tras la dimisión del anterior presidente y una vez iniciada la sublevación militar, contó con Bernardo como Ministro de Trabajo, Sanidad y Previsión en el gobierno de conciliación del cual ni siquiera llegó a tomar posesión, sustituyéndole el mismo día 19 de julio José Giral Pereira (1879-1962), doctor en Química y en Farmacia, el cual confirmó la primera cartera de Giner, la de Comunicaciones y Marina Mercante. Es muy común la confusión de este con su hijo Francisco Giral González (1911-2002), también doctor que lo fue de Química y Farmacia.

El día 4 de septiembre de 1936, fruto de la renuncia del doctor Giral como Presidente del Consejo de Ministros, potestad que mantuvo dos meses y dieciséis días, del 19 de julio al 4 de septiembre, entró como sustituto el sindicalista Francisco Largo Caballero (Partido Socialista Obrero Español). Dentro del gabinete formado por este Presidente, Bernardo conservó la cartera ministerial de Comunicaciones y Marina Mercante, y además le asignó el cargo como ministro de Estado interino en ausencia de su titular Julio Álvarez del Vayo Olloqui (1891-1975) durante dos periodos de tiempo, el primero con Largo Caballero en la presidencia y el segundo con Negrín. Largo Caballero quería una coalición preponderantemente socialista, reunió al denominado “Gobierno de la Victoria”, que estaba formado por el centro liberal y la izquierda revolucionaria, fue el primer Gobierno con participación de comunistas en la historia de España, y un referente para el resto de los países occidentales europeos, en los que no era habitual que asignaran carteras ministeriales a los comunistas o a los anarquistas. Aunque a los comunistas no les gustaba esta presidencia, estos se referían al presidente con el calificativo o apodo de “el Lenin español”. Azaña desde un principio se opuso a la participación de los comunistas en el Gobierno, pero no fue tomado en cuenta y prevaleció la voluntad de Francisco Largo Caballero78. Hubo un primer reajuste ministerial en el mismo mes de septiembre. Francisco Largo Caballero decía que los liberales se la habían jugado durante el primer Gobierno de la República. Y el segundo reajuste fue en el mes de noviembre, debido a la entrada en el Gobierno de los representantes de la Confederación Nacional de Trabajo, dividiéndose y desapareciendo algunas de las carteras del Consejo para poder repartirlas entre los nuevos integrantes79.

Durante este mandato, Bernando Giner mantuvo abundante correspondencia con Pascual Tomás Paengua (1893-1972), vicesecretario de la Unión General de Trabajadores. En cuanto a la Marina Mercante, se va manifestando el afán de Bernardo por realizar el Proyecto de Decreto que creaba el Consejo Nacional de la Marina Mercante no unilateralmente, sino en colaboración con la UGT, a los que les solicita cualquier tipo de sugerencia u observación que ellos considerasen conveniente. El motivo por el cual quiere crear ese Consejo es que el Estado necesitaba en materia de navegación y tráfico marítimo, un determinado orden, y eso solo se podía conseguir a través de un nuevo organismo nacional dirigido bajo una tutela única, todo ello sustituyendo y fundiendo en uno a las Compañías de Navegación junto con los buques incautados. Se refería a los buques heterogéneos que el Gobierno de la República hubo de incautar, debido tanto a sus características como al dudoso servicio al que iban a ser destinados, y la única limitación que tendría el Estado sería su propia conveniencia. Bernardo realizaba estas declaraciones a España Marítima y Pesquera: «respecto a la Marina Mercante son muchos los problemas planteados que dificultan una rápida solución, porque al incorporarse esta Dirección general al Ministerio de Comunicaciones los aspectos que tiene ‒uno de Comunicaciones y otro de Pesca y sus industrias privadas‒ hacen necesario, para la incorporación al Ministerio, una reorganización definitiva de la Dirección general de Marina Mercante que encuadre perfectamente por un lado lo que son las líneas marítimas comerciales y, por otro, lo que siendo problema de orden industrial y comercial quizá no encuentre su sitio más apropiado en este departamento ministerial». Además, se creó un Proyecto de Ley de Comunicaciones Marítimas, cuya aprobación se discutió en diversas reuniones en el Congreso, a las que asistió el director general de la Marina Mercante Ángel Rizo, y tras las que no se pudo llegar a ningún entendimiento, por lo que finalmente no se aprobó dicha Ley80.

Por lo que se refiere a las Comunicaciones, recibió numerosas peticiones a través de la UGT, por parte de la Posta Rural, la cual solicitaba unas aspiraciones mínimas de sus trabajadores. Asimismo, en ese específico ámbito, hubo abundantes denuncias trasladadas a Bernardo, por parte del Sindicato de Correos contra el director Mata, al que acusaban de una persecución injusta a los afectos a la Unión General de Trabajadores, hasta el punto de escindir de la Casa de Correos de Tarragona a tres de sus afiliados, o castigar y trasladar a compañeros por el hecho de pertenecer al sindicato. Giner, en respuesta de esas primeras incriminaciones contra el director Mata, que gozaba de su confianza, le recordó a Pascual Tomás la excesiva tolerancia que tuvo la cartera con el Comité Ejecutivo de Técnicos del Sindicato de Correos en varias ocasiones y, en consecuencia, acusándolo de imprudencia, como mínimo, al hacer ese tipo de acusaciones. No obstante, la traba no concluyó ahí, ya que de nuevo recibió una acusación por parte de Pascual, fundamentada en que el director Mata había llamado para el cargo de Administrador de Madrid a un empleado distinto al elegido por el Sindicato de Empleados de Correos y solicitando a Bernardo el fin de este enojoso contencioso. Otro dato a destacar fueron las inauguraciones de diferentes emisoras de radio. El 9 de septiembre en concreto se inauguró la de Jaén, dirigiendo unas palabras a los radioyentes, tanto el Ministro de Agricultura Uribe como Bernardo: «Lo hice primero como candidato, como diputado después, como subsecretario y como ministro más tarde. Hoy deseo que mi voz llegue a los rincones más recónditos de la provincia, y que todos y cada uno de los ciudadanos del Frente Popular sepan que uno de mis mayores anhelos es compartir con ellos lo que es más amable en la vida de las ideas, que es el diálogo»81.

Debido a ciertas actividades que se desarrollaron por varios componentes de una compañía de navegación, en concreto la “Compañía Española de Navegación Marítima, S. A.”, dirigidas a participar y ayudar al movimiento sublevado contra el Estado, así como un abandono de los servicios marítimos que debían dar, Bernardo Giner se encargó de incautar todos los bienes que les pertenecían, a fin de cubrir las responsabilidades de las que estos no se estaban haciendo cargo. Para así poder continuar en la medida de lo posible en la prestación de los citados servicios, yendo contra Manuel Díaz Riestra y Marcelino García Rubiera82.

En un ataque por parte de “buques piratas” de Canarias y Baleares el 27 de abril de 1937, sufrieron daños varias embarcaciones pesqueras de Valencia, así como sus tripulantes desaparecieron en su totalidad a consecuencia del bombardeo. El entonces vigente régimen legal de previsión social para las víctimas de accidentes marítimos en condiciones obreras, no remediaba la precaria situación de las familias de las víctimas de guerras en el mar. Además, en esa época, el ejercicio de la pesca marítima en zonas de guerra estaba considerada como un trabajo de riesgo extraordinario, aparte de abastecer a la población civil y militar. Por ello, Bernardo Giner, como Ministro de Comunicaciones y Marina Mercante, decretó la concesión de diversas indemnizaciones a familiares y personal de la flota pesquera víctimas de accidentes de guerra en el mar83.

Posteriormente accedió a la presidencia del Consejo de Ministros el socialista Juan Negrín, el 17 de mayo de 1937, conservando a Bernardo Giner en el propio Consejo hasta el 5 de abril de 1938, y desde el 5 de abril de 1938 hasta el 31 de marzo de 1939 de nuevo con Negrín, pero con una nueva cartera, la de Comunicaciones, Transportes y Obras Públicas. Además, Giner volvió a ser nombrado ministro de Estado interino en ausencia del titular José Giral Pereira.

Uno de sus mayores empeños fue la regularización del abastecimiento en España, que las mercancías llegaran con la mayor celeridad posible a la capital de la República, Madrid, ciudad que era la más afectada por el bloqueo de las tropas franquistas84. Esta tarea estaba sumada a la de reparar todos los daños ocasionados en las calles de la capital debido a los bombardeos de los nacionales, cometido que quiso llevar a cabo por medio de obras preliminares con el fin de que no hubiera forma de destruirlas a pesar de los bombardeos de que estaba siendo víctima la República. La Junta Administrativa de la Casa del Pueblo de Madrid fue la que le dio la noticia de la tragedia ocurrida en la capital, solicitando apoyo para las operaciones de desescombro, apoyada de igual forma por la Unión General de Trabajadores a través de su tesorero, Felipe Pretel Iglesias. Esto fue debido a que se creó dentro del Departamento de Bernardo Giner, la Subsecretaría de Transportes, y dentro de ésta, las Direcciones de Ferrocarriles y Marina Mercante, así como la nueva de Auto-transportes, todo ello con el fin de centralizar la totalidad de los transportes civiles exclusivamente en su Ministerio: «Desde que en la última combinación ministerial fue acoplado el servicio general de Transportes a la cartera de Comunicaciones, el señor Giner de los Ríos se propuso solucionar, en beneficio de Madrid, problema de tal trascendencia»85.

El Ministro recibió todas las ayudas posibles, una de ellas era la del General Miaja [José Miaja Menaut], jefe militar y civil de Madrid, para que consiguiera el cese de ese caos en la capital. También del alcalde de Madrid, Rafael Henche, de quien hablaba en una entrevista con el diario ABC: «Claro, sí, he hablado con el camarada Henche, y en él he encontrado el entusiasmo y la buena disposición precisa para que el esfuerzo común se encauce, a través del Ayuntamiento de Madrid, en la distribución equitativa y eficaz de los víveres que los ministerios de Economía y de Agricultura se comprometen a adquirir en beneficio de la población civil de la villa invicta. Mi misión – en la que pongo mis mejores entusiasmos – ha de consistir en el transporte de las mercancías adquiridas, con la mayor celeridad, salvando todas las dificultades que surgirán fatalmente, ya que se trata de traer a Madrid cantidades enormes, precisas y necesarias a una ciudad de un millón de habitantes, pero que yo he de procurar salvar poniendo en el empeño todo mi tesón y mi deseo. Confío en que pronto no volverán ustedes, en los periódicos, a colocar en el plano de las preocupaciones de Madrid, este problema de los abastecimientos y, naturalmente, de los transportes»86. «¡Transportes de todas clases: marítimos, terrestres (ferrocarriles y auto-transportes); obras hidráulicas, puertos, telégrafos, teléfonos, radiodifusión, correos, carreteras! Todo depende de mi Departamento. Esta complejidad me exige una previa labor de ordenamiento, para que cada Departamento rinda un fruto tan intenso como es necesario. Pues con ser tales servicios tan importantes en las actuales circunstancias, me preocupa, en primer término, el problema de los transportes necesarios para abastecer a Madrid, y a él estoy dedicando la máxima atención»87. Bernardo Giner era capaz de transmitir a todo el mundo que su dedicación al servicio de la República era total y su verdadera inquietud por los problemas que habían ido surgiendo. Un ejemplo, entre muchos otros, son las palabras del periodista del ABC republicano: «Me despido. Un apretón de manos afectuoso. Madrid tiene un Ministro, un gran Ministro, preocupado por todos sus problemas y con una voluntad dispuesta a solucionarlos»88.

El mismo Giner, aun siendo corriente en él negarse a todo tipo de publicidad para no llevar a conclusiones erróneas, declaró que «provisionalmente se está haciendo un esfuerzo gigantesco, gracias a la ayuda que, hasta tanto que este Ministerio cuente con medios propios, le están proporcionando Guerra y Hacienda, con una sección de Carabineros, haciendo por carretera los envíos que hoy son difíciles de efectuar por ferrocarril con la rapidez deseada. El resultado de este esfuerzo se nota ya en Madrid, donde de poco tiempo a esta parte empieza a estar abastecida la población»89.

En ese período permanecía el contratiempo ocurrido en Posta Rural, y de comunicárselo se encargaban el tesorero Felipe Pretel, el vice-secretario Pascual Tomás y el Secretario General Francisco Largo Caballero, siendo especialmente insistente este último. Seguían denunciando los supuestos ataques por parte del Director general Mata y del Oficial Mayor de Madrid a los que acusaban de «deshacer todo lo que se relacione con U.G.T. en Correos y, por tanto, nuestro Sindicato que tiene en sus filas más del 80% del personal». Les achacaban la captación de adeptos hacia la Confederación Nacional del Trabajo, así como la elección a su libre albedrío de varios funcionarios en lugar de los propuestos por la propia U.G.T., por lo que solicitaban la destitución de ambos, así como querían regularizar el oficio de los trabajadores de la Posta Rural, entre otros muchos más contratiempos. Giner, desde el máximo respeto que le tenía tanto a la entidad sindical y corporativa de la U.G.T. como a la persona de Francisco Largo Caballero, les hizo saber que la resolución de la primera traba, al ser un problema de indudable trascendencia, debía depender del Consejo de Ministros. La segunda cuestión también era de difícil resolución, ya que convertir en funcionarios públicos a los miles de carteros rurales de España implicaba un considerable y prácticamente inabordable incremento presupuestario: «Sí quiero advertirle a Vd. que, si bien son evidentes las necesidades de los modestos trabajadores de la posta, no es menos evidente que nunca éstos han sido considerados como funcionarios estatales, ya que Correos se ha limitado a ofrecer una cantidad por un servicio de reparto de correspondencia que en la mayoría de los casos implica una o dos horas de trabajo, el cual ha sido aceptado por los que se titulan, y lo son, carteros rurales. Insistiendo más: el nombre de carteros rurales no implica ni ha implicado nunca profesionalidad, puesto que casi todos son u obreros del campo o personas que tienen distintas ocupaciones o medios de vida». También dictó el Decreto de 7 de agosto de 1936, mediante el cual, se facilitaba la gratuidad de la correspondencia entre los combatientes que luchaban al servicio del Gobierno legítimo de la República y sus familiares.

A mediados del año 1937 Negrín le encomendó a Giner la realización del proyecto del Ferrocarril Estratégico Torrejón-Tarancón, conocido como Vía de Negrín. Giner, a su vez, depositó su confianza en los ingenieros de caminos Andrés Arrillaga de la Vega y Emilio Kowalski. Este encargo fue debido a la situación bélica que estaba haciéndoles ver que la ciudad de Madrid podía quedar aislada si se rompía la conexión por carretera con Valencia. Las tropas de Franco estaban ganando terreno y la conexión ferroviaria Madrid-Valencia quedó cortada, por lo cual el Gobierno republicano tuvo que llevar a cabo un proyecto ferroviario que estuviera bajo su control, que sustituyera esa conexión, aunque para ello hubiera que construir una línea más prolongada. La urgente necesidad de disponer de ella hizo que se le pusiera a Giner un plazo de cuarenta días a partir de diciembre cuando se comienzan las obras, motivo por el cual también se le dio a conocer popularmente con el casi paradigmático apodo de “El Ferrocarril de los 40 días”.

El proyecto tuvo numerosas modificaciones sobre la marcha, lo que hizo que el tiempo empleado fuera mayor, debido al estado de guerra en el que se encontraba España. Esto se deduce al comprobar que los planos no coinciden con las estaciones, túneles y apartaderos que se construyeron. Las alertas crecían cada vez más y Giner se dirigió en varias ocasiones a los españoles a través de las emisoras de radio, trasladándoles la fe en la victoria ante los facciosos90.

Finalmente, el Estratégico adquirió un total de 91,3 kilómetros de longitud, desde Torrejón de Ardoz hasta Tarancón, con un ancho de 1,64 metros y superaba desniveles de hasta 240 metros. El ferrocarril tenía que evitar el movimiento de terraplenes, trincheras y desmontes, haciendo que los tramos rectos brillaran por su ausencia, salvo lugares puntuales. Los carriles construidos eran originarios del desmantelamiento de otras líneas. En las estaciones y apartaderos construían edificios en ladrillo para que el personal se alojara, y los túneles eran levantados con materiales muy elementales. Muchos de los túneles carecían de boquilla de entrada y su insuficiente gálibo obligaba en algunos a crear respiraderos para la salida del humo de las locomotoras.

La mano de obra utilizada en su mayoría era procedente de los reclusos del bando fundamentalmente franquista, que estaban vigilados convenientemente para evitar el sabotaje y a los que no se les garantizaba nada de redención de pena por llevar a cabo esta tarea. La estrategia estaba clara, pues de esta forma se evitaba el que se diera algún ataque aéreo por parte de la aviación franquista, que supusiera un ataque del bando nacional con bajas a los prisioneros en poder y control de los republicanos; de esta forma se lograba salvaguardar a los presos mientras avanzaba la construcción de la vía ferroviaria.

La circulación de trenes desde Madrid constituía una gran amenaza al pasar por Vallecas, pues estaba al alcance de las baterías del bando contrario que se encontraban en el Cerro de los Ángeles. Para evitar esa situación se proyectaron dos variantes de salida y llegada en ese trazado diferentes de la de Atocha, una para el transporte de mercancías y demás bienes materiales y otra para viajeros. Finalmente, no se pudo realizar ninguna obra de todo este proyecto, a pesar de que aparece en los documentos urbanísticos. En su defecto tomaban otras medidas en su paso por Vallecas, por ejemplo se daban las instrucciones de «apagar todas las luces y cigarros, y también cerrar rigurosamente todas las ventanillas bajando las cortinillas o persianas a fin de que no hubiera ningún resquicio de luz que todavía siguiera encendida»91.

La puesta en funcionamiento de la “Vía de Negrín” se llevó a cabo el 29 de marzo de 1938 y el último tren en circular por ella lo hizo el 14 de abril del siguiente año, trece días después del fin de la guerra civil, que dio paso al régimen de Franco. En esos momentos, con el segundo Gobierno de Juan Negrín López, se había individualizado la cartera de Obras Públicas, quedando Bernardo Giner como Ministro de Comunicaciones y Transportes, cartera que ocuparía hasta la debacle definitiva de la República. Se ofreció la línea a la empresa M.Z.A. para su posible explotación, pero ésta rechazó la oferta debido a que la vía necesitaba una profunda transformación y finalmente se clausuró el 7 de mayo del año 1940 con su consiguiente desmantelamiento realizado de igual modo por personal penitenciario. Esta obra pública llevada a cabo por Bernardo Giner de los Ríos de la que actualmente no quedan apenas vestigios, fue en su día imprescindible para la dilatación del sostenimiento republicano y su desafío al bando franquista que cada vez iba ganando más terreno92.

En febrero de 1939, dos meses antes de ese último tren, hubo un intento de golpe de Estado contra la República por parte de militares y políticos que, desde Madrid, deseaban levantarse contra Negrín. La información acabó llegando a Bernardo Giner de los Ríos, que fue quien la puso en conocimiento del presidente del Consejo de Ministros Juan Negrín, quien actuó en consecuencia. Por otro lado, ese mismo mes, por una disposición del gobierno de Franco, publicada en el Boletín Oficial del Estado del 25 de febrero de 1939, el Instituto de Enseñanza Media de Barcelona que llevaba el nombre de Giner de los Ríos, pasó a denominarse Verdaguer, en recuerdo del gran poeta y clérigo Jacint Verdaguer93. El franquismo no podía permitirse tener un centro público de enseñanza con el nombre de un personaje liberal y republicano con el apellido Giner de los Ríos.

Bernardo fue uno de los 62 participantes de la última de las reuniones que celebraron las Cortes republicanas en suelo español, la del 1 de febrero de 1939, que tuvo lugar en las caballerizas del castillo de Figueras, estando Cataluña ocupada en buena parte por las tropas franquistas. Posteriormente, se dirigió hacia Francia a la espera de poder trasladarse a la República Dominicana, que fue su primer destino en el exilio, concretamente en Santo Domingo94. Negrín estuvo a punto de ser detenido por las tropas franquistas antes de atravesar la frontera, aunque fue una cuestión de muy poco tiempo, ya que pasó la frontera el 8 de febrero de 1939 y de hecho el 9 de febrero de 1939 reunió en Toulouse al Consejo de Ministros, aunque luego se desplazó varias veces a España en avión, abandonando definitivamente España el 6 de marzo de 1939. Se tiene constancia de que el día 20 de ese mismo mes, antes de irse al exilio a Francia, Giner viajó a Cuenca para celebrar una conferencia con el gobernador civil de la provincia95.

Según un informe de dos Agentes del Cuerpo General de Policía, para el Juez especial de ejecutoria del Tribunal Nacional de Responsabilidades Políticas, con fecha de 3 de febrero de 1945, Bernardo y su familia, al aproximarse las fuerzas del Bando sublevado, abandonaron su domicilio en Madrid, haciendo que, poco a poco, fueran sacando los muebles de mayor valor. Su equipaje personal parece que fue capturado al intentar sacarlo un amigo suyo llamado José Entrena Martínez, y fue abandonado96.

En el mes de septiembre ya comenzó la persecución política a Bernardo Giner de los Ríos, con fecha de incoación el día 16 de septiembre de 193997 y de conclusión el día 12 de abril de 1941. Se le instruía en el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, con arreglo al artículo 48 y concordantes de la Ley de Responsabilidades políticas de 9 de febrero de 1939, en cuya virtud, entre otras cosas, se citaba al inculpado con domicilio conocido a que compareciera ante el Juzgado en un plazo de cinco días y en el caso de no hacerlo se tomarían las medidas necesarias sin posibilidad de oírle, así como se solicitaba la urgente remisión de informes del presunto responsable acerca de los antecedentes políticos y sociales, anteriores y posteriores al dieciocho de julio de 1936, así como de los bienes que tuviera en su pertenencia. Esa información se trataría de obtener desde el Servicio de Información y Policía Militar y desde la Delegación Nacional de Información e Investigación de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S. El 13 de septiembre se procedió a instruir el oportuno expediente contra Bernardo, basándose en los artículos 1, 4 y el apartado III del artículo 35 de la misma Ley98, derivando en la incoación del expediente de responsabilidad contra nuestro personaje. Tres días más tarde, fue Juan Simón Herrero, Brigada de Infantería, quien, designado como el Secretario del expediente en cuestión, solicitó en virtud de ese nombramiento, el último domicilio conocido de Giner, su entonces actual paradero, sus antecedentes políticos y sociales y el valor de los bienes que le pertenecieran. En el mes de noviembre, solicitaron informe de su historial referente a su integración o no en la masonería, el grado obtenido en caso de que fuera así, del mismo modo que su salida voluntaria o no antes del 18 de julio de 1936. Seguramente por los antecedentes familiares, por su pertenencia al entorno de la Institución Libre de Enseñanza y, sobre todo, por su gran amistad con Diego Martínez Barrio, quien fue Gran Maestre del Gran Oriente Español y el masón que ha acumulado más cargos políticos en España (concejal, diputado, vicepresidente del Congreso, Presidente de las Cortes, varias veces Ministro, presidente del Consejo de Ministros y presidente de la República del exilio). Todo ello se tradujo en sobreseimiento, al mes siguiente, al no aparecer en los Archivos de esa Delegación. Ya al año siguiente, en el mes de enero, proceden al bloqueo de las cuentas de las que dispone Bernardo Giner de los Ríos, aunque lo único que aparece es una cuenta del Banco Bilbao en la que disponía de un saldo de cinco pesetas con ocho céntimos. No obstante, en lo que respecta a la búsqueda de bienes muebles o inmuebles a su nombre, esta resultó negativa. Se podía detectar cierto nerviosismo e intensidad en esa “cacería” que estaban llevando a cabo, ya que casi mensualmente reiteraban las peticiones de los informes que habían solicitado anteriormente. En marzo obtuvieron los antecedentes de Giner, aunque con algún fallo, como que cursó los estudios de Arquitectura en la Universidad de París, revalidando más tarde su título en Madrid, o que fue nombrado Ministro de Trabajo, Sanidad y Previsión en el Gobierno de Giral, cuando esa cartera la desempeñó bajo la presidencia de un día de Diego Martínez Barrio. Por parte de la Brigada de la Guardia Civil se dijo lo siguiente: «Cumplimentado su respetable escrito número 2.095, expediente nº 284, tengo el honor de participar a la autoridad de V.S. que de las gestiones realizadas por fuerza afecta a esta Brigada de Información se ha venido en conocimiento de que Don Bernardo Giner de los Ríos, antes y durante el Glorioso Movimiento Nacional, sus ideas han sido de izquierdas, habiendo pertenecido a Izquierdas Republicanas (sic)99; éste señor durante el bienio de la República nefasta, desempeñó diferentes Carteras: al marcharse el Gobierno rojo a Francia huyó también con su esposa en esa Capital, no se le conocen bienes de ninguna clase ni de la cónyuge, toda vez que cuando huyeron a la Nación que antes se menciona, se los llevaron, desconociéndose en la actualidad su paradero». De esta manera afirmaban que se trataba de un elemento destacado del Partido Republicano Radical100. También solicitaron informes concretos del número de hijos menores de edad o incapacitados que tuviera a su cargo Bernardo Giner para conocer sus cargas familiares, consiguiéndolos a finales del mes de junio del mismo año 1940. En el año siguiente, en el mes de abril, se interesan esta vez por la firma “Morales y Pareja” de Barcelona, ya que la relacionan con su esposa Elisa Morales, al pertenecer la firma a su familia, requiriendo una relación de los bienes de los que se disponía en dicho término, bajo el nombre tanto de Bernardo como de Elisa, para así poder embargárselos101.

Por si fuera poco, el oficiante Valentín Galarza, se encargó, de acuerdo con las Actas de Depuración Socio-Política de Arquitectos, de que nuestro personaje fuera depurado, junto a otros 82 arquitectos más. De los 83 arquitectos castigados, Bernardo Giner, Manuel Sánchez Arcas y Luis Lacasa Navarro sufrieron la sanción más dura de las normas de depuración, la inhabilitación total y perpetua incluso para el ejercicio privado de la profesión. Quince miembros del Colegio de Arquitectos sancionaron su ejercicio de la profesión de Arquitectos por pertenecer al espectro político republicano, mal o no con acierto, denominado “bando rojo”. Transcurridos muchos años y, ya fallecido Bernardo Giner, en 2003 el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España se disculpó públicamente por la represión ideológica y depuración política llevada a cabo, y adoptó el Acuerdo 2003.449.J/24 por el que «1. Anula y deja sin ningún efecto todas las actuaciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid llevadas a cabo en el proceso de depuración político social de arquitectos iniciado en el año 1939. 2. Restablece en su plena condición de arquitecto y en todos sus derechos colegiales sin solución de continuidad a los Sres. Arquitectos, cuyos nombres figuran, junto con las sanciones entonces acordadas y hoy anuladas en la siguiente relación: 1º Don Luis Lacasa Navarro (coleg. Núm. 185); 2º Don Manuel Sánchez Arcas (coleg. Núm. 171); 3º Don Bernardo Giner de los Ríos y García (coleg. Núm. 113). Arquitectos a quienes se les sancionó con inhabilitación perpetua para el ejercicio público y privado de la profesión»102. ¿De qué les servía ya si estos tres arquitectos habían fallecido?
Por otra parte, también investigaron si poseía bienes inmuebles en Miraflores, resultando negativa la búsqueda. Esto llama la atención, ya que se puede ver en la correspondencia con su madre que la vivienda principal se encontraba ahí, donde vivían su esposa Elisa y sus cuatro hijos. Además, parece ser que fue construida a su gusto: «Esto de la casa, compréndelo, hecha a mi gusto, y tomada a pesar del precio, especialmente por la amplitud de horizonte por ese lado, es para estar fastidiado». Se refería a la noticia que había recibido de que querían edificar en la finca de al lado de su casa y se quejaba de que las viviendas taparían los rayos de sol. Por lo que seguramente se asegurara de que el nombre al que estuviera su hogar no fuera de ninguno de ellos o que después de aquel acontecimiento se mudaran a otro lugar. El 12 de abril de 1941 se elevó el Auto al Tribunal Superior, en el que se incoaba el expediente contra Bernardo Giner de los Ríos, y de las diligencias practicadas apareció que se encontraba huido en el extranjero. Reproducimos en nota el contenido de la Sentencia103.

En 1943 se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Madrid, correspondiente al 30 de marzo, un edicto por el que se notificaba al «citado inculpado [Bernardo Giner de los Ríos]» la firmeza de la sentencia, requiriéndolo, para que, en un plazo de veinte días, hiciera efectivo el pago de la sanción económica impuesta contra él.

En el año 1944 se dicta providencia para pasar las actuaciones al Fiscal correspondiente, el cual comunica que se debe enviar nota de la sentencia al Registro Central de Responsables Políticos del Ministerio de Justicia. Además, basándose en los artículos 60 y 61 de la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939, se informaba de la adjudicación al Estado del saldo de cinco pesetas y ocho céntimos dispuestos en la cuenta corriente de Bernardo Giner de los Ríos en el Banco Bilbao de Madrid, en caso de que éste no formule reclamación alguna en el plazo legal, que son treinta días improrrogables contados desde el día siguiente a la inserción del anuncio en el Boletín Oficial del Estado.

A la vista de que nuestro personaje, perdido en el continente americano, a la fecha de 23 de mayo de 1945, no realizaba el ingreso de la sanción que le habían impuesto por cinco millones de pesetas, se lo hicieron constar al Administrador del Boletín Oficial del Estado para que hiciere la correspondiente publicación de su nombre como inculpado, llevándose a cabo insertándose ocho semanas más tarde en el Boletín, nº 193 correspondiente al día 12 de julio de 1945. Todo se realizaba con gran urgencia y abundantes reenvíos de las mismas peticiones en la mayoría de los casos.

5. Participación en la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles

La Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles, fundada el 31 de julio de 1939, fue el organismo que financió el viaje de Bernardo Giner de los Ríos y su familia tanto a Santo Domingo al principio, como a México, su último destino104. Debido a sus problemas económicos a razón de la situación en la que se encontraban, la Junta de Auxilio le proporcionó un préstamo de 350 dólares, cifra que tendrían que devolver mensualmente, con gastos extraordinarios105. Por otra parte, se sabe que su cuñado Fernando de los Ríos Urruti, junto a R. Méndez, recibió en el Banco Comercial de Washington la descomunal cifra de 225.640.000 francos franceses, enviados por la República. Sin embargo, no se vislumbra que Fernando de los Ríos viviera una vida de lujos, más bien de estrecheces en Nueva York, por lo que se trataría de un encargo por parte de alguna autoridad, no un dinero del que pudiera disponer a su arbitrio106.

En principio, la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles fue fundada el 31 de julio de 1939 en Francia, con el socialista Indalecio Prieto al mando, y con el fin de ayudar todo lo posible a las personas que tuvieron que emigrar de España por tener unos ideales contrarios a los de los insurgentes107. En paralelo se fundó el Servicio de Evacuación de Republicanos Españoles, controlado por Juan Negrín, en esos momentos opositor del otro líder.

Durante su exilio en la República Dominicana, Bernardo Giner desempeñó el cargo de delegado de la Junta de Auxilio. Una de sus intervenciones más importantes fue la del problema relacionado con el vapor Cuba que transportaba a los refugiados españoles, enviado por el SERE. El Gobierno Dominicano prohibió el desembarco de seiscientos españoles en julio de 1940 si previamente no habían depositado una determinada cantidad de dolares. Bernardo Giner de los Ríos colaboró para resolver dicho problema, denunciando a la Junta de Auxilio la difícil situación de los Republicanos Españoles en República Dominicana.

6. Exilio en la República Dominicana y en México

La primera parada de Bernardo Giner de los Ríos y su familia fue Francia, a la espera de poder dirigirse a América con la mayor brevedad posible. Lograron salir de Francia antes de que se produjera la derrota del ejército francés y los nazis ocuparan buena parte del territorio galo. En su correspondencia con Indalecio Prieto Tuero, Manuel Azaña y José Giral se lamentaba por los amigos que se encontraban aún allí, sin haber podido salir. Al terminar la Guerra Civil tuvieron que marchar casi la totalidad de los institucionistas al exilio, la mayoría mantuvieron en México la Asociación de Antiguos Profesores y Alumnos. El 29 de enero de 1940, la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles (JARE) aceptó realizarles un préstamo para su marcha a Santo Domingo, obviamente con la condición de que se los devolvieran cuando sus ingresos se lo permitieran108.

Bernardo llegó a deseada República Dominicana con la edad de 51 años, junto a su esposa Elisa Morales y sus hijos Consuelo, Elisa-Bernarda y Manuel, de 15, 17 y 21 años de edad. Desempeñó su profesión como Arquitecto-Jefe de la Oficina del Plano en “Ciudad Trujillo”, nombre que tuvo la ciudad de Santo Domingo entre 1936 y 1961, cambio hecho por el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.

La mayor de las dos hijas, Elisa-Bernarda, contrajo matrimonio con Juan Alfonseca, cuya familia estaba enemistada con el dictador Rafael Leónidas Trujillo que, aun no siendo presidente en esas fechas, utilizaba presidentes títeres a los que podía manejar, para dar el aspecto de democracia a la vista de la sociedad internacional. Este hecho hizo que Bernardo fuera destituido de su cargo de arquitecto municipal, y que tuvieran que reubicarse en Ciudad de México en enero de 1941109.

En México D.F. siguió con sus labores en las organizaciones de la República del exilio, era vicepresidente primero del comité ejecutivo de su partido Unión Republicana y también formó parte de la directiva de la Junta Española de Liberación que estaba coordinada por Indalecio Prieto y Diego Martínez Barrio.

Otro cargo fue el de secretario general de la Presidencia de la República con el propio Diego Martínez Barrio como presidente en el exilio, trasladándose a París desde 1946 a 1949110, por obligaciones debido a su participación en el gobierno de la República en el exilio, y regresando a México años después11.

Igual que durante la Segunda República, siguió encargándose de los asuntos con la Unión General de Trabajadores, manteniendo el contacto por correo postal con Rafael Mira y Juan Ruiz Olazarán, Presidente y Secretario de la entidad, ambos también exiliados en México. Juan Ruiz Olazarán [1901-1996] fue un miembro destacado del Partido Socialista Obrero Español en Cantabria y del Frente Popular, que, al igual que Bernardo, marchó a Francia al concluir la Guerra Civil, asumiendo en junio de 1939 el cargo de jefe del Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles en Perpiñán, puesto por el que fue encarcelado, aunque pudo embarcar hacia el exilio mexicano al año siguiente, país en el que presidió la Junta de Auxilio a los Republicanos112.

El año de su ida a Francia coincidió con el del fallecimiento de su queridísima madre Laura García Hoppe, la cual estaba viviendo en Nueva York junto a su hija Gloria Giner de los Ríos. Ocurrió el dos de marzo de 1946, y afortunadamente nuestro personaje se encontraba ahí de paso, antes de dirigirse hacia París. De ello hace mención en sus Memorias, aludiendo a lo mucho que la admiraba y el vacío que le dejó al irse. Estas Memorias las comenzó a escribir Laura García bajo el título de “Historia de mi vida” y debido a ello, Bernardo arrancó con la idea de seguirlo con el fin de escribir su autobiografía, siendo “Historia de una familia y de una época” el título por el que se inclinó Giner113.

Con el paso del tiempo, Giner logró conseguir una condición social acomodada, ejerciendo igualmente su profesión de arquitecto, encargándose del diseño de lugares como los cines Mariscala y México, el teatro El Caballito, el Banco de la Propiedad, el Colegio Madrid, etc.114.

Ya en 1952 a sus 64 años editó en el exilio la obra Cincuenta años de arquitectura española (1900-1950), la cual ha sido y sigue siendo citada en numerosas ocasiones para investigaciones relacionadas con ese tema. Bernardo Giner hizo el esfuerzo de plasmar no exclusivamente la historia, sino que tenía una intención informativa de la arquitectura española en la primera mitad del siglo XX, con un gran trabajo de investigación y documentación. Se esforzó en contextualizar su obra desde el punto de vista de las instituciones que las respaldaron, citando obras ejecutadas por arquitectos como Antonio Flórez, Francisco Javier de Luque, Luis Lacasa o Manuel Sánchez Arcas, siendo estos dos últimos, junto al mismo Bernardo, los que sufrieron el peor castigo de la depuración de arquitectos del régimen franquista. Por otra parte, el arquitecto Rodolfo Ucha Donate, desde la España franquista y en consecuencia con un punto de vista totalmente distinto ya que trabajó para el gobierno durante toda su carrera, publicó una obra semejante y con el mismo nombre. Aunque por el contrario no citaba a los antes nombrados, pero sí mencionaba a Carlos Arniches Moltó y Martín Domínguez, ambos también víctimas de la depuración. Su estudio era más bien desde la misma disciplina arquitectónica y su desarrollo interno115.

Un debate significativo fue el que tuvo Bernardo Giner de los Ríos con Enrique de Francisco, el editor y corrector de la obra de Francisco Largo Caballero, titulada Mis recuerdos. Cartas a un amigo, obra que contó con una primera edición de septiembre de 1954 y una segunda de enero de 1976. Tenemos a nuestro alcance la segunda edición aparecida en México, D. F., bajo la tutela de Ediciones Unidas, S. A. Evidentemente el malestar y enfado de Bernardo Giner de los Ríos está relacionado con una afirmación de Francisco Largo Caballero sobre el secuestro de correspondencia por parte del Gobierno a UGT y al propio Largo, detrás de lo que estaba, según él, Bernardo Giner. He aquí la idea manifestada por Francisco Largo, quien se sentía perseguido por el Partido Comunista de España y un sector de la Ejecutiva del PSOE: «En vista de que no lograban sus pretensiones, no obstante el apoyo que recibían de la prensa del Gobierno, éste decidió interceptar e incautarse de toda la correspondencia dirigida a la Unión General [de Trabajadores], incluso la que llegaba a mi nombre, y se la entregaban al Comité fantasma, a cuya estratagema indecorosa se prestó el Ministro de Comunicaciones señor Giner de los Ríos… La Ejecutiva legal acordó que se celebrase un Congreso de la Unión [General de Trabajadores], pero el Gobierno, lo prohibió»116. ¿Qué da a entender aquí? presumiblemente dos cosas, la primera la implicación de Bernardo Giner de secuestrar la correspondencia y, la segunda, que el propio Giner estaba detrás de la prohibición del Congreso de la Unión General de Trabajadores que se pretendía llevar a cabo. Pese al enfado que manifestó Giner en su momento, la correspondencia, que hemos recogido en nuestro apéndice documental delata la censura con claridad que entonces estaba bajo la responsabilidad de Bernardo Giner de los Ríos.

Tanto o más enfadado estaba Bernardo Giner con Enrique de Francisco por otra afirmación recogida en el libro, de que Indalecio Prieto, apoyándose y «apurado por el seráfico santo laico antimarxista don Fernando de los Ríos» generó un malestar contra las ejecutivas del PSOE y la UGT. A Bernardo, en este caso, lo que más le importaban y molestaban eran los adjetivos dedicados a su cuñado117. La tercera andanada de Largo Caballero es aquella en la que acusaba a Indalecio Prieto y a Fernando de los Ríos de hacer campaña en lugares cultos e ilustrados contra las Ejecutivas del PSOE y de la UGT. La razón obedecía a que Largo Caballero admitió ser nombrado consejero de Estado por la dictadura de Primo de Rivera118 en su momento, como es de todos conocido.

Una cuarta referencia fue la afirmación de Largo sobre cómo se produjo la incorporación de Bernardo Giner a su gobierno: «El señor Martínez Barrio dio el nombre de Giner de los Ríos para la cartera de Comunicaciones»119. En cualquier caso, el malestar de Bernardo Giner con Francisco Largo y Enrique de Francisco se nos antoja como excesivo y trasnochado.

De los actos que organizaba el Centro Republicano Español en México, Bernardo Giner de los Ríos acudió a la mayoría, impartiendo numerosas conferencias en ellos. Cada 14 de abril se celebraba un acto de conmemoración, que culminaba con una ofrenda floral al monumento a los héroes de la independencia de México.

En el acto de conmemoración celebrado en el año 1955, dio un discurso en el que se disculpaba por su pérdida de práctica en ese tipo de intervenciones políticas. Además, hace referencia a los diferentes fallidos intentos de encauzar la política republicana, frustrados por dar paso a otras fuerzas políticas y llevando a una enorme debilitación de las fuerzas republicanas. Así como expresó su fe en los jóvenes republicanos y liberales españoles para un no lejano cambio en la situación de España, con la esperanza de mantener la fuerza de la Constitución de 1931, concluyendo con una fuerte ovación por parte de los que acudieron al acto120.También habla del acto conmemorativo del año siguiente en sus Memorias121, diferenciándolo de los anteriores en que Francisco Giral pronunció un discurso más alegre y optimista en cuanto al regreso del exilio, a España, pero con cierta tristeza al pensar que debían abandonar México, país al que debían tanto por haberlos acogido.

Ese año también hubo una circular de Diego Martínez Barrio que Bernardo Giner de los Ríos se encargaba de transcribir a ciertos republicanos españoles en el exilio radicados en México a los que éste pensaba que pudiera interesar. El escrito hacía un llamamiento para iniciar una batalla, desde su retiro en cuanto a política se refiere, pero a la cual sigue opinando que aún tiene autoridad para iniciarla, refiriéndose a una batalla desde un punto de vista de unión de todos los bandos republicanos contra la dictadura franquista. Pedía que se fundieran las distintas agrupaciones de izquierdas en un solo denominador común, haciendo un llamamiento a la democracia republicana, para así conseguir más fuerza para el ansiado regreso a su patria. En diciembre del año 1961 también participó en la comisión organizadora del evento que conmemoraba el XXX aniversario de la promulgación de la Constitución de la Segunda República, al cual acudieron también los pocos diputados de las Cortes republicanas que restaban vivos, aunque algunos que seguían en el mundo de los vivos no pudieron hacerlo sobre todo por razones de salud122.

Aún se veían intentos de la vuelta a la normalidad, a la patria española, y trabajaban de forma secreta, valiéndose, entre otras cosas, de agentes clandestinos para la captación de Jefes militares del Ejército franquista a fin de que abandonaran a Franco, por opinar Juan Hernández Saravia que el ejército era el núcleo del régimen franquista. En 1968 se celebró el último aniversario, y en esta celebración incluyeron un homenaje a nuestro personaje Bernardo por su ochenta cumpleaños. Entre los componentes de la comisión organizadora se encontraba Eduardo Frápolli Ruiz de la Herrán, el cual desde 1934 perteneció a Unión Republicana, siendo el principal impulsor de ese partido en Málaga, y fue también en quien Bernardo Giner depositó su confianza para que desempeñara el cargo de delegado del Gobierno en la Compañía Telefónica Nacional de España en el año 1937123. Giner desempeñó el cargo de secretario de redacción de la revista Los Sesenta, de la que se publicaron cinco números, junto a los coautores de ilustre prestigio que fueron Vicente Aleixandre, Jorge Guillén, Rafael Alberti y Dámaso Alonso. El tema central es el exilio, con textos tanto en prosa como en verso, así, Emilio Prados, escribía estos versos en el tomo Cita sin límites:


« ¿Regresar? ¿Cuándo? Este lugar
es todo el tiempo. Lo sabes,
lo sentiste, comenzaste a vivir sin él,
al observar tu cuerpo involuntario
buscando por ti -sin ser- tu cuerpo»124

En el año 1960 había fundado el organismo denominado Consejo de Defensa de la República, del que fue Presidente. El 23 de febrero de 1965, en calidad de Presidente del citado Consejo, tuvo lugar una controversia con Claudio Sánchez Albornoz, con quien había tenido anteriormente algún que otro debate y desencuentro. Todo comienza a raíz de que se dicta un Decreto por el que se crea el Consejo Delegado de la República Española en México, derogando el Decreto que creó el organismo que hasta entonces presidía, el Consejo de Defensa. En principio, por acuerdo del Consejo de Ministros, se les ratificaba a los anteriores Consejeros y a Bernardo, en sus cargos, sin embargo, éstos deniegan tal ofrecimiento de formar parte del nuevo Consejo, dando sus razones nuestro personaje. En primer lugar, a pesar de las numerosas reuniones con Jiménez de Asúa, a quien también culpaba, que nunca se le hubiera informado de tal decisión, habiendo sido sorprendidos con la llegada del Decreto, y por ende sin poder opinar al respecto. En segundo lugar, el que no se les permitiera modificar o mejorar el citado Decreto, el cual consideraban que tenía numerosos fallos. En respuesta, según la transcripción de Bernardo, Claudio Sánchez tildó su actitud de “caballerosa pero injusta susceptibilidad”, que su gesto había sido “de mal humor”, o que éste había arrastrado a la dimisión a los otros Consejeros. En respuesta, Bernardo, le trasladó su desconfianza en que la nueva Delegación pudiera gozar de ninguna autoridad sobre la Embajada si el propio Gobierno no la tenía, incluso le reprochó que sería un organismo inoperante si se le prestaba la misma atención [nula] que al Consejo de defensa. A pesar de ello le reiteraba su disposición a servir a la causa, como estuvieron haciendo durante 34 años. Finalmente volvía a poner de relieve su cese y el de todos los Consejeros, empujando a que llevase a cabo Claudio Sánchez-Albornoz y Menduiña las órdenes oportunas y, además, le indicaba que se comunicase con el Ministro de Estado del Gobierno para la consiguiente regularización de la situación de Bernardo en México, ya que al desaparecer el Consejo de Defensa, éste necesitaría los papeles como residente en México al no tener un cargo oficial y en consecuencia no ostentaría ya el visado y el carnet diplomático, así como por haber estado ausente desde 1946 a 1949 por su cargo en París, lo que afectaba a su condición de residente en México.

La respuesta, que la dio Luis Jiménez de Asúa, a la solicitud de que motivaran la cesación citada, la hizo cuestionándose cómo bajo el art. 3º del Decreto del 3 de junio de 1960 podían exigir tal cosa, ya que fue cosa de renuncia y no de desplazamiento.

Durante el exilio se estuvo publicando el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza desde 1961 hasta 1970 por parte de la Corporación de Antiguos Alumnos, siendo su director Bernardo Giner de los Ríos.

En el último Boletín se notificó su muerte y la de su hermana Gloria Giner de los Ríos. Entre tanto, se seguía viendo cierta relación de nuestro personaje con la Masonería, como un ejemplo, la proposición por su parte, a Luis Jiménez de Asúa, de condecorar a Macín, resaltando su alta categoría en la Masonería y los apoyos de los que gozaba de parte de Arauz, el Coronel Guarner y el Dr. Caballero, que eran masones todos ellos de grado 33. Bernardo Giner da toda la impresión de que no fue masón. Su cuñado Fernando de los Ríos, sí lo fue, con grado 4.

El día 4 de febrero del año 1970, Bernardo Giner de los Ríos, que procedía de México D.F., llegó a Madrid con el objeto de ver a un “hermano” suyo, cuya grave situación de salud hacía necesaria su presencia en España125. Puede leerse en La Vanguardia Española la noticia que recogió al respecto: «El sepelio de Gloria Giner de los Ríos tuvo lugar en Madrid el sábado 7 de febrero de 1970, estando presidido el duelo por Francisco García Lorca (1902-1976), yerno de la difunta, y por el hermano de Gloria Giner de los Ríos, Bernardo Giner de los Ríos. Los restos mortales de doña Gloria Giner de los Ríos, viuda que fue de don Fernando de los Ríos Urruti, recibieron sepultura ayer en el cementerio civil “de Madrid”. El duelo familiar estuvo presidido por su hijo político, don Francisco García Lorca» [hermano del poeta Federico García Lorca, que murió asesinado, sin que de momento sepamos dónde han ido a parar sus restos, tras infinitas pesquisas, discusiones, excavaciones, negativas de los familiares, etc., creando un nivel especulativo al respecto rayano en la paranoia], «así como por los sobrinos y nietos. Su hermano don Bernardo Giner de los Ríos, que fue ministro de Comunicaciones de la República y que llegó hace unos días de México, no pudo trasladarse al cementerio por encontrarse indispuesto. Entre los asistentes al sepelio, más de un centenar de personas, se encontraban varios profesores y catedráticos de la Universidad. Doña Gloria Giner falleció en la tarde del viernes [día 6 de febrero de 1970] en su domicilio de la Calle Miguel Ángel. Hace unos días fue intervenida quirúrgicamente y desde entonces no había vuelto a restablecerse, aunque ello no le imposibilitó para continuar haciendo sus habituales labores, ya que hasta el último momento conservaba gran lucidez»126.

Esa última visita a España, hizo que Bernardo Giner se desmoronara a su regreso a México, se sintió un traidor a sí mismo al haber pisado España con Franco aún vivo.

Según el testimonio de su nieta Laura Alfonseca, después de su fallecimiento, descubrieron que había dejado de hacer las tomas de su medicación y que la había escondido debajo de la cama, dejándose morir consumido por la tristeza el día 22 de agosto de 1970127.

El sueño de nuestro personaje, mientras se encontraba en el exilio, era el de publicar su autobiografía, deseo que nunca pudo culminar. A ello hacía referencia en distintos escritos: «¿Tendré tiempo, reposo y medios algún día para realizar esta mi única ilusión? Allá veremos. Son muchos los años que llevo preparando esta obra de excesiva ambición (lo reconozco)».

Para ello dejó narradas unas Memorias, memorias que estuvo redactando durante tres décadas hasta su muerte (1940-1969), a las que quería titular Historia de una familia y de una época. Además de las memorias, recopiló cientos de documentos, fotografías y cartas, entre las que se encuentra una notable correspondencia, entre otros, con Luis Jiménez de Asúa, Manuel Azaña Díaz, Diego Martínez Barrio y, además, con Claudio Sánchez Albornoz y Menduiña. Todo ello forma un conjunto de siete cajas que estaban custodiadas en la capital de España por sus familiares, las cuales fueron donadas el 14 de marzo 2016 al Ateneo Español en México, el mayor fondo existente de nuestro exilio español, para su estudio y digitalización, entre otros con la colaboración del Centro de Estudio de Migraciones y Exilios (CEME)128.

Con ocasión de la entrega del archivo de Bernardo Giner, se llevó a cabo un acto al que acudieron diversas autoridades educativas y culturales, así como su nieto Juan Bernardo Alfonseca.

7. Conclusiones

1.- Hombre con raíces malagueñas, de talante liberal y se intuye que poco conflictivo, durante la época que transcurre desde 1936 a 1939, lo que le permitió mantenerse en numerosos gobiernos del Frente Popular, por sus virtualidades dialogantes y su posición centrista. No parece ser que generara problemas, sino que sabía resolverlos.

2.- De carácter disciplinado y detallista, muy preocupado por conservar una relación continua con la familia a través de su madre, con quien mantenía correspondencia a diario, la cual procedía de Nerja, e incluso mostrando preocupación y alarma si algún día le faltaba su carta diaria. Así como con la gente de su alrededor a quienes cuidaba, si era necesario, con gran entusiasmo.

3.- En el exilio, ya con el paso de los años, se observa cómo se le agría el carácter y se vuelve más crítico y con un tono cortante en su correspondencia, llegando a generar debates con personajes de la talla de Claudio Sánchez-Albornoz o Luis Jiménez de Asúa, ambos extraordinarios investigadores en las categorías jurídica e histórica, así como con el socialista Enrique de Francisco.

4.- Heredero de una tradición familiar de intelectuales liberales de entonces, directamente relacionado con la Institución Libre de Enseñanza, en la que participó de forma muy activa pedagógicamente hablando, y de la que fueron personajes relevantes su tío Francisco Giner de los Ríos, su padre Hermenegildo Giner de los Ríos, su cuñado Fernando de los Ríos y su hermana Gloria Giner de los Ríos.

5.- De formación técnica Arquitectura, Ingeniería, Matemáticas y Física, pasando por la Universidad de Bolonia, rompe con la tradición liberal de su familia dedicada al mundo de las Humanidades y de las Ciencias Sociales, con cátedras de Instituto, y ocupando cátedras de doctorado en la Facultad de Derecho de Madrid, en las asignaturas de Filosofía del Derecho y de Estudios Superiores de Ciencia Política y de Derecho Político o cátedra de Derecho político español y comparado de la Universidad de Granada.

6.- No siempre gozó de una posición acomodada al quedar demostrado que su cuñado Fernando de los Ríos Urruti se vio obligado a hacerle préstamos dinerarios en algunas ocasiones, siempre desde la más sincera ilusión por ayudar a sus amigos y parientes.

7.- Enamorado de su profesión innata de Arquitecto, sobre todo de los grupos escolares, fue el responsable, en muchas ocasiones junto a Flórez Urdapilleta, de la construcción de más de cuarenta centros escolares en la capital, ayudando a modernizar la escolarización española en aquel entonces, siendo director de la Sección de Construcciones Escolares del Ayuntamiento. La mayoría de estos centros en la actualidad siguen funcionando como colegios públicos, aunque su obra más alabada, es el emblemático pabellón de párvulos de la Institución Libre de Enseñanza en 1917, que lamentablemente fue demolido recientemente en el año 2008.

8.- Ocupó entre 1936 y 1939 diversas carteras ministeriales con notable celo, pudiéndose contar hasta ocho, siendo estas, repartidas en esa etapa, las de Comunicaciones, Marina Mercante, Trabajo, Sanidad, Previsión, Transportes, Obras Públicas, además de Ministro de Estado, dos veces de forma interina.

9.- La resistencia de los republicanos en el ámbito de las infraestructuras tiene una deuda contraída con Bernardo Giner, con su “Ferrocarril de los 40 días”. De él dependió en gran parte el abastecimiento de Madrid, desde la zona levantina.

10.- En el exilio fue una figura muy próxima a Diego Martínez Barrio, por militancia en su misma formación política centrista.

11.- Vivió exiliado en Francia, República Dominicana y México. Regresó a España con ocasión del óbito de su hermana Gloria, aunque volvió a México poco después, donde fallecería debido a la gran pena que ya arrastraba desde casi treinta años atrás al fallecer su madre, hacia la que se desprende por su correspondencia que tenía una gran devoción traducida casi en adoración.

12.- A lo largo de la correspondencia transcrita se trasluce la evolución de su personalidad dulce y afable, en un principio, a un carácter más irritable o enojadizo ante la desesperación de no ver, año tras año, el día en que pudiera volver a su país natal y, más aún, llevando a cabo operaciones imposibles destinadas a derribar a los nacionales.

13.- Sorprendente labor política la de Bernardo Giner de los Ríos, más aún, quedando por ver todo el archivo que se encuentra en el Ateneo Español de México y en el que sin duda se encontrarían muchas más pruebas de lo importante que llegó a ser tanto en la etapa republicana como en la franquista desde el exilio.

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Apendice de correspondencia y documental

[Nº 1] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su hermana [Gloria Giner de los Ríos].

Madrid, 18 de abril de 1923
Queridísima hermana Gloria: ayer por la tarde hablé con el Dr. Pascual, al cual le conté con detenimiento todo lo tratado en la Junta de médico en esa. Le dije cuál era el diagnóstico unánime y la resolución de no ser operable la cosa. Me estuvo haciendo varias preguntas sobre el estado de padre y si se le habían presentado estos dos síntomas: dolores en las piernas y hemorragias. Al decirle yo que no y, al contarle la intermitencia de los dolores, con todos los respetos y haciendo grandes elogios de los médicos de esos dos grandes cirujanos, (D. Fermín y Escribano) de Otero, a quien conoce de nombre, me dijo que le cabía duda sobre el diagnóstico, cosa que no podía comprobar sin un reconocimiento, pero admitiendo la posibilidad de que se hubiesen equivocado. A pesar, pues, de la descripción que yo le hice de la cosa me dijo que podía ser hipertrofia simple y que, con las debidas precauciones, (dividiendo la operación en dos) operable. En una palabra, que tanto a mí como a Fernando, con quien acabamos de hablar, a tío Alberto [Giner Cossío], Tomasa y Elisa que han estado presentes, se nos ocurre que sería el caso de que fuese Pascual el sábado con Fernando para ver a padre, y para ello suplicamos a nuestro buenísimo amigo Otero que sea él, que tiene como nadie hoy ascendiente sobre padre, quien le lleve a Pascual, inventando para ello lo que se le ocurra, pero sin previa consulta, sino presentándose con él el domingo en casa y diciéndole, por ejemplo, que un amigo suyo (no tiene para qué dar el nombre, o que le diera otro) que se encuentra en Granada de paso, especialista en la materia, quiere que lo vea, y de ese modo que Pascual diga su opinión y por lo menos nos deje con tranquilidad de haber agotado todos los medios, ya que, como le dije a Otero, según Calandre, después de Bartrina es Pascual la persona que más sabe de eso en España. Pascual me dijo que si la opinión fuese de cuatro especialistas tendría que aceptar el diagnóstico, pero no siendo así… le cabía duda, dado como te digo antes, que no se hayan presentado, en el plazo de cuatro meses, esos síntomas característicos. Me dijo que lo de la cantidad de urea se podía corregir y conseguir que no fuese un obstáculo insuperable para operar. Respecto a los análisis, incluso el que espera (pues se lo ofrecí), del examen al microscopio de la sangre, dijo que no eran nada más que datos, pero que no acusaban nunca lo suficiente la cosa para poder diagnosticar.

En resumen: que, si tú opinas como nosotros, sin consultar siquiera con madre ni tía, me pongas un telegrama urgente, diciéndomelo para avisar yo inmediatamente y que tenga tiempo Pascual para preparar sus cosas y salir el sábado con Fernando en el rápido, estar ahí el domingo y regresar el lunes.

Conviene que contéis con Ibáñez, aunque no lo hagáis con los otros dos, pues, aunque ya, tanto a Fernando como a mí, nos dijo que a él le parecía muy bien lo de la ida de Pascual, es una atención y un deber hacer las cosas con su anuencia.

Si desgraciadamente esos Sres. no se hubiesen equivocado no nos quedará, como me sucede ahora, esta duda terrible pensando que hay un resquicio de esperanza y que la cosa podría incluso reducirse a una cruenta operación ¡a la cual le debiera nuestro padre la vida!
Nos quedamos esperando tu telegrama y vuestra resolución. A Otero que perdone esta molestia, más, pero el cariño extraordinario con que toma lo de padre, y su bondad sin límites, me anima a encomendarle este papel que únicamente él, por su autoridad y ascendiente sobre padre, puede desempeñar.

Ahora saldré a pedir una conferencia con Otero, para ganar tiempo, de modo que cuando llegue mañana jueves esta carta podáis en el acto decidir, enviarme un telegrama urgente y yo, dentro siempre del jueves, aunque sea tarde hablar con Pascual y que haya tiempo de que salga el sábado.

Adiós. Que no se trasluzca nada de esta carta. Un abrazo de tu amantísimo hermano,
Bernardo [Giner García] (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 2] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su hermana [Gloria Giner de los Ríos].

15 de septiembre de 1928 (8 de la noche).

Adjunto esa de madre llegada hoy.

Esta te la llevan Alberto y María Victoria ¡que me han dicho van a despediros!
Queridísima Gloria: estuve a veros a las 6, ¡cuando acababais de salir! En el mismo auto estuve recorriendo Príncipe de Vergara y Goya pues me dijo la portera que habíais salido todos a pie en aquella dirección y… ¡nada! Me quedo muy fastidiado de no veros de nuevo ¡y de no abrazar a mi sobrina! Pero salgo esta noche con Patricio para S. Sebastián a las 9 y ½ y estoy citado con él, Ramos y Merenciano a las 8 y ½ en la estación para hablar de algunas cosas urgentes y cenar allí… ¡Por lo visto esta peregrinación no acaba nunca! Y… ¡si de todo ello saliere la luz! ¡Veremos! El lunes a las 4 de la mañana estaremos de nuevo en Madrid, para hablar con Lozano que, como te dije esta mañana, viene de Bilbao mañana para lo mismo.

Hoy no pude ni poner una mala postal a madre y ya con la hora que es… tampoco.

Menos mal que ella me cree en Miraflores. A Elisa ya le he telefoneado que no voy, pues tenía la esperanza, y yo de volver esta tarde.

Que llevéis un feliz viaje. Mil besos a mi querida sobrina y que iré a verla y a la otra Laura en cuanto pueda a Granada… Un abrazo a Fernando y muchos para ti de tu Amantísimo hermano
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 3] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su hermana [Gloria Giner de los Ríos].

Madrid, 19 de septiembre de 1928.

Queridísima Gloria: mil gracias por tu postal. ¡Yo sentí mucho también no veros a última hora! ¡Qué hacer! Lo peor es que el viaje fue inútil. Seguimos sin encontrar la solución de momento. Si hubiera un plazo, sí, está encontrado pero para la fecha perentoria, ¡no!
En fin, ¡veremos por dónde sale!
Yo, en vista de que no se va a Granada para el 22 me iré a Miraflores, 6 u 8 días a descansar, que ya es hora y a prepararme para acometer el trabajo del extrarradio con musitanilla en octubre.

La tela que tú buscabas estaba en el montón de telas de mi cuarto: sin duda no la buscaste bien.

Te la enviaré en la forma que dices…
No puedo seguir. Tenemos aquí una reunión con [Pablo de] Azcárate [Flórez] [1890-1971] y los demás y ya me esperan.

Mil besos a mi sobrina y un abrazo a Fernando [de los Ríos Urruti]. Para ti muchos besos de tu amantísimo hermano Bernardo.

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 4] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su hermana [Gloria Giner de los Ríos] y su cuñado [Fernando de los Ríos Urruti].

Madrid, 19 de septiembre de 1928.

Queridísimos Gloria y Fernando: tus letras, Gloria, en la carta de madre sobre el asunto de Sevilla son de las que no pueden dejarse de contestar inmediatamente y por ello aprovecho un rato en la sesión de la noche en esta oficina para escribiros.

La situación de Patricio es realmente muy crítica. Él como sabéis con Juan Flores puso día tras día su dinero, primero, su firma después, con el afán de levantar un negocio que pudo ser bueno, muy bueno, no solo por él sino en defensa de los intereses de todas las personas de su familia que bien en forma de compra de acciones o en forma de préstamos habían ayudado. Llegó el momento en que los acreedores pusieron pie en pared y, aunque se han portado bien, exigieron una garantía. Entonces él y Juan Flores han hipotecado sus bienes y claro ha llegado el momento en que para responder de todo eso ha tenido que renunciar (vendiendo o en otra forma, no sé) su parte en las fincas que no han sido objeto de hipoteca. Total ¡que se ha quedado con un sueldo pelado! Por otro lado, el negocio que pudo tener la ventaja para él de encontrarse con la doble personalidad de contratista (con un tanto por ciento fijo de ganancia) y de accionista (con el dividendo de las acciones con que se ha encontrado) al ir mal no ha tenido ninguno de las dos fuentes de ingreso y por añadidura su otra sociedad constructora “Navarro y Herrera” se ha visto arrastrada por haber atendido más a los pagos de lo de Sevilla que a mis mismas obras, al desastre. De modo que todo se ha reunido y complicado de tal modo que por los dos sitios por los que pudo ganar ¡ha perdido! Esto unido a que las personas, sus socios, en el momento de la decadencia y ahora en el de la desgracia, lo han ido abandonando y por añadidura sembrándole el camino de deslealtades y de ingratitudes que tanto pueden, a veces más que el dinero, aun en el campo de los negocios, en personas tan caballerosas ¡como lo es Patricio!
En cuanto a mí, que supongo que es el principal motivo de vuestra inquietud, no tengo más compromiso que el contraído con Palomares. Como sabéis entre él y Portuondo pusieron las 37.500 pesetas que costaron las 28 acciones que se compraron. De ellas 12 acciones son mías y por tanto en todo el año 1929 tengo que devolverle 18.000 pts. Si esto no fuera posible, se dice en el convenio, yo les abonaré el 6% en concepto de intereses y teniendo la facultad de amortizar parte de la cantidad a mi comodidad… Esto último dudo poder hacerlo y por tanto llegado fin de año les liquidaré los intereses y poco a poco les iré amortizando el resto.

Por fortuna el asunto de los garajes se deshizo a tiempo y las 25.000 pesetas que puso en él también por mi intervención las recuperó; mejor dicho recuperó 22.000 quedando 3.000 que hemos de pagar entre todos y cuyo reparto no se ha hecho aún. Si llega fin de año sin amortizar esta parte yo les daré esas 3.000 y… a otra cosa, como decimos, por aquí.

En fin, que las cosas han salido mal ¡y nada más! Respecto a mi responsabilidad como Consejero de la sociedad como yo no soy más que representante de los accionistas elegido en Junta General de ellos, y no tengo avaladas operaciones ningunas, etc., no me alcanza. El peso además está no solo repartido sino casi recayendo sobre los acreedores, dos de los cuales bien entrado en el Consejo, cediéndoles las demás acciones para que pudieran serlo, de modo que la parte reclamante es hoy tan interesada y tan administradora como nosotros, de modo que no hay por qué temer nada por este lado. El negocio, si fuera gente a la Exposición y sobre todo al hotel, podría aún salvarse, pero nunca ser un buen negocio, salvo que como se persigue con probabilidades de éxito, comprara el Estado el edificio para Residencia de Estudiantes ibero-americanos o para casas militares. Entonces podrían todos resarcirse de todo, recuperarse el valor de las acciones y quizá repartir algún dividendo por acción.

¡Esta es pues la realidad! Yo aguantando el chaparrón y dando ánimos y serenidad al buen Pachi que la pierde por momentos y pasando lo mío con respecto a Palomares, aunque él es tan bueno y tan razonable que comprende que yo he hecho y hago lo que puedo y… ¡bastante más! En fin, yo no pierdo, sin embargo, las esperanzas por completo y tengo la esperanza de que se solucione la cosa por lo menos mis pérdidas ya que no puede ser con ganancias.

A madre, claro es, ¡que nada se le puede decir de todo esto! Hay que seguir engañándola piadosamente y diciendo lo que ya sabe que es bastante. A todo trance hay que llevarla al hotel para el día 1º. Nosotros, aunque no se puede iremos también. Hay que darle la sensación de que se saldrá bien al fin. Mañana hablaré con el Administrador y desde luego nos harán a todos la rebaja máxima como familia de Consejero, esto es un 25%. Os daré precio de cuántas con baño y sin él y con pensión y sin ella. Yo deseo llevar a Elisa. Sueña con verse en Sevilla conmigo y con vosotros también y… ¿en qué mejor se puede gastar el dinero? En fin, veremos.

Aquí me tenéis desde antes de irme a Italia y sobre todo desde que he vuelto, en sesión permanente: de 10 a 2, - de 4 a 8 ó 9 y de 11 a 1 y ½ de la noche. Estamos terminando la información, los planos, escribiendo la Memoria, pues todo ha de estar para el 21 de noviembre. Creo que es un trabajo de importancia y completamente nuevo hoy en el mundo. Lo poco que de esto se ha hecho (yo he podido comprobarlo en el Congreso de Roma) es incompleto. Alguna vez España tenía que ser la primera. ¿Nos lo agradecerá alguien? ¡Seguramente no! Pero se ha hecho una labor seria y… ¡eso es una inmensa satisfacción personal!
Y dejo para el final, Fernando, lo que debió ser primero: ¡tu situación! ¿Hay que hablar de ello? En esta temporada de hondas preocupaciones ¡tú has sido y eres una de las principales! Te escribiría sobre esto mucho, ¡pero no quiero remover en ti tanta cosa dolorosa! Pero ¿y tu satisfacción personal? ¡Eso vale un mundo! Un abrazo del corazón.

Bernardo [Giner García] (firmado y rubricado)
¡He escrito más de la cuenta! ¡Ahora mutismo de los tantos meses! ¡Qué vértigo de vida! ¡Cuánto envidio esa vuestra tranquilidad!
[En la misma carta escribe su mujer Elisa]: Queridos Gloria y Fernando: para no aumentar el volumen de esta carta os pongo solo unas líneas en las que va todo el cariño que por los dos siento. Ya veis todo lo que hay sobre el negocio y que con lo que respecta a Bernardo no es la situación apurada, aunque si lo sea mortificante ya que el buen amigo de Palomares no ha de agobiarlo porque tampoco está necesitado de dinero. Estos negocios hasta que salen… ¡pero qué bien hubiéramos estado sin ellos! Qué alegría si pudiésemos vernos en Sevilla esos dos o tres días y cambiar impresiones y verte Don Efe en tu destierro espiritual que, aunque te llena de amargura por un lado te dará sensación de satisfacción de conciencia. ¡Hay que tener fe en que esta temporada mala ha de pasar y pronto! Mil gracias por vuestro cariño y lo representan las líneas vuestras escritas por ti. Joyita mía. Vuestra, con toda su alma, os abraza Elisa.

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 5] Carta de Gloria Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 19 de agosto de 1931.

Madre mía de mi alma: este papelito pues no me he traído más al Congreso para decirte cuantísimas cosas buenas deseo para ti el 20.

¡Si yo pudiese con unas palabras borrar de tu ánimo las frases a veces molestas que no tienen más explicación que el estado de tensión nerviosa en que vivo hace tiempo y que mientras más lo callo más me ahonda! ¡Si tú supieses que eres la primera preocupación de mi vida porque veo que no puedo yo sola darte todo lo que te falta! Yo te pido, madre, que no hagas caso de esas impertinencias y me las perdones, que yo soy la primera que lo siento porque reflejan todo lo contrario que llevo dentro para contigo, un aprecio, una admiración y un cariño como no creo que pueda darse con frecuencia y tengo la desgracia de que mis palabras a veces no responden a ello.

Sueño con teneros aquí y al mismo tiempo deseo que se alargue eso lo más posible. Por mí no te preocupes; estoy muy bien hasta me ilusiona esta temporada en que puedo dedicársela a F[ernando] que tan bueno es conmigo y hacer este pequeño sacrificio por él.

Me falta tiempo para todo lo que tengo que hacer y así no es posible abrirse cuando además todo lo hago con gusto. El estar en Madrid los tíos, me quita toda una presión de estar sola pues ya sabes lo que es tía Tomasa para cualquier cosa.

Y nada más, madre mía: saber que estás contenta será mi mayor alegría. No te preocupes por nada y disfruta ya que es posible que haya temporadas en que no se puede. Te adora y te abraza con toda su alma tu hija
Gloria [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado)
Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 6] Carta de Gloria Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 19 de agosto de 1931.

Queridísimos míos: quiero que los niños os lleven este papelito mío en representación de mi persona para quedar aquí con los dientes largos pero muy contenta de que disfrutéis los que podéis que yo disfruto también como la que puede y no se puede pedir más en estos momentos que poder disfrutar en algo cuando tanta criatura sufre. Que aprovechéis bien estos días, que estéis contentos, pues el momento querido no hace sino producir la satisfacción de haberlos tenido y de que nos hayan dejado el rastro ideal y nos dejaron. Veremos si nosotros pudiésemos dar una escapada alguna semana. ¡Cuánto me gustaría!
Está hablando un señor muy latoso a quien nadie le hace caso y yo aprovecho para terminar de escribiros. Me vine escapada, no me dio tiempo en casa de hacerlo. Luego vio a la estación y después a los viajeros.

Fernando me encarga te diga, madre, tantas cosas por el día de mañana. Querrá dejar firmado, pero fue imposible, pues entró un señor y se fue con él. No es vida la que lleva el pobre. Con toda el alma os abraza Gloria.

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 7] Carta de Gloria Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 20 de agosto de 1931.

Queridísima mía de mi alma: he recibido tu telex, madre mía, y la carta que correspondía al día de hoy. Yo, para que no se me ocurriera pensar en cosas tristes, aproveché a las 10 el auto y me fui con F[ernando] a la Institución a despedir al Sr. Cossío [Manuel Bartolomé Cossío]. F[ernando] estuvo de pie y yo me quedé a esperar la hora en que se fuese. Me recordó enseguida el día y lo mismo el R. Rubio [Ricardo Rubio] e Isabel y me dijeron os iban a poner un Telegrama. Allí estaban los últimos que hay en Madrid: Palomares [Marqués de Palomares], Blanco [Pedro Blanco Suarez], Cartón, Ontañón [José Ontañón], Luis Azcárate, y Antonio Flores [de Lemus] en cuyo auto he ido. El coche entró en el jardín, dio la vuelta y se puso en el portal al pie de la escalera que bajó D. M[anuel] Cossío en una silla entre tres; pero contento, bromista porque desde ayer está mejor. Salió por unas rampas de madera que han hecho al efecto y se abrió por vez primera no sé desde cuándo la puerta de par en par. Iba detrás el coche de Vicente con Julita y Ontañón. Desde allí me fui a poner el telegrama a la central y anoche no me dio tiempo después de despedir a los niños. Luego estuve de cancaneo por los almacenes, que me gusta mucho y menos lo hago por falta de tiempo. Me he comprado tela para un salto de cama, que estoy saltando por 6 pesetas hace 6 años. No sé si es fea o bonita, pero original, barata y alegre. Es de algodonarte rojo con una especie de margarita de diferentes tamaños formando ancha manga en el centro de la tela unos negros y azulón y otros azulón y blanco. Le pongo una vuelta de seda negra ancha dando la vuelta al cuello y por delante hasta abajo. La necesito para llevarlo los sábados. El próximo, si F[ernando] puede, iremos a Zamora o a Guadalupe, según a Pepe [José María Giner Pantoja] le convenga. Con estos descansos semanales, se pasa el tiempo en un soplo. Si no reciben telegrama no os asustéis, pues según donde vayamos no hay telégrafo.

Aquí interrumpí esto hace un rato pues vino Pepe Giner.

Esta es la segunda vez que interrumpo la carta, pues he tenido visita de la mujer de D. Romerito con el niño. Más de media hora larga. Despidiéndola llegó vuestro telex, E[lisa] y B[ernardo] que os agradezco mucho, con todo ello he estado acompañada y ahora voy a la Cibeles a echar esta y a casa de los tíos donde cenamos por ser el día que es. Son siempre tan cariñosos.

Mañana almorzaremos en casa de José Mª González y a base de ello haré mi plan ya y estaré en la calle.

No se cómo me arreglo que no me cunde nada el tiempo y ningún día puedo hacer lo que quiero.

Ayer ya os decía que estuve en el Congreso. Estuvo muy aburrido con discursos pesados.

El día está fresquísimo. Hay que tener todo cerrado pues es demasiado fresco y el aire se lo lleva todo. A gatas he tenido que buscar esta que se me voló mientras fui a la visita y estaba debajo de un armario.

No sé madre si te he dicho alguna vez que no vayas a tomar nada por los días que estuvo con vosotros Rita Mª, sola. Lo de J. es cosa nuestra como siempre y en cuanto a las excursiones y cines etc., te encargo que no vayas a cargar el pollo único con todo: cada uno lo suyo, ese es el régimen que ahí se ha establecido y así tenemos acordado F[ernando] y yo que sea. Eso es la confianza y abandono que hay que tener cuando se vive en colonia; lo contrario quita toda naturalidad. Así me figuro que se habrá hecho, pero si no, te encargo como ministra mía de Hacienda, que ajustes todas las cuentas pasadas y presentes y a los demás les digo lo mismo por tu mediación. El salario de la muchacha era de parte de Encarnación y Antonio respectivamente. Ya se acaba la carta. Que estén tranquilos y espero que Manolo siga bien y que disfrutéis todos mucho. Espero me digáis el día que quiere Rafael el pase.

Con todo el alma os abraza y no te olvida, madre hoy un momento vuestra
Gloria [Giner de los Ríos]
Lauri mía, mil gracias por tu cartita, y los renglones de Isabel.

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 8] Carta de Gloria Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 21 de agosto de 1931.

¡Para haberme ido yo de recreo a Nerja! Cuando llegó F[ernando] le tenía preparado un hermoso bajo y la porqueriita para dormir y afortunadamente lo ha hecho muy bien. Ayer fueron 15 horas de trabajo, descontados de las comidas y la de la lectura de la prensa. Pero como ha descansado y está contento por haber caído muy bien sus decretos sobre tenencia de armas y venta de bienes de la Iglesia, hoy está como la flor de la maravilla.

Cenamos muy bien con los tíos anoche 20 y F[ernando] me dejó en casa al irse al Consejo, yo me entretuve en arreglarme al sombrero negro que creo ha quedado mono.

Llega en este momento, tu carta, madre mía, esperando a los niños. ¡Qué buen arreglo el que aprovecharen el auto para Málaga! Me alegro fuesen aunque comprendo la contrariedad de mi Lauri de mi alma por no estar el 20 contigo.

Ya no puedo seguir más. Estando todos contentos y tranquilos aquí todo va bien.

Un abrazo con el alma sin darme ya tiempo a llenar el papel que me queda de vuestra que no os olvida Gloria.

Manolo ha quedado en mandar hoy el pase. ¡Qué lástima! Madrid-21-8-31
Leopoldo escribe que le busque piso por estos barrios.

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 9] Carta de Fernando de los Ríos y de Gloria Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 22 de agosto de 1931.

[Fernando de los Ríos Urruti]: Estoy tan absorbido que todos tenéis que perdonar mi silencio. ¡Si vierais no obstante cuánto me acuerdo y gozo pensando en vosotros y en la temporada feliz que estáis pasando! Gracias hija mía por tus palabras de constante interés por mis preocupaciones. La situación es difícil como no puede menos de ser pero todo va solucionándose. Madre mía que estés tranquila y saborees esta época de paz. Para todos, el entrañable cariño de vuestro Fernando.

[Gloria Giner de los Ríos]: Queridísimos míos: como veis he cogido al esposo en un momento de lucidez y ha escrito esos renglones. Todos los días al sentarnos a comer les o le leo vuestra carta y le gusta mucho al pobre. Está bien y combina de una manera sorprendente para mí la preocupación obsesionante por todo, con un optimismo y fe que le hacen estar siempre sereno y tranquilo. ¡Es admirable!
Hoy ha sido un día grande con carta de los dos abuelos, de Concha, de Elisa y de mi Lauri. ¡Qué gusto! Ya veo qué bien estáis. Ojalá podáis seguir lo más posible todos. B[ernardo] y Elisa: que disfrutéis estos pocos días y estéis hasta el lunes, sin vacilar.

Nosotros saldremos mañana a las 8 y ½ de la mañana para Guadalupe, al Monasterio que tanto deseamos conocer. Vienen con nosotros Manolo y Catalina y Pepe Giner. Ha sido una pena no podernos ir esta tarde. Por la mañana me han detenido varias chinchorrerías de visitas de peticiones y notas de recomendación y despachar con Requena varias peticiones que me tienen lo que se dice frita. Vienen las personas y las cartas a montones para mí y me paso horas contestando carta y poniendo notas. Hoy, de Ronda, de Paz Requena y Encarnita Luque, tres peticiones de destinos y de Granada a manojos. Me desespero de ver y se me pasan las horas todos los días leyendo y contestando cartas y poniendo notas y llamando por teléfono para ello.

Ayer en cambio pasé la tarde muy agradable. Cuando me ponía a vestirme para irme a casa de Lougales a almorzar, me telefoneó Manolo en nombre de F[ernando] que se iba al Savoy a almorzar con los del Pacto de San Sebastián. Ni se acordó de esto el día antes al combinar el almuerzo en casa de Carmen Uña, ni al irse al Savoy se acordaba de este otro compromiso. Me quedé fría. Se lo telefoneé a ellos y me dijeron que me fuese yo al menos. Allí, mesa bonita con un canastillo de Sajonia lleno de frutas sobre bandeja de plata en el centro. Entremeses variados y ricos; merluza en blanco con langostinos, verduras y ternera con patatita; dulces, frutas y café. Allí estaban los hijos que me dieron muchos recuerdos para ti, Lauri, Justina, Varela, Juan Uña, todas viudas accidentales. A las 5 ½ nos fuimos Carmen y yo a reunirnos con Mª Pepa y Dª Aquilina, con 88 años, y fuimos a Zarzuela. ¡Qué preciosidad! En cuanto vengas madre mía, tienes que ir que no lo conoces. De allí a Chamartín a ver a la madre de Carmen Uña, 87 años, y tan tenue.

Nos dio un chocolate con tostada y dulces en la terracita de la casa. Allí estaba Juanito acompañando a la abuela. Me dijo, Lauri, que te pondría una tarjeta desde San Sebastián, a donde va unos días. Me dijeron cosas de tío Alberto, que estaba más animadillo. Me vine con Pepe y Rubén, que cenaron aquí. No vinieron Manolo y Catalina por no estar ésta muy bien. Hoy por la mañana he ido al Museo del Prado pues están expuestos hasta hoy la Cruz de la Victoria y el tríptico de la Catedral de Oviedo, del XII; el tríptico de Cuenca y el olifante de Bearn del XI. Son maravillas únicas de arte que vuelven a su sitio.

En un cuarto de hora vine tomando dos tranvías. Ahora voy a ver si termino de arreglarme el vestido marrón y saldré toda como siempre con los tíos y D. Rita.

Os abraza con toda el alma vuestra Gloria.

Y… tu cartita madre; me ha conmovido mucho. Gracias madre por cuanto me dices. Te agradezco queridísima Conchi tus palabras de cariño y respeto a mi madre. Ella os corresponde y se encuentra muy a gusto con vosotros y esto es mi tranquilidad y alegría.

Abrazos con el alma de vuestra Gloria.

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 10] Postal de Fernando de los Ríos, Gloria Giner de los Ríos y Pepe Giner a Laura García Hoppe.

Guadalupe (Cáceres), 22 de agosto de 1931.

[Gloria Giner de los Ríos]: Queridísimos míos: desde esta paz maravillosa, habiendo pasado un día lleno de encanto recordándoos a todos constantemente, por su cosa a cada uno os envía un abrazo muy fuere vuestra Gloria.

[Fernando de los Ríos Urruti]: Un abrazo fuerte a todos y singularmente a las dos madres de vuestro hijo Fernando.

[José María Giner Pantoja]: Os abraza con el mayor cariño vuestro Pepe.

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº11] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 9 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: acabo, en casa, de hablar con Manolo Cruz, que me ha dado, de vuestro viaje, muy buenas noticias y de que seguíais el viaje a Nerja. Que hacía levante fresco y que por tanto no ibais a pasar calor. Ya estaréis en ese paraíso de paz y de quietud. Aquí…. Calor ¡créalo Vd.!
He hablado con Pepe [José María Giner Pantoja], por teléfono y a los pocos minutos sabía ya también las buenas nuevas…
Carlos [Giner Fuentes] está hoy en cama por consejo de Calandre [Luis Calandre Ibáñez], a quien avisé anoche. Le pareció bien lo de la magnesia San Pelegrino y con eso, agua de Mondariz y leche pasará el día. Parece que es cosa de estómago… Anoche él no cenó y yo hice que me subieran de una taberna una tortilla y un trozo de carne y a las 11 estaba cenando en la terraza, que estaba hermosa.

Adjunto esa que me dio Elisa en Miraflores. ¡No descubras mi falta de memoria! ¡Ahora la veo! ¡Y eso que me encargó que te la diera al llegar! Perdona.

A Dolores y hermana muchas cosas de cariño. Para Gloria [Giner de los Ríos] un abrazo entrañable ¡y que me cuide a mi cuerno! (¡¡¡cuerno, recuerno, corn, etc!!!)
Deseo recibir tus cartas desde ahí y que me digas cómo te sienta Nerja. Con esa paz, mimos y cuernillos ¿cómo te va a sentar? ¡De maravilla!
Y nada más. Mucho pienso en ti. Mucho me va a faltar a partir de hoy no verte un ratito todos los días, pero pienso en lo bien que lo vas a pasar y ¡me conformo!
Muchos besos de tu hijo que te adora siempre más.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 12] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 10 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: te confirmo la mía de ayer. Ahora a esperar la respuesta y tus noticias como único alimento espiritual. Carlos sigue malucho, pero ya mejor. Hoy quizá se levante, aunque dado el calor que hace quizá donde está mejor es en la cama. Yo con este motivo ayer, y hoy también, como y ceno en casa, para no dejarlo y salvo un rato que salí por la tarde me pasé allí todo el día. Me alegré mucho, al llegar a casa saber de vuestra llegada a Nerja, por lo visto muy temprano dada la hora que Pepe lo comunicaba. Hoy hablé con él.

Ayer dejé tarjeta y firmé por la muerte de la suegra de D. Niceto [Alcalá Zamora], que sabréis murió… ¿a quién consultará ahora en última instancia? Parece que esta señora era la persona que pesaba en su ánimo.

Os dejo. No tengo hoy tiempo porque se me ha hecho muy tarde. Muchos recuerdos a todos todos y para ti madre adorada muchos besos de tu amantísimo hijo que no te olvida y sueña con ver tu letra.

En Miraflores bien.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 13] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 11 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: tu tarjeta de ayer me llenó de alegría. La recibí, estando comiendo y como había pedido conferencia en Miraflores, la leía Elisa.

Cuanto me gusta saber que te encuentras en el paraíso.

Yo solo de pensar en el patio, en el mirador, el mar, etc. ¡me refresco! Buena falta hace pues está haciendo un calor sofocante. Ayer tarde, a las 6 y ½ en la calle de Alcalá al Norte 34 grados, ¡¡¡a la sombra!!!...

Por la noche cené en la terraza. Carlos me hizo compañía (aunque no tomó más que leche. Ya está bien y hoy comerá algo). No se movía ni una hoja y a pesar de que había regado una hora antes (Pepe me sorprendió en la faena) no se podía respirar. Con este sofoco, y pensando lo que será tu casa, ¡pienso en que estás ahí y me entra un bienestar!...

De Miraflores buenas noticias tenían buen tiempo y están bien. Por tanto, la salud familiar, tuya y de ellos, bien, que es lo principal. Nada nuevo ocurre. Estuve en el Sanatorio ayer tarde. Hoy se reunían los médicos y veremos qué dicen. Dejaré ésta sin cerrar para poneros lo que me digan pues, aunque he telefoneado dos veces, no he conseguido comunicar. Ya lleva el pobre chico ¡42 días! El pobre Baltasar está destrozado. Ha envejecido en estos días. Yo no acabo de ver la solución. Me temo que todo sea inútil, pues los médicos, además, ¡no ven claro! Y nada más, esta llegará regularmente con Fernando [de los Ríos Urruti] y Laurita [Laura de los Ríos Giner]. Mucho me alegra que se reúnan ya con vosotros, pues animarán la casa y por lo que hace a la niña, la embellecerán (vaya piropo, ¡repugnante!).

Mil cosas a las tías, abrazos a Gloria y los viajeros. Para ti, muchos besos de tu hijo amantísimo que no te olvida ni un momento.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Acabo de hablar con D. Baltasar y los médicos unánimemente han acordado nueva operación para el sábado ¡a las 8 y ½ de la mañana! ¡Veremos cómo sale la cosa después de tanto tiempo! ¡Pobrecillos!.

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 14] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 12 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: tu carta larga y buena de ayer me gustó extraordinariamente. Me encanta verte tan contenta en ese ambiente fresco y tranquilo. En el de aquí caluroso y vertiginoso, esa nota es un rayo de luz.

Aquí todo sigue igual. El mismo confusionismo, ¡la misma desorientación! Por no haber nada no hay ni…bulos. No se dice nada, ¡no se susurra nada!
¡¡Cuerno!!... Carlos ya está bien y hoy ha ido a mi oficina. Anoche cenó conmigo en la terraza y con Capuz [José Capuz Mamano] a quien invité. Estaba fresca la noche, ¡pero no se movía ni una hoja!
Eso es todo lo que hay, ¡que como ves es bien poco! Hoy llegarán ahí los viajeros. Mil cosas a ellos y a todos de mi parte.

De Miraflores buenas noticias. Hablé por teléfono ayer y estaban bien.

Agradecí mucho las letras de Tomasa [Pantoja Monasterio] y Gloria. Ya saben ambas que esta es también para ellas, como siempre.

Ya habréis leído en los periódicos que [Rafael] Salazar Alonso estuvo a punto de matarse en un accidente de automóvil, pero… ¡no le ha pasado nada! ¡Todos los pillos tienen suerte!
Os dejo. Mil cosas a todos y un abrazo muy fuerte para ti de tu amantísimo hijo que no te olvida.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 15] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 13 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: tengo a la vista tu carta del 11 llegada ayer. Como te escribo en el Ayuntamiento no puedo hacerme cargo de la que llega hoy tuya que no veo hasta después. No sé a qué hora reparten aquí el correo, pero puedes hacer la prueba de poner las letras detrás de un sobre un día para ver si llega antes que salga yo por las mañanas de aquí y así puedo contestarla el mismo día. Pon en ellas señor Arquitecto Municipal. Casa de Cisneros. (Dirección de Arquitectura). Ayuntamiento – Plaza de la Villa.

Veo que el tiempo es bueno. Aquí ha mejorado bastante, gracias al régimen de tormentas que tenemos. (¡¡¡Figúrate en Miraflores!!!...)
Carlos está bien. Fue ayer a la oficina. Se piensa quedar allí toda la semana que viene para reponerse.

Yo, como siempre. Ya sabes que soy siempre el mismo, sin variación notable. La motivación de cenar en casa es regular. La muchacha no tiene disposición y por lo que han sido estos días de la enfermedad de Carlos, juzgo que falta mucho…
Supongo ahí ya a Fernando [de los Ríos] y Laura [de los Ríos Giner]. Dales muchos recuerdos.

Por aquí sin novedad. Me voy a Miraflores hoy temprano pues me lleva Vallejo, mi ayudante, y quiere salir después de comer. Con ello estaré allí más tiempo.

Y nada más. El chico de Márquez resistió bien la operación. He hablado con la hermana de D. Baltasar. Parece que han quitado la fístula y las adherencias.

La impresión es buena. Veremos.

Mil cosas a todos. Muchos besos para ti, (¡¡cuerno!!...) de tu amantísimo
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 16] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 15 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: al llegar hoy de Miraflores me encuentro con tu postal del 13, y ahora después de almorzar, con tu carta del 14. Mil gracias por la regularidad en las noticias. Yo… no tengo cosa mejor que hacer.

Carlos se queda toda esta semana en Villalba, como creo que te dije ya. Yo me alegro por él, pero lo siento mucho por mí, pues me acompañaba en las comidas que es lo que se conlleva peor en estas temporadas.

Respecto a este tema de comidas, antes que llegaran tus indicaciones, tanto él como yo, lo habíamos hecho y más de una vez, pero no hemos tenido éxito. De todos modos, como es muy pronto, lo intentaré.

Ya habréis visto que tanto en París como en Baracaldo las cosas resultaron muy bien, veo esa 1ª salida religiosa y me alegro pues ello es una gran victoria.

También me figuro a Fernando [de los Ríos] dedicado a las labores del huerto, que tenga cuidado que luego engorda 3 ó 4 kilos. Seguiré tus recomendaciones para el 20 de agosto, y únicamente si las cosas fueran muy bien, ¡no te haría caso!
En Miraflores bien. El chico de Márquez soporta todo bien. Veremos. Hoy iré allí. Y nada más. Mil cosas a todos desde Dolores a Laurita. Para ti muchos besos que sueña en darte de verdad tu amantísimo hijo
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 17] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 16 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: recibí la tuya tan buena de ayer de la que me hice cargo al escribirte desde casa. Estuve anoche en el Sanatorio. El chico va mejor y parece que se inicia una franca mejoría. Ahora el problema (dicho con absoluta reserva) es Piedad, que vuelve a estar mal. Cuando llegué me dijo D. Baltasar que dijera yo que la ida de Prados a verla obedecía a que yo le había dicho lo de la operación del chico. No hubo necesidad pues ella en una cosa de infantilidad no da importancia a nada. De pasada habló de que Prados había ido a fastidiar con sus planes. No sé a qué se referiría, pues cambió la conversación. ¡Qué dolor! ¡El pobre D. Baltasar no sé cómo resiste! No se dan, claro es, por enterados.

Nada ocurre que contaros, cené con Capuz [José Capuz Mamanos] y después tomé café con Gozalves, que parece que al fin se va a construir algo de lo de Alicante y que lo haría yo. Veremos. ¡No me quiero consentir!
A todos mil cosas, desde el primero al último. Para ti muchos besos de tu amantísimo hijo que no te olvida.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 18] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 17 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: tu carta a prueba del 15 no la he recibido hasta hoy. Aunque seguramente llegó ayer, pero a hora en que yo ya no estaba. Por tanto, no adelantamos nada: por el contrario, en lugar de leerla en casa con dos fechas la leo aquí con tres. De modo que sigue escribiéndome a casa.

¡El refrescado fue pasajero! Ayer fue un día y una noche… ¡de prueba! ¡Hoy se presenta igual! Ya sabes que las combinaciones de comidas las he probado todas y las que se prefieren por precio es a costa del estómago de modo que no sabe uno qué hacer. Lo de Gambrinus es lo que mejor me sienta, aunque no es el más barato.

Veo la racha de visitas. Me gustaría que me dijeras quienes son esos amigos de Martínez Ramiro, y por tanto míos, pues me interesa, por si voy a esa reunirlos, pues ahí no tenemos comité.

Ayer día del Carmen fui a felicitar a la mujer de D. Diego [Martínez Barrio], que nos obsequió por todo lo alto al grupo de los íntimos.

El chico de Márquez mejora. Hoy iré, ayer solo hablé por teléfono y claro de Piedad no sé cómo anda.

Mil cosas a todos con todo cariño. A Fernando que todo el mundo, y D. Diego el primero, me preguntan por él. Yo dije que va marchandillo, ¿no es eso? Supongo que duerme y se repone por momentos.

Un abrazo a todos. Para ti mil besos de tu amantísimo hijo que sueña con verte.

Parece que vuelven a estar sobre el tapete las cosas de Alicante y que el hotel del hipódromo se va a hacer. No me quiero consentir, pero… ¡me da a mí eso!! A ver…
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 19] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 18 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: ayer recibí dos cartas, la dirigida al Ayuntamiento que contesté aquí mismo y luego en casa la corriente. Decididamente no me escribas más que a casa. Dices bien: me excedí en riñas, pero en esos detalles como en muchas cosas (¡ojalá me pareciera en lo grande!) ¡Me recuerdo tanto a padre!
Tu carta de ayer es como todas, pero quizá más que todas, de gran interés. ¡¿Quién puede decir que le lea tu carta, que ni por la forma, ni por el fondo, ni por la letra, la ha escrito una persona de tu edad?! ¡Quisieran muchas jóvenes, para cuando repican gordo, una sensibilidad para las cosas como la tuya! En fin: que me encantó la descripción de la Alberca de plata (¡qué bien!) ¡Y del huerto y de todo!
Ya verías que lo de afortunado en el juego… no quiso decir nada. No me agradezcas esta carta diaria. Es para mí un goce y lo que quisiera es tener más tiempo para escribir mucho. Los temas, sin embargo, son tan poco nuevos y tan vulgares, que a lo mejor la carta destilaría acritud y pesimismo, como no tengo ni huerto, ni albercas, ni luna apenas…
¡Si yo conservara la frescura observadora (como tú llamas a tu espíritu siempre joven y a tu fina sensibilidad) que tú tienes y que yo he tenido y que quizá conservo allá dentro!... ¡qué bien!
Ayer un día terrible. ¡Hoy… peor! Menos mal que a mí el calor me sienta bien, aunque me moleste.

El chico de Márquez mejor, ella también.

De política más vale…no hablar. Veremos si sale el documento. Azaña, M[artínez] Barrio, S[ánchez] Román, en estos días. Será una cosa de gran importancia…
Muchos recuerdos a todos. Para ti, madre de mi alma, muchos besos. Que me cuentes cosas bonitas como en esta carta que comento. Con ello pasa, como con la brisa, ¡que se esponja uno!
Adiós
Tu amantísimo hijo que no te olvida ni un momento.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 20] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].
Madrid, 19 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: hasta esta mañana no me han entregado la tuya del 17, ¡que llegó ayer pero que traspapelaron! Por ella veo que este año es un buen año de visitas. Pues estáis tranquilos sin ellas.

Ese plan de vida que lleváis es bien agradable y uno de los encantos, entre muchos, de esa casa, es que permite una gran independencia a todos en sus trabajos y luego la reunión agradable del mirador y de la terraza. Veremos si yo gozo también de eso, aunque sea por pocos días. Será buena señal.

Lo del trabajo en el púlpito es una novedad. Y se estará allí muy bien pues como aislamiento es perfecto. ¡Me imagino a la sobrina en la hamaca y la abuela escribiendo!
Por aquí ninguna novedad. Ayer tarde fui a Villalba a ver la obra de Llorente y vi a Carlos y familia. Están bien, ¡pero haciendo una vida absurda de estar metidos en la casa todo el día!
Veremos si conmigo que cambien de programa ¡pues me parece un contrasentido ir al campo para no verlo!
De Miraflores buenas noticias. De Márquez también buenas impresiones y quizá pensaríamos en volver a su casa el lunes. ¡Les va a parecer mentira!
El calor ayer y hoy sofocante. Están haciendo ahora los calores propios de Madrid.

Muchos recuerdos a todos.

Para ti madre mía, mil besos que sueña con darte tu amantísimo hijo que no te olvida.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 21] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 20 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: es cierto, deseo que salga lo de Gozalves u otro trabajo cualquiera, no solo por la falta que me hace sino por la parte moral. Yo no deseo a mi mayor enemigo una inacción profesional, de 3 años y medio como llevo, ¡porque no sé si muchos (enamorados como yo de la profesión) lo resistirían!
Yo lo he conllevado porque tenía los grupos que no me producían nada pero que me permitían ejercer.

En fin, ya cambiarán las cosas, pero está visto que el destino le pone a uno duras pruebas, y esta es una.

Anoche hablé con Liborio Márquez, como todos los días, cuando no voy; la mejoría del chico es ya franca, y en la semana que viene esperan llevarlo a su casa.

Piedad mejor. Parece que es solo un ramalazo no agudo como otras veces. ¡Menos mal! Realmente este hombre de oro es además de acero. ¡No se cómo resiste!
Ya te dije que no vale la pena de que escribas al Ayuntamiento.

¡Qué lástima no tener dinero y hacer algo de albergues y hoteles por ahí! Es cierto, sería un gran negocio.

Aquí sigue el calor. La noche fue atroz, pero hoy hace un poco de aire.

Hoy me voy a Miraflores. Me lleva Vallejo en su coche, con la fresca, ¡a las 4 de la tarde!... pero con eso estoy allí más tiempo.

Veremos si va por fin lo de Azaña esta tarde. Hay rumores aún de que la proposición no de ley que presentan hoy los de la Ceda es para que no se discuta la ocupación y se deje aplazada para octubre. No creo que hagan tal torpeza.

¿Qué dice Don F[ernando]?
Estoy como mi sombra sin saber de él, ni lo que piensa ni lo que dice. ¡Que me escriba alguna vez!
A todos mil cosas de cariño.

Para ti muchos besos que sueña con darte de verdad tu hijo amantísimo.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 22] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 22 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: hoy no pude escribirte en el Ayuntamiento. Pues hemos tenido Comité del Partido y he terminado a las 2 y ½. Me encontré con tu carta, llegada ayer a Madrid, al regresar de Miraflores. No es para contestarla con prisas y con el calorazo que hace me tengo que ir de nuevo al Comité, que seguimos por la tarde y quizá por la noche, para aprobación de la reforma de los estatutos y para el famoso documento (Azaña, S[ánchez] Román, M[artínez] Barrio) cuyo capítulo “Reforma agraria” hemos leído hoy y que supongo va a causar gran sensación, ¡aunque supongo que a Fernando no le va a gustar!...

Parece que en la semana que viene (“no te he dicho que mañana”…) saldrá el documento, creemos que clandestinamente publicado pues la censura tardará capítulos enteros.

En Miraflores bien. Llegué esta mañana. Allí buen tiempo, pero… calor. Aquí algo sofocante. ¡Parece que esta ola de calor se va prolongando más de la cuenta!
Veo que ahí seguíais con un tiempo ideal. Mucho me alegro por todos, empezando por ti, que además veo comes con gran apetito.

Hoy vino ya Carlos. Trae gran cara y curtido. Le ha sentado aquello divinamente.

Y nada más. Mil cosas a todos y mil besos para ti de tu amantísimo hijo que no te olvida y sueña con verte.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 23] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 23 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: tampoco hoy te he podido escribir con calma, pues he tenido Comité toda la mañana, como ayer. Esta tarde no hay, pero sí mañana, para terminar la reforma de los estatutos del Partido que llevamos al Congreso del Partido en septiembre.

Han sido sesiones todas de cuatro y cinco horas con un calor terrible no solo en el ambiente, ¡¡sino en los ánimos!!...

Menos mal que hemos sacado hasta ahora adelante el proyecto de Don Diego [Martínez Barrio], que está muy bien, en lo fundamental y que es de esperar que en el Congreso también lo saquemos.

¡El ambiente político cada día más enrarecido!
No se sabe concretamente nada. Sin embargo… se masca algo de fondo. Parece que en las alturas existe ya el convencimiento de la disolución y aún más fuerte la evidencia de que no hay reforma constitucional.

¡Allá veremos qué nos espera!
Nada nuevo, fuera de esto que contar. Espero poder mañana contestar las tuyas despacio. Hoy no puede ser pues es tarde y quiero que esté al alcance el correo.

A todos mil cosas. Para ti muchos besos de tu amantísimo hijo que sueña con verte.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 24] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 24 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: tengo a la vista tus cartas 20, 21 y 22 que no he podido contestar por haberte escrito estos días al vuelo por mor del Comité. Hoy también tenemos, pero será a las 12 y da más tiempo.

¡Me decías que no me pusiera tonto contigo por las cosas que me ponías, en tu carta famosa de la Alberca de plata! ¡Bendita tontería! Tú misma reconoces que hay que renovar la ramplonería ambiente. ¡Pues figúrate yo! Que se ría la gente, no me da ni frío ni calor. ¡Lo interesante es conservar al través de los años la juventud y la sensibilidad que es necesaria tener para eso que llamas tú romanticismos!
No, yo en otras cosas (pesimismo respecto a los hombres, escepticismo respecto a conseguir para nuestro país un mínimo de justicia social y de cultura, etc.) sí siento el peso de los años, pero para percibir lo que me rodea y sacar partido de lo bello que es inmutable porque es la naturaleza y lo que ella da, pese a la maldad de los hombres y a los fracasos de la civilización, para eso no siento hasta ahora pasar el tiempo.

¡Respecto a tu letra! ¡¡Pero madre si eso se demuestra cogiendo del mismo que de hace diez o quince años una carta tuya y comparando!! Nada, nada, ¡que eres siempre la misma y que estás mejor que moza!!!
¡En tu carta del 21 me hablas de Maldonado! Eso es muy propio. Parece que debía agradecer el regalo y no lo otro, pero… veo el plan del paseo del trío por las tardes y el nuestro de vida que es el de siempre.

No te faltaba más que Parrita cantando y ya lo tuviste, como otros años y como tantas veces.

Estate tranquila respecto a tu consejo. Yo soy un hombre de palabra y te ofrecía, el mismo día que saliste de aquí que hablaría claro llegado el momento. Si no lo he hecho es que no hay porqué.

De proyectos de obras nada nuevo. Veremos si me escribe de Alicante.

En tu carta del 22 me preguntas si también me traen de Miraflores. Sí, Vallejo me lleva y me trae. Es una gran ventaja desde todos los puntos de vista..., "ya va brotando el Júpiter", me dices. Todo llega. Se pondrá esponjado y espléndido de calor.

Ya te dije que este año por caer el 20 en martes podría estar ahí domingo, lunes, martes y miércoles (que es 21) y eso ya merece más la pena. En fin, veremos si de aquí a entonces alguna cosa ha pitado.

De la ida de Zetero estoy perplejo. Ella no está muy decidida y, de ir, es con condiciones. Que la acompañe Francisco por un lado me gusta, ¡¡pero por otro!!... Le queda tanto para septiembre que únicamente con un plan tranquilo como el que lleva podrá, sin entrar en el nuevo curso destrozado, salir adelante.

Sin duda a los dos les sentaría bien, pero no sé si son más los inconvenientes que las ventajas. Sobretodo Zetero es una incógnita ¡y para tener que repatriarla a los pocos días!... Allí se está poniendo muy bien, come muchísimo mejor y está contenta y lo estará más cuando vaya María Luisa.

¡Me hablas de la vida de campo que yo te describía! ¡Es aquello!... cada persona es un mundo. Seguiré tu consejo del final de tu carta, intentando una vez más la cosa ¡aunque no confío en el éxito!
Los peces de la cascada son innumerables y al que más y al que menos le gusta pegar coletazos.

Estuve anoche en el Sanatorio. Van mejor madre e hijo. Prados respecto a la primera es optimista. El chico a fin de semana saldrá para su casa regularmente. Me encargó Baltasar tantas cosas que quiere escribir. Se lo dije que por mí sabéis de todo y que no se preocupe.

Muchas cosas a todos y para ti muchos besos de tu amantísimo hijo que te adora.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 25] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 25 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: ¡dos letras pues por ser Santiago nos echan a la calle hoy temprano! ¡República laica!
Ya veo por tu carta de ayer que se intensificaban las visitas y que Fernando tenía correligionarios. En efecto, ¡en todas partes la masa está unida dando a los dirigentes de los Partidos una magnífica lección! Yo por ello no vivo hasta que salga el documento de los republicanos de izquierda e inmediatamente que ello sea el nexo con los socialistas para la inteligencia pre-electoral.

Tengo la cadena de las 15.000 pts. Me la envió Pepe Ruiz y aún no la he cumplimentado. Es muy difícil que no se quiebre ¡y basta que ello suceda para que no sea posible! Se abusó de esto tanto en América que llegó a estar perseguido por la policía, pues el negocio lo hace el que lo inicia, y caben múltiples combinaciones.

A todos mil cosas. Para ti muchos besos de tu amantísimo hijo.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 26] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 26 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: tu carta, llegada ayer, viene dedicada al viaje de Zetero. Supongo habrás recibido una mía en que hablaba de este problema, que lo es, (no por la razón crematística, que es lo de menos pues no supone tanto después de todo y que acepte o no tu oferta no es lo que lo ha de decidir) pues la condicional que puso la interesada es lo que complica el asunto: Francisco.

Le quedan para septiembre Física, Química, Francés 2° y Dibujo. Yo no quiero apurarle, pero dudo que saque las cuatro y... Figúrate tú lo que sería que le prendan todo el año con una o dos asignaturas y perder un año con lo que él se desespera y preocupa. Yo no le digo nada de esto, pero estoy en la obligación de poner todos los medios para que las cosas salgan como deseamos, él el primero, y entre esos medios está que siga un régimen tranquilo y de trabajo reposado, como está haciendo. La ida ahí supone una perturbación y una distracción grande (natural y que me gustaría mucho como siempre proporcionarle) aunque trabaje y quizá hasta más metodizado al lado de Gloria y Fernando que al lado de su madre, pero que le va a perturbar creo yo demasiado.

En fin, el domingo hablaremos de todo esto otra vez Elisa y yo y decidiré. El chico como tiene un espíritu tan recto y valora tan exactamente las cosas yo sé que lo desea, yo sé que se lo ha dicho a su madre, pero a mí ni una palabra y eso que cuando surgió la cosa no había yo ni hablado con Elisa, de modo que no podía saber mi parecer, lo que prueba que él comprende que no debe pedirlo y lucha entre su deber y su pasión, que no hay duda es correr al lado de vosotros y de la prima (que es su mayor admiración en la vida y… me llena de gozo el poderlo proclamar… su mejor amiga a quien él se confía).

Zetero, a su vez, también lucha mientras la cosa es problemática y con la compañía por supuesto del hermano, se hace la fuerte. Yo no sé qué pasaría después sin su madre y sin Elisa-Bernarda a quien está tan unida.

Por otro lado, sin dudar que le vendría bien la temporada esta le está sentando divinamente. En fin, esta es la situación. Ya veremos…
Nada nuevo. Ya habréis visto que se han retirado las izquierdas con motivo de la reforma de la Reforma agraria, con una intervención muy feliz de [Diego] M[artínez] Barrio. Es el primer acto conjunto de los tres partidos. La cosa está muy fea, el ambiente es irrespirable. Los enemigos manejan en la sombra, (¿intentarán otro 10 de agosto?) todo es de esperar.

Fuera… Ya veis. Inevitable lo de Italia y Abisinia, enzarzando de paso a Inglaterra y complicando después a unos y otros ¿dónde se llegará? ¿Será esto otro Sarajevo? En fin, que está todo muy negro.

A todos mil cosas. Mil abrazos para ti de tu amantísimo hijo.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 27] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 27 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: mucho me ha gustado ver la letra de mi hermana a quien contesto por la adjunta.

Veo que seguíais ahí con un fresco delicioso. Aquí en cambio sigue la chicharrera.

Por las noches, refresca algo, muy poco, pero los días son catastróficos. ¡Yo recuerdo pocos veranos de tantos días seguidos de calor! Menos mal que a mí, aparte de molestarme, no solo no me sienta mal, sino que creo que, como dicen en Barcelona, me prueba.

Sí, sí, muchos remordimientos de estar tan bien pensando que yo me estoy asando, pero… ¡no quieres que vaya! Los cuatro días (18, 19, 20 y 21) que yo podría estar ahí ¡serían un paréntesis delicioso! Pero, en fin, me someteré a lo razonable que, sin duda, ¡es tu consejo! Pero protestando, ¡pues muchas veces en la vida tiene tanto encanto no hacer lo razonable!
De la ida de los chicos ya te hablaba ayer. Deseo saber tu opinión sobre lo que te decía y la de los demás.

Ya habéis visto que anoche, y por sorpresa, ¡dieron cerrojazo en las Cortes! Todo lo hacen del mismo modo. Ellos se imaginan que ahora vivirán tranquilos hasta octubre. Yo creo que no.

Muchos recuerdos a todos y mil besos para ti de tu amantísimo hijo que no te olvida.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 28] Carta de Elisa Morales y de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 28 de julio de 1935.

[Elisa Morales]: Querida madrecita Laura mía: he leído anoche todas tus cartas a Bernardo y mi agradecimiento por lo que queréis hacer por Zeterín y Francisco, es muy grande, como también hacia Gloria y Fernando y no digamos tía Tomasa ofreciendo casa y cuidados, como solo ella puede ofrecerlos.

Bernardo está reacio a que vayan y ello me cohíbe a mí para opinar, así es que él decidirá lo que crea más conveniente. Zeterín no hace más que preguntarme qué dice papaín y tanto ella como Francisco agradecidísimos a tu convite y los pobres creyendo que ya era pan “comío”. [Llega ahora vuestra carta y ¡por fin! una de María en que me dice que a primeros de mes piensan venirse y que trae encargo de su tía María de buscarles una casa para el año que viene y hacer aquí la reunión familiar. Hasta hoy no me dijo nada y es que, según ella hasta el 25 no dijo nada a sus tíos del atrevido pensamiento. [Manola creo que vendrá pronto, cuando llegue su hermano que está fuera]. De todos modos, esta carta la reexpidió Manolo Aznar el otro día en Velázquez 103, pues suele él traer, a veces, el correo.

He tenido también carta de la de Azaña [Rivas Cherif] agradeciendo una mía que le escribí a raíz del último ridículo de las Derechas. Ha sido, pues, un día grande, no recibo correo ninguno, no leo, sino solo hojeo un poco “ahora” así es que estoy casi cerril. Me paso los grandes ratos sola. Veremos ahora, cuando llegue Marieta si se anima esto algo. El trato con los vecinos es a ½ correspondencia con la Señora de Vallejo que es poco atrayente y tenemos conversaciones como chaparrones, para luego una calma de horas “bendita calma”. Con los de abajo, si pasamos por su lado yo saludo pues me gusta ser educada, pero son desagradables en extremo y él digno de haber sido capitán de caballería y pudiéndosele quitar lo de capitán, sin el menor escrúpulo. Ofendiendo a voz en grito constantemente a la República y dejándola a una deseosa de decirle que la República se siente satisfecha de no ser acatada por gente como él. En fin… ¡cosas!
Leo una cosa sobre Carlos V, y está muy bien traducida.

Veo que insistes sobre la ida de los niños, en esta carta de hoy, Zetero lo desea vivamente. Si luego le entrase allí la morriña, no sé, pero creo que no. Sin embargo, nada le pregunta a su padre, como tampoco Francisco que lo desea con furor.

Ese respeto desmedido con el padre contrasta con el abandono que sienten ante mí y el deseo de que sea yo quien decida y pida al padre que les deje. Anoche hablé con él y le veo tan convencido de que lleva razón, que siento también el temor vuestro de insistir y que luego saliese mal.

En fin, con el alma os abrazo a todos, con mil cosas para ti.

De vuestra Elisa.

[Bernardo]: A todos os abrazo con todo cariño, aunque no os escriba
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 29] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 29 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: ¡aquí estoy de nuevo en el horno! Dicen que ayer fue un día terrible. Debió serlo pues en Miraflores hizo mucho calor y esta mañana a las 8 ¡lo hacía de freírme!
Quedaron todos bien.

No se ha resuelto aún lo del viaje. Yo he querido dejarlo a la resolución de Francisco, con el que tuve una larga e interesante conversación y… no ha resuelto nada pues pesa con su fino espíritu de justicia los inconvenientes y las ventajas y no sabe, como me pasa a mí, lo que debe hacer. Como es natural decidiré yo, pero quiero que empiece a sentir la responsabilidad de sus propias decisiones cuando, además, en este caso, de lo que resulte él ha de sufrir las consecuencias. Veremos pues.

Pasamos como siempre un día apacible. La soledad de este año a mí me encanta. Los seis solos lo pasamos mucho mejor. Hicimos de todo, pues por la noche, como todos los domingos, hice una sopa riquísima con cosas que llevé de Madrid. En ello Elisa-Bernarda que me ayuda se divierte muchísimo y todos gozan también.

A última hora fueron Mª Victoria y Alberto que han dejado allí para unos días, a Ana María, la compañera de Elisa en la Institución.

Hoy tengo cambio de guardia.

Baja por la tarde Paca y se va a Miraflores María la cocinera. Me da igual, pues ninguna de las dos sirve para nada.

Eso es todo lo que hay.

Muchos recuerdos a todos y un abrazo y muchos besos para ti de tu amantísimo hijo que no te olvida.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 30] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 30 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: veo por la tuya de ayer que quedaba Lauri al cuidado de las señoras.

Mucho echaréis de menos al matrimonio, pero era muy natural que Gloria fuera a conocer la casa de Pepe y me figuro la ilusión de éste con ello.

Por fin nos hemos puesto de acuerdo Pepe y nosotros y cenaremos juntos esta noche. Tenemos las horas tan encontradas que es una gran dificultad. Él almuerza muy pronto, porque termina muy temprano su oficina. Carlos y yo, en cambio, terminamos a las 2 y nunca comemos antes de las 2 y ½.

Por la noche, es más fácil, pero la dificultad es ponerse de acuerdo. Yo lo llamé hoy temprano al Archivo y así se ha podido combinar. He sabido por él que prolongará su licencia casi dos meses lo que me alegra y lo que me produce gran envidia.

Hemos hablado de mi ida a esa para el 20. Dice, como yo, que ya cuatro días es otra cosa. En fin, veremos si de aquí a entonces varían las cosas.

Sigue el calor insoportable. Ha sido una noche de prueba. ¡Fuimos a casa a dormir a la una y hacía el mismo calor que por la tarde! Ayer disfrutamos de 36º a la sombra y ¡¡¡56º al sol!!!...

Y nada más. Mis cosas a tía Tomasa, Dolores y Lauri. Para ti, madre mía, muchos besos que sueño con darte tu amantísimo hijo que no te olvida.

Ya habréis visto por la prensa que el documento [Manuel] Azaña, [Felipe Sánchez] Román, [Diego] M[artínez] Barrio, se terminó. Ahora falta darlo al público. ¡Cuánto cuesta todo! Yo no vivo hasta que lo vea en la calle.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 31] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 31 de julio de 1935.

Queridísima madre de mi alma: por tu carta del 29 veo que salieron ya mis hermanos con Pepe, y que con Lauri se quedaba una de las chicas de Jiménez. Es buena motivación pues de ese modo la interesada estará más divertida y vosotras más acompañadas.

Anoche cenamos con Pepe, Carlos y yo, en Gambrinus. Luego estuvimos tomando café en Ivory, y después nos fuimos por si se respiraba algo (¡que no se respiraba!) a Recoletos y Castellana arriba. En la esquina de Riscal Pepe se fue a dormir y Carlos y yo nos sentamos como media hora más en el aguaducho de la esquina.

Lo pasamos muy bien. En una mesa próxima estaba Antonio García Herrero que luego vino a darnos conversación un rato. Piensa salir mañana por la noche. ¡Con qué envidia lo veo machar! Me dice que tendrá más licencia. Ello no sé si modificará tus planes de vuelta, lo que también influiría mucho para decidir mi ida el 20 de agosto.

¡No tomes en serio lo que te he dicho de que no tienes ganas de que vaya! Sé todo lo que tengo que saber y que me aconsejas lo razonable, ¡aunque esto en este caso como en la mayoría de las demás cosas en la vida no es siempre lo que más le gusta a uno! Yo digo estas cosas con la boca chiquita pues también, gracias a Dios, soy de los que por encima de todo hacen lo que se debe hacer ¡y muy pocas veces sin gusto!… Todavía Francisco no ha decidido en mi examen de conciencia lo que va a hacer. Ya te diré…
Muchos recuerdos a todos y también a la chica de Jiménez.

Para ti muchos besos que sueña con darte tu amantísimo hijo que no te olvida
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 32] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 1 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: no me explico que el 29 me dijeses que el 28 te quedaste mi carta. Todos los días escribo a primera hora y todos los días en el mismo turno y a la misma hora (2 de la tarde) las echo. La que debió llegar el 28 fue la mía del sábado 27. En fin, ya la tendrás. Yo como sé por experiencia lo mal que se queda uno cuando falta la carta, tengo buen cuidado de que no te pase. Los domingos, en cambio, como allí escriben yo solo firmo. Ya veo el templo de la sabiduría convertido en jaula de pájaros.

¡¡¡Dicen que aprieta el calor con 28º!!! ¡Pues hasta 38.5º que hemos estado aquí, figúrate!
Sigue mi decidir el viaje de los chicos. Hoy espero carta de Francisco que me anunciaba ayer Elisa cuando hablé con ella por teléfono. Veremos qué han decidido.

De María y los chicos no sabemos nada, aunque suponemos que vendrán un día de estos.

Esta noche sale Pepe. Ha quedado en ir por casa de 4 a 8. Ya comprenderás lo que me gustaría ser él. ¡Lo veo partir con gran envidia! Ya te dije que pudimos combinar por fin el cenar juntos una noche.

Nada más ocurre. El chico de Márquez, hoy o mañana, sale del Sanatorio. ¡Los padres buena temporada han pasado! Hoy quiero verles en uno u otro lado, si ya no estuvieran allí. Si me da tiempo antes de las 7, que quiero estar en casa para cuando vaya Pepe, quiero ir a ver a tía Fernanda a la que quería haber visto ayer, pero se me hizo tarde.

De política, nada. Eso no quiere decir que la cosa esté tranquila. Hay mar de fondo y el descontento es general y unánime.

A todos muchos recuerdos. Para ti, madre mía, muchos besos que sueña con darte tu amantísimo hijo que no te olvida.

¡Esto llegará poco más o menos con Pepe!
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 33] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 2 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: anoche salió Pepe al que fuimos a despedir Carlos y yo. Antes estuvo él un rato en casa con Antañón. ¡Con qué envidia lo vi partir! Él os habrá dado noticias nuestras.

Ayer tuve una carta muy interesante de Francisco y como él muy razonable en que, por su parte, decide no ir, más que por temor a perder tiempo, porque cree que su papel, después de sus fracasos (¡!) del mes de junio es quedarse estudiando. Es más, dice: demasiado tengo con estar aquí tranquilo y fresco, pues otro padre que no fueras tú me tendría encerrado trabajando en Madrid. Esto, aunque es una caricatura propia de la ingenuidad, tiene un fondo de justicia y de razón que me gusta mucho.

Creo, como tú, que la niña ahí sería una incógnita. A todos nos maravilla su decisión por ir, pero al mismo tiempo el que ella ponga por condición del viaje la compañía de Francisco, su madre o yo y nada más, nos escama.

En fin: creo que lo más razonable es dejarlo ya que además los dos (Francisco y ella) se están poniendo muy bien en Miraflores.

El tiempo ha mejorado. Hace un poco de aire y no es aquel calor sofocante de estos días pasados. Después de todo es el calor de la 2ª quincena de Julio que siempre es el peor. ¡¡Lo que pasa es que de un año para otro nos olvidamos!!
Supongo que pronto tendrás ahí a los viajeros y ya se completará de nuevo el cuadro. Muchas cosas a todos. Que disfrute Pepe de su veraneo ¡y que no tenga muchas molestias con el dichoso corsé que tanto le agobia!
Para ti madre adorada muchos besos. Tu amantísimo hijo que no te olvida.

Tuve ayer carta de D. Diego [Martínez Barrio], el documento no saldrá hasta septiembre. ¡Acepto las normas, pero no me convencen! La opinión espera ansiosa que salga: ¡¡todo lo que sea retrasarlo es perjudicial!!
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 34] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 4 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: hoy por la mañana María y los chicos me han dado la sorpresa de que habían llegado a Madrid. Por lo visto pusieron un telegrama a Miraflores y este no ha llegado. Como nada sabíamos naturalmente se encontraron solos en la estación y se fueron a una pensión y esta mañana han telefoneado a casa y allí han ido. Esta tarde me voy yo con los chicos y ella y la muchacha se quedan hasta mañana pues una y otra tienen aquí que hacer. Supongo que Pepe ya os habrá contado de nosotros y que ya estará haciendo su vida de verano.

Ya veo que te quejas de vicio pues 29º no es nada… ¡al lado de lo que aquí hemos llegado a disfrutar! Por fortuna ha mejorado el tiempo notablemente y hace fresco. ¡Anoche por demás!
Veo que se iba la chica de Jiménez. Siento que Lauri pierda esa compañía.

Sí, yo también tengo noticias de que Consuelo Flores está muy contenta.

Yo no decía que este año tuviera 4 días de vacaciones; es que como el 20 y 21 caen en martes y miércoles, caso de ir, yo salía el sábado y de ese modo salían ahí los cuatro días de estancia ¿comprendes? Como poder, poder… claro que no puedo faltar. Ahora, si se dice poder, poder... ¡¡¡puedo faltar!!!.

Nada más ocurre.

Muchas cosas a todos. Para ti madre mía, muchos besos. No te olvida tu amantísimo hijo.

Carlos se va a Villalba a mediodía. Siempre me encarga recuerdos para ti y para todos. Le leo siempre algún párrafo de tus cartas y se derrite oyéndolas y se ríe de tus ocurrencias. ¡Qué bueno es y cómo nos quiere a todos! Yo le debo mucho bien por la compañía que me hace.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 35] Carta de Elisa Morales y Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 4 de agosto de 1935.

[Elisa]: Querida madrecita Laura mía: yo tengo aquí, desde anoche, parte de la expedición catalana. Se vino Bernardo en el camión con los niños, pues María tenía que quedarse allí para que su muchacha viese a no sé qué parientes. Esta tarde vendrá ella y ya se echará “el completo”. Los chicos están cambiadísimos. María Elisa hecha una mujercita y Manolo menos gordo y muy simpatiquillo y natural. Las dos primas mayores hacen las grandes migas y Zetero sigue atendiendo a Ana María Laffon que está aquí desde el domingo pasado. Ésta, con sus padres se irá a Torrelodones a una casa que han tomado por un mes y ½ o cosa así en 750 ptas. Quizá se quede aquí hasta que pase la semana esta o se vayan a Torrelodones y todo será que duerman esta noche dos en una cama. ¡¡Es agobiante tanta gente con tan poco sitio!! Quien tuviera una casa como esa con tanto arreglo, tía Tomasa.

Ya me ha dicho, ahora, Bernardo que por fin se ha decidido a que Zeterin y Francisco no vayan a eso. Aún no lo sabe Zetero y lo va a sentir, creo yo, aunque es tan rica y mona que se conformará. Ahora no tiene apenas apetito. Han sido unos calores enormes pero ya llevamos 3 días deliciosos hasta excesivos de fríos y con el fresco, comerá más.

La vida aquí sigue lo mismo. Manolo vino el miércoles. Las mañanas las pasa con unas compañeras de curso de María estudiando latín. Por las tardes se dedica a Manolo. Después de cenar, hasta las 11 ó cosa así, echamos un dominó y rés més. Voy a leer tu libro de tu viaje a Rusia, Francisco que me ha dejado el Sr. de Olarra. Estos son agradables. Ahora tienen a la madre de él y a una hermana y hace un par de días que yo tampoco subo al colegio pues estuvo enferma (un aborto) la Sra. de Vallejo y la he acompañado cuando he podido, ahora con María tendré una compañía más agradable y mía, pues este año entre tanta cara monárquica o Gil Robledeña estoy como de prestado en este sitio en que vivía entre caras conocidas. A los Lorenzo los echo mucho de menos. Un abrazo, general, con el alma y los besos que quieras para ti de tu hija.

Esta semana no me ha traído tus cartas Bernardo y lo siento mucho. Espero que venga hoy, la Dominguera.

Un abrazo para todos de vuestro amantísimo
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 36] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 5 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: ayer recibí en Miraflores tus dos cartas (la del sábado y la de ayer) que me llevó María, que como sabrás fue allá por la tarde.

Hoy no he podido escribirte desde el Ayuntamiento pues cuando llegué tenía un aviso del Director de Arquitectura ([Manuel Muñoz] Monasterio) para que le viera con urgencia, ¡y he estado desde esa hora hasta más de las 2 tratando de defenderme del carguito que me quieren dar! Me dijo Monasterio que hace unos días lo llamó el Alcalde y el Delegado del Servicio para decirle que estaban muy descontentos del Arquitecto-Director de la Necrópolis (autor de todo lo que allí se ha hecho… García Nava) y que con toda urgencia (como ya habían querido hacer los socialistas) había necesidad de sustituirle y nombrar otro Arquitecto. Que le llevara una terna de Tres Arquitectos competentes y que hubieran demostrado dirigir obras con rapidez. Monasterio (sin consultar) llevó la terna y en ella mi nombre y sin titubear el Alcalde dijo: ¡¡sin duda Giner de los Ríos!! ¡Que hoy había recibido el oficio encomendándome ese servicio y que me llamaba para darme otro igual de Traslado del acuerdo del Alcalde! ¡Figúrate cómo me quedé! Él me dijo: ahora Vd. decide, a lo que tuve que objetarle que si antes de hacer la terna me hubiera consultado yo le hubiera pedido que no me pusiese, pero que una vez en ella y habiendo decidido el Alcalde, que el rechazar el nombramiento era dejarle a él mal. La indisciplina que representaba negarme a hacerme cargo de ese servicio no la pesaba. Él sí, y me aconsejaba que aceptara, que él creía que Salazar aprovechaba una ocasión de demostrar que no le guió en lo otro persecución política (¡!) y que quería congraciarse de este modo. Yo le he advertido que lo mismo dentro de días, como de meses, como de años, cuando yo pueda he de volver a mi servicio de Arquitecto escolar y que noblemente se lo advertía, a lo que él me ha dicho que eso era justísimo y que no había ningún compañero que no lo desee y que podré hacerlo, ¡cuando eso sea sin escrúpulo ninguno! Con esta condición y con las que he de imponer de independencia, facultades, coche, etc., creo que no tengo otro camino que aceptar y mañana me vuelvo a reunir con él con García Nava (el que cesa) y después veré al Delegado, que mete prisa pues el problema de la Necrópolis es hoy uno de los más graves que existe, y contestaré. No me da lugar a consultaros. De todos modos, deseo vuestra opinión. No sé si busca que yo me niegue y por falta grave de disciplina echarme a la calle o si espera que fracase en problema tan difícil. Los amigos a quienes he consultado en la casa unánimemente me aconsejan que acepte; algunos me dicen que es puesto difícil ¡pero que me luciré!... Pero yo…¡metido con los nuestros!... En fin, que en una ocasión que me preguntaron, a raíz de la polacada “¿Dónde irá Vd. ahora?” dije en broma: “¡¡Seguramente a cementerios!!”… y mira por dónde… ¡¡¡a cementerios voy!!!...

Me dicen que el Concejal Delegado es hombre activo y que quiere que Madrid tenga una Necrópolis modelo y que me dará ¡todas las facilidades! Veremos: pero me temo que voy al fracaso o por lo menos ¡a dejarme con los muertos otro tanto de lo que me dejé con los niños!
La parte difícil está que tendré que entrar con mano dura para acabar los abusos que tradicionalmente se vienen ahí cometiendo y esa es tarea desagradable y lucha muy dura, pero ‒pienso‒ si dejado llevar de mi antipatía por Salazar me niego, voy a perder lo único que ahora tengo (12.000 pts.) ¿y tengo derecho? Esa es mi duda. Quiero acertar, ¡pero tengo mis dudas si hago bien o no! La cosa es irrenunciable ¡pues no creo que me tolerara la negativa que no puedo fundamentar en nada! Una conversación con Salazar… ¡me repugna pues parece pedirle un favor! En fin, espero que sea por poco tiempo esta vida funeraria y vuelva a mis niños y a mis escuelas ¡¡que es lo mío!!... Mil cosas a todos, que me digan su opinión. No por llegar tarde ella no ha de valer y tenerse en cuenta pues… ¡me puedo poner malo!... por ejemplo y zafarme así de la cosa, a los pocos días de estar entre fiambres ¿no? Más vale tomarlo a broma, pero estoy que muerdo, ¡cuer…! Tu amantísimo hijo que te admira,

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 37] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 6 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: te confirmo la mía de ayer ¡con la novedad del carguito de la Necrópolis! No hay novedad. Hoy entre que he tenido comité del Partido y que Monasterio estaba muy ocupado, no hemos podido hablar apenas. Lo haremos mañana, con las personas con que he podido consultar (Carlos, Pedro Rico, Laffón, Jara, etc.) todos me aconsejan que baje la cabeza, y que si él intenta dándome un cargo de responsabilidad hacerme fracasar que yo ponga de mi parte todo lo que puedo poner, según ellos, de actividad, espíritu organizador, etc., para que resulte que triunfo y que el que se quede chafado una vez más es él. En fin, que estoy haciendo ganas de meterme de lleno en un problema, ¡después de la experiencia pasada! ¡Son muchos golpes los que lleva uno recibidos en el Ayuntamiento de mis culpas para hacerse a la idea de recibir uno más!
Tu carta de ayer, sobre la actitud de Francisco me conmovió, ¡a mi vez! Es cierto, lo que le sale a uno de dentro es premiar esa manera de reaccionar… En fin, creo que ya no le debemos dar más vueltas al asunto, sobre el cómo conozco, y me interesaría la opinión de Fernando.

Los de Carlos en Villalba se llevaron un susto. El domingo un militar probando una pistola alcanzó con una de las balas rebotadas en una pierna al chico mayor de la hermana de Emilia.

Por fortuna ha salido bien. Ayer le extrajeron la bala. Yo estoy con Carlos en la clínica. ¡Ha sido milagroso que no ocurriera una catástrofe! Te lo dije por si quieres ponerles unas líneas. Creo que el bárbaro de la pistola está deshecho ¡y el hombre da todas las facilidades comprendiendo su atrocidad!
Muchas cosas a todos y muchos abrazos para ti de tu amantísimo hijo.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 38] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 7 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: dos letras pues se ha hecho tarde.

En el Ayuntamiento no he podido escribirte pues han seguido los cabildos, presentación del personal técnico, etc., y alguno después de comer me tengo que ir con Llorente a Villalba a ver la casita que le estoy haciendo y que no veo hace más de dos semanas. Nada nuevo que contar… el chico, sobrino de Carlos, mejor. Este viene a Villalba conmigo y así da un vistazo a la familia.

De Miraflores buenas noticias. Fastidiada Elisa con lo del Ayuntamiento ¡pero diciéndome lo mismo que todos! ¡Que no tengo opción! Me tiene también dificultado la noticia de que edifican en la finca del lado de casa. Ya están derribando parte del hotel ¡y supongo que talarán los árboles! Figúrate qué porvenir. Como supongo levantarán casas (dicen que hacen 3) de toda la altura ¡y nos quitarán y el sol! ¡Nos han matado! ¡Habrá que ir pensando en mudarse!
Eso es todo, ¡que como ves no es agradable!
El rayo de luz eres tú y vosotros. ¡Tus cartas respiran paz, felicidad, reposo y eso me compensa!
Mil cosas a todos. Muchos besos para ti de tu amantísimo hijo que sueña con verte.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 39] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 8 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: hoy con haber tenido una conferencia de cerca de dos horas con el Delegado de la Necrópolis y con el Director del cementerio, se me hizo tarde y no pude escribirte en el Ayuntamiento. Las cosas, aparentemente, se presentan bien. El Delegado, bastante joven ha estado conmigo deferentísimo, respetuoso y amable en términos extraordinarios. Se ve que el Alcalde, o la fuente de la casa le había dado bien la papeleta pues estaba enteradísimo de todo lo que yo he hecho en el Ayuntamiento y desde el primer momento en que yo he expuesto mi plan y mi forma de trabajar se ha declarado a mis órdenes y se ha puesto a mi disposición. El Director, Serrano, a quién conozco hace muchos años, ha estado finísimo también. De modo que el aspecto externo es bueno, ¡luego veremos cuando tenga que meterme con unos y con otros!
Estamos citados el sábado a las nueve para hacer la primera visita y hacerme yo cargo de la oficina aquella y después me tomaré los días que necesite para hacer una memoria que les he comunicado, en la que pida las cosas a mi juicio necesarias. Veremos entonces si cuento como me han dicho, con todo el apoyo oficial, o si empiezan a negarme medios y facultades.

Eso es, pues, lo que hay hasta ahora de nuevo.

Yo veo por la tuya de ayer, que habías ido a misa el domingo y como si tal cosa, madrugando, etc. ¡qué alegría saberte así!
Ya veo, también, esas agradables sobremesas y el consabido juego del tresillo. ¡Ojalá sea yo de la partida!
Sí, Carlos me acompaña muchísimo. Ahora estoy ya temiendo su ida, que será en la semana próxima, ¡lo voy a echar mucho de menos! Las noches van mejorando, ¡pero los días!... ¡siguen calurosos!...

Carlos siempre me encarga recuerdos para todos, le leo siempre lo que dices para él. Ayer fui a Villalba a ver la obra de Llorente que está quedando muy mona. Allí Emilia y todos bien. El chico va muy bien y quizá mañana pueda salir de la Clínica.

Aunque no dije nada ayer, San Alberto, me acordé de vosotros. Tomasa y Raquel en recuerdo de años pasados en los que no cabe olvidar, ¡pero cuyo dulce recuerdo no me abandona!   
Para todos mil cosas y muchos besos para ti de tu amantísimo hijo que sueña con dártelos de verdad.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 40] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 9 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: vuestra carta de ayer tan decididamente partidaria de la aceptación del cargo me ha hecho mucho bien. Yo veía también las cosas así y no había otro camino que bajar la cabeza, aunque menos inocente que vosotros, porque conozco al sujeto, sigo creyendo que no anima a la cosa más que un deseo de mortificar. No era necesario, es más lo prudente y discreto era, ¡no hacer nada conmigo mientras no estuviera resuelto el recurso contencioso-administrativo! En fin, ya no tiene remedio. Mañana haré la 1ª visita y me meteré de lleno en la cosa.

Veré esas cosas que me aconsejas Fernando y ya he pedido publicaciones de las últimas obras de este tipo. No creo que llegue a tanto el deseo renovador de esta gente como para que haya que pensar en una reforma a fondo, pero por mí no va a quedar… Vuestro unánime optimismo respecto a mi salida airosa del trance me reconforta.

De acuerdo, (como dije una cosa dije otra) Fernando en el aspecto moral no es que estuviese preterido, pero sí fundido en el anonimato de la lección de Constituciones que tiene su jefe y donde todos los demás trabajan sin aparecer. No es que esto no tenga sus ventajas ¡pero el contraste con mi situación anterior era muy fuerte!...

Y nada más. Abrazos a todos, todos agradeciendo las palabras alentadoras.

Para ti madre, muchos besos.

De mi viaje… aún no sé. Es posible que mañana vaya a Alicante. He de tratar allí más cosas. Hay billetes de trenes regalados y ello me anima. Para ir allí también hay rebaja del 33%.

Tu amantísimo hijo que no te olvida un momento.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 41] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 10 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: recibidas las vuestras que entregué a Carlos y que agradeció mucho. El chico está ya en Villalba y creo que hoy o mañana le levantan ya los puntos. Carlos se va hoy al mediodía y se queda allí hasta 1º de Septiembre. Yo lo siento mucho ¡pues pierdo su compañía que me sirve muchísimo! Pero es natural que se tome su licencia.

Yo, esta es la hora que no sé qué hacer, pues lo único positivo es que el lunes antes de las 8 he de volver a la Necrópolis, pues hoy he ido con el Delegado a las 9 y ya no se puede resistir el calor. A las 11 hemos tenido que dejarlo pues era cosa de ponerse malo, y hemos acordado ir el lunes a las 8. Ello dificulta mi ida a Alicante, pues a esa hora se llega a Madrid y sería irse de la estación al cementerio. En fin, que estoy hecho un mar de confusiones, quizá me vaya a Miraflores y me venga mañana, domingo por la tarde o por la noche. No sé.

La impresión de la Necrópolis bastante mala. ¡Allí hay muchísimo que hacer! ¿Me dejarán? ¡Lo dudo!
Mil cosas a todos y muchos abrazos y besos para ti de tu amantísimo hijo que sueña con verte y no te olvida.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 42] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 12 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: en la tuya llegada el sábado y que leí antes de salir para Miraflores te hacías cargo de mi fastidio por lo de la casa que, parece, van a levantar junto a la nuestra. Dices bien, solo nos quitan la parte del mediodía pero… es lo mejor, ¡especialmente en invierno! Lo del Ayuntamiento, en efecto, me tiene de mal humor, pero no como para verlo todo negro. Esto de la casa, compréndelo, hecha a mi gusto, y tomada a pesar del precio, especialmente por la amplitud de horizonte por ese lado, es para estar fastidiado.

Ya me hice cargo de la opinión unánime vuestra sobre lo de la Necrópolis y, repito, que me tranquilizó mucho y que estoy resignado, aunque no pueda de momento apasionarme la cosa.

De la visita del sábado y de la de hoy he sacado una impresión desoladora en todos sentidos. ¡Mis propuestas preveo que han de ser de cirujano! Aquello es una verdadera vergüenza en todos los sentidos y, como me temía, la empresa es magna! Dudo por tanto que me ayuden lo que sería necesario para hacer de aquello lo que se debe hacer ¡y lo que a Madrid corresponde!
Estuve por fin en Miraflores. Me llevó Vallejo a las 6 de la tarde y me trajeron los Laffon anoche, que fueron por mí sabedores de que yo, para ir, como he ido, hoy a las 8 de la mañana al Cementerio, tenía que venir a dormir a Madrid. Allí todos bien. Tuvimos, a pasar el día, a Pepe Lorenzo y su mujer y el chico, ¡que se presentaron a las 11 de la mañana y que iban a almorzar, merendar y cenar! Allí les dejé pues se volverían después de cenar recogidos por los mismos amigos que les llevaron. Muy cariñosos, muy cargados de viandas (pollos, fiambres, frutas, etc.) pero… ¡adiós intimidad soñada durante ocho días, y descanso y abandono! ¡Eso de estar de visita todo el día a mí me rinde!
María se había venido a Madrid el sábado por la mañana. Hablé por teléfono con ella que se fue al club de campo, pero no la vi. Se volvió anoche ¡¡y llegaba cuando nosotros salíamos de allí a las 8 de la noche!!
¡Así da gusto! ¡Cada uno a su avío!
En fin, ¡esto estaba previsto y por eso me oponía yo a la combinación! Pero… ¡es aquello!
Veo que todos ahí seguíais contentos haciendo vuestra vida apacible. ¿Sabré resistir a la tentación de participar de ella? Con aquello de que a la fuerza me he ahorrado 25 ó 30 duros de no ir a Alicante por mor del cementerio yo me quiero razonar la posibilidad de ir para el 20. Veremos lo que cunde esta mañana en mi estudio de lo de la Necrópolis y si puedo dar la escapada. A lo mejor… ¡no voy solo! No sé si he hecho bien en no llevar a los niños ¡y a lo mejor lo pienso aún mejor y aparecemos ahí Zetero, Francisco y yo!

Mil cosas y mil abrazos. Tu amantísimo hijo.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 43] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].
Madrid, 13 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: ¡mucho sentí ayer no acordarme del día que hoy era! Ya comprenderás que todas las fechas son inolvidables, ¡pero esta es evocadora de tantas y tantas cosas! Te he puesto un telegrama.

En efecto: no sabía ni que Aurelio Cruz estuviese en España. Lo suponía pero no había tenido ninguna noticia. No ha debido pasar por Madrid, pues siempre me busca y nos vemos.

Ya veo que lo de la pobre Anita va muy lentamente y comprendo la preocupación de Antonio y de todos. Ya te decía que el sobrino de Carlos está dado de alta y que este se quedó en Villalba a pasar sus vacaciones. ¡Estoy como mi sombra! ¡Me acompañaba tanto! Además, es difícil que otra persona, que no sea él, me sepa acompañar y yo la resistiera.

Ya ves que tuve que suspender la ida a Alicante por tener que estar el lunes en el cementerio a las 8. Hoy he hecho un recorrido de 2 horas y media, empezando por el civil ¡y dando un vistazo a tanto ser querido! Estoy enfrascado en la Memoria, ¡que va a ser algo demoledora! Pero ayer precisamente recabé autorización para decir la verdad y esta es… ¡muy dura!
Me alegro que me des los precios de los hoteles. Yo sabía que era un 33% de rebaja, pero no sabía el resto de los billetes.

Sí, dependerá de que yo aproveche estos días y entregue el estudio para poder faltar o no de aquí. Veremos. Nada nuevo que contar.

Por ahora mi vida se va reduciendo a visitar la Necrópolis a diario y estudiar el problema.

Mil cosas a todos y mil besos para ti de tu amantísimo hijo que sueña con verte
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 44] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 14 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: llegó tu carta ayer 13, ¡y tú si te habías acordado con tiempo de la fecha! Yo lo hice con retraso, ¡aunque espero que el telegrama llegara a tiempo! ¡Yo no quise en mi carta de ayer ahondar! Han pasado 12 años y parece que no ha pasado ninguno, tan vivo, tan irreparable fue el golpe que se sigue sintiendo el sufrimiento de aquellos días (13 al 20) ¡como si se pasase ahora mismo! En fin, no hablemos de ello, ¡ya que no pensar es imposible!
Me recomiendas en tu carta que vaya por la tarde al cementerio. Es imposible. Allí no se puede resistir más que las primeras horas de la mañana, luego es morirse de calor. Además, es cuando no hay entierros. En cambio, desde las 11 de la mañana hasta que se pone el sol, va ese promedio de 50 en que se está ahora, época de la menor mortandad.

Carlos, con todos esos defectos de carácter (análogos a los míos) ya te decía que me sirve de sedante y tranquiliza mis nervios.

Ya veo que los jóvenes se fueron al cine. Eso es una novedad en el régimen de esa casa.

Nada nuevo ocurre.

Hoy ha venido D. Baltasar y almuerzo con él. No ha querido por teléfono decirme cómo está Piedad. Sin duda tenía gente delante. Siborio, con quien hablé antes, me dijo que la impresión es optimista ¡y que en un par de meses estará bien! Yo no sé cómo resiste el pobre Baltasar. El chico va muy bien.

¡De política obscuridad completa!... Los primeros días de octubre saldrá un diario de izquierdas, que se llamará “Sí”, dirigido por tres representantes de [Manuel] Azaña, [Felipe] S[ánchez] Román [y Gallifa], [Diego] M[artínez] Barrio ([José] Giral [Pereira], [Ramón] Feced [Gresa] y Mas Campaña) y del que será Director Augusto Vivero.

Mil cosas y mil abrazos y besos de tu amantísimo hijo
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 45] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 15 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: aprovecho un rato después de comer para ponerte unas líneas. Estoy enfrascado en la memoria de la Necrópolis y del rendimiento de este trabajo depende ya mi ida a esa. De todos modos os avisaré.

Ayer almorcé con Baltasar. Consintió en que le convidara y al parecer estuvo contento dentro de su tristeza. Venía de ver a Piedad del Sanatorio de Lafora. Parece que será cosa de poco y que dentro de un mes quizá podrá darse la cosa por terminada.

Muy interesado por todas mis cosas y muy deseoso de saber de ti Fernando [de los Ríos]. Me dijo que tenía que contestaros, ¡pero que para eso como para todo no ha tenido cabeza! Ya veo esos detalles de cariño con el retrato de padre. Son muy buenos y muy entrañables. ¡Diles de mi parte que mi gratitud por todo lo que hacen y con tu mimo para contigo es enorme!
Ya veo que estaba el tiempo revuelto. Aquí ha refrescado de tal modo que anoche hacía frío.

No dejo de escribirte ni un solo día. Únicamente el día de Miraflores en que solo hago de Notario firmando al pie de lo que los otros dicen.

Ya veo, también, que seguía ahí la chica de Aferino. Dadles mis recuerdos.

Ayer estuve hasta tarde con Pedro Rico pues estamos haciendo el recurso contencioso-administrativo de lo mío del Ayuntamiento que cumplen los tres meses a que da derecho la ley, dentro de unos días. No creo que prospere si las cosas siguen así, pero ahí queda para el día de mañana.

Y nada más, me vuelvo a mi trabajo. A todos, todos muchos recuerdos y para ti madre adorada muchos besos que sueña con darte tu amantísimo hijo.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 46] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 16 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: ¡Ayer recibí la vuestra en que todos venís alzaprimados con motivo de mi frase del otro día en que me mostraba algo arrepentido de que no hubieran ido los chicos! No tenía otro alcance que la duda que le queda siempre a uno después de tomada una resolución en que puestos en la balanza los inconvenientes y las ventajas, pesan aproximadamente lo mismo. Ahora, contra lo que sucedió en un principio, el propio Francisco es el que opina que no debieron ir. Por tanto, la ida de ellos está decidida en el sentido negativo.

La mía es esta la hora en que nada puedo decir. Depende de que entre esta tarde y la noche yo termine la memoria y hable con el Delegado a quien hoy, por la boda de un hermano suyo, no he podido ver.

El Director Monasterio, está conforme y es el primero que me empuja, muy cariñoso, a que me vaya. Ve el esfuerzo que estoy haciendo (¡hoy a las 8 y ½ estaba en la Necrópolis!) y está muy agradecido a mi eficacia en problema en que a él, como Director, tanto le va.

Por parte de las obras en curso no hay tampoco problema. Había una recepción de sepulturas y me han pedido por favor, que no la fije hasta últimos de la semana que viene pues como les rechacé parte de la obra, la modificación les lleva tiempo. Por otro lado, mi memoria tiene mucho que digerir y esos días son los que yo puedo faltar.

En una palabra, que lo más probable es que avise que salgo mañana por la noche, en cuyo caso esta carta será la última antes de abrazarte.

Hoy en Gambrinus he visto a Miguel Prados, y Baltasar Márquez que venía de ver a Piedad. Miguel está optimista. Me ha dicho que irán a Nerja el 20, pues salen esta noche para Málaga.

Adiós, pues, mil cosas a todos y mil besos que sueña darte tu amantísimo hijo que te adora
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 47] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 22 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: dos letras al vuelo. El viaje bien. Delegado y Jefes encantados memoria. Mañana seguiremos conversación. Luego Comité hasta las 2, pero antes y después, complicaciones.

Al llegar me encontré con María que se había venido a Madrid con Manolín que tiene una erupción que no se sabe lo que es. La ha visto López Durán. Esperamos otro médico pues este se va esta noche. El aspecto no me gusta nada. ¡Fiebre de 39 y pico! ¡En fin una llegada como para salir pitando otra vez!
Esta noche voy a Miraflores. Aprovecho ida Vallejo. Volveré mañana temprano y seré más extenso.

Iré a ver a tía Fernanda. Seguro que fecha es, pero cuando lo recomiendas, Gloria, por algo será. Adiós. ¡No olvido las cosas pasadas ahí! ¡Qué paz, qué tranquilidad!... Aquí… ¡qué infierno!... ¡Cuer…!...

Mil besos y todos los que quieras de tu amantísimo hijo
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 48] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 23 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: después de escribirte ayer me puse al habla con López Durán. La opinión del médico, que él a su vez ha llevado, es que hasta que se haga el análisis (que uno de ellos estará hoy) no se puede diagnosticar, pero se inclinan a que sean paratíficas o una septicemia. Si esto último se confirmara la cosa es grave. Ha seguido con fiebre alta (39,3) aunque luego bajó a 38º. Yo aproveché como creo que te dije, la ida a Miraflores de Vallejo que llevaba a su madre y nos fuimos llegando a la hora de cenar. ¡Ya os figuraréis cómo me preguntaron todos y mi descripción de mis inolvidables días de Nerja! He vuelto esta mañana por el mismo procedimiento…
Ayer tarde fui a ver a tía Bernarda, que estaba con Laura. Se alegró tantísimo de las noticias que de vosotros os llevaba y me preguntó, uno por uno, por todos. La encontré divinamente y muy contenta con las fotos de Pepe, ¡¡por las que ya había apreciado el saludable aspecto que presentáis!!... ¡Se reía muchísimo cuando yo le describía la gimnasia del hijo y de la nieta!... Pasé muy buen rato y le ofrecí volver algún día a charlar con ella, cosa que siempre hago con mucho gusto. Siempre sorprende su dulzura y su afabilidad.

Eso es todo lo que hay. Espero hoy nueva conversación con el Delegado sobre la Memoria, cuya primera impresión ha sido buenísima. Tanto él, como Monasterio, hablaron de mi puntualidad quijotesca en el regreso, como había anunciado, pero yo prefiero eso a que comprendiéndolo en su fuero interno no me hubieran dicho nada si me retraso un día más ¿estamos? Aquí hace bochorno. ¡Cómo me acuerdo de ese paraíso!
Hoy almuerzo con Márquez. Buena impresión de Piedad que quizá salga para fin de mes.

Adiós. ¡Abrazos a la cofradía del silencio!...

Mil besos para ti de tu hijo que no te olvida.

Que no olvidéis los esquejes del Júpiter y el Pacífico y semilla de las cañas amarillas.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 49] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 24 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: llegó tu carta del 22. Por ello veo lo que todos recordáis mis días de Nerja. ¡Figúrate tú lo que yo me acordaré de ese paréntesis inolvidable! Ahora vuelta a la lucha, al calor, ¡a toda la tensión normal y desagradable de la vida!
El chico de María sigue igual. La impresión del primer análisis es buena. Acusa defensas en el organismo que hacen esperar que vencerá la infección. Los brotes continúan, aunque con menor intensidad, pero la fiebre, claro es, se mantiene entre 38º y 39º. Veremos si hoy por la tarde se sabe del cultivo ¡y por tanto se puede ya diagnosticar!
Yo me voy hoy a Villalba a ver la obra con Llorente y luego de allí a Miraflores a donde me lleva el propio Llorente en su auto.

Almorcé ayer con Baltasar, padre e hijo, y Liborio. Luego fui a ver una casa de la calle del Príncipe para la que le piden dinero en hipoteca.

Eso es todo lo que hay.

Hoy no he hablado aún con el Delegado, con quien he quedado en volver a cambiar impresiones.

Os dejo pues no tengo tiempo. He de hacer la tasación de esa casa para aconsejar a Liborio sobre su petición.

A todos mil cosas de cariño y que no olvido a ninguno y que cerrando los ojos renuevo el cuadro apacible de ese rincón maravilloso.

Mil besos de tu amantísimo hijo.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 50] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 26 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: ayer leí tu carta en Miraflores y por ella veo que todo sigue bien. La tuya a los nietos causó sensación. Se pusieron contentísimos. Tuvimos un día tranquilo, pero con frío y viento, cosa esta última que, como a ti, me molesta muchísimo. Yo tengo la cara y los brazos quemados.

El sábado, como estaba previsto, me llevó Llorente a las 3 a Villalba. La obra está quedando preciosa. ¡Qué envidia me da! El entrante que les he hecho en el hall, con una embocadura y al que se suben dos escalones, donde va una chimenea de campana y dos barras laterales, va a quedar agradabilísimo! Ya está toda flanqueada por dentro y encalada por fuera y cuando pinte los luceros en azul verdoso hará alegre y sencilla. Es una casita ideal para nosotros y con todas las cosas le va a salir por 25.000 pts. (¡Si me tocara la lotería!...). Aquí sin novedad. El niño de María por el estilo. El problema ahora es que se alimente, ¡cosa a la que se resiste!
No os olvido, pensar en los días pasados ahí me sirve de sedante. Se mira Nerja como un refugio. Comprendo que Fernando esté loco de alegría y ni quiera moverse de ahí.

Yo ayer, al no tener visitas ni vecinos, lo pasé divinamente solo con los míos. Hice sopa por la tarde (¡para merendar!...) y por la noche. ¡Estaban riquísimas!... y nos divertimos de lo lindo. El sábado por la noche también: una de esas inglesas, Cambell, ¡que son riquísimas!
Como Llorente me llevó de Villalba a Miraflores y volvía a Villalba, nos llevamos a Carlos y Gildo que merendaron con nosotros en Miraflores y se volvieron con Llorente.

Eso es todo lo que hay. Muchas cosas a todos. A Lauri que su carta a Francisco me gustó muchísimo y que la podría yo firmar. Para ti mil besos de tu amantísimo hijo que no te olvida.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 51] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 27 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: te escribo en Marqués de Cubas donde tenemos hoy comité.

Hoy han avisado a 1ª hora que no hay oficinas por haber sido declarado el día fiesta Nacional por el III centenario de L[ope] de Vega. Bien podía el Gobierno anunciar con tiempo las cosas. Me hubiese quedado en Miraflores tres días, ¡haciendo un puente del día de ayer!
Llegó tu carta con las letras para María. El chico sigue más bien mejor, aunque la cosa no está aún clara, ni mucho menos.

Hoy le puso Llorente una inyección de las que le han recetado, intravenosa, y sigue el plan de piramidón cada 1 hora y ½. También le dan salicilatos, cosa que sin duda le está estropeando el estómago, pues no tiene apetito ninguno y además arroja con frecuencia. El médico insiste en que es septicemia, pero el microbio no se ha podido encontrar.

El rato que quería aprovechar antes de empezar el Comité, se ha terminado. Por ello no puedo seguir. La cosa política ya no se puede llamar basura, es negra absolutamennte. ¿Por dónde saldremos? Se dice que habrá un nuevo octubre, pero esta vez de la acera de enfrente ¿Se atreverán? Lo tienen todo, pero les falta valor. Mil cosas a todos muchos besos de tu amantísimo hijo.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 52] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 28 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: he vuelto muy tarde del cementerio y entre hablar con el Delegado y el Director se me ha hecho tarde.

¡Ayer me quedé sin carta tuya y lo siento! ¡Parece que me falta algo cuando no viene! Supongo que será que no alcanzó el correo y no por otro motivo.

Por aquí sin novedad. El chico de María mejor.

Los análisis no acusan microbios aún, pero el médico diagnostica septicemia y como tal la está tratando.

En Miraflores hubo enfriamientos a granel. Francisco constipado, Zetero al día siguiente con fiebre, y por fin Manolo ayer también destemplado. Ya parece que están bien.

Muchas cosas a todos y muchos besos para ti de tu amantísimo hijo que no te olvida.

Que no me dejes de escribir. ¡Tu carta me hace mucha falta!
Adiós.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 53] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 29 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: ayer llegaron juntas tus cartas del 26 y 27. Ya me quedé con ello tranquilo pues como te decía cuando me falta tu carta me quedo muy fastidiado.

¡Leo por ellas que seguía el régimen y que se cumple el rito de la cofradía! Comprendo vuestra preocupación por la fuerza. Yo no había querido tocar ese tema, ¡pero naturalmente es para preocupar hondamente! Aquí se habla incesantemente y lo que hay que temer es que a esta pandilla de bandoleros que nos gobierna no les entre, como parece que ya se dice, el afán por el negocio de la guerra, ¡¡único que le queda ya por hacer a D. Ale[jandro Lerroux García]!! Como es sabido no existe ningún negocio que más deje y por ello es para preocupar que nos quieran complicar en el conflicto que se avecina. Algunas noches voy al cine. Los noticiarios son ya a base de movilizaciones y de preparativos bélicos: lo de menos es Abisinia e Italia; es que todos se preparan y… ¡milagro será que no nos arrastren! En fin, el tema sería para no acatar y yo tengo que hacerlo…
El chico de María mejor. De Miraflores buenas noticias. Por aquí sin novedad. En esta casa dándome la sensación de que se han asustado de mi plan ¡y empiezan a dar largas!... Seguramente los intereses creados están trabajando en la sombra para mantener la situación ¡que es lo que les conviene! ¡No me extraña!
Mil cosas a todos y muchos besos para ti de tu amantísimo hijo
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 54] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 30 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: hoy no me dejaron en el Ayuntamiento escribirte en primer lugar porque fui tarde, porque tuve que ir a los dos Institutos (Cervantes y Velázquez) a matricular a Francisco y Manolo, lo que me llevó dos horas (¡!), y luego las visitas y despacho con el Director.

¡Tu carta de ayer me encantó! La celebración del día de Lope es cosa de poner los dientes largos. Yo que conozco el marco y los personajes, ¡me figuro lo que sería! En fin, gozo pensando lo bien que lo pasaríais. Lo que no me figuro, y creo que tengo bastante imaginación, ¡es a Fernando bailando el fandanguillo! A la nueva esa, repugnante y tal, sí, me la imagino y bailando eso como el rigodón estará bien, pero… ¡al padre!... Eso lo que demuestra es que ha vuelto a su ser, lleno de buen humor y de alegría que tuvo siempre y que había perdido ¡por mor de la política!
Agradezco el recuerdo de Tomasa. Dile que ni a ella ni a ninguno de la Cofradía los olvido.

Por aquí sin novedad. Yo me voy familiarizando con los muertos pero no consigo hasta ahora nada, me da la sensación de que no se atreven a decirme que no, pero no están dispuestos a decirme que sí (me refiero, claro es, ¡a los vivos de los concejales!...).

El chico de María por el estilo. De Miraflores buenas noticias. Mañana iré quizá yendo primero a Villalba. Y nada más.

A todos mil cosas. Para ti muchos besos que sueña con darte de verdad tu amantísimo hijo que no te olvida nunca.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 55] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 31 de agosto de 1935.

Queridísima madre de mi alma: por la tuya de ayer veo que siguieron los festejos de Lope y que con ese motivo estáis tan divertidos… Yo me perdí la representación en la Chopera del Retiro, por no haber leído con detenimiento el periódico de la noche anterior.

Mañana estaré en Miraflores y me pierdo la representación de Fuenteovejuna según decorados de Burman tomados en la representación que dieron en el propio Fuenteovejuna recientemente, y que además es despedida de la [Margarita] Xirgu [Subirá] que por lo visto se marcha a Italia y luego a América por mucho tiempo.

El chico de María va francamente mejor. El médico, sin embargo, no habla de cuándo podrá volver a Miraflores.

Yo esta tarde voy pasando antes por Villalba para ver la casita pues están haciendo la chimenea y, por lo que me dicen, mal. Tengo además que dar las muestras de pintura. ¡Qué envidia me da! ¡Va a quedar esa casa suficiente, de programa mínimo pero confortable, con que sueña uno! En fin, ¡paciencia! Muchas cosas a todos y que no les olvido. Para ti, madre adorada, mil besos de tu amantísimo hijo que no te olvida.

Anoche, leyendo las últimas y gravísimas noticias de la primera guerra, ¡me acordaba de vosotros! ¡Qué feo está todo! ¿Pasará Septiembre sin que esto estalle? ¡La actitud de Italia es ya intolerable! ¡Qué tono el de ese hombre!
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 56] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 3 de septiembre de 1935.

Madre adorada: ¡dos letras al vuelo! Estoy atontado. ¡Llevo dos noches sin dormir! Me las he pasado en claro allá en Collado Mediano ¡al lado de nuestro inolvidable muerto! ¡Y digo así pues llegué a la 1 menos cuarto de la noche cuando a las 12 menos 20 había muerto! Desde ese momento menos las horas del día de ayer en que vine a Madrid para ocuparme de su entierro, lo he estado velando, hasta esta mañana a las 12 que lo he enterrado, pues todo lo he dirigido yo según había preparado, hasta una caja especial que le hice en pino ayer en 2 horas y media, tamizada ¡y con agarraderas de hierro oxidado! ¡Esa satisfacción he tenido!
Vinieron de Miraflores Elisa y Francisco. Allí fueron también y… ¡mil y mil caras amigas y llorosos todos! ¡Qué ratos de emoción! Lo que he pensado en ti Gloria, ¡y en ti madre y en todos! En nombre de todos yo he sido allí el que lo dejaba y el que lo cubría, ¡primero con flores y luego con tierra!...

No puedo más. Me caigo de sueño y de cansancio. A todos, un abrazo. ¡Para ti mil besos de tu Bernardo que te adora! ¡Cuánto sufro pensando en tu dolor!
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 57] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 4 de septiembre de 1935.

Queridísima madre de mi alma: te confirmo mis letras de ayer escritas al vuelo y llevadas por mí mismo al tren. ¡Estaba en tal estado de cansancio que no sé ni lo que decían! He dormido, por fin, 10 horas casi de un tirón ¡y ahora estoy como quien despierta de una pesadilla!
Voy a reconstruir lo pasado para que estéis enterados de lo sucedido, aunque ésta llegará con Fernando y Pepe que os contarán detalles de esta terrible desgracia.

Cuando el domingo nos disponíamos a cenar en Miraflores, las 10 de la noche, me llamaron al teléfono de Madrid. ¡Era Cifuentes que de parte de López Durán me decía que el Sr. Cossío estaba grave! Nos quedamos anonadados. Inmediatamente llamé a Madrid a Antañón, el cual hacía poco que había llegado de Collado. Su impresión era de qué la cosa era delicada pero no desesperada, tanto que cuando yo le dije que me disponía a salir para Collado enseguida me lo quitó de la cabeza. Su argumento, claro es, era que él se había vuelto a Madrid, prueba de que no lo encontraban tan grave. Yo sin embargo no me quedé tranquilo y después de hablar con Collado Mediano, y con otros, llamé a Díaz para que subiera a Miraflores en su coche por mí. Así lo hizo, pero no pude salir hasta las 12 y ½ de aquella noche, con Francisco que me quiso acompañar y llegamos a Collado mediano ¡con menos de una hora de retraso! ¡¡¡Se había muerto a las 11,40!!!... ¿Qué deciros del golpe? Yo lo supe antes de llegar. A más de 2 kilómetros nos cruzamos con Adolfo López Durán que iba a Madrid a recoger a Antañón y… ¡me lo dijo!
¡En Collado estaba Isabel y Manolo su hijo, Luis Azcárate, los Marzá, y Julita! ¡Figuraros la entrada! Todo había pasado y todo estaba concluido: ¡una sábana blanca y un montón de brezo, romero y pino lo cubría! Aquella noche fue de atontamiento, ¡teníamos que ocuparnos de tanta cosa!... Llegó a las 3 de la madrugada Ontañón. Él, Luis Azcárate y yo planeamos todo y nos distribuimos el trabajo. Toda la noche fue de ajetreo ¡telégrafo, teléfono, ir y venir! A la mañana siguiente, aunque todo estaba decidido, queríamos consultar con Alberto Jiménez [Fraud] que creíamos llegaba de Galicia dejándolo todo y con gente en el Escorial que lo preparase nos fuimos Adolfo y yo a Villalba para recogerlo del tren. Llegó el tren, pero no Alberto y ya en vista de ello acordamos hacer todo según estaba planeado y nos fuimos en dos coches a Madrid los dos López Durán, Luis Azcárate, Ontañón y yo, después de dejar hechas las diligencias del León en Collado. Aquí en menos de media hora organicé todo, pues todo también fueron facilidades (Funeraria, Ayuntamiento, Cementerio, Gobernador Civil para traslado, Sanidad, etc.) y hasta me metí en el jaleo que representaba hacerle una caja de pino cuyo dibujo di en el taller de uno de mis carpinteros a las 2 de la tarde y que me terminaron en 2 horas y media. ¡Un verdadero milagro!... Por la tarde estuve en el cementerio civil donde había citado al personal para ver la sepultura de tío Paco [Francisco Giner de los Ríos], retirar la losa de la lateral izquierda (la de D. Julián Sanz del Río) y cerciorarme de lo que se tenía que hacer. Dejé todo dispuesto para que lo ejecutaran ayer a primera hora, como se hizo, y me volví a Collado Mediano por la tarde.

Este día, lunes, fue un verdadero jubileo allí. ¿Para qué citar nombres y para qué describirte escenas de dolor? Entre ellas la llegada de ¡Natalia, Alberto y Manolo, los Palomares, Varela, etc.!... La noche fue como el día un continuo ir y venir. De madrugada, por ejemplo, llegó una comisión en auto de León de unas 15 personas. Todos tuvimos... (Aquí quedó esta suspendida en el Ayuntamiento. ¡Ahora la sigo en Marqués de Cubas mientras nos reunimos en Comité!).

Ayer a las 9 de la mañana, cuando ya empezaba a llegar gente a Collado, salí para Madrid. Llegué a casa para arreglarme, pedí el coche y me fui al cementerio. Al llegar a casa me encontré a Elisa y Francisco que habían bajado de Miraflores para asistir al entierro. En el cementerio todo estaba dispuesto como yo había ordenado, en perfecto orden y limpio. Ya había muchísima gente. La comitiva no llegó hasta las 12. Sacaron a hombros la caja entre nuestros muchachos e inmediatamente lo enterramos. ¡El momento fue de una enorme emoción! ¡El silencio de aquella multitud era impresionante!
A las 12 y ½ quedó corrida la fosa y empezó el desfile y las despedidas. A la salida es cuando pude ver a Fernando. Pepe, pudo llegar hasta la sepultura y estuvo a mi lado.

Yo me fui a casa con Francisco, pues no veía el momento de bañarme y descansar. Elisa y María se quedaron un rato en casa de tía Fernanda y eso fue todo. ¡He pasado horas de amargura inolvidables! ¡Todas las tristezas pasadas en momentos análogos las he vuelto a revivir! Parece, como te decía al principio, ¡que despierto de una pesadilla! ¡Han sido horas interminables y por otro lado parece que todo ha pasado en un soplo!
Se cierra con esta gran desgracia toda una época. Mientras vivió este hombre admirable se conservaba, aunque disminuida, aquella obra maravillosa de la que fue animador tío Paco. Ahora… aquello ha acabado ¡y empieza una época nueva que para la Institución [Libre de Enseñanza] es una incógnita! Veremos qué se hace. ¡Hemos de reaccionar de este golpe tan cruel para serenamente resolver la situación!
Para cada uno de nosotros acaba también el remanso de paz, el recurso en momentos difíciles de nuestro espíritu, ¡el consejero en última instancia que resolvía nuestros problemas!... ¡Ya no queda él a quien volver la cabeza como consuelo en la crudeza de la lucha diaria y de la crudeza de la gente y de los problemas cotidianos!
En fin ¿para qué seguir? No quiero amargarte más de lo que estarás; todo lo que erais uno para el otro, nuestro tío Paco y Padre, ¡lo tengo presente y lo tenía ayer viéndolo descender a la fosa! Pepe almorzó y cenó con nosotros. Hoy lo hace con Ontañón. Luego iré a la estación. ¡Quién pudiera ir con ellos a ese rincón de paz a compartir con vosotros este gran dolor! A todos, que más que nunca los tengo presentes. A Gloria que la tuve conmigo presente en las horas vividas que no ha podido compartir. A Lauri, a Tomasa, a todos, mis abrazos. Para ti madre adorada mil besos de tu amantísimo hijo que te adora.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 58] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 5 de septiembre de 1935.

Queridísima madre de mi alma: te confirmo la mía de ayer, larga en que relataba toda la tristeza de lo del Sr. Cossío. Hoy estando yo en el cementerio tomando las medidas para las letras, (que ya he encargado al broncista y que espero queden colocadas de hoy en 8 días) llegó un camión con una caja monumental. Se abrió en mi presencia y ¡era una corona de flores naturales del Ayuntamiento de Haro! Yo no sabía qué hacer. Venía facturada al Ayuntamiento de Madrid y este la enviaba al cementerio. ¿Cómo rechazarla llegada por este conducto? La he dejado allí y se lo he dicho a Pachi ¡para que Alberto [Jiménez Fraud] y Natalia [Cossío] decidan! Decidme vuestra opinión, Fernando y Pepe, pues yo no he sabido qué resolver. Por otro lado, una cosa hecha con tanto cariño y dedicada a su hijo predilecto ¡era muy duro no admitirla!
Hoy estoy con poco tiempo, tengo visita del Delegado y recepción de obra allí en la Necrópolis.

Ya habréis visto que anoche no pasó nada. Yo estuve enterándome por la noche y no se asomó nadie.

Parece descartado, según me informan esta mañana, ¡que Gil Robles estaba comprometido! ¡Qué vergüenza que siendo ya un secreto a voces nadie tome resoluciones contra un hombre así!
¡Ya veríais que lo de Ginebra está feo! ¡Eso no tiene remedio y malo será que no nos emboliquen a todos!
Ha vuelto el calor. Hoy hace un día de bochorno. Ya a estas horas, después de comer, habréis tenido vuestra sobremesa y habrán contado todo los viajeros.

A ellos y a todos un abrazo.

Para ti, madre adorada, todos los que quieras de tu amantísimo hijo que no te olvida.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 59] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 6 de septiembre de 1935.

Queridísima madre de mi alma: por la tuya de ayer veo que ya me habías visto en letras de molde y estabas tranquila. Sin duda los primeros periodistas llegaron en la mañana del lunes cuando yo había venido a Madrid para disponer lo del entierro y por ello no me citaban. Sin embargo, otros periodistas dieron la noticia de que fui uno de los que velé las dos noches.

Los telegramas los puso Ontañón y no caí en decirle que los de Nerja (que fueron 3) los firmara yo. Estaba tranquilo respecto a que os tenía al corriente pero no caí en que no firmando podían creer que yo no estaba en Collado. ¡Estaba uno tan embargado por tanta cosa que en demasiadas pensamos y a demasiadas atendimos!
Sí, ¡han sido horas terribles!
Ya te he contado todo como sucedió, cuando lo supe y cómo fui y no insisto.

Hoy he tenido otro entierro: el de la madre de la mujer de Lorenzo, ¡una simpática viejecita andaluza que tratamos en Miraflores! Luego me he quedado allí para disponer cosas y vigilar otras. ¡Es cosa agobiadora! ¡No se sabe por dónde empezar!
Ayer, además de las horas de la mañana, estuve por la tarde con el Delegado hasta las 7 y ½, recibiendo obras terminadas.

Nada nuevo ocurre. El niño de María estuvo levantado casi toda la tarde. Yo también creo, como tal, ¡que la cosa no ha tenido la importancia que se le ha dado! Allí se pasa Manola casi todo el día con María. Hay días de 3 de la tarde a 9 de la noche. No comprendo cómo dejó Miraflores para trabajar en Madrid y ahora no hace nada. Temo que no se examine. ¡Qué criatura más complicada! A María la acompaña, pero ella pierde el tiempo lastimosamente.

Y nada más. Muchos recuerdos a todos. No olvido a ninguno. Para ti madre mil abrazos de tu amantísimo hijo que sueña con verte
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 60] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 7 de septiembre de 1935.

Queridísima madre de mi alma: ayer me quedé sin carta tuya, cosa que me tiene fastidiado, pues no solo no me acostumbro a quedarme sin ella, sino que hoy como me voy temprano a Villalba-Miraflores, no sé si me dará tiempo de mandar por ellas. No ocurre ninguna novedad. El chico de María está ya levantado hoy desde por la mañana y creo que el médico que quedó en ir hoy le dará el alta en cuyo caso supongo que se irán a Miraflores.

De cosas políticas tampoco hay nada nuevo y si solo la comprobación de lo que se intentó en la madrugada del día 3. Testigo presencial me asegura que en Cuatro Vientos hubo un tiroteo entre ellos. La gente (socialistas, comunistas) que estaba en la carretera, no tuvo que intervenir.

He comprado hoy el libro de Azaña que se agota por momentos. Solo han tirado 10.000 ejemplares de los cuales 5.000 ha pedido Barcelona. Dicen que es magnífico. Ese alimento espiritual y un kilo de dulces es lo que llevo hoy a Miraflores.

Ha vuelto el calor. ¡Hoy y ayer son días como los más fuertes de Agosto!
Supongo que ahí seguirá la misma temperatura deliciosa y que disfrutaréis de los días que os quedan de veraneo. Ayer supe que el Ayuntamiento de Haro había escrito a Natalia trasladando el acuerdo del sentimiento por la muerte del Sr. Cossío y anunciándole el envío de la corona. Menos mal que no les ha parecido mal que yo la aceptase. Allí está puesta. Dentro de unos días la quitaré cuando ponga las letras que espero sea el jueves. He puesto Manuel Bartolomé Cossío. Me decían varios que pusiere el Sr. Cossío pero no me parecía bien. Que digan Pepe y Fernando qué les parece.

Adiós, mil cosas a todos. Muchos besos de tu amantísimo hijo.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 61] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 9 de septiembre de 1935.

Queridísima madre de mi alma: hoy al volver de Miraflores, me encuentro con las tuyas del 5-6 y del 7. Ahora comprendo por qué me quedé sin carta el 6, pues la del sábado ya sabía yo que no la vería hasta hoy pues salí para Villalba cuando no había llegado. Veo por cartas las visitas continuadas que tuvisteis, de lo que me alegro, ¡pues ello os distraería de los tristes relatos de los viajeros y de mis cartas también destilando tristeza!
Veo por la segunda lo del aviso a Gloria ¡para que vaya a Zamora! Es un fastidio pues os acorta el veraneo ¡y porque tiene ella que cruzar España para examinar! Egoístamente… me alegro, pues te veré antes y te podré acompañar más que en tiempo normal.

Aquí, como sucede todos los lunes, mil cosas que hacer que se acumulan. Parece que la Memoria empieza a causar efecto. Ya se ha adecuado al Instituto Geográfico el levantamiento del plano de la Necrópolis a tamaño grande, para hacer yo sobre él mi proyecto de desarrollo futuro. ¡Por algo se empieza!
En Miraflores bien. Aquí y de alta. Hoy o mañana se irá el chico y María a Miraflores.

Y eso es todo lo que hay. Francisco ha hecho unos versos sobre el Sr. Cossío admirables. Especialmente hoy dos estrofas que son un acierto de imagen y de sensibilidad. Sacaré una copia y os la enviaré.

Ayer me leí medio libro de Mi rebelión en Barcelona de Azaña, ¡es alucinante!
Adiós. Mil cosas a todos. Para ti mil besos de tu amantísimo hijo que no te olvida
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 62] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 10 de septiembre de 1935.

Queridísima madre de mi alma: dos letras al vuelo pues no pude en el Ayuntamiento escribirte y ahora después de comer, a las 4, estoy citado con Pedro Rico y con Campañá para cosas del Congreso nuestro que se avecina.

Veo que estabais vosotros como lo estamos todos preocupados por el futuro de la Institución. Ya os decía yo sobre esto el otro día… Ayer estuve en la Institución con Ontañón, que quería que viera lo que allí se está haciendo en el Pabellón del fondo. Luego subí para hablar con Natalia y Alberto sobre lo de las letras. Ontañón opina como yo que no se puede omitir el Bartolomé. En cambio, Alberto y Natalia quieren el Sr. Cossío. Sigue pareciéndome esto poco serio en una lápida sepulcral. Deseo conocer la opinión de Pepe y de Gloria y Fernando sobre el particular pues en vista de estas dudas he suspendido la colocación de las letras que tenía que ser mañana. Nada nuevo ocurre…
María y el niño se fueron ayer a Miraflores. Hoy aún no he hablado pero están todos bien.

Mil cosas de cariño a todos y mil abrazos para ti de tu amantísimo hijo.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 63] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 11 de septiembre de 1935.

Queridísima madre de mi alma: dos letras sin tiempo para más. Tengo aquí citados a los del Instituto geográfico que van a levantarme el plano de la Necrópolis (primer paso en la Memoria que presenté) y no puedo detenerme. Veremos si hoy viene la opinión de Pepe y Fernando sobre lo del Sr. Cossío. He suspendido la colocación en vista de las discrepancias.

Nada nuevo ocurre. La cosa política cada día más cerrada y difícil. Estamos en momentos en que puede hacer explosión la caldera, cuya presión es ya insostenible.

Ya habréis visto el magnífico discurso de M[artínez] Barrio en Cádiz.

La Libertad lo trae íntegro y todo el mundo considera que es un gran discurso.

Tuve carta arrimada y cariñosa del maestro Cimas [José Cimas Leal], que te enviaré pues es para todos y para ti especialmente.

Muchos recuerdos. Mil abrazos para ti de tu amantísimo hijo que no te olvida.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 64] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 12 de septiembre de 1935.

Queridísima madre de mi alma: ayer me quedé sin carta. Lo siento doblemente, no solo por quedarme sin saber de ti, sino por conocer algo sobre tu regreso. En una única carta me hablabas del 19 y no has vuelto a decir nada. También esperaba la opinión sobre lo de las letras del Sr. Cossío cuya colocación he suspendido.

Por aquí no ocurre novedad. Estamos muy atareados con la preparación del congreso del Partido, para el que faltan ya pocos días…
Ayer tuve la visita del Ingeniero jefe del Instituto geográfico. Ha recibido orden urgente, en virtud de mi petición, e inmediatamente se han puesto a levantar el plano de la Necrópolis. Para ir adelantando hoy o mañana volarán para hacerme el plano fotogramétrico y luego harán el detalle sobre el terreno. Empezamos a recoger los frutos del trabajo de la oficina de Información en la que por primera vez se hizo plano fotográfico de Madrid. Aquel servicio quedó montado por Quintanilla y por mí y él me recordaba ayer la cosa. Es una enorme facilidad, pues en un par de horas de vuelo del avión levantan toda la zona, de modo que en otro par de días me tendrán armado el plano que da un gran detalle, pues, aunque el aeroplano vuela a 1.000 metros de altura la cámara es potentísima y saca el detalle. El Delegado ha vuelto a decirme que mi plan se llevará a adelante. Veremos.

Mil cosas a todos y muchos besos de tu amantísimo hijo
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 65] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 13 de septiembre de 1935.

Queridísima madre de mi alma: hoy entre Comité, Ayuntamiento, visitar a Pascual Leone [Álvaro Pascual-Leone Forner] que sale para Alcira con un informe mío para M[artínez] Barrio, (¡que terminé anoche a las 3 de la madrugada!), no te he podido escribir por la mañana.

Lo hago después de comer. Ayer tuve dos cartas tuyas, la de anteayer y la de ayer, juntas.

Veo por ellas el plan de regreso para el 19 y que se confirma la necesidad de que Gloria vaya a Zamora para el 23. ¡Es un fastidio que no puedan librarla de ese viaje!
Ayer estuve por la tarde en la Institución donde están de obras y donde tenía que ir para ver una cosa que Ontañón [Eduardo de Ontañón] quería que viera de las que estaban haciendo. Estuve un rato con Natalia y Alberto. Por fin se han decidido por mi propuesta del rótulo de la lápida del Sr. Cossío.

Allí estaban la de Marañón [Gregorio Marañón] y su hija, que preguntaron por todos vosotros.

Alberto ya está bien de su arrechucho. Ahora lo que tienen es el fastidio de que les han robado la otra noche en su casa de la Residencia. Cosas de recuerdo pues el resto lo tenían preparado sin duda y lo abandonaron ¡los ladrones oirían ruido! Claro que estas cosas al lado de lo que tienen y tenemos encima no son nada, ¡pero están fastidiados!
Nada más ocurre digno de mención. Ayer recibí carta de Miraflores, con la de Gloria a vosotros que yo no conocía y a Francisco, y una de Lauri, también a Francisco, ¡muy interesante! Ya comprenderás, Gloria querida, que siempre escribo para todos, ¡aunque sea madre la preferida! Esa idea me tranquiliza pues de no haber pensado en eso, ¡tú eras la que merecías párrafo aparte en este doloroso episodio del Sr. Cossío!
Viñuales [Agustín Viñuales], a quien he visto tomando café, me preguntó por ti, Fernando, con mucho cariño.

A todos mil cosas de cariño. Para ti, madre, muchos abrazos de tu amantísimo hijo que no te olvida
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 66] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 14 de septiembre de 1935.

Queridísima madre de mi alma: dos letras al vuelo. Me voy a Miraflores, pasando por Villalba, después de comer. He de comprar cosas que me han encargado y no tengo tiempo.

Recibida la tuya. Veo la opinión que no comparto del Sr. Cossío, así como lo del acento que en lápidas con letra sepulcral romana (mayúsculas) no se ponen acentos. En fin, ya veré en vista de todo qué hago…
Adiós. Muchos abrazos a todos, mil besos para ti de tu amantísimo hijo que sueña con verte.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 67] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 16 de septiembre de 1935.

Queridísima madre de mi alma: hoy se hizo tarde y no pude escribirte por la mañana, pero no quiero que te falten mis noticias y por ello van estas líneas escritas al vuelo a las 6 de la tarde y que llevaré al tren pues ya no me fío de los buzones.

Ayer llegó tu carta del viernes a Miraflores. La del sábado, sin embargo, no la he tenido, como esperaba al llegar hoy a Madrid, veremos si ha venido luego.

Nada nuevo ocurre. ¡Como no sea la situación externa cada vez más fea y que tanto nos preocupa a todos! ¿Es qué parará esta aventura de este tío loco de Mussolini? ¡Qué panorama!...

En Miraflores quedaron todos bien. El tiempo ha mejorado, pues hizo, estos días, frío. Aquí hoy calor y bochorno.

El Congreso de Unión Republicana me trae de cabeza. Hoy estuve firmando montones de cartas y esta tarde he de volver. Es el 27 y ya quedan pocos días.

Mil cosas a todos, esta será de las últimas cartas que escriba, pues ya si seguís en la idea de salir el 19, no alcanzaría.

Para ti madre mil abrazos de tu amantísimo hijo que te adora.

Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 68] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a su madre [Laura García Hoppe].

Madrid, 17 de septiembre de 1935.

Queridísima madre de mi alma: esta carta será la última que te escriba pues ya la de mañana llegaría el mismo día de vuestra salida.

Quiero recordaros que me traigáis simiente de Don Pedro de noche, galas de Francia, y esquejes del Pacífico y del Júpiter. Tengo gran empeño de intentar tenerlos en la terraza. Desde luego el Don Pedro se da bien aquí pues el otro día lo he visto magnífico en Villalba y las galas también. El Pacífico y el Júpiter será más difícil, pero nada se pierde por intentarlo. Mil gracias.

La situación internacional está estacionada en estas últimas 24 horas, aunque se agravó bastante después de escribiros ayer… Veremos en qué para todo esto, ¡pero no se ve salida ni ya tiene otra Mussolini que la guerra!

Mil cosas a todos y mil abrazos para ti de tu amantísimo hijo
Bernardo [Giner de los Ríos] (firmado y rubricado).

Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Guerra Civil, Político Social, legajo 1369, documento suelto.

[Nº 69] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Juan Simeón Vidarte Franco-Romero.

Madrid, 6 de junio de 1936.

Mi querido amigo:

Correspondo a su atenta de 21 de mayo pasado, en la que me interesa reclame el cumplimiento del compromiso de revisar los ficheros de la Dirección general de Seguridad, y anular aquellas fichas que no deban figurar en él, y debo manifestarle que de lo que de mi dependa de este asunto ha de llevarse adelante, pero me consta que todas las reclamaciones individuales que se están haciendo para que se anulen estas fichas son resueltas con urgencia y favorablemente, y de ello tengo testimonio porque ya he cursado algunas.

Sin embargo, me parece muy bien lo que Vd. me indica, con el Director General, y me interesaré por ello.

Le saluda con todo afecto su buen amigo, q.e.s.m.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-26.

[Nº 70] Carta de Mariano Albar a Bernardo Giner de los Ríos.

Madrid, 12 de septiembre de 1936.

Distinguido amigo:

Ruego a usted se sirva ordenar el envío a la casa del Partido Socialista, Carranza, 20, una estación emisora de radio, de onda extra corta con la mayor potencia posible.

De usted atto. s.s.q.e.s.m.

El Secretario, Mariano Albar.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-26.

[Nº 71] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Mariano Albar.

Madrid, 17 de septiembre de 1936.

Mi querido amigo:

Correspondo a su grata 12 del corriente para manifestarle que en este Ministerio no disponemos de estaciones emisoras de radio de ninguna clase, por lo cual me veo imposibilitado de poderle complacer.

Lo siente mucho su afectísimo amigo, q.e.s.m.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-26.

[Nº 72] Carta de Mariano Albar a Bernardo Giner de los Ríos.

Madrid, 30 de septiembre de 1936.

Distinguido amigo:

Atendiendo indicaciones reiteradas de los elementos del Frente Popular de Málaga que se fundan en razones de la más alta conveniencia, rogamos a usted se sirva dar la orden oportuna a fin de que la emisora de Radio de dicha capital sea absolutamente controlada por el indicado Frente Popular.

De usted afmo. amigo q.

El Secretario, Mariano Albar.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-26.

[Nº 73] Carta de Bernardo Giner de los Ríos al Comité Nacional de la U.G.T.
Valencia, 30 de diciembre de 1936.

Mis queridos amigos:

Tengo el gusto de adjuntarles el Proyecto de Decreto, creando el Consejo Nacional de la Marina Mercante, con ruego de que, a la mayor brevedad posible, se sirvan hacerme las observaciones o las sugerencias que estimen convenientes.

Ayer lo repartí a mis compañeros de Gobierno con el mismo ruego y quisiera en ustedes la mayor actividad, para ver si en el próximo Consejo queda aprobado y resuelto este asunto.

Reciban un cordial saludo de su buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

«A título bien justificado, el Gobierno de la República hubo de proceder a la incautación de diversos buques heterogéneos, no sólo por sus características sino también por el servicio a que debían ser destinados. Algunos de los buques pertenecían a Compañías de Navegación o formaban parte de ellas, y como los servicios que realizaban tenían carácter público, el Estado por la prestación obligada de los mismos contribuía primordialmente subvencionando a las Compañías por un medio u otro, pero siempre, a la par que tutelaba, fiscalizaba con su intervención y aun incluso en determinados casos con el veto, las resoluciones, tanto las que de modo esencial se refieran a la Navegación como las que pudieran estimarse normas administrativas. La facultad del veto se ejercía por su Delegado o Representante, que velando por los intereses del Estado, hacía cumplir los contratos que existían y cuando consideraba que un acuerdo del Consejo de Administración de la Compañía no se ajustaba a la Ley o a la propia conveniencia del Estado, los dejaba en suspenso. Al incautarse el Estado de las Compañías de Navegación hubo de pensar primeramente, en la necesidad de reemplazar a sus propios Consejos de Administración, considerando, si bien de un modo impreciso, nunca sin embargo impremeditado, que los Consejos que se nombraran no habrían de ser, sino el órgano indispensable para regir y regular los servicios que dispusiera el Gobierno en atención a las circunstancias, pero con la accidentalidad impuesta que tendría que someterse finalmente al rumbo que hubiera de darse a una posible organización de la Marina Mercante desde el punto de vista estatal, y además, por infinidad de factores, entre los que pueden destacarse las diferencias de responsabilidad de los armadores para con el Estado; pues en tanto, alguna incautación pudo significar simple, recta y justamente dentro del más estricto principio jurídico la requisa del buque, para que a los fines de utilidad pública, el Estado pudiera disponer de su uso y aprovechamiento, y a reserva, de la determinación y modos que hubieran de emplearse al precisar el Estado el absoluto dominio, otras incautaciones, tales fueron por parte de las personas responsables –armadores, consejeros de las empresas navieras, etc.– sus acciones contrarias al régimen y al Gobierno legalmente constituido, y tales las sanciones que les corresponderían no sólo en lo que respecta a la responsabilidad criminal sino a la civil y subsidiaria, que claramente se preveía que lo provisional a fortiori, por exigencias ineludibles, obligatoria y determinadamente habría de llegar a ser sentencia firme. Quiere decir que, si en algunos casos, la incautación del buque, puede ser temporal, en otros debe ser definitiva, aunque en ambos la potestad del Estado, para el cambio de dominio esté salvaguardada, si su voluntad tiene el propósito de nacionalizar en todo o en parte a la Marina.

En orden económico, algunas unidades, de las incautadas por el Estado, dedicadas a la Navegación libre, irregular, vagabunda, al tramp, sólo percibirán el subsidio correspondiente a las primas a la navegación, sometiéndose, naturalmente, a las normas internacionales y nacionales de Navegación y las de trabajo a bordo, y a su posible o seguro incumplimiento, junto a la necesidad de la prestación de un servicio, deviene la incautación. De todas suertes habrá de liquidarse la situación económica de dichas unidades, sin perjuicio de abrir a cero su cuenta y razón, desde que el Estado hubo de encargarse de administrar y explotar el servicio.

Hay, sin embargo, casos como los de las Compañías Transatlántica, Transmediterránea, e Ibarra y Cía, a los que el Estado subvencionaba por la prestación de un servicio regular, y con las que tenía pendiente de resolver crédito, que a veces superaba con mucho el valor de la flota. Precisa, por consiguiente, ir a la liquidación previa de sus obligaciones para con el Estado y posteriormente verificar lo indicado con anterioridad para con los buques de navegación trampins.

No puede sostenerse, teniendo en cuenta, lo expresado en síntesis, la existencia de las Compañías de Navegación, con sus Consejos y los Delegados, cuya función debe cesar, porque sería admitir un estado de cosas, desordenado y cástico, sin nexo de unión, que no conduciría más que acelerar el desbarajuste y la ficción de unos servicios marítimos que no pueden realizarse o no convienen que se realicen a los intereses del Estado.

Existe un denominador común, que por fuerza ha de estimarse primordial: La necesidad del Estado y por ende los servicios que el Estado determine en orden a la navegación y al tráfico marítimo, y esa necesidad aconseja, constituir un solo organismo nacional, bajo una dirección única.

Pero si previamente, hubiera de verificarse dada la diversidad de intereses y conforme se ha expuesto, un régimen previo de liquidaciones, no acometeríamos, en bien de la verdad el problema, y la cuestión se eternizaría. Es indispensable, no pararse y caminar, constituyendo el Organismo Nacional Marítimo, con su diversidad de Secciones y Negociados de carácter permanente que coordinen todas las funciones y servicios y permitan no solo al presente sino en el porvenir prestar el mayor movimiento al Estado.

Habrán de integrar el Organismo que se crea, representantes de los Ministerios a los que puedan afectar los servicios marítimos y el personal de transporte marítimo que pertenezca a las organizaciones sindicales, elegidos y nombrados al efecto por ellas mismas si bien ha de ser una labor de gestión las que se les encomiende, aun cuando llegara a estimarse que se hallen adscritos a la Administración, toda vez que su responsabilidad directa e inmediata la tendrían con su representado, ante los cuales se presentarán para confirmar la confianza en ellos depositada.

Otra misión, ha de ser el establecimiento oficial de las consignaciones de los buques, donde las sindicales han de prestar más que una colaboración una ayuda bien eficaz.

Se va, pues, a crear un Consejo Nacional de Marina Mercante que en su día con la mayor rapidez posible, sustituya a las Compañías de Navegación, fundiéndolas en una sola juntamente con los barcos incautados para coordinar en bien del Estado, los servicios marítimos que éste necesite.

Fundado en las anteriores razones de acuerdo con el Consejo de Ministros y a propuesta del de Comunicaciones y Marina Mercante, vengo en Decretar:

Artículo 1º: se crea el Consejo Nacional de Marina Mercante que tendrá por objeto organizar los servicios de Navegación de los buques del Estado, así como el desarrollo y fomento del tráfico marítimo sin otra limitación en sus facultades que aquellas que representen una conveniencia del propio Estado.

Artículo 2º: El Consejo Nacional de Marina Mercante, estará presidido por el actual Director General de Marina Mercante, y formarán parte de él como elementos gestores un representante de cada uno de los Ministerios de Estado, Hacienda, Guerra, Marina y Comercio, propuestos por los respectivos titulares, y seis miembros de las organizaciones sindicales nacionales que asumirán a su vez la representación de las que tengan carácter regional o local, propuesto por las Secretarías Generales, que responderán del procedimiento democrático de su elección.

Dependerá del Consejo Nacional de Marina Mercante, el personal de la Administración tanto técnico como auxiliar, que la práctica aconseje para su mejor funcionamiento.

Artículo 4º: Por el Presidente del Consejo Nacional de Marina Mercante se designará la persona que desempeñe el cargo de Secretario del mismo.

Artículo 5º: Una vez constituido el Consejo, procederá con la mayor urgencia a presentar las liquidaciones de las compañías de navegación para con el Estado.

Artículo 6º: Para atender a los gastos de la flota incautada se dispondrá de los créditos del presupuesto de Marina Mercante, Auxilios, Subvenciones y Subsidios (Capítulo 3º, artículo 4º, Grupo 4º), con la limitación de lo establecido en el Decreto de 7 de agosto último y Buques incautados (Capítulo Adicional, Artículo 1º).

Artículo 7º: El Ministro de Comunicaciones y Marina Mercante por la Dirección General de Marina Mercante desarrollará el presente Decreto.

Artículo 8º: Quedan derogadas cuantas disposiciones se opongan a su cumplimiento.

Artículo 9º: De este Decreto se dará cuenta a las Cortes en su día».

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 74] Carta de Pascual Tomás a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 13 de enero de 1937.

Distinguido amigo:

El Sindicato de la Posta Rural nos comunica haberle hecho entrega a usted de una instancia en la cual quedan articuladas las aspiraciones mínimas de estos trabajadores.

Al mismo tiempo se han dirigido a esta Comisión ejecutiva reclamando nuestro apoyo para su petición. Nosotros deseamos que usted nos diga si existe posibilidad de atender las aspiraciones de estos trabajadores.

Sin otro particular, quedo de usted atentamente.

El Vicesecretario, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 75] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Pascual Tomás.

Valencia, 14 de enero de 1937.

Mi querido amigo:

En contestación a su grata 13 del corriente, acerca de una instancia con determinadas aspiraciones del Sindicato de la Posta Rural, tengo el gusto de manifestarle que he recibido la visita de la Comisión portadora del escrito de referencia y tuve la satisfacción de comunicarles que algunos de los puntos básicos de sus deseos habían sido ya atendidos y que llevo con todo interés y afecto la gestión de sus demandas.

Con este motivo le saluda cordialmente su buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado)
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 76] Carta de Pascual Tomás a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 15 de enero de 1937.

Muy señor mío:

A su debido tiempo fue en nuestro poder el Proyecto de Decreto por el cual piensa usted crear el Consejo Nacional de Marina Mercante.

Nuestra Federación Nacional de Industria ha presentado a este Proyecto observaciones que nosotros estimamos muy atinadas y antes de hacerle entregar a usted del texto de las mismas, nos permitimos rogarle conceda día y hora para que podamos acudir con una representación de la Federación, a fin de tratar con usted de tan importante cuestión.

Atentamente le saluda.

El Vicesecretario, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 77] Carta de Mariano Albar a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 19 de enero de 1937.

Muy señor mío:

La Asociación de Funcionarios Administrativos de la Marina Mercante, de Madrid, se dirige a nosotros para protestar del nombramiento recaído en favor de Andrés Lorenzo Martínez, por el que se le designa Auxiliar con destino en la Delegación permanente de la Marina Mercante en Marsella.

Estiman nuestros amigos que el citado Andrés Lorenzo, no es un funcionario público y que no es correcta su designación ya que en Madrid hay cerca de un centenar de funcionarios de la Marina Mercante desocupados por el traslado a Valencia de la Dirección y en espera de órdenes de la superioridad para trabajar.

La gravedad de esta denuncia ha impulsado a esta Ejecutiva a darle traslado a usted para que tenga la bondad de decirnos las causas que han obligado al nombramiento de este señor.

Sin otro particular, le saluda atentamente.

El Vicesecretario, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 78] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Pascual Tomás.

Valencia, 23 de enero de 1937.

Mi querido amigo:

En respuesta a su grata del 15, en la que me demanda día y hora para poder celebrar una entrevista con la Federación Nacional de Industria de la Marina Mercante, me es grato manifestarle que el próximo miércoles 27, a las doce de la mañana, les espero en mi despacho.

Suyo buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 79] Carta de Pascual Tomás a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 9 de febrero de 1937.

Estimado amigo:

Hemos recibido una comunicación del Consejo de Levante Unificado de Exportación Agrícola (C.L.U.E.A.), que, copiada textualmente, dice como sigue: «Nos comunican los consignatarios del vapor “NANCY”, despachado la semana pasada de nuestro puerto con destino a Manchester, que el mencionado buque ha sido apresado en aguas de Gibraltar y obligado a proceder hacia Ceuta, donde se encuentra descargando el total de su cargamento, compuesto de 16.240 medias cajas naranjas, 882 americanas, 3.250 cajas de cebolla.

Estas mercancías habían sido embarcadas en los puertos de Valencia, Castellón y Denia. El pabellón que ostenta este buque es el danés, siendo sus armadores la casa J. Laurtizen, de Copenhague.

Lo que os comunicamos a los efectos oportunos y para que adaptéis las medidas convenientes».

Lo que tenemos a bien trasladarse a usted para se informe debidamente de lo que dejamos expuesto.

Atentamente suyo.

El Vicesecretario, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 80] Carta de Pascual Tomás a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 10 de febrero de 1937.

Estimado amigo:

Nuevamente llegan quejas a esta Comisión ejecutiva por la actuación parcialísima del Director de Correos, Sr. Mata, quien viene haciendo objeto de una persecución injusta a los Sindicatos del ramo de Comunicaciones afectos a la Unión General de Trabajadores.

Hoy es el Sindicato de Correos el que nos dice que, con motivo de la asistencia de dicho director a la inauguración de la Casa de Correos de Tarragona, se ha producido una escisión de tres de los afiliados a la Sección de la U.G.T. de dicha localidad.

«Uno de estos tres elementos nos dicen es el Administrador principal, efectuándose, por tanto, la escisión como en todas las provincias, por arriba; es decir por los cargos administrativos los cuales intentan presionar y presionan a veces a los funcionarios a sus órdenes en beneficio de la organización sindical afecta a la C.N.T. a la que van a parar todos los mentados elementos».

Lo que comunicamos a usted, a fin de que ponga término a estas intromisiones que no traen consigo más que rozamientos que todos tenemos el deber de evitar en estos difíciles momentos.

Atentamente le saluda.

El Vicesecretario, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 81] Carta de Pascual Tomás a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 27 de febrero de 1937.

Estimado amigo:

Constantemente estamos recibiendo de nuevo quejas del personal de Correos contra las persecuciones que se están realizando a virtud de las cuales se castiga y se traslada a compañeros nuestros por el solo delito de ser defensores entusiastas de la Unión General de Trabajadores.

Esta Comisión ejecutiva procuró desde el primer instante, y de ello tiene el señor Ministro sobradas pruebas, evitar toda rozadura entre la autoridad del Gobierno y las organizaciones sindicales. Sin embargo, han llegado las cosas a un extremo en que la tolerancia nuestra y el cumplimiento exacto de lo que hemos considerado un deber irrecusable está siendo explotado por ciertos señores que ocupan cargos desde otros Organismos. No porque sientan las ideas de otra Central sindical, sino porque persiguen la finalidad de enfrentar a los hombres debilitando el instrumento de defensa que el sindicato representa.

Para evitar conflictos que por nuestra parte jamás provocamos, dirigimos a usted esta carta con la esperanza de que llamará la atención al Oficial mayor de Correos de Madrid, al Director general, para que sepan que son servidores de la República y que en el desempeño de su cargo no están autorizados a realizar propaganda partidista de ninguna clase.

Sin otro particular, le saluda atentamente.

El Vicesecretario, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 82] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Pascual Tomás.

Valencia, 1 de marzo de 1937.

Mi querido amigo:

Correspondo a su atenta carta del día 10 de febrero en la que me transmite las quejas que me dice llegan a esa Comisión Ejecutiva por la actuación calificada de parcialísima del actual Director General de Correos Sr. Mata, a quien se acusa, según Vd. me transmite, de una persecución injusta a los Sindicatos del ramo de Comunicaciones afectos a esa Unión General de Trabajadores, concretando la denuncia, que, con motivo de la asistencia del mencionado Director General a la inauguración de la Casa de Correos de Tarragona, se ha producido una escisión de tres de los afiliados a la Sección de la U.G.T. de dicha localidad.

Me parece muy natural que Vd. recoja denuncias que de sus Sindicatos le llegan, pero me permito insinuarle la conveniencia de que estas denuncias se concretaran y se justificasen para que tuvieran la debida garantía de su seriedad inicial, pues como comprenderá, una acusación genérica y vaga contra un alto cargo del Gobierno es algo que en cualquier momento resulta desagradable y doloroso, pero mucho más en los actuales en que se viene dejando en muchos casos de atender las grandes cuestiones para meterse por el camino de los menudos rencores personales.

Comprenderá que siendo las Direcciones Generales cargos de la confianza del titular de la cartera, ni puede dejar desatendida la posible responsabilidad de un Director General ni puede tampoco desatender una carta que suscrita por Vd. y en representación del alto organismo que se dirige a mí, forzosamente ha de merecer mi mayor atención. Yo no puedo creer en la insinuada persecución del Director General de Correos a los Sindicatos de la U.G.T. porque lo único que yo he advertido en muchos casos es una excesiva tolerancia hasta el extremo de que desde el 16 de Febrero unos, y otros algo más tarde, los miembros postales del Comité Ejecutivo de Técnicos del Sindicato de Correos, vienen hurtando su esfuerzo profesional al Correo de la República sin que hasta la fecha se le haya ocurrido a nadie hacerles ver que sirven mejor a los Sindicatos y a la República trabajando en sus puestos del Estado primeramente. Si esto se viene consintiendo, comprenderá usted que es por una consideración y un respeto a la U.G.T., respeto y consideración que la organización tiene merecido, aun cuando si personalizáramos en algún caso y persona que afectan a este Ministerio tendría que modificar la actitud de tolerancia que hasta ahora ha tenido el Director General de Correos, evidentemente con mi asentimiento y complacencia. Otra demostración de tolerancia es que a ningún miembro del mencionado Comité Ejecutivo se le haya impuesto ninguna sanción a causa de que cuando el Gobierno se trasladó a Valencia ese Comité Ejecutivo cursó un telegrama a provincias redactado en términos agresivos e insultantes para la Dirección General en el que se invitaba a las autoridades postales a que se desentendieran de su disciplina al Estado. Se ha sancionado con el silencio el boicot evidente que se ha hecho a disposiciones de la Dirección General que representa al Ministro y consecuentemente al Gobierno mientras no se demuestre lo contrario, encaminadas a prever o normalizar interrupciones del servicio. Se ha sancionado también con el silencio el que el Comité Ejecutivo impidiera la salida de Madrid antes del 6 de noviembre a los funcionarios que la Dirección destinaba a Valencia, Alicante, Cartagena, Jaén y Alcázar para servir las líneas interceptadas en el trayecto Alcázar Madrid, provocando el más terrible conflicto postal que hemos tenido; también se ha sancionado con el silencio la imposición del Comité Ejecutivo impidiendo la salida de Madrid a los funcionarios cuyos servicios eran indispensables en los organismos centrales que funcionan en Valencia. Sin embargo, nadie ha impedido al Comité Ejecutivo del Sindicato que se trasladase a Valencia, relevados ellos mismos de toda tarea postal como funcionarios.

Comprenderá usted que estos casos y otros infinitos que me parece oportuno ahorrarle a su atención, demuestran no ya la injusticia sino la imprudencia de hacer acusaciones en personas que si, individualmente, me ofrecen todos los respetos como funcionarios de este Ministerio, no tienen la consistencia necesaria para lanzar acusaciones cuando de ese modo han faltado y faltan a sus más elementales deberes con el Estado y si me apura usted mucho, con la significación que siempre ha tenido y desde que se constituyó el Gobierno del Frente Popular tiene la organización sindical que usted representa.

Por lo que se refiere al caso de Tarragona que usted me denuncia, me parece más conveniente que se abra una información, a la que invito a usted, para que la denuncia se concrete, se depure y se le den las formalidades necesarias, en la seguridad de que, si ello se comprueba, tomaré las medidas radicales que el caso requiere.

Sin otra cosa de momento le saluda su afectísimo y buen amigo
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 83] Carta de Pascual Tomás a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 24 de marzo de 1937.

Estimado amigo:
Avalada con la firma del Sindicato de Empleados de Correos de Madrid, la Sección de Auxiliares y la representación del Frente Popular en Correos, formado por delegaciones de Izquierda Republicana, Partido Socialista y Partido Comunista, se entrega a la Comisión ejecutiva la denuncia que acompaño a esta carta.

Nosotros estamos plenamente convencidos de la actitud provocativa y perturbadora de los señores que en el documento que acompaño se señalan. Estamos ‒repito‒ completamente convencidos de que en su afán de destruir la organización de la Unión General están colocando al personal del Correos en una situación de tal violencia que no puede continuar el constante consejo nuestro y el cariño y el respeto que esos hombres guardan para la República y sus hombres representativos.

Por esas razones la Ejecutiva se dirige a usted una vez más para rogarle de las órdenes oportunas a virtud de las cuales se ponga un punto final a tanta provocación contra nosotros.

Sin otro particular, le saluda atentamente.

El Vicesecretario, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 84] Carta de Pascual Tomás a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 2 de abril de 1937.

Estimado camarada:

Adjunto le acompaño un Boletín de la U.G.T. en el cual se publica el texto taquigráfico del discurso pronunciado en la Conferencia Internacional de Londres por la Delegación de la U.G.T.

Con un cordial saludo.

El Vicesecretario, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 85] Carta de Pascual Tomás a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 9 de abril de 1937.

Muy Sr. nuestro:

Se ha personado en esta Secretaría una representación del Sindicato de Empleados de Correos para manifestarnos que habían celebrado una extensa conferencia con el Sr. Director de dicho servicio a fin de tratar de la provisión del cargo de Administrador Principal de Madrid y nos informan estos comisionados que fue el Sr. Director quien propuso al Sindicato el nombre de Francisco Balbuena como Administrador de Madrid.

Por nuestros camaradas se aceptó inmediatamente la propuesta y cuando esperaban ver ésta publicada en el diario oficial se encuentran con la desagradable sorpresa de que el Director ha llamado a otro empleado de Correos para ofrecerle dicho cargo. Ignoramos las causas por las cuales se haya podido proceder de esta manera y como ya son muchas las veces en que este señor Director procura enfrentarnos con el personal de Correos, yo me permito dirigirme a usted, para que como Ministro del ramo dé las órdenes oportunas de las cuales se ponga un punto final a esta situación harto delicada para todos nosotros.

Con cordial saludo de su buen amigo.

El Vicesecretario, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 86] Carta de Pascual Tomás a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 23 de abril de 1937.

Mi querido amigo:

La Federación Local de Sociedades Obreras de Mahón (Baleares) adherida a nuestra Unión General, nos está reiteradamente solicitando le facilitemos los medios para que las relaciones de comunicación entre la península y aquellas islas pueda ser más frecuente, única manera de poder conseguir normalizar un poco su situación.

Yo me doy perfectísima cuenta de las dificultades que surgirán en el camino de sus gestiones para la consecución de las aspiraciones formuladas por estos hombres, sin embargo, me permito escribirle estas líneas con la esperanza de que usted dará las órdenes oportunas a virtud de las cuales puedan ser cumplimentados en todo o en parte de las aspiraciones de estos compañeros.

Muy agradecido, le saluda cordialmente,
El Vicesecretario, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 87] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Pascual Tomás.

Valencia, 26 de abril de 1937.

Mi querido amigo:

Contesto a su carta del 23 de abril, referencia 1.410 PT/RR, para manifestarle que el problema de Mahón me viene preocupando hace tiempo y, precisamente, en estos días estamos viendo el medio de enviarles algunas cosas e incluso establecer un servicio regular, pero comprenda usted que en lo que afecta a mi Departamento, sólo puedo intentar establecer un servicio de vapor siempre que se cuente con el de Marina para la escolta, y, sobre todo, con los de Agricultura, Comercio y Hacienda para las provisiones sin los cuales de nada han de servir las medidas que aquí tome para preparar un barco.

Con este motivo le saluda cordialmente su afectísimo amigo
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 88] Carta de Pascual Tomás a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 10 de mayo de 1937.

Estimado amigo:

El Sindicato Nacional de Empleados técnicos de Correos nos envía una carta que, por su importancia copiamos a continuación.

Dice así:
«Habiendo visitado este Comité Local del Sindicato de Empleados de Correos (U.G.T.) al Sr. Ministro de Comunicaciones y Marina Mercante, en la primera quincena del mes de Marzo, para entregarle un escrito con la firma de los afiliados de esta Sección afectos a la plantilla de Valencia, protestando del procedimiento empleado por dicho Ministerio para proveer los cargos de mando de esta provincia, de cuya gestión os dimos oportuna cuenta, y habiendo transcurrido casi dos meses sin que, no solo no se haya atendido en lo más mínimo nuestra petición, sino que ni siquiera hemos recibido la menor contestación por parte del Sr. Ministro, a pesar de que nos prometió muy atentamente ocuparse del asunto y resolver en justicia, es por lo que nos dirigimos a esa Ejecutiva en ruego de que gestionéis si es posible dicha resolución que estimaríamos fuese muy urgente, por cuanto siendo dicha gestión mandato de una Asamblea de esta Sección, compuesta por el 95 por ciento del personal de esta provincia, cuyos acuerdos se tomaron por unanimidad, y teniendo que reunir otra asamblea dentro de unos días, nos es forzoso en la misma exponer nuestras gestiones y su resultado para que nuestros afiliados puedan formar juicio sobre ese particular».

Esperando de su reconocida amabilidad una respuesta concreta para que nosotros podamos trasladarla a los interesados, le saluda atentamente.

El Vicesecretario, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-31.

[Nº 89] Carta de Ramón Lamoneda a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 18 de mayo de 1937.

Excelentísimo Señor Ministro de Comunicaciones.

Estimado señor nuestro:

Esta Comisión Ejecutiva dispuso hace unos días el envío de un telegrama circular urgente a diecinueve localidades. El texto es el siguiente:

Este Comité de enlace recomienda a todas sus secciones y militantes que deben observar absoluta serenidad durante tramitación crisis acatando únicamente las indicaciones o decisiones que directamente reciban de los organismos nacionales de ambos partidos stop est.

Necesario no apoyar ni participar en actitudes que puedan provocar elementos interesados en dificultar solución crisis stop nuestros partidos en unión de más fuerzas antifascistas se proponen que crisis sea solucionada a base de un amplio gobierno de Frente Popular stop por Partido Socialista, Lamoneda y Cordero. Por Partido Comunista, José Díaz y Checa.

El coste de este telegrama ha sido de 561 pesetas y como nos parece excesivo, le rogamos haga las averiguaciones correspondientes por si hubieran sufrido equivocación.

En espera de su contestación, quedamos suyos afmos. ss. ss.

Por la C.E.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 90] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Ramón Lamoneda.

Valencia, 20 de mayo de 1937.

Mi querido amigo:

Recibo su grata del 18 correspondiente con su queja por el coste del telegrama circular que ustedes cursaron y pido informe a la Dirección General correspondiente.

Oportunamente volveré sobre el particular y mientras tanto le saluda muy cordialmente su afectísimo
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado)
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 91] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Ramón Lamoneda.

Valencia, 22 de mayo de 1937.

Mi querido amigo:

Como continuación a mi carta del 20, le adjunto una nota que el Director General de Telecomunicación me envía con el detalle de los telegramas expedidos por ustedes, en la que verá no ha habido error, sino aplicación estricta de la tasa normal.

Con este motivo le saluda su buen amigo
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

«Los telegramas a que se hace referencia, fueron depositados el día 16 del actual, con indicación urgente y son los que siguen:

Nº 87 para Vva Córdoba palabras 97 pesetas 29.20.

Nº 88 para Baza palabras 97 pesetas 29.20.

Nº 89 para Jaén palabras 97 pesetas 29.20.

Nº 90 para Madrid palabras 102 pesetas 30.70.

Nº 91 para Murcia palabras 102 pesetas 30.70.

Nº 92 para Santander palabras 99 pesetas 29.80.

Nº 93 para Castellón palabras 97 pesetas 29.20.

Nº 94 para Castuera palabras 97 pesetas 29.20.

Nº 95 para Gijón palabras 97 pesetas 29.20.

Nº 96 para Almería palabras 97 pesetas 29.20.

Nº 97 para Alicante palabras 97 pesetas 29.20.

Nº 98 para Ciudad Real palabras 97 pesetas 29.20.

Nº 99 para Ocaña palabras 97 pesetas 29.20.

Nº 100 para Bilbao palabras 101 pesetas 30.40.

Nº 101 para Albacete palabras 97 pesetas 29.20.

Nº 102 para Alcañiz palabras 98 pesetas 29.50.

Nº 103 para Zaragoza Caspe palabras 98 pesetas 29.50.

Nº 104 para Barbastro palabras 98 pesetas 29.50.

Nº 105 para Valencia palabras 100 pesetas 30.10.

Total Pesetas……………………………………..561.40.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 92] Carta de Felipe Pretel a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 4 de junio de 1937.

Distinguido señor nuestro:

La Junta Administrativa de la Casa del Pueblo de Madrid, le ha dirigido a usted una comunicación con fecha 25 de mayo, relacionada con las operaciones de descombro de aquella capital.

Con este motivo nos permitimos enviarles estas cortas líneas interesándonos por la petición que formulan nuestros compañeros de la Casa del Pueblo.

Sin otro particular, le saluda atentamente su afectísimo y s.s.

El Tesorero, Felipe Pretel.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 93] Bernardo Giner de los Ríos a Carta de Felipe Pretel.

Valencia, 8 de junio de 1937.

Mi buen amigo:

En respuesta a su carta del 4 del correspondiente, referencia 5.566/PM tengo el gusto de manifestarle que ya he contestado a la Junta Administrativa de la Casa del Pueblo comunicándoles que como es motivo para mí también de esencial preocupación el problema del descombro de Madrid y a fines de esta semana pienso ir a la Capital para ocuparme de este asunto.

Con este motivo le saluda cordialmente.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 94] Carta de Ramón Lamoneda a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 11 de junio de 1937.

Estimado señor nuestro:

A continuación, copiamos a usted el telegrama que hemos recibido de nuestro compañero Amancio Muñoz de Zafra y que le rogamos atienda con todo interés y vea de resolver de modo favorable.

«Con esta fecha intereso por telegrama Ministro de Obras Públicas lo siguiente. En 5 de marzo pasado se remitieron a la aprobación de Dirección General obras hidráulicas los proyectos segregados 3-B al 25-B del canal principal alto balsicas río seco de los canales de riego de los campos de Cartagena y como hasta el presente no han sido aprobados es de urgencia su más pronta aprobación por exigirlo así las necesidades de unos tres mil trabajadores ocupados evitándose con ellos los conflictos que puedan producirse motivos señalados que quedarían parados».

Cordialmente suyos y de la causa antifascista, por la C.E.

Ramón Lamoneda (sin firma)
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 95] Carta de Ramón Lamoneda a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 11 de junio de 1937.

Estimado señor nuestro:

A continuación, copiamos a usted el telegrama que hemos recibido de la Federación de Murcia y del compañero Amancio Muñoz de Zafra, rogándole resuelva cuanto antes el asunto que en el mismo se trata.

«Con esta fecha telegrafío Ministro de Obras Públicas lo siguiente. No se ha recibido en confederación hidrográfica del Segura las consignaciones correspondientes segundo trimestre año actual y como hay que atender pago jornales todas las obras dentro de esta quincena ruego que con toda urgencia se ordene el inmediato envío de fondos con el fin de poder atender las necesidades más apremiantes y evitar posible alteración orden público por falta de pago los obreros».

En espera de que atenderá con toda urgencia este requerimiento quedamos suyos y de la causa antifascista, por la C.E.

Ramón Lamoneda (sin firma)
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 96] Carta de Ramón Lamoneda a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 23 de junio de 1937.

Estimado amigo:

Esta Comisión ejecutiva se suma al interés del pueblo de Lorca para que se resuelva rápida y satisfactoriamente la petición hecha en relación con los riesgos.

Cordialmente suyos y de la causa, por la C.E.

El Secretario, Ramón Lamoneda (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 97] Carta de Felipe Pretel a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 26 de junio de 1937.

Estimado amigo:

Con fecha 14 de los corrientes ha sido en nuestro poder una comunicación, de la que le adjuntamos a usted copia, en la que los camaradas de la Federación Nacional de Sindicatos de Comunicaciones, expresan un deseo, consecuencia de la necesidad de mejorar la situación de los compañeros de la Posta Ruralpara que puedan atender a sus más perentorias necesidades.

Esperamos que usted atenderá, en la medida de lo posible, la petición de estos trabajadores.

Sin otro particular, le saluda atentamente.

El Tesorero, Felipe Pretel.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 98] Carta de Pascual Tomás a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 28 de junio de 1937.

Distinguido amigo:

Ha llegado a esta Comisión ejecutiva un considerable número de telegramas de los Sindicatos de Técnicos de Correos adhiriéndose entusiásticamente a la petición acordada en el tercer Congreso extraordinario del Sindicato de Empleados de Correos, solicitando la rápida destitución del actual Director General por considerar desacertada y parcial su actuación al frente de los servicios postales.

La Comisión ejecutiva de la Unión General de Trabajadores, recogiendo el deseo unánime de estos compañeros, traslada a usted esta petición y espera que la resuelva en justicia.

Sin otro particular, le saluda atenta y afectuosamente, por la comisión ejecutiva:

El Vice-Secretario, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 99] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 7 de julio de 1937.

Muy Sr. mío:

El Comité de Unificación e iniciación social pro Ciegos e Inválidos de Madrid, me ha dirigido a esta Ejecutiva solicitando ayuda para los compañeros ciegos e inválidos que forman parte de la citada organización.

Estiman estos amigos que en la demanda de obreros parados para los trabajos del Ferrocarril Madrid-Levante, podían ser colocados algunos de ellos de listeros, oficinas, mecanógrafos, ordenanzas, ayudantes, guardas de almacén o herramientas, etc.

Yo me permito darle traslado a usted de esta petición y espero con verdadero interés su respuesta.

Sin otro particular, le saluda atentamente
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 100] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 13 de julio de 1937.

Distinguido señor mío:

Se ha recibido en esta Secretaría un documento cuya copia le acompaño.

Si usted estima de justicia la solicitud que formulan los interesados, espero que la resuelva para que puedan cumplir la misión que les está confiada.

Atentamente le saluda
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 101] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 14 de julio de 1937.

Distinguido Sr.:

El Sindicato de Empleados de Correos de Mahón, nos envía el documento que acompañamos a esta carta, del cual le damos traslado para su conocimiento.

Le saluda atentamente.

El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 102] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 14 de julio de 1937.

Distinguido Sr.:

Los compañeros de la Cartería Rural de Marchena, la Vdad. de Trabajadores de la Tierra de la misma población, la Barriada de Almiserat, las organizaciones de Requena, los trabajadores de oficios varios de los Isidros, el Sindicato de Oficios Varios de Pretman y la Agrupación Socialista de Albujón, escriben a esta Comisión Ejecutiva solicitando nuestra intervención para que por ese Ministerio se concedan las peticiones que tienen formuladas los trabajadores de la posta rural.

Cumplimos el deber de darle traslado a usted de estas peticiones para su conocimiento.

Atentamente le saluda
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 103] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Francisco Largo Caballero.

Valencia, 15 de julio de 1937.

Mi querido amigo:

Recibo su atenta carta de 13 de julio con la que me traslada una solicitud del Responsable del 2º Distrito de la 9ª Sección de la Red Nacional de Ferrocarriles y le manifiesto que la recomiendo con todo interés al Director general de Ferrocarriles, esperando poder darle en breve noticias sobre el particular.

Reciba un saludo cordial de su siempre buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 104] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 16 de julio de 1937.

Muy Sr. mío:

El Sindicato de la Posta Rural Española, se dirige por nuestro conducto a usted en solicitud de una respuesta a las peticiones que tiene formuladas en favor de los carteros rurales.

De lo que le damos traslado, saludándole atentamente,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 105] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 16 de julio de 1937.

Distinguido señor mío:

Han llegado a nuestra Secretaría cartas y telegramas de las organizaciones de Campello, Preiscane, Torrecampo, Villajoyosa, Villanova de Bellpuig, Benilloba, Guazamora (Cuevas), Elche, Jeresa, Preixana, Roses, Moratalla, Los Urrutias, Grajuela San Javier, Mirador, Pacheco-Olmos de Roda, Fernanperez, Cuevas de Almanzora, Cehegin, Chirivel, Llano de Beal, Escarihuela, Albuleite, Pilar de Jaravia, Albaida, Casas de Pradas, Casinos, Puebla Larga, Puebla de Valeona, Navarres, Lucainena de las Torres, Cofrentes, Villalonga, Palomares de Cuevas, Muro de Alcoy, Colonia de Santa Eulalia, Mojácar, Corbera de Alcira, Cheste, Turrillas, Bacares, Picaña, Roldán, Horticuela, Gimenado, Los Meroños, para que apoyemos ante usted las peticiones de tipo económico que tienen formuladas los obreros de la Posta Rural.

Cumplimos el deber de informar para su conocimiento.

Atentamente le saluda,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 106] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Francisco Largo Caballero.

Valencia, 17 de julio de 1937.

Mi querido amigo:

Como continuación a mi carta de 15 del actual, y como consecuencia del escrito del Responsable del 2º Distrito de la 9ª Sección, debo manifestar a Vd. que, según me informa el Director General de Ferrocarriles, deberá obtener un aval político que, juntamente con un oficio del Comité Nacional de Ferrocarriles o de su Delegación correspondiente, justificando la necesidad de la motocicleta para el servicio que le está encomendado, presentará en la Dirección de los Servicios de Retaguardia y Transportes del Ministerio de la Guerra, Colón 68, Valencia. Si el interesado sabe qué servicio presta, deberá indicarlo, ya que de esta forma le será más fácil localizar el vehículo.

Le envía un cariñoso saludo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 107] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 19 de julio de 1937.

Distinguido Sr. mío:

Siguen llegando diariamente a esta Comisión Ejecutiva cartas de organizaciones obreras en las que solicita nuestra intervención cerca de usted, para que los compañeros de la Posta Rural alcancen las mejoras de carácter económico que tienen solicitadas.

Últimamente se han recibido cartas y telefonemas de las siguientes organizaciones:

Balsa Pintada, Roche, Mingrano, Serra d’Almos, Alacuás, Moralejo, Guadalete, San José, Fuente del Pino, Alquería, Escañuela, Burguillos, Villar de Puertollano, Pacheco, Los Santos, Castelserás, Bordils, Montbrió del Camp, y Bolaños.

Lo que le comunicamos a usted para los efectos del consiguiente.

Atentamente le saluda,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 108] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 19 de julio de 1937.

Distinguido señor mío:

Siguen llegando a nuestra Secretaría cartas de las organizaciones políticas y obreras de la España leal, en las cuales expresan su decidido propósito de que sean concedidas a los obreros de la Posta Rural las mejoras que tienen solicitadas.

Últimamente se han recibido comunicaciones de Cedo, Foixa, Illar, Serra, La Rabita, La Paca (Lorca), Alcacer, Roda, Dolores de Pacheco, Pacheco (Olmo de Roda), San Javier, Fontanares, Palma de Gandía, Llano del Real, Carobalejo, Huelma, Fuencaliente, Beal, Peiroche y Lorqui.

Lo que le comunico a usted para su conocimiento.

Atentamente le saluda,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 109] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 20 de julio de 1937.

Distinguido señor mío:

Correspondo a sus cartas, fechas 15 y 17 de los corrientes, y enterado de su contenido me permito rogarle repase usted la comunicación que se le envió en nuestra carta del 16 de julio en la cual está debidamente documentada la petición que formula el Responsable del 2º Distrito de la 9ª Sección.

Atentamente le saluda,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 110] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 21 de julio de 1937.

Muy Sr. mío:

Siguen llegando a nuestras oficinas cartas de las organizaciones obreras, en las cuales se requiere la colaboración de esta Ejecutiva para que apoyemos ante usted las peticiones formuladas por los compañeros de la Posta Rural.

Últimamente se han recibido de Alicún de Ortega, Pozo Estrecho, Pomar de Cinca, Ragon, Ojos, Tígola, Alcontar, Ribera de Molina, Barbues, Gobernador, y Almanzor.

De lo cual doy traslado a usted para su conocimiento y efectos oportunos.

Le saluda atentamente,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 111] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 24 de julio de 1937.

Distinguido Sr. mío:

Siguen llegando a nuestra Secretaría cartas de las organizaciones políticas y obreras de la España leal, en las cuales expresan su decidido propósito de que sean concedidas a los obreros de la Posta Rural las mejoras que tienen solicitadas.

Últimamente se han recibido las comunicaciones siguientes:
Dalias, Benizalón, Butsenic de Mongay, Guimera, Alcarrac, Bisaura de Ter, Archivel, Benitagla, Salas de Pallas, Yaso, Coscullano, Liesa, Alfarras, Argamasilla de Calatrava y Guisona.

Lo que le trasladamos a usted para su conocimiento.

Atentamente le saluda,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 112] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 28 de julio de 1937.

Distinguido Sr. mío:

Siguen llegando a nuestra Secretaría cartas de las organizaciones políticas y sindicales de la España leal, en las cuales expresan su decidido propósito de que sean concedidas a los obreros de la Posta Rural las mejoras que tienen solicitadas.

Últimamente se han recibido las comunicaciones siguientes:

Verdú, Marcaraque, Escaló, Térmens, Talltendre y Orden, Serón, Plana de Riucerp, Cerbera de Llobregat, Capella, Castelló de Farfaña, Mur, Bellmunt d’Urgell, Almudena, Pinilla, La Encarnación, Biesca, Llanera del Arroyo, Carchel.

Lo que le trasladamos a usted para su conocimiento.

Le saluda atte.,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 113] Carta de Pascual Tomás a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 28 de julio de 1937.

Le amplío a usted la información que le hice por teléfono relacionada con la desaparición de las cartas, telegramas y periódicos que se me remiten procedentes de las organizaciones sindicales y políticas de Europa y América y de aquellas otras organizaciones creadas por nosotros que, cual la de los Amigos de la España Republicana, están funcionando con extraordinario éxito.

El día 18 de julio se envió desde Luxemburgo a esta Secretaría el siguiente telegrama:

«El Mitin conmemorativo 18 julio organizaciones obreras socialistas Luxemburgo ofrecen Largo Caballero homenaje respetuoso envían hermanos españoles sentimientos sinceros solidaridad admiración deseando victoria próxima por libertad felicidad República y pueblo español. Krier».

Este telegrama no ha llegado aún a nuestro poder.

Las organizaciones de Amigos de la España Republicana domiciliada en Suiza, me invitó para hablar en un acto que se celebró el día 23 y al cual no pude asistir por no haber recibido aún la carta que me enviaron aquellos queridos amigos.

Venceslas Carrills [Wenceslao Carrillo Alonso-Forjador], ex Director General de Seguridad, me ha enviado desde Bruselas primero y desde París después, cartas que no han llegado a mis manos los días 4, 11 y 20 del corriente.

Yo escribí a la Federación Sindical Internacional que reside en París, dos cartas los días 9 y 17 de julio, las cuales no han llegado aún a su destino.

El problema que nos plantea la desaparición de estas cartas es sencillamente de catástrofe.

Los periódicos de América a los cuales yo envío colaboración, no llegan tampoco a mis manos.

Últimamente compruebo cómo cartas que me envían desde Barcelona unas, y desde Almería y Murcia otras, tardan en llegar a mi poder quince y veinte días.

Esta, como usted comprenderá, es una persecución sistemática de toda la correspondencia y de todos los periódicos.

Yo me dirijo a usted denunciándole el hecho y esperando, con la seguridad absoluta, de que usted como Ministro de Comunicaciones dará las órdenes oportunas que garanticen la llegada a mis manos de la correspondencia y los periódicos que, en cumplimiento de un deber indeclinable, me escriben y escribe a las organizaciones hermanas del resto de Europa.

Atentamente le saluda
El Secretario adjunto, Pascual Tomás.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 114] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Pascual Tomás.

Valencia, 31 de julio de 1937.

Mi querido amigo:

Con su carta del 28 del corriente he recibido confirmación de las reclamaciones que me hizo Vd. por teléfono, sobre las cuales pido informe a los Directores Generales de Telecomunicación y Correos.

Un cordial saludo de su afectísimo amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 115] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 31 de julio de 1937.

Distinguido Sr. mío:

Siguen llegando a nuestra Secretaría cartas de las organizaciones políticas y sindicales de la España leal, en las cuales expresan su decidido propósito de que sean concedidas a los obreros de la Posta Rural las mejoras que tienen solicitadas.

Últimamente se han recibido las comunicaciones siguientes: La Puebla de Hijas, Biosca, Alins, San Bartolomé de las Abiertas, Valdemorillo de la Sierra, Bisaura de Ter, Montella, El Cañavete, Orgañá, Benes, Sallent de Montanisell, Sarroca de Bellere, Tahus, Fellver de Cerdanya, Pinarejo, Montesquiú.

Lo que le trasladamos a usted para su conocimiento.

Atentamente le saluda,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 116] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 31 de julio de 1937.

Haciéndonos intérpretes de las manifestaciones hechas por las organizaciones obreras adheridas a la Unión General de Trabajadores de España, relacionadas con la Posta Rural, se le han enviado a usted diversas comunicaciones los días 14, 16, 19, 21, 24, 28 y 31 de julio, en las cuales le expresábamos a usted nuestro deseo de que fueran atendidas las peticiones formuladas por estos compañeros.

Hasta la fecha ninguna de nuestras cartas mereció el honor de una respuesta y esta Comisión ejecutiva no ha podido contestar a los Sindicatos que se han dirigido a nosotros en demanda de solidaridad para los carteros rurales, porque usted no nos ha dicho aún el criterio que tiene como Ministro para poder resolver el problema de tipo económico tan angustioso y tan grave como el que tienen planteado los obreros carteros de la Posta Rural.

Sin otro particular, le saluda atentamente,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 117] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 4 de agosto de 1937.

Distinguido señor mío:

El Sindicato Marítimo “La Naval” de Barcelona, perteneciente a esta Unión General de Trabajadores, nos da cuenta de la detención del tripulante del vapor Cabo Santo Tomé, Manuel Porrúa, por haberse permitido algunas denuncias contra la actuación del Director General de la Marina Mercante, que según el Sindicato Marítimo, que es el que nos lo comunica, se declinaba a favorecer determinada organización sindical.

Los compañeros del citado Sindicato solicitan la libertad del detenido, la destitución del Director General y la revisión de la querella presentada al fiscal de la República.

Trasladamos a usted el comunicado del Sindicato Marítimo, rogándole que examine con el interés que tal caso merece, este asunto y proceda con arreglo a justicia.

Atentamente le saluda,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 118] Carta de Ramón Lamoneda a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 3 de agosto de 1937.

Estimado amigo:

Nos comunican los compañeros de Murcia que va a presentar la dimisión del cargo que en la actualidad ocupa en la Confederación Hidrográfica del Segura por incompatibilidad con el que le ha sido designado recientemente de Delegado del Gobierno en la Transatlántica, el camarada Muñoz de Zafra, y nos atrevemos a proponer para que le sustituya el camarada José Ferrer Alonso, lo que le rogamos a usted tenga en cuenta al hacer la designación.

Cordialmente suyos y de la causa antifascista, por la C.E.

Secretario, Ramón Lamoneda.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 119] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Pascual Tomás.

Valencia, 4 de agosto de 1937.

Mi querido amigo:

En contestación a su carta de 28 de julio ampliándome la información que me hizo por teléfono relacionada con la desaparición de cartas, telegramas y periódicos que se remiten a esa Secretaría, he de manifestarle en cuanto a Correos se refiere que la irregularidad y retraso de correspondencia de y para el extranjero obedece sin duda al retraso con que en los últimos días funcionaba la censura, debido a la enorme aglomeración de servicio y a la escasez de personal. Hace dos días este servicio de censura quedó normalizado, por lo que es de esperar no se repita tal aglomeración.

En cuanto a prensa extranjera sería conveniente que concretase usted los datos siguientes: título de los periódicos, lugar de su publicación y dirección de los envíos.

Respecto al retraso de las cartas procedentes de Barcelona, Almería y Murcia, es necesario para poder llevar a efecto las averiguaciones oportunas que esa Secretaría remita a la Dirección general de Correos los sobres de las cartas de referencia.

Esperando poder facilitarle muy en breve noticias que aclaren las quejas que usted formula en cuanto dependen de la Dirección general de Telecomunicación, le saluda con todo afecto su buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 120] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 4 de agosto de 1937.

Distinguido señor mío:

El Sindicato de Empleados de Correos nos comunica con fecha 31 de julio último, que ha sido suspendido de empleo y sueldo el Secretario general de dicho Sindicato, Enrique Lobera, por haber escrito un artículo aparecido en el diario Frente Rojo tratando de problemas relacionados con los servicios postales.

Como suponemos que no estará prohibido a nadie escribir sobre asuntos profesionales, confiamos en que usted dará las órdenes oportunas, a fin de que se corrija la injusticia que puede suponer la medida adoptada contra el citado funcionario.

Le saluda atentamente,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 121] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 5 de agosto de 1937.

Distinguido señor mío:

Por la presente, pongo en su conocimiento que la Organización Telefónica Obrera Española se ha dirigido a esta Central sindical rogándonos interesemos de usted, una vez más, que se dicten disposiciones que regulen las funciones que realiza el Comité de Control Obrero en la Compañía, pretensión que consideramos muy justificada, por cuyo motivo hacemos nuestra la petición de dicha organización y esperamos que usted a la mayor brevedad posible, resuelva el caso como en justicia proceda.

Atentamente le saluda,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 122] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 6 de agosto de 1937.

Distinguido señor mío:

Continúan llegando a nuestra Secretaría comunicaciones de las organizaciones políticas y sindicales de la España leal, en las cuales expresan su decidido propósito de que sean concedidas a los obreros de la Posta Rural las mejoras que tienen solicitadas.

Únicamente se han recibido las siguientes cartas: Anglesola, Bellver, Graus, Benavent de Conca, Bellmunt de Agramunt, Rocallaura, La Frontera, Cañada de Calatrava, Urracal, Castro de Filabres, Malpica de Tajo, Sorbas, Albadalejo y Canena.

Lo que tenemos a bien trasladarle para su conocimiento.

Atentamente le saluda,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 123] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Francisco Largo Caballero.

Valencia, 6 de agosto de 1937.

Mi querido amigo:

Contesto su carta fecha 31 de julio, nº: 7.108/PT-PM, para manifestarle que todas las comunicaciones que ha tenido Vd. a bien enviarme adjuntándome las peticiones formuladas por los compañeros de la posta rural, han sido recibidas y dado el trámite necesario. Si me he limitado a esto, ha sido porque análogas apoyaturas a estas aspiraciones de los carteros rurales, he recibido de otras Sindicales y de otros Partidos que integran el Frente Popular, obedeciendo todas al derecho legítimo de petición que, indudablemente, tienen todos los funcionarios como ciudadanos y al no menos derecho legítimo que existe por todos los organismos y Partidos políticos, de apoyar todas las campañas que consideren reivindicatorias de las clases que representan.

Por tratarse de una cuestión de carácter general, ya muy vieja, que ha tenido precisamente en estos instantes su agudización, no me ha parecido conveniente dar, ni a Vd. ni a su representación sindical, ni a los representantes similares, una respuesta que no fuese la mera de acusar recibo; pero como Vd. me solicita mi criterio, ha de comprender que yo no pueda anticiparle en un simple escrito, siquiera vaya dirigido a personas como Vd. y a entidades como la que representa que tantísimo respeto y consideraciones me merecen.

Se trata de un problema de indudable trascendencia que tiene el Correo español y cuya resolución dependerá en su día del Consejo de Ministros, previo, como es natural, el estudio que se está realizando y del criterio que, como consecuencia de él, se puede adoptar de este Ministerio.

Si quiero advertirle a Vd. que si bien son evidentes las necesidades de los modestos trabajadores de la posta, no es menos evidente que nunca éstos han sido considerados como funcionarios estatales, ya que Correos se ha limitado a ofrecer una cantidad por un servicio de reparto de correspondencia que, en la mayoría de los casos implica una o dos horas de trabajo, el cual ha sido aceptado por los que se titulan, y lo son, carteros rurales. Insistiendo más: el nombre de carteros rurales no implica ni ha implicado nunca profesionalidad puesto que casi todos son obreros del campo o personas que tienen distintas ocupaciones o medios de vida.

No quiero que Vd. interprete esto como un criterio a priori, pero sí para significarles las dificultades que ofrece convertir en funcionarios públicos, con un sueldo mínimo a los miles de carteros rurales que existen en España, lo que implicaría un enorme aumento presupuestario.

Por las razones expuestas comprenderá que se trata de un problema de gran trascendencia, por lo cual no cabe de momento darle ningún criterio.

Un cordial saludo de su buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 124] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Francisco Largo Caballero.

Valencia, 9 de agosto de 1937.

Distinguido Sr. mío:

En respuesta a su atenta 4 del corriente referencia, 7.203/WC-PM, relacionada con la sanción administrativa de que ha sido objeto el funcionario de Correos, Enrique Lobera, manifiesto a Vd. que esta sanción ha sido impuesta, precisamente, por orden mía y, aun cuando estoy de acuerdo con su criterio de que no está prohibido a nadie escribir ni opinar sobre asuntos profesionales, no puedo permitir que a su amparo y con firma y fotografía se menoscabe la autoridad de un superior administrativo e, incluso, se le injurie.

Las responsabilidades se deben afrontar a todo riesgo, por lo cual no debe extrañarse ningún funcionario que se le apliquen sanciones cuando sabe positivamente que el uso indebido de determinadas facultades ciudadanas le puede hacer incurrir en ellas, advirtiéndole que de las sanciones administrativas a que pudiera dar lugar el expediente abierto, es posible que se pase el tanto de culpa, si la hubiera, a los Tribunales de Justicia.

Me reitero de Vd. afectísimo amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 125] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 10 de agosto de 1937.

Distinguido señor mío:

Ha sido en mi poder su atenta comunicación, fecha 6 del actual, por la que nos informa de sus propósitos en relación con las peticiones formuladas por los compañeros de la Posta Rural.

Agradeciéndole la deferencia que ha tenido al informarnos de sus propósitos, se reitera suyo atentamente.

El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 126] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 10 de agosto de 1937.

Distinguido señor mío:

Con la presente le transcribimos a usted copia de un telegrama que hemos recibido de la Sección Provincial de Empleados de Correos de Albacete, que dice así: «Sección Provincial Albacete Sindicato Empleados Correos U.G.T. acordó por unanimidad en asamblea elevar su más enérgica protesta por política persecutoria seguida por Director General contra nuestro Sindicato demostrándole el atropello cometido contra compañero Lobera. Secretario general de nuestra ejecutiva reiterándole una vez más destitución Director General recabamos apoyo organización para consecución nuestros fines. Comité Provincial».

Sobre este caso ya le hemos escrito a usted hace unos días y esperamos que resolverá como en justicia corresponda.

Atentamente le saluda,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 127] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Francisco Largo Caballero.

Valencia, 10 de agosto de 1937.

Mi querido amigo:

En respuesta a su carta de 5 corriente referencia 7.217/WC-PM relacionada con las peticiones que le ha transmitido la Organización Telefónica Obrera para que se regulen las funciones que realiza el Comité de Control Obrero de la Compañía, tengo el gusto de manifestarle que si bien el control mencionado fue, como Vd. sabe, establecido por mí espontáneamente al principio del movimiento, en realidad en los actuales momentos, en este Ministerio no tiene una concreta representación en dicha Entidad, puesto que habiéndose militarizado los servicios de la Telefónica y consiguientemente todo su personal y cuanto con su organización se relaciona, ha pasado a depender del Ministerio de Defensa, por lo cual no me hallo en estos instantes con jurisdicción suficiente para establecer ninguna clase de regulación que afecte al personal de la Empresa.

Muy cordialmente le saluda, su buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 128] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Francisco Largo Caballero.

Valencia, 13 de agosto de 1937.

Mi muy querido amigo:

Contesto a su carta del 2 del corriente, con el nº. 7.156/WC-PM relacionada con el escrito del Sindicato Marítimo “La Naval” y recordando las incidencias que cuando usted era mi Presidente tuvieron lugar en torno al Director general de la Marina Mercante, lo que le permite estar perfectamente enterado de los móviles que han impulsado e impulsan la campaña del mencionado Sindicato Marítimo y admitiendo las obligaciones que se derivan de su cargo siento, sin embargo, que ampare con el descrito de “La Naval” un estado de cosas reputado ya como inadmisible.

El tripulante del “Cabo Santo Tomé” ha de responder ante los Tribunales de lo que el Sindicato “La Naval” llama denuncias y probablemente usted, de conocerlas, calificaría con mayor exactitud de otro modo. Y mientras el asunto esté sub júdice usted comprenderá que no pueda ni deba adoptar resolución alguna.

Siento por el momento no poder darle otra respuesta y con este motivo me es muy grato reiterarme de usted como siempre afectísimo amigo que le saluda,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 129] Carta de Ramón Lamoneda a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 19 de agosto de 1937.

Estimado amigo:

Le agradeceríamos, a ser posible, fuese repuesto en el cargo de Cartero Rural de Artana (Castellón), José Llido Herrero, ya que, según se nos comunica, es un caso de justicia.

Como siempre sabe somos suyos y del Socialismo, por la C.E.

Secretario, Ramón Lamoneda.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 130] Carta de Ramón Lamoneda a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 20 de agosto de 1937.

Muy señor nuestro y amigo:

Venimos recibiendo de todo el país telegramas y comunicaciones protestando de la suspensión de empleo y sueldo del Presidente del Sindicato de Comunicaciones, camarada Lobera.

Informados de las causas que motivaron su resolución, parécenos que permiten a su autoridad, sin quebranto, un criterio de benevolencia, por lo que solicitamos de Vd. sea levantada dicha suspensión.

Deseando ser complacidos en lo solicitado quedamos a su disposición y de la causa antifascista, por la C.E.

Ramón Lamoneda, Secretario (firmado y rubricado)
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 131] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Ramón Lamoneda.

Valencia, 26 de agosto de 1937.

Estimado amigo:
En respuesta a su carta de 19 de agosto, en que se interesa por el Cartero de Artana (Castellón), José Llidó Herrero, he de manifestarle que, según me comunica la Dirección General de Correos, el cartero que ocupaba en propiedad la plaza, Vicente Traver, fue destituido en sus funciones por acuerdo del Gobernador civil de la provincia en 11 de septiembre de 1936, y sustituido provisionalmente a petición del Frente Popular de la localidad por dicho Sr. Llidó.

Posteriormente, al confirmarse la suspensión del Sr. Traver, por O.M. de 30 de junio último, la Dirección General de Correos designó para ocupar la plaza interinamente a D. Vicente Pitarch, de acuerdo con el Decreto de 10 de agosto de 1936.

Quedo de Vd. afectísimo amigo y s.s.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado)
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 132] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Ramón Lamoneda.

Valencia, 23 de septiembre de 1937.

Mi querido amigo:

Por la Jefatura de Obras Públicas de Jaén, se construyen, con cargo a los fondos del Paro Obrero, dos caminos vecinales, uno del Pantano del Tranco a Cortijos Nuevos, y el otro de Santiago de la Espada, por Pontones, al de Orecera de Cortijos Nuevos. Los últimos créditos enviados para cada uno de ellos, han sido de 25.000 pesetas con los cuales ha habido para dos meses aproximadamente. Terminados estos créditos, se presenta el pavoroso problema de quedarse completamente desamparados todos los evacuados de Espejo, Castro del Río, etc., los cuales están a expensas del Ayuntamiento de Hornos de Segura y Pontones, de muy escasas potencialidades económicas, por estar enclavados en zonas verdaderamente pobres. Se han cursado varios telegramas al Ministro de Trabajo, solicitando nuevos créditos, y yo me permito unir mi petición, encaminada a Vd. como Presidente, para que vea el modo de enviar con la mayor urgencia, por lo menos 50.000 pesetas, para cada uno de dichos caminos, a ver si con esa ayuda se resuelve el caso durante 3 ó 4 meses.

Tengo confianza de que tramitará este asunto con todo cariño, y le envía un cordial saludo su afectísimo amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado)
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 133] Carta de Ramón Lamoneda a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 29 de septiembre de 1937.

Mi querido amigo:

Correspondo a la suya de 23 del actual, la cual remito seguidamente al Sr. Ferrer, Subsecretario de Trabajo y presidente nato de la Junta Nacional del Paro Obrero, esperando resuelva favorablemente el asunto por el que todos tenemos interés.

Sabe es suyo afectísimo amigo,
Ramón Lamoneda (firmado y rubricado)
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 134] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 4 de octubre de 1937.

Distinguido señor mío:

El Sindicato de la Posta Rural Española nos comunica que la Dirección General de Correos interpretando a su medida las disposiciones aparecidas en el Diario Oficial del Ministerio de Defensa Nacional número 126, 159 y 185, niega el Certificado de Exención a todos los que por encontrarse en la edad militar deben ingresar en filas.

Esperamos que examine el asunto con el interés que merece y se proceda con arreglo a la más estricta justicia.

Atentamente le saluda,
El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 135] Carta de Ramón Lamoneda a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 7 de octubre de 1937.

Querido amigo:

En contestación a su carta del 23 del pasado y en la que se interesaba por dos caminos vecinales, uno del Pantano del Tranco a Cortijos Nuevos y el otro de Santiago de la Espada a Pontones, debo manifestarle que me comunican de la Junta Nacional contra el Paro que, mirados los antecedentes resulta que se ha librado ya el importe total de las concesiones hechas. Haciéndose preciso que se soliciten nuevas concesiones con el carácter de obras complementarias, por conducto de la Delegación provincial y con informe técnico respecto a la necesidad de las obras.

Es cuanto puedo comunicarle, quedando como siempre a su disposición, suyo afectísimo amigo y s.s.

Ramón Lamoneda (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 136] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Francisco Largo Caballero.

Valencia, 14 de octubre de 1937.

Mi querido amigo:

En contestación a su carta de fecha 4 del actual, en que se hace eco de las reclamaciones que formula el Sindicato de la Posta Rural Española sobre la manera de interpretar la Dirección General de Correos las órdenes aparecidas en el Diario Oficial del Ministerio de Defensa números 126, 159 y 185, transcribo a usted el informe que dicha Dirección me envía con fecha 12 del actual:

«Esta Dirección general no interpreta “a ninguna medida” las disposiciones de excepción del servicio de filas aparecidas en el “Diario Oficial del Ministerio de Defensa Nacional”, sino que las cumple rigurosamente, y cuando no están suficientemente explícitas y pueden prestarse a interpretaciones torcidas, contrarias al interés nacional, solicita del Centro correspondiente la oportuna aclaración. Este es el caso de los Agentes rurales en edad militar. Al amparo de una pretendida excepción del servicio militar, y de la cual se ha solicitado la pertinente aclaración por dos veces al Ministerio de Defensa, se estaban haciendo nombramientos provisionales de Agente rural a favor de jóvenes en edad militar, que así eludían en cumplimiento de sus deberes. Recientemente, por disposición del Ministerio de Defensa Nacional, fecha 31 de julio último, que ha sido comunicada a este Centro en 24 del pasado mes de septiembre, los Agentes rurales no se hallan exceptuados de la incorporación a filas, y como quiera que este Centro estaba pendiente de la indicada resolución, para despachar las certificaciones a que se refiere la adjunta carta, una vez resuelto el asunto en la forma indicada, las instancias no se pueden despachar, puesto que los Agentes rurales en edad militar tendrán que incorporarse a filas».

Queda suyo afectísimo amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 137] Carta de Francisco Largo Caballero a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 14 de octubre de 1937.

Distinguido señor nuestro:

En la reunión celebrada hoy por la Comisión ejecutiva de esta Central sindical, se ha examinado la situación creada por el secuestro de la correspondencia que viene dirigida a nuestra Comisión ejecutiva, y ha acordado manifestarle a usted su protesta por tal hecho, que no consideramos justificado de ninguna forma, pues no hay ninguna ley que autorice para proceder como se está procediendo con la Comisión ejecutiva de esta Unión General de Trabajadores de España.

Sin otro particular, le saludan atentamente, por la Comisión Ejecutiva:

El Secretario General, Francisco L[argo] Caballero.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-34.

[Nº 138] Carta de Ramón Lamoneda a Bernardo Giner de los Ríos.

Valencia, 18 de octubre de 1937.

Estimado amigo:

Los dadores de la presente son una comisión de Jumilla, integrada por camaradas republicanos, comunistas y socialistas, que desean hablar con usted sobre un proyecto de abastecimiento de aguas.

Le agradeceremos les reciba y atienda con la amabilidad que acostumbra.

Suyos afectísimos amigos y ss. ss., por la C.E.

Ramón Lamoneda (firmado y rubricado)
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 139] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Ramón Lamoneda.

Valencia, 2 de diciembre de 1937.

Mi querido amigo:

Muy agradecido a los folletos con el discurso de mi cuñado Fernando, que ha tenido usted la atención de facilitarme con su grata de 25 de los corrientes.

Sabe es suyo buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado)
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 140] Carta del Secretario del Comité Ejecutivo de la U.G.T. a Bernardo Giner de los Ríos.

Barcelona, 7 de diciembre de 1937.

Muy Sr. Nuestro:

El Secretario Provincial de la Unión General de Trabajadores de Valencia nos ruega tramitamos a Vd. la siguiente petición:

«Con fecha 19 del pasado y contestando a un escrito que le dirigimos el día 12 del mismo mes, relativo a la contrata que los compañeros de Utiel tenían para el desvío de la carretera de Madrid a Valencia, nos manifestaba Vd. que según informaba el Director General de Carreteras, tan pronto como el Consejo de Obras Públicas emitiera dictamen, se sometería a su aprobación el proyecto del Decreto, rescindiendo la contrata de las referidas obras. Hasta la fecha, no hemos tenido ninguna noticia de que por Vd. haya sido publicado el Decreto a que antes nos referimos y como quiera que en el día de hoy nos han vuelto a visitar los compañeros de Utiel, para tratar de este asunto, nos permitimos volver a molestar su atención haciéndole presente que la prisa que acucia a nuestros compañeros obedece, a que para poder hacer el depósito, señalado en el pliego de condiciones correspondiente y careciendo ellos de recursos, tuvieron que recurrir a otras entidades obreras, entre todas las cuales consiguieron reunir la suma necesaria, y como quiera que ahora las necesidades económicas de parte de estas entidades precisan los fondos que anteriormente entregaron para constituir la oportuna fianza, apremian a los compañeros de Utiel, para que como Vd. muy bien supondrá no podrá hacerse, hasta que Vd. firme el oportuno Decreto, permitiendo, juntamente con la rescisión de la Contrata, que a nuestros compañeros se les devuelva la cantidad que tienen depositada como fianza».

Lo que tenemos el honor de poner en conocimiento de V.E. rogándole procure dar satisfacción a dichos compañeros. Salud y república.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-35.

[Nº 141] Carta de Bernardo Giner de los Ríos al Secretario del Comité Ejecutivo de la U.G.T.

Barcelona, 19 de diciembre de 1937.

Mi distinguido amigo:

Con respuesta al escrito que me envían con fecha 7 del corriente, y en el que me transmiten la petición de rescisión de contrata que ya tenía solicitada de este Departamento el Secretariado Provincial de Valencia, he de manifestarles que este asunto se encuentra pendiente de informe en el Consejo de Obras Públicas. Con esta fecha se solicita su envío urgente, ya que sin este requisito no hay posibilidad de resolver el caso que se plantea.

Con este motivo les saluda atentamente su afectísimo amigo
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-49-35.

[Nº 142] Carta de Ramón Lamoneda a Bernardo Giner de los Ríos.

Barcelona, 5 de marzo de 1938.

Estimado amigo:

Ha sido pedida por el Ministerio de Economía, la agregación del Ingeniero de Caminos, Pablo Quilez Araque por estimar conveniente su colaboración en dicho Ministerio y le rogamos haga cuanto sea posible para acceder a lo solicitado por el Ministerio de Economía concediendo la agregación por la cual tenemos gran interés.

Sin otro particular quedamos de usted afectísimos ss. ss.

Por la C.E., Ramón Lamoneda, Secretario.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 143] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Ramón Lamoneda.

Barcelona, 7 de marzo de 1938.

Mi querido amigo:

En respuesta a su grata de 5 de los corrientes relacionada con la agregación del Ingeniero de Caminos, don Pablo Quilez Araque, lamento tener que participarle la imposibilidad en que me encuentro de complacerle ya que anteriormente y con motivo de la petición oficial formulada por el señor Subsecretario de Economía hubo de contestarse a éste, en vista del informe de la Subsecretaría de Obras Públicas, que debido a la escasez de personal facultativo existente se ha ordenado a los Ingenieros en situación de supernumerarios o en expectativa de ingreso que soliciten su incorporación, no accediéndose a otras peticiones que las del señor Ministro de Defensa Nacional y para atenciones estrictamente de guerra.

Lo siento muy de veras y me reitero suyo afectísimo amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 144] Carta de Carlos Esplá a Alejandro Otero y Bernardo Giner de los Ríos.
México, 29 de mayo de 1945.

Querido amigo:

Acabo de recibir la siguiente carta de nuestro compañero don Bernardo Giner de los Ríos:

«Sr. Don Carlos Esplá – Mi querido amigo. Me entrega el señor Martínez Barrio el adjunto telegrama para que yo lo haga a la Junta. Con objeto de no perder tiempo hasta el viernes, se lo envío a usted por si puede adelantar algo en la petición que hace Buylla. –Un abrazo de tu afectísimo amigo– B[ernardo] Giner de los Ríos».

El telegrama a que se refiere la carta de nuestro compañero, es el siguiente:

«London 42 NFD – Diego Martínez Barrio – Anahune 21ª – México City – Pretendemos integrar Comité hispanoinglés favor prisioneros españoles internados campos Alemania necesario intervengan Junta Auxilio Republicanos Españoles autoridades mexicanas envío urgentemente ayuda misma petición formulará Acción Republicana Juan Negrín suplicando referirse nuestro último – Vicent Buylla».

Con objeto de tratar dicha cuestión le ruego asista mañana, martes, 29, a las siete y media, al local de esta Junta para celebrar sesión y resolver lo que proceda.

Afectuosamente,
Carlos Esplá (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AH-74-23.

[Nº 145] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Rafael Mira y Juan Ruiz Olazarán.

México, 25 de septiembre de 1945.

Mis distinguidos amigos:

Tengo el gusto de participarles que, por conducto de la Embajada Británica en México, se ha recibido en esta Secretaría General una comunicación en la que se da cuenta de que el Primer Ministro de la Gran Bretaña Mr. Clement Attlee, recibió el mensaje que esa Unión le envió con motivo del resultado de las elecciones generales últimamente celebradas y que dio el triunfo a los laboristas.

Lo que tengo el gusto de comunicarles para su conocimiento, y significándoles, que la citada Embajada lo hace por conducto nuestro por ignorar el domicilio social de ustedes.

Quedo de Vds. su afectísimo amigo s.s.q.e.s.m.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AAVV-ABTA-153-70.

[Nº 146] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Rafael Mira y Ramón Lamoneda [Secretario de la Comisión Ejecutiva del Partido Socialista Español].

París, 1 de febrero de 1947.

S. E. el Sr. Presidente de la República me ruega diga a Vd. que necesita por escrito la contestación a su consulta que Vd. evacuó en el día de ayer, según ha sido norma seguida por todos los Sres. que han acudido a evacuar la suya.

A tal efecto le ruego me la remita a la mayor brevedad, anticipándole por ello las más expresivas gracias.

Viva Vd. muchos más.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ARLF-172-21.

[Nº 147] Carta de Gloria Giner de los Ríos a José de los Ríos Urruti.

Nueva York, 7 de octubre de 1949.

Queridísimo Pepe: unos por otros estábamos esperando a recibir carta. Hoy llega la tuya con el papelito. Yo quiero que ya desde el mes que viene por lo menos supriman el pico de los 160. Me han dado una clase más amplia, no sé lo que me corresponderá por ella, siempre es un ingreso más que voy a tener.

Además, nos tocó la lotería, digámoslo así. Después de mucho llamar a libreros que no querían comprar libros, se nos ocurrió llamar a [Franz C.] Feger, vino y se quedó con todo lo que le pusimos por delante y figúrate la sorpresa cuando nos ofreció 370$ por limpiarnos el pasillo. Claro que él querría libros de la biblioteca de nuestro Fernando pero eso no lo quiero tocar. Aún hay que hacer una rebusca de los libros que estaban llegando hace dos años y que yo remetía en las estanterías para quitarlos de en medio. Ha sido pura suerte, pues primero los ofrecimos a New School, hace ya meses y después de avisar varias veces nos han dicho que no tienen sitio y que lo escrito en español no les interesa. Entonces lo ofrecimos a Onís para la Casa Hispánica y nos dijo que él lo tomaba todo para la Casa o para Colombia, pero que debíamos procurar venderlo antes, que a lo mejor nos daban 80 o 100$ y que no era despreciable. Creímos que era una fantasía de Onís, y ya comprenderás la sorpresa. Aún no han venido a recogerlos y está una ya deseando. Se lo debemos, pues, a Onís, que se ha portado bien también en lo mío. Es una clase de estilo los sábados que empiezo el próximo. Estuvo en la junta ‒en que yo no estuve‒ afectuoso, diciendo que para ese grupo se necesitaba una persona preparada, etc., y que creía que yo era ella. Todos estuvieron conformes, me he alegrado, por todo.

Otra novedad es que tenemos muchacha nueva, Antonia pasó mal verano y nos dijo dos o tres veces que necesitaba un par de meses de descanso para ponerse en cura. Efectivamente así es; ya habíamos llegado a una lentitud y dificultad para todo que se había prescindido de lo más elemental. Hubo la oportunidad de que la muchacha de Amelia quería traerse de ahí una amiga suya de toda confianza, y la aprovechamos. Estamos encantados; todo parece fácil, todo se hace temprano, habla y reacciona como una persona. La única virtud de Antonia fue lo sufrido y avenido a todo en aquella temporada terrible de desorden y trabajo. La hemos sentido pues le tomamos afecto, pero una vez que se fue, si ésta no se tuerce no creo que la volvamos a tomar.

En lo que no hay novedad, es en tu sugerencia de descendencia. Gracias a Dios, no. ¡Ya es bastante lo que tenemos! Todos andan en sus trabajos muy ocupados. Yo me he encontrado esta temporada muy agotada sin una razón, ya estoy más entonada. Mamá sigue bastante bien: duerme mucho, come con apetito, digiere perfectamente. Solo tiene la pobre sus molestias.

Muchas cosas a todos. Un abrazo de tu hermana.

Gloria Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Publicada por Jan Martínez Ahrens, “Giner de los Ríos o el viaje al interior del exilio”, El País, 16 de marzo de 2016.

[Nº 148] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Enrique de Francisco.

México, 16 de septiembre de 1954.

Mi querido amigo:

Si no fuera porque Vd., con el prestigio de su nombre, respalda, al prologarlo, el libro Mis recuerdos de D. Francisco Largo Caballero, no le escribiría esta carta, ya que disculpable es que los hijos ‒en ese conflicto de conciencia que refleja Vd. en el prólogo‒, no hayan acertado al decidirse a publicarlo. Ahora bien: lo que no puedo dejar de hacer, y crea Vd. que me duele hacerlo, es escribirle unas líneas sobre aspectos de esas cartas que, revisadas por Vd. (y con notas a pie de página), de haber sido omitidos, por innecesarios, el recuerdo de la figura señera de D. Francisco no solo no hubiera desmerecido, como sucede ahora, sino que adquiriría mayor relieve y vigor. No puedo creer que un excesivo respeto a los originales le hayan llevado a Vd. a no corregir cosas que como yo y como muchos Vd. conoce. ¡No digamos lo de no enmendar confusiones y errores, como por ejemplo el de hacer a Iranzo Ministro sin cartera, cuando el que lo fue con él fue Irujo! [Manuel de Irujo Ollo (1891-1981)].

Lo de menos, claro es, serían estas cosas si al narrar los hechos no omitiera él otros (¡algunos de fuerza dramática de los que yo fui testigo!...), que desfiguran la verdad. Nada costaba en esos, seguramente meses, que habrán tardado Vds. en corregir y componer el libro, haber consultado algunas cosas con los amigos de Largo Caballero (entre los cuales yo me cuento), que son muchos y, en gran proporción no correligionarios suyos. De esa manera se hubiera evitado, por ejemplo (pág. 233, párrafo tercero), decir que yo me “presté” a la “estratagema indecorosa” de que se le interceptara la correspondencia, después de dejar él la Presidencia del Consejo… Yo no puedo creer que un hombre, varias veces Ministro, pero especialmente Presidente de un Gobierno de guerra, no sepa (como venía sucediendo desde el primero de Giral), que los servicios de los Ministerios civiles estuvieron intervenido por acuerdo de los Consejos de Ministros, y por razones de guerra, por la autoridad militar y por la Dirección General de Seguridad (y posteriormente, y después de dejar de ser él Presidente, por el SIM), por razones de los servicios de espionaje, y que, con su responsabilidad y directamente, en el caso de mi Ministerio, cursaban al Director General de Correos las listas de la correspondencia que necesitaban intervenir. (Como se hizo antes, siendo yo Subsecretario de Comunicaciones, con los teléfonos, conferencias telefónicas, etc.).

¡Que es repugnante que eso pudiera pasar, y especialmente entre correligionarios socialistas… espectáculo que hemos presenciado con dolor los que éramos amigos antiguos de hombres como [Julián] Besteiro, [Indalecio] Prieto [Tuero], [Francisco] Largo Caballero, etc., qué duda tiene!...; ¡pero achacarnos a los que no teníamos participación alguna, complicidad en ello, comprenderá Vd. que constituya una injuria que me ha llegado tan hondo como no puede Vd. tener idea!... Precisamente que se diga esto de mí que muchísimas veces he comentado en la intimidad, con orgullo, haber sido hombre de la confianza de Largo dentro del Gobierno, con hechos cuyo detalle de ilimitada confianza no me es clave revelar.

Pero, en fin, pasemos esto por alto, aunque lo subraye con dolor; como lo de que diga que yo fui Ministro con él por D. Diego Martínez Barrio, cuando conocía perfectamente Largo que el mecanismo de Unión Republicana, como el de Izquierda Republicana, era que el Comité Ejecutivo, con poderes de la Asamblea del Partido y consultada ésta, designaba los Ministros, cosa que más de una vez, en los cuatro Ministerios de los que ininterrumpidamente fui Ministro me costó disgustos con mis correligionarios que, seguramente con mejor derecho, ¡creían que debían serlo ellos! Pero, repito, pasando todo esto por alto, pues al referirse a mí puede empequeñecer la cuestión, lo imperdonable es que, coincidiendo con Vd. en la valoración de la figura y el carácter de Largo Caballero (pág. 11 de su Prólogo), el hecho de haber publicado cosas demoledoras… cuyo único atenuante de que fueran escritas es la razón del momento después, inmediatamente después, ¡de sus sufrimientos monstruosos de Francia y de Alemania!..., no todas exactas ni justas, se publiquen al final fragmentos de cartas a correligionarios de Vds. (sin duda la parte de mayor interés y en la que aparece la consistencia política del autor), con los cuales, a través de todo el libro, ¡se ha arremetido de una manera despiadada!... Puesto que eran unas cuantas cartas (a ese amigo, real o imaginario, que igual da), que constituyen un relato incompleto, según el propio Largo confiesa, de todo lo pasado ¿no se podían haber suprimido esas que dañan a todos (especialmente a él), y quizá incluso por aquello de “paz a los muertos”, caso Besteiro, cuya desaparición, entre otros, él conocía?
Sería interminable esta carta si los hechos y los juicios, injustos muchas veces, los analizara. (Caso como el de la elección de Alcalá Zamora para Presidente, obra suya; caso Asensio, para no citar más ejemplos). Nada costaba haber dejado “en paz” (pues a Vd. sí le constaba, a él no naturalmente, que había muerto), a Fernando de los Ríos, suprimiendo lo de “seráfico, Santo laico y antimarxista”, con lo que el relato hubiera quedado igual… si él creía, cosa discutible pero respetable, que se equivocó en momentos cruciales de la política interna del Partido Socialista, cosa en la que ni entro ni salgo.

Porque estoy de acuerdo con Largo Caballero (y sabe Vd. que es cosa que he defendido siempre), en lo de lo mucho que pesa, ha pesado y pesará, en la política republicana el Partido Socialista; porque estoy también de acuerdo con él, cuando en sus últimas cartas propugna por que se fusione el Partido y la UGT, es por lo que lamento que este libro venga, como es ya opinión generalizada, a escindirles más a Vds. y, de rechazo, a la ya atomizada emigración republicana. Este que pudo ser… como título a uno suyo otro gran D. Francisco (Giner de los Ríos)…, “un libro de paz”, habiendo seleccionado bien lo que son posiciones firmes, conocidas y claras, va a resultar un libro de polémica, en la que, especialmente nuestros enemigos, ¡van a encontrar una cantera inagotable!
Termino por donde empezaba: si no figurara Vd. a quien tanto respeto y estimo, como autor del Prólogo y corrector del libro, nada diría, pues disculpable es, en cierto modo, el error de los hijos de D. Francisco, pero avalado por Vd. ‒verdadero continuador de la posición de Largo Caballero‒ no puedo menos que escribirle esta carta.

Ya sabe es su buen amigo, que le abraza,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado). Tentado he estado de rehacer esta carta suprimiendo lo que a mí afecta. Por otro lado, la injusticia, contra la que siempre protesté, viniera de quien viniera, no me ha permitido silenciarlo.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AEFG-154-34.

[Nº 149] Carta de Enrique de Francisco a Bernardo Giner de los Ríos.

México, 21 de septiembre de 1954.

Mi querido amigo:

Recibo y leo con toda atención su atenta carta, de fecha 16 del corriente, motivada por la publicación del libro Mis recuerdos de Francisco Largo Caballero.

Agradezco muy mucho su deferencia al dirigirme la mencionada carta por el solo hecho de respaldar con mi nombre el mencionado libro prologándolo y, con el mayor gusto voy a hacer algunas observaciones a los juicios que la lectura del libro le sugieren, correspondiendo de este modo a la deferencia con que me distingue.

Que haya habido o no acierto al publicarlo no es cosa que yo haya de discutir por tratarse de materia opinable, y mi opinión, cuando me fue pedida, no es menester decir que fue favorable.

Empiezo por manifestar a usted que yo recibí y acepté complacido el encargo de poner en claro, copiar a limpio, corregir defectos de forma y prologar el libro, pero en modo alguno fui autorizado a suprimir o adicionar nada al texto y, menos aun lo que pudiera modificar el estilo personal o el pensamiento del autor y, aunque hubiera sido autorizado, no me hubiera permitido hacerlo. ¿Escrúpulos pueriles? Puede ser.

Eso es lo que he realizado, no diré con acierto, pero sí con la mayor fidelidad, y solamente añadiendo breves notas de pie de página que consideré indispensables. Por ellas y por el trabajo que se me encomendó y realicé, reclamo para mí, no diré la responsabilidad por ser palabra que ya no significa nada o casi nada, pero sí todas las censuras a que me haya hecho acreedor.

¡Claro que hay errores y hay omisiones! De ello nos advierte el autor, pero ellos merecen la disculpa que el autor solicita por la situación el momento y la falta de elementos de consulta cuando las cartas fueron escritas.

En lo que respecta a la confusión de los nombres (apellidos) de Iranzo e Irujo le declaro que a mí se me ha pasado, pero tampoco creo que los interesados hayan de querellarse ni le atribuyan otra importancia que la que se atribuye a un lapsus. Lapsus lamentable pero intranscendente y así mismo lo aprecia usted.

Hay una objeción de usted a la que sí concedo mayor valor, a saber: «Nada costaba en esos, seguramente meses, que habrán tardado Vds. en corregir y componer el libro, haber consultado algunas cosas con los amigos de Largo Caballero, etc., etc.».

Querido amigo Bernardo: permítame que le haga observar que si yo a título de historiador (perdón por la hipótesis) fuera el autor del libro, estimo que las consultas hubieran sido obligadas para evitar errores y eludir tropiezos; pero cuando se trata de la obra personal de un autor que no soy yo y que refleja el pensamiento y las apreciaciones de su autor, el caso es distinto. De otra parte, las consultas hubieran tenido que dirigirse a cuantas personas se citan y que aún viven, sin hacer excepción alguna y esto significaría dos cosas: Una, la suplantación de la voluntad del autor. Otra, que el texto dejaría de ser el original de Largo Caballero para convertirse en la exposición del criterio de los que respondiesen a la consulta. Yo, con error o con acierto, me negaría siempre a esto.

Una cosa que me explico perfectamente que le haya molestado e incluso herido profundamente es la expresión esta: a cuya estratagema indecorosa se prestó el ministro de comunicaciones señor Giner de los Ríos.

Digo que me la explico en el aspecto personal porque ‒sea dicho con toda clase de respetos‒ creo sincera y honradamente que no le ha dado la interpretación que yo le doy.

Indudablemente es inevitable que en tiempo de guerra se ordene una intervención en la correspondencia de los organismos oficiales e incluso una censura con carácter general. Esto es lo usual. Pero el caso es otro. Largo Caballero censura a un Gobierno en cuya composición predominan los representantes obreros, y le censura, no por una intervención de carácter general de la correspondencia, sino por una censura especial contra la Unión General de Trabajadores para persistir en la persecución y vejámenes de que venía haciendo víctima a su Secretario General y, con este motivo ¡es claro! Surge una lamentación porque un Ministro que es amigo suyo, neutral, ajeno a las maniobras de los otros, se haya prestado, mejor diríamos no se haya opuesto a una medida injustificada y vejatoria. La maniobra indecorosa era del Gobierno. La lamentación va dirigida al amigo y al hombre neutral que en lo más que pudo incurrir fue en debilidad ante el acuerdo del Gobierno. Esa es mi interpretación que creo que es la justa, y en ella me afirma el que usted reconozca y proclame haber sido hombre de confianza de L[argo] Caballero. Este hombre nunca faltó a los deberes que imponen la confianza y la amistad sincera.

Otro ‒a mi juicio‒ error de interpretación, es atribuirle el dicho de que usted fue Ministro con él por don Diego Martínez Barrio.

La expresión dice textualmente: «El señor Martínez Barrio dio el nombre del Sr. Giner de los Ríos para Ministro de Comunicaciones».

Esto es, dio simplemente un nombre y así como lo hacían los demás grupos, hemos de suponer que daría ese nombre por encargo, acuerdo o mandato del organismo que usted cita pues que la opinión personal del Sr. Martínez Barrio, por muy respetable que sea, y para mí lo es, no podía obligar al Jefe del Gobierno a aceptarla como una imposición. La cosa es bien diferente.

Las cartas que constituyen el cuerpo principal del libro, no fueron escritas inmediatamente después de sus sufrimientos monstruosos de Francia y Alemania, sino precisamente cuando era prisionero de los alemanes en el campo de Oranienburg y luego en el Cuartel General de los rusos.

Esto es, en momentos en que a cada hora podía temer no volver a ver a su familia, ni a sus amigos, ni a su patria y queriendo dejar un testimonio de las vicisitudes por que atravesó en su vida. ¿Merece la pena de conservar la forma de expresión, el estilo, los giros particulares de quien escribe en tal trance y situación? Creo que sí.

El caso de la elección de Alcalá Zamora para Presidente de la República, no fue obra suya. Habida cuenta de la repudiación que había hecho de la monarquía, sus discursos antes del triunfo republicano, los pronunciados como Jefe de Gobierno en las Cortes Constituyentes, etc., le hacían candidato insustituible para presidir la República y de ahí que nadie pensara en candidato de oposición. La opinión era unánime en los grupos de la mayoría y unánime fue en la minoría socialista que sumaba ciento diez diputados. Bastó pronunciar su nombre.

Yo ignoro si usted participa de la creencia de que el General Asensio era un traidor. Yo, como presidente de la Junta de Compras del Ministerio de Guerra, he convivido con él, y tengo motivos para afirmar su proceder leal.

Los hechos referentes a la actuación de Besteiro en determinados casos es historia dolorosa, pero historia y no deben ser silenciados por mucho que duelan. Acaso sea impertinente consignar aquí el respeto y el afecto que yo tuve para él, pero ahí queda como una verdad más.

Lo referente a Fernando de los Ríos, estoy seguro que nadie ha de tomarlo a irreverencia ni a censura y, menos aún, a injuria. Considerar a un hombre “Seráfico” o “Santo laico” creo que va más en elogio que en demérito de aquel a quien se aplican y en cuanto a lo de “antimarxista”, él mismo lo proclamó repetidas veces en nuestras reuniones de Comisión Ejecutiva y en actos públicos. Para nadie era un secreto ¿Por qué ocultarlo y en qué puede disminuir sus altos valores?
¿Es que en el texto no ha encontrado usted censura para mí? ¿No estaba en mi mano suprimirlas, si bien traicionando el pensamiento del autor y a la amistad con la que me honró?
Mi querido amigo, usted es un buen demócrata y sabe mejor que yo – que no soy ni intelectual ni inteligente – que la democracia exige que se diga la verdad honradamente como se siente, que la tolerancia no convierta en agravios la exposición correcta de lo que entendemos por verdad, aunque en los hechos expuestos se encierren errores mantenidos de buena fe.

Permítame otra rectificación aun a trueque de abrumarle con mi pesadez.

En las últimas cartas – diríamos mejor en ninguna de ellas ni en ningún momento de su vida – propugnó la fusión del Partido Socialista y de la U.G. de T.; lo que hace es defender la independencia de cada organismo, aunque en perfecta inteligenciación, y condenar el acuerdo de la U.G. de T. en el exilio considerándose representada políticamente por el Partido Socialista, acuerdo que considera antirreglamentario e improcedente. A mi juicio tiene razón y esta opinión mía tendrá usted ocasión de verla ampliada en otra oportunidad, y con ampliaciones que no sé si serían del agrado del querido amigo que se nos fue.

Y aquí doy fin a esta tabarra. Reitero que no me molestan las censuras correctas aunque en ellas haya error, ni los juicios contrarios a los míos cuando se exponen razonadamente. Mi principal preocupación en estos momentos es que, por efecto de esta modestísima colaboración mía en la obra póstuma de Largo Caballero, pudiera yo desmerecer en el crédito de usted y en su afecto, al que atribuyo de alta valoración.

Le abraza su buen y viejo amigo de siempre.

Enrique de Francisco (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AEFG-154-34.

[Nº 150] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Enrique de Francisco.

México, D.F., octubre de 1956.

Para su información.

Excelentísimo Sr. D. Enrique de Francisco.

Mi querido amigo:

El Sr. D. Diego Martínez Barrio ha dirigido una carta a los republicanos españoles en el exilio que me envía, con el ruego de que la haga llegar a aquellas personas, radicadas en México, a las que su iniciativa pueda interesar.

Siendo usted, a juicio mío, una de las personas a las que este llamamiento va dirigido, me permito transcribírsela a continuación para que, si así lo estima oportuno, pueda, directamente al Sr. Martínez Barrio (26, rue Colonel – Leclerc. ‒4ème étage‒ Menton‒ Alpes Maritimes‒ France), o a mi domicilio, manifestar su opinión respecto a la citada iniciativa.

La carta dice así:

«París, octubre de 1956. Sr. D. Distinguido amigo: me dispongo a entablar una batalla, quizá decisiva en los momentos actuales, y, probablemente, la última en lo que a mis actividades personales se refiere. Creo tener autoridad para iniciar la empresa, sin exhibir otro título que el de mi actuación pública a lo largo de mi ya larga vida; y añado que, aunque fuera discutida esa autoridad, no podría excusar el servicio, porque conjuntamente me lo imponen las necesidades de España y las conveniencias de la República. Salvo el enemigo declarado, que es la dictadura franquista, yo no siento el deseo, ni tengo el derecho, de combatir contra nadie. La acción a que invito se dirige a nosotros mismos, a los republicanos, sea cual fuere su filiación y matiz, y va encaminada exclusivamente al examen de nuestras responsabilidades y deberes. Pido a usted, y a todos, que se me oiga con serenidad y, si se despertara al conjuro de estas palabras un vendaval de pasión, con noble Pasión. Yo he terminado irrevocablemente mi carrera política, y al día siguiente de la liberación de España, reintegrado a España, no seré más que un español voluntariamente oscurecido, y dentro de la democracia republicana un afiliado sin cargo alguno. Pero desde el día de hoy al del recobro de la libertad nacional queda todavía, desgraciadamente, un intervalo, y es durante ese trecho de mi camino cuando se precisa escuchar mi voz y atender mi consejo. La España futura comienza a estructurarse. Lo ha hecho ya por sus extremos: en la derecha, el Movimiento demócrata cristiano; en la izquierda, el Partido Socialista Obrero Español y la CNT. Hablo de las que serán fuerzas gubernamentales, sin desconocer que al margen de ellas actúan los monárquicos y los comunistas, es decir, la oposición declarada, o larvada, al régimen republicano. Mas entre la derecha y la izquierda existe un ancho campo, el del centro, mal definido en sus contornos y amenazado de posibles confusiones. ¿Quién o quiénes puede, por imperativos históricos o reales ocuparlo? Solo una fuerza política, los republicanos. ¿Cuáles republicanos? Actualmente ha surgido una nueva corriente republicana, la que se denomina republicanismo presidencialista o autoritario. Desagradable o grato, este hecho no puede sernos desconocido a los republicanos liberales. Haríamos mal en combatirlo; peor aún en desdeñarlo. Sin confundirnos unos y otros republicanos podemos prestar servicios útiles a la Patria y al régimen futuro; aquellos, desde el centro derecha de las formaciones políticas; los de antigua data desde el centro izquierda, bien equilibrados, daríamos a España lo que necesita y reclama: orden, libertad, prosperidad, respeto a todas las creencias y un fuerte avance social.

Los republicanos presidencialistas se disponen a asumir su función política, y lo harán con mayor o menor éxito, según el eco que levanten en la conciencia del país. Pues bien: ¿y nosotros?, ¿y la democracia republicana definida y adoctrinada por los grandes maestros del siglo XIX? ¿Sería posible conservarla en el reducido cuadro de partidos esqueléticos, que no responden ya a los apremios de las exigencias presentes? ¿En qué se diferencian los republicanos de Izquierda de los de Unión, y unos y otros, de los Federales? ¿Acaso el denominador político no es idéntico? ¿No persiguen los mismos fines? ¿No desembocan sus soluciones sobre las ideas comunes de justicia social, libertad política y libertad religiosa? Pues entonces, ¿a qué se espera para fundir las diversas agrupaciones (por diversas, estériles), y constituir un solo partido republicano que recogería automáticamente las fuerzas ahora organizadas y la mayor muchedumbre de republicanos inclasificados, alejados de las viejas organizaciones? Bastaría que éstas decidieran fusionar sus cuadros para producir el milagro de la unidad, con el consiguiente recobro de la autoridad y papel en la estructuración de la España inmediata. Exceptuadas algunas voces, más apasionadas que razonables, todos los republicanos estamos ligados por unos mismos sentimientos y propósitos: el de procurar que se restablezca la República a través de una consulta electoral; el de prometer solemnemente la renuncia al uso de la violencia; el de propiciar la promulgación de una Ley de amnistía, base para la reconciliación de los españoles, y el de restablecer en sus derechos administrativos y profesionales a cuantos fueron desposeídos y cesanteados por la Dictadura. ¿Qué puede dividirnos? ¿Los matices del programa político? Pues esa tarea quédese para el futuro, porque, siendo importante, es secundaria ante el urgente y primordial de sacar a España del atolladero. Yo me dirijo a usted, como a otros muchos amigos y correligionarios, pidiéndole que medite acerca de cuanto he dicho. El problema de las personas está superado. Los hombres que integran el Gobierno no pueden, por razón de sus cargos, dirigir el futuro gran partido de unidad republicana, y yo, salido de la impasibilidad que en tiempos normales es la norma, me acogeré seguidamente a la función temporal de árbitro simbólico. Pero ahora debo hablar. Llamando a todos los republicanos cumplo mi obligación de buen español y de viejo militante. Muéveme un solo impulso: el de procurar que España se organice racionalmente con la colaboración de la democracia republicana. Hoy, siguiendo como vamos, se correría el riesgo de que los próximos actos de su Gobierno se hicieran, sino contra nosotros, sin nosotros. Busque usted, amigo mío, dentro de sí mismo la inspiración de la conducta. Seguramente verá, con claridad de su buen juicio, que ha llegado la hora para todos los republicanos de cobijarse bajo la misma bandera, idéntica disciplina y única y común dirección. Muy afectuosamente lo saludo. Diego Martínez Barrio».

Con este motivo me reitero de usted afectísimo amigo y compatriota que le saluda atentamente.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AEFG-154-34.

[Nº 151] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Mariano Moreno Mateos.

México, D.F., octubre de 1956.

Para su información.

Excelentísimo Sr. D. Mariano Moreno Mateos.

Mi querido amigo:

El Sr. D. Diego Martínez Barrio ha dirigido una carta a los republicanos españoles en el exilio que me envía, con el ruego de que la haga llegar a aquellas personas, radicadas en México, a las que su iniciativa pueda interesar.

Siendo usted, a juicio mío, una de las personas a las que este llamamiento va dirigido, me permito transcribírsela a continuación para que, si así lo estima oportuno, pueda, directamente al Sr. Martínez Barrio (26, rue Colonel – Leclerc ‒ 4ème étage ‒ Menton (Alpes Maritimes - France), o a mi domicilio, manifestar su opinión respecto a la citada iniciativa.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AMMM-472-31.

[Nº 152] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Mariano Moreno Mateos.

México, D.F., noviembre de 1956.

Querido amigo:

Un grupo de ex-Diputados de las Cortes Constituyentes que, con usted, votamos el día 9 de diciembre de 1931 la Constitución de la Segunda República Española, hemos considerado obligado reunirnos para celebrar aquella fecha y, no contando con tiempo suficiente, como hubiera sido nuestro deseo, para consultar a los que fueron nuestros compañeros sobre la forma en que se debería organizar este acto conmemorativo, nos hemos constituido en Comisión Organizadora acordando celebrar una cena el próximo día 9 de diciembre, fecha en que se cumple el vigesimoquinto aniversario de la Constitución, en la Embajada de España, Londres 7, a las 9 de la noche.

Contamos con que usted estará conforme con nuestra iniciativa y le rogamos que asista a esta comida, en la que aspiramos, como es natural, a que nos encontremos unidos todos los Diputados que residimos en los Estados Unidos Mexicanos.

Le saludan cordialmente sus amigos: Eugenio Arauz Pallardo, Luis Cordero Bel, José Domínguez Barbero, Enrique de Francisco, Bernardo Giner de los Ríos, José Giral Pereira, Manuel Moreno Mateos, Luis Nicolau d’Olwer, Ramón Ruiz Rebollo, Antonio María Sbert [i Massanet], Juan Simeón Vidarte [Franco-Romero], Bernardo Giner de los Ríos y Ramón Ruiz Rebollo (firmado y rubricado).

P.S. Le rogamos que al recibir esta carta telefonee al número 46-66-83 dándonos su conformidad a los efectos de la organización del banquete.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AMMM-472-31.

[Nº 153] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Mariano Moreno Mateos.

México, 28 de noviembre de 1956.

Querido amigo: por si viene Vd. estando yo ausente del Banco le dejo estas líneas para decirle que mañana jueves a las 6 nos reunimos en la Embajada para acordar el acto del 9 de diciembre.

Ayer estuvieron en casa Vidarte y Arauz. Hoy completaremos la lista con el álbum a la vista.

Un abrazo de un buen amigo.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AMMM-472-31.

[Nº 154] Carta de Mariano Moreno Mateos a Bernardo Giner de los Ríos.

México, 29 de noviembre de 1956.

Mi querido amigo: recibo su carta de ayer, que contesto y enviaré a la mano con uno de mis hijos.

Conforme quedamos en nuestra última entrevista del Ateneo con Don José Giral, estuve al siguiente día en el Banco, sin encontrarle a Vd. Después y tras mi accidente camionero, pura coincidencia sin duda, mi estado de salud se ha hecho insostenible, viéndome obligado a ponerme en manos de médicos que, con todos los medios indispensables, están haciendo cuantos análisis, cultivos, exploraciones y observaciones contribuyan a conocer mi estado y curarme; antes con hipertensión y fiebre, y ahora, de repente, con hipotensión y depresión, entre otras cosas. Por ello, lamento muchísimo no poder concurrir a la reunión ni trabajos sucesivos, ni aun a la conmemoración del próximo día 9 de diciembre. En todo caso, le ruego muy encarecidamente, dé cuenta de mi calurosa adhesión y razón de mi inasistencia.

Le abraza su buen amigo.

Mariano Moreno Mateos (sin firma).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AMMM-472-31.

[Nº 155] Carta de Mariano Moreno Mateos a Bernardo Giner de los Ríos.

México, 9 de diciembre de 1956.

Mi querido y buen amigo:

Mi salud y el tratamiento al que me hallo sometido estos días me han impedido no sólo colaborar con Vds. en las tareas organizadoras del acto conmemorativo del 25 aniversario de la Constitución republicana sino la asistencia al acto mismo.

Ninguna ocasión como ésta para renovar nuestra fe en la República, la democracia y la justicia social, instauradas en España por la Constitución de 1931. Yo lo hago así ante Vds., lamentando que la fecha no haya coincidido también con la reintegración de la unidad socialista, de una parte, y la de los demás republicanos por otra; porque ambas condicionan sine qua non el restablecimiento de la libertad y la justicia en España. La mera disposición platónica y verbal, o gráfica, ante estos problemas, la inhibición contemplativa ante una restauración monárquica, para reincorporarse luego a otra ficción política y seudo parlamentaria, es modo cierto de acción contra la República, sus Instituciones y Partidos.

Le ruego y agradezco, si me concede este desmesurado favor, sea intérprete de mis sentimientos ante los asistentes.

Un abrazo para Vd. con mi amistad y compañerismo para todos. ¡Viva la República!
Mariano Moreno Mateos (firmado)
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AMMM-472-31.

[Nº 156] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Mariano Moreno Mateos.

México, 23 de enero de 1957.

Querido amigo y compañero:

Como usted sabe fuimos encargados de llevar a cabo la impresión de un folleto conmemorativo del acto que celebramos en la Embajada de España el día 9 del pasado diciembre de 1956. Adjuntos tenemos el gusto de remitir a usted como miembro de la Comisión Organizadora del banquete 20 ejemplares, para que usted los pueda regalar a las personas que estime oportuno, advirtiéndole que remitimos un ejemplar no solo a los ex-Diputados de las Constituyentes que asistieron al acto y a los que se adhirieron a él, sino a los Diputados de las Cortes de 1936. Como la edición es solo de 1.000 ejemplares nos permitimos hacerle esta advertencia con el fin de dar a este folleto la mayor difusión.

Enviamos, también, un ejemplar a las personalidades mexicanas más destacadas, así como a amigos europeos y americanos en general que siempre han sido amigos de la República Española.

Si usted quiere contribuir al costo de la edición, en la medida de sus posibilidades, puede remitir su donativo a la Srta. Olga, Secretaria del Ministro-Encargado de Negocios de España, Londres 7, de 10 a 14, cualquier día laborable.

Con este motivo nos reiteramos de usted como sus buenos amigos y compañeros.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Juan Simeón Vidarte (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AMMM-472-31.

[Nº 157] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Mariano Moreno Mateos.

México, 26 de mayo de 1957.

Querido Mariano:

Después de haberle visto a Vd. esta mañana, en la reunión de la Embajada, me he quedado preocupado, pues me ha parecido advertir en Vd. como una cierta frialdad, a la que no me tiene Vd. acostumbrado. Yo le ruego que me diga si esto es producto de las cosas que a todos nos pasan, que nos tienen con la epidermis tan castigada o existe en Vd. algún motivo de disgusto conmigo. Aprecio en tanto su amistad que no quisiera, si por algo está molesto conmigo, me lo ocultara. En efecto: he hecho memoria y, después de la operación, de que me ha hablado, no le había visto a Vd. Posiblemente olvidé (pues del proyecto de hacerla sí me había hablado Vd.), tratar de indagar qué había resuelto Vd. sobre ello. Ahora ruego que me mantenga al corriente, si es que vuelve Vd. a prepararse para otra intervención.

No creo que sepa Vd. que estoy con el pie en el estribo, en el Banco de donde se fue Casanellas el día 9 de este mes, cosa que me ha producido un gran disgusto, pues yo lo supe de sopetón. ¡No sé qué será de todos los que allí entramos a título personal!... Los Bancos, están hoy en manos del Banco de México y, cuando se termine una reorganización que traen entre manos, ¡no sé qué será de mí!
Llámeme por teléfono y dígame que todas estas cosas que le digo son figuraciones mías, y desde luego si tienen fundamento, perdóneme y… ¡un fuerte abrazo! Ya sabe Vd. que le aprecia su siempre buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AMMM-472-31.

[Nº 158] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Mariano Moreno Mateos.

México, sin fecha.

Mi querido amigo:

Otro día más que se me pasa sin poder ir a verle. Le escribo de noche y mañana le enviaré ésta, con el ruego de que me conteste por el que la lleve, diciéndome cómo está. Mis muchas cosas que hacer en estos días y la organización del banquete del domingo, han sido las causas de que no vaya por su casa.

El banquete quedó organizado. Se repartieron todas las circulares (las de México y las de extranjero, en total unas 130), se dio el anuncio a la prensa, están avisados fotógrafos, televisión y radio. Hemos celebrado varias reuniones los de la Comisión y la última será el sábado a las 8 de la noche. Le digo todo esto para su tranquilidad, como firmante de la convocatoria y entusiasta de la idea.

Ahora lo que es necesario (y ruego que me lo diga), es que su salud le permita ir el domingo a la Embajada. Esperamos reunirnos alrededor de 40 y esperamos adhesiones del resto, incluso del extranjero, de donde ya han empezado a llegar.

Dígame por el dador cómo sigue. Si puedo iré a verle antes del acto.

Un fuerte abrazo de su amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AMMM-472-31.

[Nº 159] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Mariano Moreno Mateos.

México, 23 de noviembre de 1957.

Mi querido amigo:

Como Vd. recordará se acordó el pasado 9 de diciembre reunirnos los Constituyentes en esa fecha. Me ha llamado Vidarte y nos estamos repartiendo el trabajo, para hacer la convocatoria. Ya Granados se ocupa de la organización y parece que será la comida en el Majestic. Lo que yo deseo es su conformidad para que figure su nombre, como el año pasado, entre los convocantes.

Estoy terminando las obras de adaptación de los 4 Bancos en dos edificios, y ello me ha llevado una temporada, desde el seísmo, tremenda. Yo estoy, fijamente, en el Hipotecario, que está en el Paseo de la Reforma 51, piso 3º, por las mañanas. Mi teléfono es el 46-01-45. (El de mi casa 46-68-81). Llámeme Vd. caso de que no pueda ir a verme, cosa que me gustaría mucho pues hace mucho que no sé de Vd. mismo, aunque por amigos comunes sé que está Vd. mejor (hoy me lo confirma Vidarte por teléfono).

Un abrazo de su siempre buen amigo.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AMMM-472-31.

[Nº 160] Carta de Juan Hernández Saravia a Bernardo Giner de los Ríos.

México D.F., 4 de enero de 1961.

Excelentísimo Señor Don Bernardo Giner de los Ríos
Presidente del Consejo de Defensa de la República Española.

Síntesis de los trabajos a realizar por la Vicepresidencia del Consejo.

Como Vicepresidente del Consejo: Sustituir al señor Presidente en ausencias.

Como encargado de los asuntos militares:

  1. Recabar del Gobierno de la República en París relación de los militares emigrados en los países de Centro América que nos han sido asignados.
  2. Por si hay alguna dificultad en conseguir esta relación, dirigirse a los Cónsules o Agentes Oficiosos acreditados en los referidos países con el mismo objeto.
  3. Remitir a los militares residentes en estos países o al jefe más caracterizado, la propaganda escrita que pueda interesarles.
  4. Valerse de los agentes clandestinos que de modo secreto y muy discretamente, (si el Consejo lo considera y acuerda, como yo, conveniente y eficaz) realicen una labor de captación de los Jefes militares del Ejército franquista a fin de conseguir que el Ejército abandone a Franco o se subleve, lo que considero capital para la caída de Franco, por opinar que el Ejército es el principal sostén del régimen franquista.

Estudios a realizar:

  1. El Ejército franquista como principal sostén del Régimen.
  2. Análisis de la composición del Régimen franquista.
  3. Estudio del presupuesto de guerra en relación con los gastos militares.

Juan Hernández Saravia (firmado y rubricado).

Publicado por Jan Martínez Ahrens, “Giner de los Ríos o el viaje al interior del exilio”, El País, 16 de marzo de 2016.

[Nº 161] El Consejo de Defensa de la República Española.

México, 14 de abril de 1961.

Creado por Decreto de 26 de septiembre de1960, tomó posesión, en la Embajada de España en México, el día 18 de noviembre del citado año, ante el señor Ministro-Encargado de Negocios de España y en presencia de todo el personal de la Representación Diplomática, así como el señor Cónsul General. Desde la fecha, y de una manera regular, se ha reunido semanalmente en su sede, que es el edificio de la propia Embajada, para proceder al estudio de los asuntos propios de su jurisdicción, así como los de organización de las distintas Conserjerías.

Durante este período constitutivo no ha juzgado necesario el Consejo de Defensa dar cuenta oficial a la emigración republicana española de México y de los países que, con éste, entran dentro del área de su acción (Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Cuba, República Dominicana, Haití y Puerto Rico). Terminado dicho período, y habiéndose aprobado por el Consejo de Ministros de la República, en París, la correspondiente Orden, ampliatoria y aclaratoria del Decreto de creación, considera el Consejo de Defensa que ha llegado del momento de comunicar su existencia oficial a las entidades políticas, sindicales y culturales, así como a los Diputados de los Parlamentos de las tres legislaturas y del Parlamento Catalán, residentes en México.

Ninguna fecha más indicada para hacerlo que la hoy conmemorada, el XXX aniversario de la proclamación de la República, el 14 de abril de 1931, no sólo por los motivos de reiteración de nuestra fe en las Instituciones de la República, sino porque posiblemente la situación de la política internacional y la especial y delicada de España, aconsejan que este organismo, delegado del Gobierno de la República, tenga existencia oficial ante los representantes de la emigración, de la misma manera que la tuvo el presidente de los Estado Unidos Mexicanos, notificándole personalmente ante su representante más calificado, el señor Secretario de Relaciones Exteriores.

El Decreto de creación establece, en su artículo primero, que son atribuciones principales de este Consejo las de «proponer, dirigir y resolver todos los asuntos relacionados con la propaganda, defensa y sostenimiento de la República Española, en México, las Antillas y Centroamérica».

Señala el artículo segundo que el Consejo estará formado por un Presidente, un Vicepresidente, un Secretario y cuatro Consejeros, con denominaciones idénticas a las de los Ministros y Subsecretarios que integran el Gobierno, de manera que «el Consejo de Defensa constituya un Organismo paralelo y similar al Gobierno de la República».

De acuerdo con los lineamientos principales del Decreto de creación, y previa propuesta del Presidente respecto a los componentes del Consejo de Defensa, quedó este formato, el citado día 18 de noviembre de 1960, en la siguiente forma:

Siendo, ese, el objetivo fundamental de
Presidente, y Hacienda: Don Bernardo Giner de los Ríos García.

Vicepresidente, y Asuntos Militares: Don Juan Hernández Sarabia.

Secretario, y Relaciones Internacionales: Don Manuel Sánchez Sarto.

Consejeros:

Emigración e Interior: Don Mariano Joven Hernández.

Justicia: Don Manuel Pérez Jofre.

Relaciones con los núcleos de Centroamérica: Don Arturo Sáenz de la Calzada Gorostiza.

Siendo, ese, el objetivo fundamental de la presente reunión sólo nos resta requerir a las representaciones de los distintos núcleos de la emigración, en México (como simultáneamente lo hacemos a los republicanos españoles que residen en los países de nuestra jurisdicción), para que nos ayuden en la misión confiada a nosotros, prestándose todos a esa labor de acercamiento entre diversos grupos, labor que nos proponemos comenzar seguidamente.

La importancia de esa tarea es evidente, ya que todos, absolutamente todos, convienen en que en estos momentos muy parecidos en muchos aspectos a los anteriores al 14 de abril de 1931 – ese acercamiento y esa cooperación – son imprescindibles, sobre todo en la hora actual en que, de acuerdo o no – con Franco – se trata de prescindir de las Instituciones legítimas de la República, a las que defendemos y tenemos el honor de representar.

A partir de esta fecha tan evocadora, todos, colectivamente y de una manera personal, serán en su oportunidad requeridos por el Consejo de Defensa y por cada uno de los Consejeros, conforme vayan precisándolo los acuerdos que venimos adoptando y adoptaremos en el futuro. Apelamos, pues, al acendrado patriotismo de la inmensa mayoría de la emigración, con la esperanza de que sus individuos y agrupaciones cooperen a la misión del Consejo de Defensa, función a la que viene obligado no solo por el Decreto de su creación, sino por la fe – cada día más firme en el futuro de España y de la Libertad.

El Presidente, Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

El Secretario, Manuel Sánchez Sarto (sin firma).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 162] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a sus hijos Elisa y Juan.

México, 15 de enero de 1963.

Queridísimos Elisa y Juan:

Ayer, al volver a comer, me encontré con la vuestra del 8 y 9, respectivamente. Consideré de tal interés lo que en ellas me comunicáis, en relación con Bosch y su toma de posesión, que, por la tarde, camino del Banco (donde tenía que volver para hablar con el Director), llamé por teléfono a D. Luis Jiménez de Asúa, a su Hotel, donde yo suponía, y así fue, que estaría preparando su cuarta conferencia. Le dije tenía de vosotros unas cartas que leerle y, en vista de que yo no podía ir a la Procuradoría a su Conferencia, me citó para hoy a la una en su Hotel. Allí he estado. Le he leído lo sustancial de vuestras cartas, para no quitarle tiempo, del que está siempre muy escaso, y, en principio ha estado de acuerdo conmigo en que, caso de que, entre los propósitos de Bosch, esté invitar a la España Republicana a la toma de posesión, es la cosa de importancia política. Consultamos su calendario y, en esos días, del 15 de febrero a fin de ese mes, estará aquí en México, pues son sus Conferencias en la U.A.M., en las que quizá él podría hacer alguna pequeña modificación para dar una escapada a Santo Domingo, exclusivamente al acto de la toma de posesión. Al objetarle yo que, por la experiencia que tengo ya de tantas veces como formé parte, bien como Ministro Plenipotenciario, o como Jefe de Misión, en casos análogos, de que esas ceremonias duran de tres a cinco días, me dijo que él podría ir, solo a la cosa principal y dejar allí, después, a quien le acompañara. Yo me atreví a decirle que el acompañante podría ser yo y, en principio, le pareció muy bien.

Me he quedado con parte de lo que va a ser su itinerario, a partir de mañana (Chihuahua, Monterrey, etc.), y me comunicaría con él para tenerle al corriente de lo que me contestéis, después de que tú, Juan, hayas podido hablar con Bosch, que veo que sigue en EE.UU. y que no sé cuándo regresará a Santo Domingo, y sepamos qué planes tiene con respecto a Franco, que puede tener estas tres posiciones, romper con él, sin reconocer a la legalidad republicana que somos nosotros; romper con él y por último, dejar las cosas como están y, aunque no haga caso del representante de Franco (caso de Venezuela), no nos lo hiciera, tampoco, a nosotros. Es, pues, necesario, saber, hasta dónde te sea ello posible a ti, que Bosch fije su posición. Si lo hace pronto, dará tiempo a todo y considero, como dices tú, Nena querida, que la cosa tiene una gran importancia política. Ha estado de acuerdo conmigo Jiménez de Asúa, que podría ello traer aparejada (ya sabréis que Betancourt viene a México, y quizá coincida aquí con él). Yo, como sabéis, soy amigo de Betancourt (he tenido hace unos días una felicitación suya de Año Nuevo, muy cariñosa), y podría hacer, entre bastidores, buena labor cerca de él.

Así están, pues, las cosas. Escríbeme, Juan, tan pronto tú hayas visto ahí a D. Juan Bosch y según lo que él opine, yo me moveré, de acuerdo con Jiménez de Asúa, y con el Presidente del Consejo, Sánchez Albornoz, que está en París, y que no sabe, naturalmente, nada de esto. Le he recomendado a Don Luis que esto quede en la más absoluta reserva, hasta que se sepa cuál es la posición de Bosch. Entonces él hará, cerca del Presidente del Consejo, lo que él crea oportuno.

Un abrazo muy fuerte de vuestro amantísimo padre,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 163] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Luis Jiménez de Asúa.

México, 19 de enero de 1963.

Mi querido amigo y Presidente:

En la sesión de ayer, como viernes, del Consejo de Defensa, se acordó, a propuesta del Consejero de Información y Propaganda, ofrecer a Vd. y a su Sra. una fiesta íntima en casa del Sr. Martín Moreno. Para ello, naturalmente, necesitamos contar con su aceptación y nos es necesaria la fecha en que ello podría ser, en el próximo mes de Febrero. La idea del Sr. Martín Moreno es reunir, en su casa, unas cincuenta personas (unas 10 mexicanas, con sus Sras. Otras 10 españolas, también con sus esposas, y los del Consejo con las nuestras). Nos gustaría saber, de las mexicanas, cuáles serían las personas gratas para Vd. En principio me encomendaron formar la lista, y entre ellas, se me ocurren: el Dr. Torres Bedet, el Rector de la Universidad D. Ignacio Chávez, el Dr. González Guzmán, el Dr. Carranca Trujillo, etc. Entre las españolas podrían estar los profesores [José] Gaos, [Niceto] Alcalá-Zamora [Castillo], Bolívar, etc., que con nosotros cuatro del Consejo podrían ser la cifra de 50 que, en principio, caben holgadamente en la casa de Martín Moreno. Eso no quiere decir que, con las personas que Vd. nos indique, no se pueda llegar a 60 ó 70. Puede Vd., por tanto, darme nombres pues, aunque da tiempo, es deseo del anfitrión y de todos nosotros, que la cosa resulte muy bien.

Adjunta la foto del día 11, en la Embajada cuando el Consejo saludó a Vd., en el despacho del Embajador. También fue idea de Martín Moreno y ayer las llevó, con el ruego de que yo la hiciera llegar a Vd.

He tenido hoy carta del Presidente del Consejo, Sr. Sánchez Albornoz. Entre otras cosas me dice: 1).- Aprobó el Consejo de Ministros que mi propuesta de que pasara a ser Vicepresidente el Secretario Dr. Sánchez Sarto, se llevara a la práctica, enviándole yo tomas para las vacantes de Secretario General y Consejero de Justicia.- 2).- Aprobó, asimismo, el Consejo mi propuesta de que se felicitara al Presidente electo de Santo Domingo Dr. Bosch. A este respecto dice: «Hemos redactado un Mensaje de saludo de nuestro Gobierno y desearíamos que Vd. negociara la posibilidad de acudir a la toma de posesión como Embajador Extraordinario, oficial u oficioso, y hacer entrega personal del Mensaje».

«Tiene Vd. allí un hijo y amigos y usted es el único que puede prestar este servicio a la República. Urgen las gestiones y aguardamos con impaciencia su respuesta».

Pienso contestar hoy mismo a D. Claudio [Sánchez-Albornoz y Menduiña] dándole a conocer, confidencialmente, mi conversación con Vd. a este respecto y las noticias que aguardo de mis hijos desde Santo Domingo. Por la prensa habrá visto Vd. que Bosch salió en el “Leonardo da Vinci” para Europa, y que visitará Italia, Francia, Inglaterra y no sé si algo más, para estar el 7 de febrero en New York, para ir a la República Dominicana seguidamente. No creo que haya que esperar a esa fecha (que sería hacia el 10 de febrero), para conocer sus propósitos, pues yo recomiendo que mi hijo Juan hable con [Ángel] Miolán (Presidente del Partido Revolucionario Dominicano), que sabrá cuál es el propósito de Bosch respecto a Franco y a nosotros. Le diré, naturalmente, que a Vd., en principio, le agradó la idea, dada la trascendencia que para la causa de los republicanos ello podría tener y que, aunque solo fueran las 24 horas de la toma de posesión, estaría dispuesto Vd. a ir, dejando allí, para el resto de las ceremonias, que duran 3, 4 ó cinco días a un acompañante, que me ofrecía serlo yo. Supongo que una carta urgente que ha llegado para Vd. y que ayer Feduchy y Aragonés me dijeron que le enviaban a Vd. puede ser de D. Claudio sobre este tema. Supongo que no le parecerá mal a Vd. que conteste en este sentido al Presidente del Consejo, recomendándole toda reserva.

Dejo a Vd. para que ésta alcance el correo, pues es sábado y mañana sería un día perdido. Tenga la bondad de contestarme telegráficamente, para continuar, o no, las gestiones que llevo hechas. Tuve ayer nueva carta de Santo Domingo y mi hija me dice que mi yerno, Juan, se proponía hablar con Miolán, sin esperar el regreso de Bosch. Le tendré al corriente de lo que sepa.

Salude a su Sra. con afecto y respeto. Un abrazo, para Vd. de su buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Por el calendario que leí en su Hotel supongo que habrán salido Vds. de Chihuahua, para Monterrey y que ésta les alcanzará ahí sobradamente.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 164] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Luis Jiménez de Asúa.

México, 31 de enero de 1963.

Mi querido amigo:

Recibí ayer su carta del día 28, desde San Luis Potosí. Estoy absolutamente conforme con todo lo que en ella me dice. Creo que ha enfocado Vd. perfectamente el problema. Yo no le he vuelto a escribir, pues nada nuevo podía comunicarle. Hoy recibo carta de mis hijos, en la que me dicen que, con la preparación de las Constituyentes, no había podido hablar mi yerno con el Presidente del Partido Sr. Miolán, pero que lo haría uno de estos días y me escribiría seguidamente. De París: no he tenido contestación a mi carta al Presidente Sánchez Albornoz. ¡No me extraña!... pues supongo lo preocupados, y ocupados, que han de estar con todo lo que allí está pasando, promovido por el General de Gaulle, y las repercusiones en España, que Vd. conocerá por la prensa.

Adjunta envío a Vd. esa Circular, por la que verá que el proyectado acto en memoria del Presidente Martínez Barrio, ha decidido ya “Acción Republicana Democrática Española” que se celebre el día 11, fecha, dicen los organizadores, evocativa para los republicanos. Como verá Vd. interviene un mexicano: el Dr. González Guzmán, a quien no sé si Vd. conoce, gran amigo nuestro, Profesor de la U[niversidad] N[acional] A[utónoma] de M[éxico], que se llama a sí mismo “refugiado honorario”. Me dice Vd. que no llega Vd. aquí hasta el 16, cosa que sabía por Feduchy. Me dice Aragonés que pasará Vd. por aquí el 11, pero solo para salir de nuevo para otro sitio, que no sé cuál es. De todos modos no quiero que deje de saber Vd. de ese acto por si quisiera Vd. asistir y acompañarnos en el estrado, donde estará Joven, que presidirá como Presidentede Acción Republicana, y Feduchy, como Ministro-Encargado de Negocios.

También envío a Vd. la última circular de nuestra Corporación de antiguos alumnos. Por ella verá que ya he anunciado su Conferencia del 6 de marzo, cosa que volveré a hacer en la Circular de Febrero, convocando a esa sesión-Conferencia.

Prosigo las gestiones de lo de Santo Domingo, ¡pero solo…! ¡Porque no quede por nosotros!... pues ahora, menos que nunca, creo que Bosch se atreva a romper con Franco, después de todo lo que en estos días se cuece, alrededor de las Bases, de la actitud de De Gaulle, y en general de toda la cosa internacional.

Salude Vd. a su Sra. de nuestra parte. Un fuerte abrazo de su buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

No me contestó Vd. respecto a la fecha que podría, si acepta, acudir a esa fiesta que quiere Martín Moreno en su casa. Le agradeceremos nos diga algo.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 165] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Luis Jiménez de Asúa.

México, 28 de septiembre de 1963.

Mi querido amigo:

Acuso a Vd. recibo de su carta, sobre el asunto que le planteamos los de este Consejo, en su último viaje a México, al Sr. Martín Moreno. Hoy, en nombre del Consejo, también, escribo a Vd. para darle cuenta de cómo está el asunto que nosotros planteamos, en las reuniones conjuntas con la Comisión, nombrada por el Sr. Feduchy, para recabar fondos, para la Oficina, proyectada, en Washington. En esas reuniones, en vista de que no se había logrado sino recaudar una parte de lo que se consideraba necesario para el sostenimiento de esa Oficina, y en vista de que la Comisión acordó devolver el dinero a los donantes, logramos nosotros, comisionando al Consejero Sr. Joven que iba a París, al Congreso de ARDE, para que planteara al Gobierno, si no sería más interesante que, consultado el caso con los donantes, destinar esos fondos a formar uno especial, a disposición del Gobierno, para que éste pudiera realizar los planes que tiene en proyecto de acción en el interior y (esto lo más importante), contando con la presencia del Presidente del Consejo de París. Estuvieron conformes los Ministros a esta sugerencia nuestra y, el de Estado Sr. Valera, escribió al Sr. Feduchy recomendándole este punto de vista. El Sr. Feduchy hizo uso de esta carta en las dos reuniones que hemos celebrado (como antes le digo), y yo, en nombre del Consejo, reforcé esta posición. El éxito de ella, me refiero a los que asistían, fue completo: todos dejaron los cheques que la Comisión les había extendido, para con ellos, formar ese fondo, preferiblemente contando, como alguien propuso, con una suscripción mensual fija. Poco o mucho (no sé exactamente lo que suponen los cheques dejados por los donantes), con ellos se acordó iniciar ese fondo con ese fin de ayudar al Gobierno. Así están las cosas y lo que yo deseo, con esta carta, en nombre del Consejo, es que, como es lógico, cuando reciba Vd. la consulta desde París del Gobierno, esté Vd. informado y pueda resolver, de acuerdo, claro es, con el Presidente del Consejo. Digo a Vd. esto porque el día 6 sale para París nuestro compañero Martín Moreno y lleva el encargo del Consejo de hacerle historia a los Ministros de esto mismo que yo cuento a Vd. para su información y resolución.

No creo necesario decirle a Vd. que, aunque lo establecido por el Decreto de creación del Consejo es que su Presidente del Consejo de Ministros, en este caso, por excepción, nos tenemos que dirigir a Vd. pues, tratándose de un caso que confidencialmente conocemos por Vd. pues, por encargo nuestro Vd. se lo planteó al Sr. Sánchez Albornoz, por delicadeza suya, es natural que no deba intervenir en esta tramitación que lleva el Consejo para asegurar (por lo menos por el año que está dispuesto el Presidente del Consejo a pedir de licencia en la Universidad, y poder ir a París a actuar) su estancia en Francia. Una vez impuesto el Sr. Sánchez Albornoz por Vd. de esta situación, él resolverá y podrá dar instrucciones al Ministro Sr. Valera, que es el conducto natural para que aquí, el Sr. Feduchy, directamente si así lo estima, por persona interpuesta (uno de los Agregados podría ser), si así lo considera mejor, pueda hacer llegar esos fondos mensualmente a París.

Mi deseo es que, saliendo hoy esta carta, pueda Vd. estar informado si, como supongo, desde París, el Sr. Valera le consulta a Vd. sobre el caso. Esto podrá ser una vez esté allí el Sr. Martín Moreno: es decir, después del día 7 de octubre.

Copia de esta carta ‒con carácter confidencial naturalmente‒, llevará el Sr. Martín Moreno, con otra mía, a los Ministros. Lo que el Presidente del Consejo, resuelva con Vd., él lo comunicará a sus Ministros a París. Nosotros, y yo especialmente que siempre me he dirigido a él, no podemos hoy sino contestar al fondo de su carta al Sr. Martín Moreno, a quien escribió Vd. ya que él fue el que más explícitamente, aunque coincidiendo con todos nosotros, le explanó a Vd. este asunto. En lo sucesivo, y según las instrucciones que Vd. me dé, reanudaré mi relación con el Sr. Sánchez Albornoz, al que ruego a Vd. salude en nuestro nombre, y muy especialmente en el mío.

Salude Vd. con el afecto y el respeto de siempre a su Sra.

Un fuerte abrazo para Vd. de su buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 166] Carta de Emilio Herrera, Julio Just, José Maldonado y Fernando Novera a Bernardo Giner de los Ríos.

París, 2 de octubre de 1963.

Querido amigo:

El Consejero Sr. Martín Moreno nos trajo a la mano su atenta carta de 28 de septiembre, así como la copia de la de igual fecha que Vd. dirige al Excmo. Sr. Presidente de las Cortes, D. Luis Jiménez de Asúa.

Nos satisface y anima la decisión del Consejo que Vd. tan dignamente preside de promover la ayuda efectiva de la emigración republicana residente en México, a la acción de este Gobierno, acción cuyo volumen y eficacia dependen en buena parte de los recursos materiales de que disponga.

No precisa explicar a Vd. las razones por las cuales es singularmente importante la presencia permanente, o casi permanente, en París del Jefe del Gobierno, así como las dificultades, principalmente de orden económico, que hasta ahora lo han venido impidiendo.

Después de examinar con el Sr. Martín Moreno el estado actual de las recaudaciones y las perspectivas posibles, hemos convenido proponer a Vd. lo siguiente:

  1. El Consejo de Defensa, o bien una Comisión del mismo ampliada con colaboradores eficaces, constituirá la Comisión del mismo ampliada con colaboradores eficaces, constituirá la Comisión Recaudadora de Fondos para la Obra del Gobierno de la República, Comisión de la que formará parte en calidad de Tesorero el Ministro encargado de Negocios D. Manuel Martínez Feduchy.
  2. Esta Comisión se hará cargo de los fondos cedidos voluntariamente a favor de este nuevo destino, procedentes de la suscripción que se abrió en su día para instalar una Oficina Gestora en Estados Unidos, y promoverá la recaudación de nuevos recursos de manera que pueda asegurarse para todo el año 1964 una aportación mensual mínima del equivalente a 600 dólares o a unos 3.000 francos franceses, los cuales serán entregados por trimestres anticipados al Tesorero, quien los pondrá a disposición del Servicio de Hacienda del Gobierno de la República.
  3. De esta manera se podrá asegurar durante el año 1964 una partida de la Relación de Gastos e Ingresos, dedicada a sostener modesta pero decorosamente, actuando en París, la Presidencia del Gobierno.

No necesitamos encarecer a Vd. ni al Consejo, pues que sabemos la seriedad con que proceden, la conveniencia de que se haga comprender a los posibles suscriptores el interés del Gobierno porque las aportaciones ofrecidas se cubran con regularidad, pues que en otro caso se crearían a personas y funciones situaciones críticas a las que el Gobierno no podría hacer frente, dada la carencia de reservas y la escasez y eventualidad de los ingresos.

De la presente carta enviaremos copia al Excmo. Sr. Presidente de las Cortes, a quien nos dirigimos, quebrantando el procedimiento normal de hacerlo al Presidente del Gobierno, por las mismas razones de delicadeza que apunta Vd. en su carta.

Muy agradecidos de la eficaz colaboración de ese Consejo de Defensa y de Vd. personalmente, se reiteran suyos afectísimos amigos,
Emilio Herrera, Julio Just, José Maldonado y Fernando Yovera (sin firma).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 167] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Luis Jiménez de Asúa.

México, 7 de noviembre de 1963.

Mi querido amigo:

No extrañe Vd. la tardanza con que contesto a su carta del 9 de octubre (recibida el 17). La razón ha sido que, hasta el día 1º no he recibido la carta de los Ministros, fecha 22 de octubre y, por tanto, no he podido reunir al Consejo para deliberar sobre ella. Nos hemos reunido el martes 5, pues Sánchez Sarto, que ya está de nuevo en México, estaba de exámenes en la Universidad y hasta ese día no ha podido.

En esa carta nos dicen los amigos de París que envían a Vd. copia y ello me ahorra hacer historia: bien claro está todo y de ahí que nosotros no tuviéramos otra cosa que pronunciarnos por una de las dos alternativas que se señalan en la carta, sobre la manera de intervenir en la Comisión nueva, recaudadora de fondos para ayuda del Gobierno en su acción. A reserva de que la carta llegara, ya nos habíamos reunido para examinar ese punto, no recayendo acuerdo entonces, que aplazamos hasta conocerla. Tampoco ha recaído acuerdo en nuestra reunión del día 5, aunque ahora, en realidad, ha sido por un párrafo de la carta de Vd. a la que estoy contestando, que nos deja perplejos.

Dice Vd.: «A fines de diciembre piensa salir para París y sobre el terreno verá qué es lo que conviene más. Sobre todo, antes de marchar tiene que asegurarse de la licencia y de la prórroga de su contrato».

Desearíamos, pues, que nos aclarase Vd. esto que puede hasta representar que Don Claudio vaya solo a París, aprovechando como otras veces los 3 meses de vacaciones largas ahí, pero no, como en París y nosotros deseamos, para radicar allí un año. Aunque, de todos modos, el espíritu del Consejo es el de ayudar (ya que se considera obligado al haber sido él el que tomó la iniciativa de que los fondos recaudados con destino a la Oficina de Washington se destinaran, por sus donantes, a ese otro fin de ayudar al Gobierno), en cierto modo, si el señor Sánchez Albornoz no lograra quedarse en París, nuestro compromiso no tendría el volumen que hoy tiene. Conviene, pues, que se nos aclare este punto, diciéndosenos, si es que ya Vds. lo saben, claro es, cual es el propósito, dada la proximidad de Diciembre, del Presidente del Consejo. (Siguiendo sus indicaciones mando copia de esta carta a don Claudio, rompiendo el silencio en que estuve con él, sobre este asunto, por las razones que Vd. ya sabe). Según, también, sea una, u otra, la solución, el impase en que se encuentra nuestra deliberación sobre la forma de intervenir el Consejo en este asunto, se terminará y podremos contestar al Gobierno a la citada carta del 22 de octubre, cosa que, hoy por hoy, no podemos hacer.

Con saludos de todos los Consejeros, que corresponden a los que por mi conducto Vd. les envió, le envía un fuerte abrazo su buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 168] Invitación de la Comisión Organizadora del Banquete anual conmemorativo de la promulgación de la Constitución de la República Española a Luis Jiménez de Asúa y a Claudio Sánchez Albornoz.

México, 25 de noviembre de 1963.

Querido amigo:

En la reunión que celebramos el 9 de diciembre de 1956, los ex-Diputados de las Cortes Constituyentes, para conmemorar la fecha en que fue promulgada la Constitución de la Segunda República española, tomamos el acuerdo de invitar, en años sucesivos, a todas las personas que hubieran sido Diputados en cualquiera de las tres legislaturas republicanas o del Parlamento Catalán, acuerdo que desde entonces venimos cumpliendo.

La Comisión Organizadora se honra invitándole a la cena anual conmemorativa de la promulgación de la Constitución de la República Española, que tendrá lugar el 9 de diciembre, a las 9 de la noche, en el Orfeó Català calle de Bolívar nº 31.

Si como esperamos comparte nuestra iniciativa, le rogamos lo comunique a Don Bernardo Giner de los Ríos, teléfono 46-68-81 o al Orfeó Català, teléfonos 12-48-55 y 12-80-24.

Si por ausencia o enfermedad no pudiese asistir, le estimaríamos enviarnos su adhesión.

Muy agradecidos le saludan cordialmente,
Eugenio Arauz Pallardo, José Domínguez Barbero, Francisco Farreras Durán, Eduardo Frapoli, Bernardo Giner de los Ríos, Miguel Granados, Mariano Moreno Mateo, Ramón Ruiz Rebollo, Antonio María Sbert, Juan Simeón Vidarte y Mariano Jovén.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 169] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Luis Jiménez de Asúa.

México, 15 de abril de 1964.

Mi querido amigo:

Recibí el día 13 carta de nuestro común amigo, [José] Maldonado [González] [1901-1985], como Ministro de Justicia e información que entiende en los asuntos de la “Orden de la Liberación”, en que me comunica que la petición que, por mi conducto, se había tramitado a la Maestranza de la Orden, en París, suscrita en primer lugar por el Dr. Arauz, Maestrante de la Orden, a favor de D. Francisco J. Macín, mexicano y personalidad de relieve en México, y especialmente en el Seguro Social, del que es alto funcionario, había sido atendida, y que enviaba a Vd. el Decreto para la firma, cuya copia, así como una carta que escribe al Dr. Arauz, me envía.

Me anuncia al Sr. Maldonado que iba a hablar al Sr. Sánchez Albornoz, a su paso por Orly, el día 9 de los corrientes, para que estuviera informado y solicitar del Presidente del Consejo que se resuelve respecto a las propuestas anteriores (Oficial Mayor de Relaciones Ojeda, Ex-Embajador Córdoba, Profesor Gómez Robledo, etc.). Yo aprovecho que estará informado don Claudio Sánchez Albornoz, para recordarle a Vd. que las instrucciones que verbalmente me dio Vd. durante su última estancia, las sigo cumpliendo: esto es, que mientras no se condecore a los anteriores, no lo hiciera con el entonces acordado condecorar, el Almirante Zermeño, Ministro de Marina (y cuatro marinos más de su Secretaría), tan buen amigo nuestro, que cesará en su cargo cuando el Presidente López Mateos, en Diciembre próximo deje de serlo. Así lo vengo haciendo pero ahora, con el acuerdo de conceder al Sr. Macín, en grado de Caballero, la Orden, la situación se complica, pues no podemos condecorar en grado inferior a este ilustre mexicano, dejando (y lleva muchos meses toda la documentación en mi poder), sin hacerlo con un Ministro del Gobierno mexicano.

Me permito proponer a Vd. que, a reserva de que den Vds., el Presidente del Consejo y Vd., las órdenes oportunas para que la Maestranza en París despache todos los casos pendientes, se acuerde que podemos condecorar aquí al Almirante Zermeño y, seguidamente, al Sr. Macín. No cabe hacerlo en orden inverso pues, con razón, se molestaría el Almirante cuando, como es inevitable, se descubriera que yo tengo en mi poder toda su documentación y las de sus subordinados, ¡desde que estuvo Vd. la última vez en México!..., cumpliendo sus instrucciones.

El Sr. Macín tiene una alta categoría dentro de la Masonería y, aparte del Sr. Arauz, lo proponen el Coronel Guarner y el Dr. Caballero, todos ellos, como Vd. sabe, grado 33.

En espera de su respuesta a esta consulta, le saluda con el afecto de siempre, su buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 170] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Luis Jiménez de Asúa.

México, 26 de diciembre de 1964.

Mi querido amigo:

Envío a Vd. nuestro Boletín, por el que verá Vd. que el día 8 de enero nos reunimos, como lo hicimos el año pasado, a recibir el nuevo año, en lugar de despedir el de 1964. Nos gustaría mucho que nos acompañaran Vds. a esa cena-reunión, donde no sólo habrá compañeros de los tres grupos que formamos la Corporación, sino familiares y simpatizantes. Sé que, ese mismo día, da Vd. una conferencia, en sitio aún no determinado. Si pudiera hacer Vd. compatible ambas cosas, sería una satisfacción para nosotros.

Adjunto el nº 3 de los trabajos del Consejo, que me envió hoy para Vd. Sánchez Sarto y que, como los anteriores, esperamos opine Vd. sobre él.

No tuve ocasión de felicitar a Vd. el otro día en la Embajada, por su carta abierta, contestando a Stevensson en El día. Ha causado gran impresión y ha hecho Vd. una vez más, justicia a nuestra causa. Es increíble que el hombre, cuando hizo su primera campaña electoral, en que fundamos, casi todos, grandes esperanzas, llegara a hacer las cosas que ha hecho y, entre ellas, como le recuerda Vd. muy bien, ¡dar la mano a nuestro gran enemigo!...

Por último: he visto en el número de “Informaciones Parlamentarias” (nº 60.- octubre de 1964), de París, que acabo de recibir, un artículo de Vd. sobre “La pena de muerte”, concretado en 11 puntos, que me parece un acierto y por el que le felicito.

Tenga la bondad de saludar a su Sra. Un fuerte abrazo de su buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 171] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Claudio Sánchez Albornoz.

México, 9 de febrero de 1965.

Excelentísimo Sr.

Oportunamente tuvo conocimiento este Consejo del Decreto, fecha 23 de enero, próximo pasado, en virtud del cual se crea el Consejo Delegado de la República Española en México, en cuyo artículo transitorio se deroga el Decreto de 3 de junio de 1960, que fue el de creación de este organismo de mi presidencia.

Fuimos igualmente informados que, por acuerdo del Consejo de Ministros y a propuesta de su Presidente, se nos ratificaba, tanto a los señores Consejeros como al que suscribe, en sus cargos. Los que componíamos el Consejo de Defensa, agradeciendo la ratificación de confianza que supone el acuerdo del Consejo de Ministros que V.E. tan dignamente preside, tras largas deliberaciones y estudio del mencionado Decreto, ha acordado, sin embargo, no formar parte del nuevo Consejo.

Lo que comunico a V.E. los efectos del cumplimiento de lo dispuesto en el Decreto de creación de este Consejo, en lo que se refiere a la forma de aceptar, por Decreto, la cesación en sus funciones de cualquier miembro de los que lo componemos.

Viva V.E. muchos años.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 172] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Claudio Sánchez Albornoz.

México, 9 de febrero de 1965.

Mi querido amigo:

Su carta del 22 de enero me llegó el día 23 e, inmediatamente, me entrevisté con el Sr. Presidente Jiménez de Asúa. Él había recibido también los Decretos de creación del Consejo Delegado del Gobierno de la República en México y de nombramiento de las personas que lo van a integrar, entre las cuales figuramos los que componemos este Consejo de Defensa, Decretos firmados por Vd. y sólo falta de la firma del Presidente de las Cortes.

Por el adjunto Oficio verá Vd. que el resultado de las deliberaciones del Consejo (por separado con cada uno de los Consejeros; conjuntamente después; todos con el Presidente de las Cortes; y varias veces yo sólo con el Sr. Jiménez de Asúa), ha sido el acuerdo unánime de no aceptar formar parte del nuevo Organismo. El Oficio que le remito adjunto me ahorra hacerle un largo informe de las reuniones que hemos tenido, durante 16 días, que son los que han transcurrido desde que recibí su carta, hasta el día de ayer, en que reuní al Consejo, por última vez.

No quiero, sin embargo, ocultarle a Vd. en nombre del Consejo y en el mío propio (como lo hemos hecho en varias ocasiones ante el Presidente Jiménez de Asúa), la extrañeza que nos produjo que, habiendo hablado Vd. con el Presidente de las Cortes, antes claro es que él saliera de Buenos Aires; que habiendo hablado Vd. después, desde su llegada a París hacia mediados de enero; que habiendo hablado, desde fines de Noviembre, aquí con el Sr. Jiménez de Asúa (especialmente yo, durante muchas ocasiones durante la toma de posesión del Lic. Díaz Ordás), con el que incluso celebramos una cordial comida-reunión; etc., nunca se nos haya dicho nada y hayamos sido sorprendidos por la llegada del Decreto, sobre el cual se nos ha permitido opinar, pero nada más. De la idea de crear este nuevo Consejo sí estaban, en cambio, informadas varias de las personas que lo van a constituir. Aparte de la falta de consideración que supone este hecho (entre personas amigas, como lo son todos los Ministros del Gobierno y Vd., con respecto a nosotros), existe el hecho de que, haciendo por otro lado uso indiscutible de defender el derecho del Gobierno de acordar lo que juzgue oportuno, no se nos ha permitido modificar, mejorándolo, el citado Decreto, que a nuestro juicio tantas fallas tiene.

Decía a Vd. que no voy a entrar a analizar el Decreto y por ello no sigo. Me limito a notificarle nuestra decisión.

Olvidan los Ministros (y seguramente Vd., como el Sr. Jiménez de Asúa desconocen el hecho), que yo conocí en 1954 los dos Decretos (el de Defensa y este de Delegación), de puño y letra del entonces Presidente de la República, mi gran amigo el Sr. Martínez Barrio (y que sobre los dos opiné, a requerimiento suyo), siendo Presidente del Consejo de Ministros el Sr. Gordón Ordás, época en que fueron aprobados, no poniéndose en marcha sino el primero en el año de 1960, quedando archivado el segundo, que, con variantes introducidas ahora, es el mismo, llegado ahora a México.

Me dice Vd. que ha querido demostrarme la firmeza de su amistad notificándomelo de su puño y letra y no dudo de la intención de su propósito. Sin embargo, sus Ministros y Vd. han podido, muchos meses antes, demostrarme, y demostrárselo también al Consejo, esa amistad y esa confianza, dándome a conocer cuáles eran los proyectos. De ellos no tenía yo sino una referencia vaga de Fernando Valera en que me decía que, cuando Vd. llegara a París, se trataría de reorganizar el Consejo.

Un abrazo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 173] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Claudio Sánchez Albornoz.

México, 23 de febrero de 1965.

Amigo Sánchez Albornoz:

Recibí su carta, sin fecha, el mismo día que conmemorábamos, con varios actos, el Cincuentenario de la muerte de mi tío Francisco Giner de los Ríos. Ni ese día, 18, ni después he podido, hasta hoy, reunir a los compañeros que formaban parte del antiguo Consejo de Defensa.

Los he reunido para tratar, una vez más, de ver si rectificaban su posición, y el resultado ha sido el que se refleja en el Oficio adjunto. Si en su carta, más de una vez, no se hubiera dirigido Vd. en plural, a ellos, no hubiera tenido necesidad de convocarlos, pero me parecía obligado hacerlo y, sólo hoy, he conseguido que pudieran venir a mi casa.

Comienza Vd. su carta diciéndome que se quedaba estupefacto al recibir la mía del día 9 de los corrientes. ¡Figúrese Vd. cómo me habré quedado yo al recibir esta suya en la que, lejos de demostrar toda esa estima, consideración y respeto que dice Vd. que le merezco, no hace más que añadir cosas que, por inexactas, aumentan los motivos de molestia que ya existían. Si conservara Vd. copia de su carta, vería que dice en ella todas estas cosas: que la decisión fue “por Vd. promovida”; que el Consejo es “viejo organismo inoperante”; que mi actitud es de “caballerosa pero injusta susceptibilidad”; que yo he “arrastrado a la dimisión a los Consejeros”; que el mío ha sido “un gesto de mal humor”; y, complicándonos a todos, dice Vd. que es “impropio de hombres de la tradición y del fervor republicano de Vds.”…, etc.

No puedo suponer que todas estas cosas, que algunas bordean la ofensa, las haya escrito Vd. con intención de molestarnos (lo digo en plural porque todos mis compañeros se han sentido unánimemente molestos por estas frases que copio de su carta), ya que, si lo creyera, no le escribiría esta carta al amigo Sánchez Albornoz, sino que le remitiría, sin más, el Oficio al Presidente del Consejo. Le digo a Vd. lo mismo que durante 16 días que duraron mis conversaciones con Jiménez de Asúa (algunas con los Consejeros también), le dije a él, esto es, que no dudo, ¡claro es!, de la buena intención al crear el organismo, pero que ni él, ni Vd., conocen el ambiente de la emigración de México, ni el ambiente y la poca autoridad, por no decir ninguna, de la Embajada. Con esos dos aspectos solo del Decreto pretenden Vds. (me sigo refiriendo a Vd. y Jiménez de Asúa), que ese Consejo represente a la emigración ante el Gobierno de la República y que esa Delegación tenga autoridad sobre la Embajada, cuando el propio Gobierno no la tiene, por duro que esto le suene. Esto es lo principal del Decreto, pues eso que Vd. denomina un “pequeño Parlamento” será un organismo inoperante si ‒como hicieron Vds. con nosotros, ¡y ahora sí me refiero a todo el Gobierno!‒, le prestan la misma atención que le prestaron al Consejo de Defensa, ¡que fue nula!...

En fin, sería muy larga esta carta si yo analizara aquí todo lo que sobre el Decreto hemos hablado (y dicho al Presidente de las Cortes), y como ni a él, ni a Vd. les interesa, por lo visto, saberlo, no hay caso de que, sin preguntárnoslo, se lo exponga ahora.

Di a Jiménez de Asúa, y creo habérsela dado a Vd. oportunidad para que opináramos sobre un organismo al que se nos invita a formar parte (haciéndome a mí el honor de ofrecerme la Presidencia), y ni él, ni Vd. han permitido que entremos a discutir el fondo del Decreto. Pueden existir razones, que Vd. esboza en su carta, que aconsejan no hablar claro, por el peligro que supone el hacerlo. Está bien, pero el que pretenden Vds. que presida ese Consejo sí debía reconocérsele al menos el derecho a opinar, antes de asumir la responsabilidad de dirigir ese organismo. No lo consideran Vds. así y, por tanto, no cabe, sino que Vds. queden, como quedan desde ahora, en libertad de elegir quien lo presida.

¡Claro es, amigo don Claudio, que todos nosotros, si se nos necesita, estaremos dispuestos, ¡una vez más!, a servir a la causa! Lo hemos demostrado durante más de 34 años ¡¡y ahí está nuestra conducta para acreditarlo!!...

¡En su carta me invita Vd. a que lea el Decreto!... ¡Pero si lo he copiado yo mismo a máquina del original firmado por Vd.!... que me entregó el Sr. Jiménez de Asúa. Yo, a mi vez, invito a Vd. a que lea su carta, de la que no sé si conservará copia (si no la recuerda, después de copiarla, se la enviaré a Vd. con mucho gusto), y que recapacite Vd. y recapaciten también los Ministros.

Sin duda ‒como decía yo a Asúa cuando en enero llegó el Decreto y la carta de Vd. en que me anunciaba la creación del Consejo‒, estaba yo mal acostumbrado por nuestro nunca bastante llorado Presidente Martínez Barrio, que me dio a conocer los Decretos de 1954, y me pedía mi opinión, favorable al de Defensa y contraria al de Delegación. Cuando él pensó en el primero estaba justificadísima su creación, pues, contra lo que Vd. opina, trabajaba al ritmo, (cosa muy distinta a lo que Vd. dice “sin prisas”), de la política internacional que conocía muy bien.

Las causas por la cuales le aconsejaba yo no poner en marcha este Consejo Delegado, subsisten hoy, si no es que no son más graves que en 1954. Ojalá y me equivoque y tengan Vds., con los elementos, todos valiosos, respetables y amigos míos, el éxito que se pretende. No otra cosa puede desear quien ha sido, es y seguirá siendo un defensor de las Instituciones y del Gobierno que las representa.

Correspondo al abrazo amical que me envía Vd. (y que agradecieron mis compañeros), su amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

De acuerdo con el Decreto de creación del Consejo de Defensa, se servirá Vd. dar las órdenes oportunas a fin de que se extiendan los Decretos por los cuales hemos cesado. Igualmente, cumpliendo con lo que supone todo Decreto, ante las autoridades mexicanas, comunicará a Relaciones Exteriores, donde existe registrado por mí, cuando entregué copia al entonces Ministro Sr. Tello, que ese organismo ha cesado.

Como el asunto incumbe al Ministro de Estado de su Gobierno, Sr. Valera, me dirigirá a él para que ordene al Encargado de Negocios Sr. Feduchy, se ocupe de regularizar en Gobernación mi situación migratoria. Desde 1950, que volví de París, he tenido en mi Pasaporte español diplomático vida mexicana, primero como Secretario General de la Presidencia de la República y, desde 1960, como Presidente del Consejo de Defensa. Ahora es necesario que se me den los papeles como residente en México, que son los que me corresponden al no tener cargo oficial y no poder seguir ostentando un visa y un carnet diplomático mexicano que ya no me pertenecen. Que el Gobierno resuelva a la mayor brevedad posible como es mi derecho reclamar, ya que mi forma mexicana, al haber estado, desde 1946 a 1949 ausente, por mi cargo ahí, perdió validez.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 174] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Claudio Sánchez Albornoz.

México, 23 de febrero de 1965.

Excelentísimo Sr.:

Tengo el honor de comunicar a V.E. que, como resultado del requerimiento hecho por esa Presidencia del Consejo de Ministros de su digno cargo, a fin de que las personas que, conmigo como Presidente, formábamos parte del disuelto Consejo de Defensa de la República Española, para que reconsideráramos la resolución que comuniqué a V.E. con fecha 9 de los corrientes, reunidos en el día de hoy han acordado reiterar a V.E. la no aceptación de formar parte del nuevo Consejo Delegado del Gobierno de la República para México, reiterándole, también, el agradecimiento por la distinción que su propuesta supone.

Lo que comunico a V.E. a los efectos oportunos.

Viva V.E. muchos años.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 175] Carta de Luis Jiménez de Asúa a Bernardo Giner de los Ríos.

Buenos Aires, 7 de mayo de 1965.

Mi querido amigo:

He ido recibiendo, con tarjeta suya, las cartas que ha enviado Vd. a Claudio Sánchez Albornoz y al Gobierno. La última del 22 del pasado me llegó con mucho retraso, porque no vivo en el número 2475 (de Pueyrredón), sino en el 2471. Lamento … el tono de esas cartas y la actitud de Vds. jurídicamente y legislativamente: ¿Cómo pueden Vds. exigir, con el recuerdo del art. 3º del Decreto de 3 de junio de 1960 que se motive la renuncia de los cargos de los miembros del Consejo? En caso de su derecho indiscutible el Gobierno transitorio del Consejo ya dio su motivación. Fueron Vds. los que renunciaron. No fueron, pues, removidos. No quiero seguir más, pues esperaba que Claudio actuase como debe. Lo esperábamos aquí a fines de abril. Ha estado en Italia muy enfermo y ha retrasado su regreso. Cuando venga le informaré, aunque él debe saber todo y tomará la decisión oportuna.

Mientras tanto sigo lamentando el proceder de Vds., lo que procede es aceptar sus dimisiones sin más trámite.

Cordialmente le saluda
Luis Jiménez de Asúa (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 176] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Luis Jiménez de Asúa.

México, 24 de junio de 1965.

Mi querido amigo:

Recibí en New-York, donde he pasado mes y medio con Gloria, mi hermana, su carta del 7 de mayo. La transcribí, íntegra, a Sánchez Sarto, con el ruego de que la copiara y repartiera a los compañeros del antiguo Consejo de Defensa y quedé esperando noticias de don Claudio y de lo que Vds. resolvieran ahí. Por la copia que le adjunto verá Vd. el tiempo que ha transcurrido hasta recibir la carta del Presidente del Consejo, a la que contesto con esta misma fecha.

No entro yo, tampoco, a analizar la razón, o la sinrazón, de nuestra posición. Han resuelto Vds. aceptar nuestras reiteradas dimisiones y eso es lo importante, para Vds. y para nosotros. Deseo que el nuevo Consejo tenga el éxito que Vds. han pretendido.

Cordialmente le saluda,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 177] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Claudio Sánchez Albornoz.

México, 24 de junio de 1965.

Amigo Sánchez Albornoz:

Su carta del 16 de mayo me fue reexpedida a New York (donde he pasado mes y medio con mi hermana), pocos días antes de regresar, que ha sido el día 12 de este mes. Estoy pasando unos malos días, ya que esta vez, por excepción, me está afectando mucho la altura, lo que me obliga a seguir el tratamiento que me ha puesto el Dr. Puche de reposo, coramina, vitaminas, etc., ya que me ha bajado la tensión a 11. Doy a Vd. estas explicaciones para justificar mi silencio tan prolongado.

Por las razones que le doy antes, este es el momento que no he hablado, ni por teléfono, con los que fueron mis compañeros en el Consejo de Defensa. Lo haré mañana y les entregaré copia de esta carta y les leeré la que Vd. me escribe, a la que estoy contestando. Sin duda (algo de eso me dice Julio Just en una de sus cartas, recibida en New-York), hay un eslabón que falta en la cadena de oficios y cartas que hemos cruzado con Vd., y que son motivo de la extrañeza que manifiesta en su carta. Just me dijo que unas cartas mías (ya no sé cuáles pueden ser), que él le remitió a Vd. a Italia no le llegaron. De todos modos el Sr. Jiménez de Asúa tiene copia de todas las que yo le he escrito a Vd. y puede con él revisarlas. Tuve el elemental cuidado de tenerle informado de todas nuestras discusiones (quite Vd. lo de polémica, si quiere, ¡aunque algunas veces el tono de las suyas más se parecían a ello que a otra cosa!), enviándole copia de todo.

Acepto todas sus explicaciones ‒que, estoy seguro que agradecerán igualmente mis compañeros‒, respecto a los móviles que le llevaron a Vd. a insistir respecto a nuestras dimisiones. Particularmente yo le agradezco la cordialidad con que me escribe, y que haya aceptado Vd. nuestras renuncias. También tengo que agradecerle la carta que me enviaba Vd. para Feduchy, que le entregué en propia mano aquí en casa, ya que yo no estaba en disposición de salir. Feduchy se fue a Washington hace ya ocho días y, al volver, me prometió resolver mi situación migratoria en Gobernación, cumplimentando las órdenes de Vd.

Tuve el gusto de cenar con su hijo y su nuera, en la mesa de “Ibérica”, a la que fuimos invitados a sentarnos, por Victoria Kent [Siano] [1892-1987], mi sobrino Paco García Lorca [1902-1976] y yo, el día del banquete a Betancourt en el Hotel Roosevelt. Al preguntarle a su hijo por Vd. y suponer él que estaba bien en Buenos Aires, comprendí que nada sabía de su enfermedad en Italia, cosa que yo había sabido por Valera, Just y el propio Asúa, y que me ha corroborado Torres Campañá con el que he hablado por teléfono, y naturalmente nada le dije. Sé que está Vd. bien y me alegro mucho.

Ya comprenderá Vd. la mala temporada que estoy pasando con mi hija en Santo Domingo. Tuve mi pasaje y mi vida para ir, el día 11 de este mes, y, a última hora por consejo de mis hijos y de los amigos (entre ellos Mayobre, a quien vi en el banquete a Betancourt), desistí de ir y me vine a México.

Un fuerte abrazo, suyo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 178] Circular de un homenaje a Bernardo Giner de los Ríos.

México D.F., 5 de noviembre de 1965.

En este de 1965 cumple sus cincuenta años de vida profesional el arquitecto D. Bernardo Giner de los Ríos. Los cumple lejos de su España, pero dentro de la más emocionante de las cercanías, que es la fidelidad constante y absoluta a las ideas que le trajeron a estas tierras mexicanas. Sembrada a lo largo y lo ancho de las nuestras quedó lo más perdurable de su obra española como arquitecto, que está sin duda en aquellos grupos escolares construidos al ritmo necesario – es decir, con actividad febril – para que piedra y espíritu pudieran conjugarse eficazmente al servicio de la labor cultural de la República.

Los abajo firmantes hemos querido aprovechar estas bodas de oro de Don Bernardo con la Arquitectura para testimoniarle no solo nuestro respeto y nuestra admiración por su obra profesional, sino para celebrar en él una vida ejemplar de español republicano y la tradición de caballerosidad y tolerancia que representa y que le viene de raíz, pero que además él sabe entregarnos cotidianamente con una dignidad y con una sencillez que son también ejemplares.

La noche del 24 de noviembre nos reuniremos alrededor de don Bernardo Giner de los Ríos en el restaurante Ambassadeurs a las 8.30 para compartir con él el pan y el vino de la amistad y para hacerle patente nuestra adhesión cordial por su vida y su obra españolas.

Arturo Saenz de la Calzada, Felix Candela, Francisco Azorín, Roberto Fernández Balbuena, Jesús Narti.

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AJBP-476-25h.1-3.

[Nº 179] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Luis Jiménez de Asúa.

México, 7 de enero de 1966.

Mi querido don Luis:

Dos letras para decirle que lo recuerdo mucho hoy, ya que me consta, especialmente, lo que quería Vd.… ¡y él a Vd.!... ¡a nuestro inolvidable amigo Bejarano!
Ha sido consolador ver la unánime desolación de todos. Los incontables amigos que tenía don Julio allí estaban anonadados. ¿Qué decirle? ¡Poco consuelo puedo llevarle porque estoy inconsolable yo! ¡Qué amigo hemos perdido!
Saludos cariñosos y un abrazo fuerte para Vd. de su siempre amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

No le escribí a Vd. nunca sobre Bejarano porque sabía que le tenían a Vd. informado, ¡y por no entristecerle!
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 180] Carta de Luis Jiménez de Asúa a Bernardo Giner de los Ríos.

Buenos Aires, 19 de julio de 1966.

Mi querido amigo:

Al regresar en marzo de Chile, donde fui a dar unas conferencias, encontré su carta del 7 de enero con la fatal noticia, que yo ya conocía, de la muerte de Julio Bejarano, mi mejor amigo. Perdóneme que no le haya contestado antes.

Le escribo ahora para un asunto sobremanera enojoso. Ayer recibí una furibunda carta de Giral y en el acto llamé a D. Claudio Sánchez-Albornoz. Por él –que me leyó el oficio de Vd. y su carta tan acusadora contra los Ministros de París– me entero al detalle de lo del Colegio Madrid. ¿Por qué se queja Vd. ahora ante el Presidente de sus dos o tres Ministros cuando habría evitado todo dirigiéndose, como era su deber a Albornoz o a mí? No hay Vicepresidente del Gobierno y por tanto no tenía Vd. para que escribir sobre ese asunto a Just. Lo hace Vd. ahora a D. Claudio reclamando; pudo hacerlo antes. Si se precisaba un acuerdo del Consejo de Ministros, lo evidente es que se hubiera Vd. dirigido a quien lo preside.

Tras de una conversación por teléfono con Sánchez-Albornoz, hemos dado órdenes a París, por especial empeño mío, de que se devuelva esa suma al Patronato del Colegio Madrid.

Le abraza su buen amigo,
Luis Jiménez de Asúa (firmado y rubricado)
Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 181] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Luis Jiménez de Asúa.

México, 17 de septiembre de 1966.

Queridos presidentes y amigos:

He conocido, con profundo pesar, la noticia de la muerte del Ilustre General Herrera, y pongo a Vds. estas letras de recuerdo y de pésame por la pérdida de tan querido amigo.

Puse un cable, al conocer aquí la noticia por la prensa, y escribo a los Ministros a París, con igual motivo.

Les saluda, con tan penoso motivo, con el afecto de siempre, su buen amigo,
Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia ALJA-409-54.

[Nº 182] Carta de Bernardo Giner de los Ríos a Julián Borderas [Pallaruelo].

México, 16 de abril de 1968.

Mi querido amigo: adjuntos devuelvo a Vd. los números de “Pueblo”, que me dejó Vd. Mil gracias.

Los he leído casi de un tirón, más por lo apasionante del tema que por las Memorias de Casado, francamente partidistas (aunque diga él lo contrario en la Introducción) y apasionadas.

Están llenas de equivocaciones de fechas, que yo he vivido como pocos y que, quizá, si tengo medio de hacerlo, haría llegar a sus manos para que las rectificase.

La parte última… suponiendo que no tenga errores como el comienzo… es de una gran fuerza dramática y supongo que fue la cosa así. De esas reuniones del Consejo Nacional de Defensa lo único que se deduce es que tanto Julián Besteiro como Casado estaban en lo cierto. Los demás perdieron lastimosamente el tiempo.

¡Como los conozco a todos, sé que fueron los responsables del desenlace! Hablaremos. Un abrazo de su buen amigo.

Bernardo Giner de los Ríos (firmado y rubricado).

Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, Universidad de Alcalá de Henares, Referencia AJBP-476-25h.1-3.

* Facultad de Derecho. Universidad de M�laga.

NOTAS

1
El lugar de nacimiento es algo confuso, ya que en otras fuentes de información aparece que nació en Madrid. Antonio Pérez Martín, que ha visto su partida de bautismo, precisa que «fue cristianado en la parroquia madrileña de San José el 26 de noviembre de 1888, precisamente en la Iglesia donde fue bautizada también Gloria Giner de los Ríos y donde contrajo matrimonio con Fernando de los Ríos el 1 de julio de 1912». Cfr. Manuel J. Peláez, Epistolario selectivo del jurista y político Fernando de los Ríos Urruti (quinta parte), en Contribuciones a las Ciencias Sociales, febrero 2011, www.eumed.net/rev/cccss/11/.

2 Leandro Álvarez Rey, Los diputados por Andalucía de la Segunda República, 1931-1939: F-M, Centro de Estudios Andaluces, Sevilla, Artes Gráficas Serigraf, S.L., 2010, p. 179.

3 Antonio Jiménez-Landi Martínez, La Institución Libre de Enseñanza y su ambiente: Los orígenes de la Institución, Tomo I, Editorial Complutense, S.A., Madrid, 1996, p. 80. De la menor de los cuatro hijos, Consuelo, en mucha de la correspondencia, tanto de Bernardo, como de Fernando con Gloria, hacen mención de algún trastorno alimenticio que ésta pudiera tener, ya que hablan de que la niña come más y mejor, o que se la ve más recompuesta.

4 Antonio Jiménez-Landi Martínez, La Institución Libre de Enseñanza y su ambiente: Periodo escolar 1881-1907, Tomo III, Editorial Complutense, S.A., Madrid, 1996, p. 370.

5 Diccionario biográfico en http://www.fpabloiglesias.es. Ampliando la información de su hermano Raimundo, sabemos que este estudió en la Institución Libre de Enseñanza y se licenció en Historia en la Universidad entonces en la única existente de la ciudad condal, Barcelona. Inicialmente se dedicó al deporte, pero en un momento ulterior escogió la vida política, llegando a ser candidato del PSOE por Barcelona capital en las elecciones generales de 1931, y en 1933 representando al Frente Obrero (PSOE y Bloque Obrero y Campesino), sin llegar a ser elegido en ninguna de las dos ocasiones. También perteneció a la masonería, alcanzando el grado 3º bajo el nombre simbólico de “T. Moore”. Tuvo una participación activa durante la Guerra Civil, pues era responsable del Cuartel Carlos Marx con el grado de comandante, y posteriormente fue comisario del Servicio de Vigilancia de costas del Cuerpo de Carabineros y Subdirector General de Seguridad. En el exilio en 1959 fue expulsado de República Dominicana y vivió unos años con Bernardo y su familia en México. Más tarde pudo volver a Santo Domingo donde se encontraban su esposa y sus hijos.

6 Así se refería Fernando de los Ríos a Elisa Morales en dos cartas dirigidas a su esposa Gloria Giner: «Lo que me consultas sobre tu ida a la playa con Elisita tiene todos los pros y contras que tú señalas más uno que no indicas: los niños pesarían demasiado sobre ti y el chorlito de Elisita no te dejaría hacer nada. En cuanto a lo de dejar a los padres, yo creo que hoy por hoy tu deber coincide con tu gusto y no debes abandonarlos para irte con Elisita al campo». «Te mando los recortes de algunos periódicos. He comido con Bernardo y cené anoche; ya le he dicho que con cuenta abierta. Está bien Bernardo, y yo creo que le convienen estas temporadas por el descanso de una mujer tan inútil y la sensación que su casa le produce». Ver M. J. Peláez, Epistolario selectivo del jurista y político Fernando de los Ríos Urruti (cuarta parte), en Contribuciones a las Ciencias Sociales, diciembre 2010. No obstante, no se corresponde este tipo de apreciaciones hechas por Fernando de los Ríos con la consideración que debía tener hacia su cuñada, que le hacía no pocos favores con las traducciones al castellano. Seamos científicamente claros: no está claro hasta dónde llegaba la pluma de Fernando de los Ríos Urruti y hasta en qué lugar no corría la tinta de las de Elisa Morales y Gloria Giner, en traducciones desde el francés, el inglés y el alemán puestas a nombre de Don Fernando.

7 M. J. Peláez, Epistolario selectivo del jurista y político Fernando de los Ríos Urruti (quinta parte), en Contribuciones a las Ciencias Sociales, febrero 2011, www.eumed.net/rev/cccss/11/. La información que proporciona Manuel Rubio Cabeza, sobre Bernardo Giner de los Ríos en su Diccionario de la Guerra Civil Española, Barcelona, Planeta, 1987, vol. 1, p. 378, apenas unas líneas, es muy escasa y circunstancial, máxime si se la compara con la que recoge de Manuel Azaña Díaz (pp. 76-86).

8 Leandro Álvarez Rey, Los diputados por Andalucía de la Segunda República, 1931-1939: F-M, Centro de Estudios Andaluces, Sevilla, Artes Gráficas Serigraf, S.L., 2010, p. 180.

9ABC, Madrid, 11 de agosto de 1933, p. 23.

10 Este matrimonio al principio no era del agrado de Hermenegildo, debido a que en su etapa en Barcelona con Fernando de los Ríos, fue testigo de que sufría de los nervios y que tuvo varios episodios de epilepsia. Gloria, que terminó los estudios de Magisterio de 1908, en el verano se trasladó con su padre a la casa de su tío Alberto Giner Cossío en Nerja, y ahí fue madurando la cuestión junto con su tía Tomasa y su padre. Ya en diciembre, tras mucho empeño de Fernando, muy enamorado de su prima Gloria, y con el consentimiento de su tío Hermenegildo, formalizó su proposición, contrayendo matrimonio cuatro años más tarde. Esta casa de Nerja es en la que veraneaba casi toda la familia, una casa con vistas al mar, al borde del acantilado, donde se encontraba la madre de Bernardo en las cartas que le escribía él en el año 1935.

11 https://www.flickr.com/photos/museoromanticismo/.

12 Cfr. Antonio Pérez Martín, Proles Aegidiana, Gráficas Cometa, Bolonia, 1979, vol. IV, p. 1808, nº 1363.

13 Ver Pedro Borrajo y Hermenegildo Giner de los Ríos, El Colegio de Bolonia, pp. 335-398.

14 Hermenegildo Giner de los Ríos, “Cartas [1ª] sobre la Instrucción Pública en Italia”, en El Colegio de Bolonia, p. 323.

15 Hermenegildo Giner de los Ríos, “Cartas [1ª] sobre la Instrucción Pública en Italia”, en El Colegio de Bolonia, p. 323.

16 Esta obra fue publicada en Nápoles, Domenico Morano Libraio, 1884. Las conclusiones a las que llegaba Bonghi es que los libros italianos se leen poco y en menor medida todavía por las mujeres. Aparte, para Bonghi, muchos libros italianos estaban llenos de exageraciones y pedanterías (pp. 22-28). A Maquiavelo no acaba de considerarlo tan bien. Su carta número 15, está dedicada entre otras cosas al idiotismo, lo que atribuye a la imitación que se hacía por parte de los renacentistas italianos de la cultura latina.

17 Hermenegildo Giner de los Ríos, “Cartas [1ª] sobre la Instrucción Pública”, en El Colegio de Bolonia, p. 325.

18 Rosario Alicia Bretón García, Antonio Luis Carrión (Vélez Málaga 1839-Madrid 1893), Una figura importante de la política y la cultura en España durante la segunda mitad del s. XIX, Editorial Círculo Rojo, Málaga, 2015, p. 254.

19 Rosario Alicia Bretón García, Antonio Luis Carrión (Vélez Málaga 1839-Madrid 1893), Una figura importante de la política y la cultura en España durante la segunda mitad del s. XIX, Editorial Círculo Rojo, Málaga, 2015, p. 287.

20 Rosario Alicia Bretón García, Antonio Luis Carrión (Vélez Málaga 1839-Madrid 1893), Una figura importante de la política y la cultura en España durante la segunda mitad del s. XIX, Editorial Círculo Rojo, Málaga, 2015, p. 296.

21 Rosario Alicia Bretón García, Antonio Luis Carrión (Vélez Málaga 1839-Madrid 1893), Una figura importante de la política y la cultura en España durante la segunda mitad del S. XIX, Editorial Círculo Rojo, Málaga, 2015, p. 313.

22 Rosario Alicia Bretón García, Antonio Luis Carrión (Vélez Málaga 1839-Madrid 1893), Una figura importante de la política y la cultura en España durante la segunda mitad del S. XIX, Editorial Círculo Rojo, Málaga, 2015, p. 302.

23 Jean-Marie Coulon y Jean-Claude Nouët, en Droits de l’animal, Dalloz, París, 2009, y se plantean cosas tan inverosímiles sobre el posible conflicto entre los derechos del hombre y los derechos de los animales, formulando la siguiente afirmación: «La ética del hombre en relación al animal, tal y como se la vislumbra en nuestros días en occidente, resulta ser el fruto de una larga historia que arranca sus raíces de dos grandes tradiciones, la del pensamiento griego y la del mundo judío. El biólogo y filósofo Georges Chaponthier es de los que han redactado una síntesis clara de las dos grandes concepciones que han marcado la evolución de esta ética. En la Edad Media, y después en el Renacimiento, se manejan dos concepciones del animal: una concepción del animal humanizado y una concepción del animal objeto. Resulta ser esta última la que triunfó con las tesis de Descartes y de sus sucesores y nosotros nos encontramos aún muy influidos en nuestros días por esas ideas» (pp. 1-2). Es conocido que el defensor de los derechos del animal fue Peter Singer, pensador australiano, sobre el que no nos resistimos a dejar de recoger lo publicado al respecto en su momento por Claudia G. Urruti en una noticia en Cuadernos informativos de Derecho histórico público, procesal y de la navegación, nº 4-5 (marzo 1987), pp. 716-717, donde podemos leer entre otras las siguientes: «El culto a la estupidez es una de las debilidades con que a veces aparecen ornados los intelectuales». Veamos un caso, «una obra de Peter Singer, Democracia y desobediencia, editada en versión española de 1985 (original inglés de 1973) por la editorial Ariel, ha llovido mucho desde entonces, mas el cúmulo de majaderías que ha escrito desde aquella oportunidad este filósofo australiano de la Política y el Derecho ha ido en continuo aumento. Recientemente Joseph Sobran, en The Human Life Review, correspondiente al segundo semestre de 1986, ha puesto de manifiesto cómo Peter Singer (a quien no se debe confundir con David J. Singer, el conocido profesor de Ciencia Política de la Universidad de Michigan), partiendo de impecables consideraciones liberales, desarrolla una argumentación no tanto en el plano de la desobediencia civil, sino a favor del aborto, del infanticidio y [sin embargo respetando] los derechos de los animales. Su punto de referencia es el dolor. Para Singer, es moralmente más perverso matar a un perro adulto, que es capaz de sentir miedo ante la muerte, que matar a un feto humano o a un niño con menos de cinco años. No resulta fácil determinar si Singer es un oponente de los liberales que ‒casualmente‒ comparten sus mismas premisas, o si más bien es aún más liberal que ellos. En cualquier caso, este profesor y estudioso de la Filosofía del Derecho y de la Moral podría acelerar mucho más la completa ruina de nuestra tradición moral, hasta el punto que habría que preguntarse cuántos y quiénes de entre los liberales estarían dispuestos a defender sus ideas. No es que no estén dispuestos en virtud de algún principio lógico. Es simplemente que a la mayoría de los liberales de nuestros días no les gusta vivir en una sociedad donde el vegetarianismo sea obligatorio y el infanticidio optativo» (pp. 716-717). Las posiciones de Peter Singer no tienen, da la impresión, en nuestros días la relevancia que alcanzaron el siglo XX. No obstante, en su momento fueron muy sorprendentes los planteamientos de Singer, judío, cuyos padres de origen austriaco emigraron a Australia ante la persecución que se organizó contra los hebreos por parte de los nazis. Parte del resto de su familia, que permaneció en Austria, no corrió la misma suerte. Ya desde sus primeras publicaciones invitaba Singer a la desobediencia moral.

24 Hermenegildo Giner de los Ríos, “Sociedades Protectoras de Animales”, en Revista de Andalucía, Tercer Año-Tomo IV (1876), pp. 30-88.

25 Ministerio de Asuntos Exteriores, Real Colegio Mayor de San Clemente de los Españoles de Bolonia. Personal, legajo 115, número 5616.

26 Enrique González Matas y José Martín Pinto, Malagueños en la Institución Libre de Enseñanza, Una Revolución cultural sin precedentes, Editorial Arguval, Málaga, 2010, p. 161.

27 Facultades (23 de Diciembre de 1900), La Gaceta de Instrucción Pública (periódico semanal), p. 739.

28 Virgilio Zapatero, Fernando de los Ríos Urruti. Biografía intelectual, Pre-textos, Diputación de Granada, Madrid, 1999, p. 20.

29 Enrique González Matas y José Martín Pinto, Malagueños en la Institución Libre de Enseñanza, Una Revolución cultural sin precedentes, Editorial Arguval, Málaga, 2010, p. 161.

30 Sensación enorme en Barcelona y Madrid (14 de diciembre 1908) El Imparcial (diario liberal), p. 1.

31 Ver Joaquín de Camps i Arboix, “Homes de lleis catalans del dinovè”, en Revista Jurídica de Catalunya, año 67, nº 3 (1968), pp. 695-696 y también en Josep Maria Mas Solench, “Sol Ortega, Joan (1849-1913)”, en Diccionario de juristas de Cataluña y del Rosellón, vol. I, Madrid, 2014, pp. 481-482. No obstante, hay que indicar la observación de la poca fiabilidad que merecen las afirmaciones salidas de la pluma de Mas Solench [ver Josep Serrano Daura, “Josep Maria Mas Solench (1925-2005)”, en Diccionario crítico de juristas españoles, portugueses y latinoamericanos (hispánicos, brasileños, quebequenses y restantes francófonos), Zaragoza-Barcelona, 2006, vol. II, tomo 1º, pp. 96-98, nº 573], y también la misma semblanza ampliada que se recoge en Diccionario de juristas de Cataluña y del Rosellón, Madrid-Málaga, 2014, vol. 1, pp. 290-294, con nota crítica sobre las tropelías intelectuales de este jurista de bajo nivel, originario de Santa Coloma de Farners. Por si fuera poco la Revista de dret històric català le organizó un sonoro homenaje al “ilustrado personaje”.

32 Ecos de la enseñanza, (10 de febrero de 1905), La Educación, p. 2.

33 Centro Documental de la Memoria Histórica, Guerra Civil Madrid, Sección político-social, legajo 1381. Editada por Concepción Serrano Alcaide y Manuel J. Peláez en Epistolario selectivo de Fernando de los Ríos Urruti, I, Barcelona, 1993, p. 35, nº 10.

34 Isabel Ramos Vázquez, “Vicente Santamaría de Paredes (1853-1925)”, en Diccionario crítico de juristas españoles, portugueses y latinoamericanos, hispánicos, brasileños, quebequenses y restantes francófonos, Zaragoza y Barcelona, 2006, tomo 2, pp. 506-507, nº 1.013.

35 Antonio Jiménez-Landi Martínez, La Institución Libre de Enseñanza y su ambiente: Periodo escolar (1881-1907), Tomo III, Editorial Complutense, S.A., Madrid, 1996, pp. 560-564.

36 F. López Casimiro, “Don Hermenegildo Giner de los Ríos y Vélez Málaga. Una lucha contra el clientelismo”, en Isla de Arriarán: Revista cultural y científica, nº 37 (2011), pp. 175-199.

37Luz, Madrid, 29 de febrero de 1932, p. 2.

38 El Periódico, “El colegio que se transformó en psiquiátrico”, Barcelona, 22 de Octubre de 2014.

39 Virgilio Zapatero, Fernando de los Ríos Urruti.Biografía intelectual, Pre-textos, Diputación de Granada, Madrid, 1999, pp. 20 y 31.

40 Centro Documental de la Memoria Histórica, Guerra civil, Madrid, Sección político-social, legajo 1381, editada por Concepción Serrano Alcaide y Manuel J. Peláez en Epistolario selectivo de Fernando de los Ríos Urruti, I, pp. 107 y 108, nº 43.

41 En Francia Adhémar Esmein, autor de una obra importantísima de Derecho constitucional francés, fue un personaje firmemente contrario a que se concediera el voto a la mujer.

42 Ver el amplísimo y documentado artículo de Loredana Garlati, “Uomini che decidono per le donne. Il suffragio femminile nel dibattito parlamentare dell’Italia post unitaria (1861-1920)”, en Revista europea de Historia de las ideas políticas y de las instituciones públicas, nº 9 (diciembre de 2015), pp. 79-123.

43 Cfr. Guillaume Sacriste, « Sur le républicanisme d’Adhémar Esmein », en Revista europea de Historia de las ideas políticas y de las instituciones públicas, nº 6 (noviembre de 2013), pp. 123-140 y también sobre la influencia de Esmein en el pensamiento iuspublicista canadiense, ver Pierre Issalys, « Esmein et le droit canadien: une rencontré manquée » en Revista crítica de Historia de las Relaciones Laborales y de la Política social, nº 7 (diciembre de 2013), pp. 1-26.

44 Ver Marc Milet, « Le dévoiement d’un argumentaire. Le suffrage des femmes dans la doctrine publiciste de la Troisième République », en La République et son droit (1870-1930), Presses Universitaires de Franche-Comté, Besançon, 2011, pp. 311-329.

45 Enrique González Matas y José Martín Pinto, Malagueños en la Institución Libre de Enseñanza, Una Revolución cultural sin precedentes, Editorial Arguval, Málaga, 2010, p. 97. La Residencia de Estudiantes fue el primer centro cultural de España, se utilizó como un medio de difusión moderna de las ciencias y artes en España. De aquí también salieron las destacadas figuras españolas de Federico García Lorca, Salvador Dalí, Luis Buñuel y Severo Ochoa, por solo indicar algunos nombres de personajes muy significativos.

46 Ver Manuel J. Peláez y Juan Ramón Coronas, “Ramón Prieto Bances (1889-1972)”, en Diccionario crítico de juristas españoles, portugueses y latinoamericanos (hispánicos, brasileños, quebequenses y restantes francófonos, Zaragoza y Barcelona, 2006, tomo 2º, pp. 347-349, nº 832.

47 Carlos Ramos, Construyendo la modernidad: Escritura y arquitectura en el Madrid moderno (1918-1937), Ensayos/Scriptura, Lleida, 2010, p. 99.

48 Cfr. Antonio Pérez Martín, Proles Aegidiana, Bolonia, vol. 4, 1979, p. 1875, nº 1450.

49 Fernando García Lozano, Antonio Vallejo Álvarez: Arquitectura de la sensatez, tesis doctoral defendida en la Escuela Técnica superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, 2012.

50 «Gloria, me parece muy bien lo que hiciste con María Teresa; diles que por Dios ni se ocupen ni se preocupen de eso; te insisto en que si Bernardo está apurado le mandes 1.000 pesetas y si necesita más, sin vacilar mándaselo (…) Ya sabes que creo en el deber de ayudar a amigos y parientes, que esa misión significa el dinero y si bien mi ilusión es, que el sacrificio que hago apartándome de vosotras, sirva para formar un pequeño ahorro que sea de algún valor, eso no quiere decir que vayamos a privarnos del nobilísimo goce de ayudar a los nuestros; esto es fundamental en la vida». «¿Cómo están todos? ¿Bernardo (51) y los chicos? ¿Cómo andan de asuntos crematísticos? Nada me has dicho de lo que te rogué: que les dieses 500 ó 1.000 pesetas para ayudarles; esas son satisfacciones que gracias a este mi destierro podemos permitírnoslas» en Manuel J. Peláez, Epistolario selectivo del jurista y político Fernando de los Ríos Urruti (quinta parte), en Contribuciones a las Ciencias Sociales, febrero 2011, www.eumed.net/rev/cccss/11/.

51 Conviene recordar el fracaso de la Solidaritat Catalana, por el triunfo de Hermenegildo Giner de los Ríos, Alejandro Lerroux García y Joan Sol y Ortega.

52 Archivo Histórico del Congreso de los Diputados 1810-1977, Índice Histórico de los Diputados “Bernardo Giner de los Ríos”.

53 María Gemma Prieto Gutiérrez y Benigno Pendás García, “La Seguridad social en la Constitución Española de 1931”, en Revista de Política Social, nº 139 (1983), pp. 73-77.

54 «Una Constitución responde siempre al sistema de ideas dominantes en una época y en un pueblo, ideas que consideran este pueblo y esta época que deben ser las normas condicionantes del Derecho Público; y no creo que en la hora actual no hay ninguna que deba procurar [sic, debió decir “preocupar”] tanto al Parlamento como la de articular técnicamente sus órganos asesores, porque ahí es donde ha estado lo que se llamó el régimen de la incompetencia, la clave de la incompetencia parlamentaria, y nosotros debemos estar interesadísimos, si el régimen parlamentario ha de subsistir, en que se transforme en un órgano de eficiencia». Texto publicado por Fernando de los Ríos, Escritos sobre Democracia y Socialismo, edición y estudio preliminar de Virgilio Zapatero, Madrid, Taurus, 1974, p. 309.

55 Embajada de España en México. Consejería de Educación. Acto de entrega del archivo de Bernardo Giner de los Ríos y de presentación de Transatlántica de Educación. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. 14/03/2016.

56 Luz, Madrid, 2 de noviembre de 1933, p. 12.

57Luz, Madrid, 3 de diciembre de 1933, p. 11.

58 Fernando García Lozano, Antonio Vallejo Álvarez: Arquitectura de la sensatez, tesis doctoral defendida en la Escuela técnica superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, 2012.

59 La Construcción Moderna, Madrid, 15 de marzo de 1935, p. 47.

60La Libertad, Madrid, 6 de abril de 1935, p. 3.

61La Libertad, Madrid, 11 de abril de 1935, pp. 3 y 4.

62 Santi Barjau, Els “meus” cartellistes, Barcelona, 21 de enero de 2016, recuperado de http://cartellistes.blogspot.com.es/2015/01/carlos-giner-fuentes-cartellista.html.

63 Giner se refiere al intento de golpe de Estado, al que denominaron la “Sansurjada”, que se produjo el 10 de agosto de 1931 en oposición de la República, liderado dicho golpe por el general José Sanjurjo. Lo menciona debido a que ese intento de golpe de Estado se llevó a cabo con un propósito bien específico cual era la no aprobación en sede parlamentaria del Estatuto de Cataluña de 1932 y precisamente de la Ley de la Reforma Agraria. Se levantaron sospechas de que Alejandro Lerroux estuvo enterado de aquella conspiración.

64 Fusilado por las tropas franquistas.

65 Se trata de la invasión de Italia en Etiopía, la cual tenía el nombre de Abisinia en aquel entonces. La guerra duró poco más de seis meses, desde el 2 de octubre de 1935 hasta el 9 de mayo de 1936. El objetivo de Benito Mussolini era el de ampliar el Imperio italiano comenzando por invadir las colonias italianas más débiles, las que se encontraban en el continente africano. Finalmente obtuvo la victoria Italia el 9 de mayo, aunque esa ocupación no duró más de diez años tras la intervención que se produjo por parte del Reino Unido.

66ABC, Madrid, 8 de septiembre de 1935, p. 39.

67 Días antes de ganar el Frente Popular, el aún Jefe de Gobierno Manuel Portela Valladares, declaraba en La Época, Madrid, 10 de febrero de 1936: «Celebro que ustedes lo reparen. No he querido hablar de eso a la “Hoja Oficial” para que no se diga que siempre estoy manejando el mismo tema. Es agradable el resultado de la jornada, sobre todo recordando las penúltimas y las últimas elecciones. En Gobernación, entre otras visitas, he recibido a una comisión de candidatos de izquierda de las provincias de Badajoz y Jaén, entre los que figuraban los señores [Juan Simeón] Vidarte [y Franco-Romero], Fernando Valera, Bujeda y [Bernardo] Giner de los Ríos y un comunista, para protestar contra las coacciones que creen ellos, comete la fuerza pública en algunos sitios y en otros no, como lo han reconocido los visitantes en los que se limita, según ellos, a cumplir con su deber. También se han quejado de algunas prevenciones adoptadas por los gobernadores y que ellos consideran coactivas y hasta contrarias a todo derecho. Les he prometido informarme de todo lo ocurrido, y que si existe lo que me denuncian, lo corregiré».

68 Fernando Díaz Plaja, La preguerra española en sus documentos (1923-1936), Ediciones G.P., Barcelona, 1969, pp. 404-411.

69 Ver Manuel Azaña, Memorias políticas y de Guerra, Crítica, Barcelona, 1981, 4ª edición, vol. 1, p. 616.

70 Ver Manuel Azaña, Memorias políticas y de Guerra, Crítica, Barcelona, 1981, 4ª edición, vol. 1.

71 Ver Manuel Azaña, Memorias políticas y de Guerra, Crítica, Barcelona, 1981, 4ª edición, tomo 2, p. 153.

72 Ver Manuel Azaña, Memorias políticas y de Guerra, Barcelona, 1981, 4ª edición, tomo 2, pp. 258-259.

73 Ver Manuel Azaña, Memorias políticas y de Guerra, Barcelona, 1981, 4ª edición, tomo 2, p. 280.

74 Ver Manuel Azaña, Memorias políticas y de Guerra, Barcelona, 1981, 4ª edición, vol. 2º, p. 444.

75 ABC, Madrid, 29 de febrero de 1936, p. 27.

76Marina civil, Madrid, marzo de 1936, número VIII, p. 7.

77 Gaceta de Madrid, Madrid, 18 de mayo de 1936, pp. 1579-1580.

78 Antony Beevor, La guerra civil española, Crítica, Barcelona, 2010, p. 221.

79 El Socialista, Madrid, 5 de noviembre de 1936, p. 1.

80España marítima y pesquera, Madrid, Junio de 1936, p. 3.

81 El Sol, Madrid, 9 de septiembre de 1936, p. 4.

82Boletín oficial de la provincia de Santander, Santander, Época 2ª, Año 26, 29 de enero de 1937, pp. 1 y 2.

83Boletín Oficial de la provincia de Santander, Santander, Época 2ª, Año 26, 28 de mayo de 1937, p. 6.

84 Leandro Álvarez Rey, Los diputados por Andalucía de la Segunda República, 1931-1939: F-M, Centro de estudios Andaluces, Sevilla, Artes Gráficas Serigraf, S.L., 2010, p. 182.

85 ABC, Madrid, 27 de junio de 1937, p. 7.

86 ABC, Madrid, 27 de junio de 1937, p. 7.

87Crónica, Madrid, 4 de julio de 1937, p. 1.

88 ABC, Madrid, 27 de junio de 1937, p. 7.

89 Crónica, Madrid, 4 de julio de 1937, p. 1.

90 «Vengo, españoles, a esta tribuna de Unión Radio, que hace nacer, lleno de prestigio, cualquier acontecimiento producido en Madrid ‒como decía con certera frase desde este mismo lugar el señor Presidente del Consejo de Ministros‒ para, al amparo de él, pronunciar unas palabras, abrumado por la dificultad que en mí representa traer la voz del Gobierno, después de haber desfilado ante este micrófono las figuras señeras del Estado, (…). Yo no he conocido sacrificio cuando de cumplir con mi deber se trata; procuraré vencer las dificultades y frenar las satisfacciones; es decir, la mesura en el hablar, que son las primeras, y la emoción y la alegría como madrileño de ponerme en contacto con vosotros, que son las segundas, y al conjugar unas y otras trataré de alcanzar el ideal que supone hacer compatible el deber con el placer (…). A vosotros, pues, con sobriedad de madrileño, sólo he de deciros que hoy, como el 6 de noviembre de 1936, creo en vuestro heroísmo y en vuestra magnífica entereza (…). ¡Ah!, pero a los otros españoles a quienes también me dirijo, algunos muy próximos a Madrid desde hace más de un año, a esos sí quiero decirles que ya es hora de que comprendan su error, de que se sientan españoles y, mirando hacia el interior de su conciencia, decidan si no es ya bastante fuerte la realidad para comprender que no entrarán nunca en Madrid por las puertas de la violencia; si no están ya convencidos, mirando a su alrededor, del engaño del que fueron víctimas; si no está claro que están dando paso a la invasión de los “no españoles” (…). Advertimos ahora que se nos ha llevado a una lucha iniciada por una traición, apoyada después en una amalgama, cuyo fundante es lo negativo, que unía a hombres de la más apartada tendencia política, para venir, a fin de cuentas, a demostrar el premeditado engaño en que arrastrando a unos y a otros nos ha conducido a la situación actual, esto es, a una guerra de independencia. (…) pero séame permitido indicar solo que no se me borra de mi recuerdo, y que lo guardo en lo más recóndito de mis sentimientos, lo que quiero salvar a toda costa en esta tremenda convulsión que estamos padeciendo: la gratitud a todos los anónimos y magníficos, por tanto, colaboradores nuestros. ¡Forman una legión! Cayeron muchos en esta zona y en la otra, sobreviven, destrozados de cuerpo y alma, otros… ¡Día vendrá en que este recuerdo impreciso, pero suficiente, se diga en voz alta, a gritos, y se escriba con letras de oro como uno de tantos ejemplos fortificantes de esta lucha. ¡Mi gratitud y la del Gobierno a todos!» (La Libertad, Madrid, 5 de diciembre de 1937, p. 4).

91 José Manuel Seseña, Historias matritenses, Madrid, 2014, http://historias-matritenses. blogspot. com.es/. Se trata de un blog que rememora historias olvidadas de Madrid, del cual forma parte José Manuel Seseña, calificado como el mayor especialista de tranvías de la capital.

92 Se le alababa en numerosas ocasiones, concretamente por su labor como Ministro de Obras Públicas dedicaron una portada para él: «Es menester hombros de Atlante, brazos de titán para poder soportar sin rendirse todos estos formidables trabajos». La Libertad, Madrid, 30 de enero de 1938, p. 1.

93 Jacint Verdaguer i Santaló (17 de mayo de 1845–10 de junio de 1902), excepcional poeta de la lengua catalana y clérigo catalán muy significado.

94 Leandro Álvarez Rey, Los diputados por Andalucía de la Segunda República, 1931-1939: F-M, Centro de Estudios Andaluces, Sevilla, Artes Gráficas Serigraf, S.L., 2010, p. 182.

95La Libertad, Madrid, 21 de febrero de 1939, p.2.

96 El informe, procedente del Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Pieza separada, como Expediente de Responsabilidad Civil contra Bernardo Giner de los Ríos, nº 284, integrado en nº 42/2755, decía así: «Los funcionarios que suscriben, Agentes del Cuerpo General de Policía, tienen el honor de informar V.I. con respecto a los bienes, dinero y efectos que pudiera tener don Bernardo Giner de los Ríos, cuyos demás datos de filiación se conocen, lo siguiente: Al referido Sr. Giner de los Ríos, no se le conoce ninguna clase de bienes. Por la información practicada se ha llegado a determinar, que antes de la proclamación de la República, trabajó, como Arquitecto, en la casa constructora “Sacristán Hermanos”, percibiendo unos honorarios que no le eran suficientes para atender a las necesidades de su casa, habiendo tenido que suscribir un crédito de 50.000 pesetas en el Banco de Bilbao. Al advenimiento de la República cambió completamente la vida de este personaje, ostentando diversos cargos y siendo el titular de la Cartera del Ministerio de Comunicaciones, lo que le permitía hacer una vida de privilegio dados los importantes sueldos que de los diversos cargos percibía. Mejoró su casa, con importante mobiliario y su domicilio sito en la calle de Almagro nº 28, fue abandonado al aproximarse a Madrid, las Gloriosas fuerzas Nacionales, teniendo noticias que desde esa fecha fueron retirando del expresado domicilio los muebles de mayor valía. Su equipaje personal fue capturado por el S.I.M. rojo al intentarlo sacar de Madrid el día 4 ó 5 de marzo de 1939, rescatando, un amigo particular del Sr. Giner, llamado don José Entrena Martínez, de 48 años, Ayudante de O. Públicas y con domicilio en la calle de Alberto Bosch, nº 10, un maletín de cuero conteniendo ropas de uso personal del mismo, cuyo maletín obra en la actualidad en poder del Sr. Entrena. Al aproximarse las fuerzas Nacionales a Barcelona, tuvo que salir precipitadamente, teniendo noticias, que su archivo particular y el resto del equipaje fue abandonado, ignorando si en ese momento o con fechas anteriores, situó en el extranjero, dinero o efectos, residiendo en la actualidad, en Méjico. Dios guarde a V.I. muchos años. Madrid 3 febrero 1945».

97 Se aprecia en cada documento que en el momento de transcribir la fecha, al citar el año, añaden la coletilla al uso habitual de la época «Año de la victoria», referido lógicamente a 1939.

98 «Artículo 1: Se declara la responsabilidad política de las personas, tanto jurídicas como físicas, que desde primero de octubre de 1934 y antes de dieciocho de julio de 1936, contribuyeron a crear o a agravar la subversión de todo orden de que se hizo víctima a España y de aquellas otras que, a partir de la segunda de dichas fechas, se hayan opuesto o se opongan al Movimiento Nacional con actos concretos o con pasividad grave». «Artículo 4: En virtud de lo dispuesto en el artículo 1º, quedan incursos en responsabilidad política y sujetos a las sanciones que se les impongan en los procedimientos que contra ellos se sigan, las personas individuales que se hallen comprendidas en alguno de los casos o supuestos siguientes: (…) b) Haber desempeñado cargos directivos en los partidos, agrupaciones y asociaciones a que alcanza la declaración del artículo 2º [pertenecer al Frente Popular], así como haber ostentado la representación de los mismos en cualquier clase de Corporaciones y organismos, tanto públicos como privados. c) Haber figurado, a virtud de inscripción efectuada antes del dieciocho de julio de mil novecientos treinta y seis, y mantenida hasta esta fecha, como afiliado de los partidos, agrupaciones y asociaciones a que se refiere el apartado anterior, excepción hecha de los simples afiliados a organismos sindicales. (…) g) Los Diputados que en el Parlamento de mil novecientos treinta y seis, traicionando a sus electores, hayan contribuido, por acción o abstención, a la implantación de los ideales del Frente Popular y de sus programas». «Artículo 35.III: el expediente de responsabilidad política se iniciará: III) Por propia iniciativa del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas o a propuesta de cualesquiera Autoridades Militares o Civiles, Agentes de la Policía y Comandantes de Puesto de la Guardia Civil (…).».

99 Es un error, ya que Bernardo Giner de los Ríos fue militante de Unión Republicana, un partido bastante más moderado que Izquierda Republicana y antes su padre del Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux.

100 Cuando se refieren al Gobierno de la República, lo hacen despectivamente bajo los nombres de dominio rojo o Gobierno rojo.

101 Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, 42/2755.

102 Juan Ignacio Del Cueto, 2004, Acto de recuerdo y desagravio a los arquitectos depurados en su ejercicio profesional tras la guerra civil 29 de octubre de 2004, Madrid: http://www.foroporlamemoria.info/agenda.

103 «Sentencia núm. trescientas noventa y siete. En Madrid, a once de junio de mil novecientos cuarenta y uno. Examinadas por este Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas, constituido con los señores anotados al margen, bajo la Ponencia del Vocal Magistrado, las diligencias del expediente seguido contra Bernardo Giner de los Ríos. Vecino de Madrid, mayor de edad, casado, Arquitecto; y, Resultando: Que de las pruebas, informes y antecedentes aportados a las diligencias, aparece justificado que el referido expedientado, de antiguo, se significó por sus ideas republicanas, habiendo figurado en el Partido Radical, hasta la escisión del mismo, en que fundó el de Unión Republicana, siendo uno de los que más eficazmente trabajaron para su organización y posterior fusión en el Frente Popular; fue Diputado a Cortes en el año 1931, con el carácter de Radical, y en las de 1936, con el de Unión Republicana, e integrando el Frente Popular; realizó una activa propaganda izquierdista, que resultó más avanzada que la propia de los marxistas, al menos en algunos de los mítines que dio en la provincia de Jaén; fue Ministro de Comunicaciones en el Gobierno que presidió Casares Quiroga en mayo de 1936; después, ya iniciado el Movimiento Nacional, lo fue de Trabajo, Sanidad y Previsión Social, con Giral como Presidente; continuó ejerciendo tal cargo de Ministro en los sucesivos Gabinetes rojos, en distintos Departamentos; votó a Azaña para el cargo de Presidente de la República; desempeñó así mismo varios cargos en Comisiones parlamentarias, tanto en las Cortes Constituyentes, como en las ordinarias de 1936; al Movimiento hizo la oposición acerba que todos los dirigentes rojos; y ha ocupado algunos otros cargos de menor importancia, en años anteriores a 1936. Huyó al extranjero con el Gobierno rojo al que pertenecía, continuando en la actualidad en tal situación. No se le conocen más bienes que un saldo de una cuenta corriente que es a su favor, por pesetas 5.08; y tiene cuatro hijos de una edad aproximada a los 25 - 23 - 17 y 14 años. Resultando: Que en la tramitación del expediente se han observado las formalidades prescritas en la Ley de Responsabilidades Políticas de 9 de Febrero de 1939 e instrucciones complementarias, salvo el plazo de instrucción del mismo, rebasado por haberse tenido que practicar algunas diligencias; Considerando: Que los hechos que se estiman probados en el primer Resultando de esta sentencia, se hallan claramente comprendidos en los casos b), c), d), e), f), j), k), l), n) y o) del artículo 4º de la Ley mencionada, siendo responsable de los mismos el expedientado, en concepto de autor, con la circunstancia agravante del párrafo 1º del artículo 7º de la misma, calificándose de graves tales hechos; Considerando: Que los aludidos hechos están sancionados en el artículo 8º de aquella Ley, debiendo tenerse en cuenta, para regular la sanción económica y demás que procedan, no sólo la calificación que se ha hecho de ellos, sino que también la posición social y caudal del expedientado, y las cargas familiares que legalmente debe atender, según se previene en los artículos 10 y 13 de aquella Ley, por lo que, y apreciando las circunstancias del caso que nos ocupa, Procede imponer al inculpado las sanciones de inhabilitación absoluta; la de extrañamiento; y la económica, comprendidas en los grupos I, II y III del artículo 8º de la repetida Ley en la cuantía que se expresará en el fallo, Fallamos: Que debemos condenar y condenamos al expedientado D. Bernardo Giner de los Ríos, a las sanciones de inhabilitación absoluta, durante un periodo de quince años; la de extrañamiento, por igual periodo de tiempo; y la económica de pago de cinco millones de pesetas; que se harán efectivas en la forma dispuesta en la Ley de 9 de Febrero de 1939, en relación con el Código Penal común, adoptando para ello las medidas pertinentes. Notifíquese esta resolución al encartado, en razón a su ignorado paradero, mediante edictos que se insertarán en los Boletines Oficiales del Estado y de la provincia. Así por esta nuestra sentencia, votada por unanimidad, la pronunciamos, mandamos y firmamos. M. Giménez Ruiz, Fermín Lozano - A. Serna. - Rubricados. Publicada el mismo día de su fecha. Y para que conste y unir al rollo, expido el presente que firmo en Madrid a once de junio de mil novecientos cuarenta y uno» (Centro Documental de la Memoria Histórica, Salamanca, Pieza separada, como Expediente de Responsabilidad Civil contra Bernardo Giner de los Ríos, nº 284, integrado en nº 42/2755).

104 Aurelio Velázquez Hernández, La otra cara del exilio. Los organismos de ayuda a los republicanos españoles en México (1939-1949), tesis doctoral defendida en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca, 2012.

105 Leandro Álvarez Rey, Los diputados por Andalucía de la Segunda República, 1931-1939: F-M, Centro de estudios Andaluces, Sevilla, Artes Gráficas Serigraf, S.L., 2010, p. 182.

106 Causa General, La dominación Roja en España, Ministerio de Justicia, Madrid, 1944, p. 372.

107 Francisco Agramunt Lacruz, Arte en las alambradas: Artistas españoles en campos de concentración, exterminio y gulags, Universidad de Valencia, Valencia, 2016.

108 Leandro Álvarez Rey, Los diputados por Andalucía de la Segunda República, 1931-1939: F-M, Centro de estudios Andaluces, Sevilla, Artes Gráficas Serigraf, S.L., 2010, p. 182.

109 Javier Rubio, La emigración de la Guerra Civil de 1936-1939, Librería Editorial San Martín, Madrid, 1977, pp. 448-451. El hundimiento de Francia en 1940 hizo que se reanudara la política de marcha de los exiliados españoles hacia México. Existía una gran intranquilidad respecto a la situación de los más destacados dirigentes republicanos que se encontraban en el exilio francés. Se llevaron a cabo las negociaciones entre los gobiernos y finalmente el 22 de agosto de 1940 se llegó a un acuerdo, cuyos puntos esenciales eran: «a) El Gobierno mexicano ofrece recibir en su país a todos los refugiados españoles que se hallen en Francia y posesiones francesas, corriendo además a cargo de su transporte a México, a condición simplemente de que los interesados manifiesten el deseo de ir. B) El Gobierno francés accede, a petición del mexicano, a manifestar que respeta la existencia y la libertad de los refugiados en su territorio, excluyendo toda medida de represión ajena a la competencia de los tribunales franceses y limitando las extradiciones exclusivamente a los delitos de derecho común. C) Como contrapartida a la manifestación del Gobierno francés que se acaba de exponer, el Gobierno mexicano ofrece proporcionar recursos, a través de su Legación, para atender a la subsistencia de todos los refugiados españoles que no reciban otras ayudas económicas».

110 Henry Vicente Garrido, Arquitecturas desplazadas. Rafael Bergamín y las arquitecturas del exilio español en Venezuela, tesis doctoral defendida en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid, 2012.

111 Existe un borrador de una nota curricular de nuestro personaje que se redactó para el diario France Tireur el 26 de abril de 1949, que se encuentra en un artículo redactado por J. Martínez Ahrens, “Giner de los Ríos o el viaje al interior del exilio”, El País, 16 de marzo de 2016. «Bernardo Giner de los Ríos. (Arquitecto; Diputado a Cortes y ex-Ministro). Nació en Madrid (España), el 31 de octubre de 1888. Sus estudios de enseñanza primaria, en la “Institución Libre de Enseñanza”, de Madrid, fundada por su tío Francisco Giner de los Ríos, y otros ilustres profesores. Estudió el Bachillerato en Barcelona. Comenzaba la carrera, fue pensionado a Bologna (Italia), en 1912-1915, poseyendo también el título italiano. Arquitecto del Municipio de Madrid desde 1916 a 1936, Jefe de Construcciones Escolares, proyectó y construyó los grandes Grupos de Madrid, (1931-1934). Arquitecto escolar del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, construyó escuelas en toda España. Diputado por Málaga en las Cortes Constituyentes de la República, (1931-1933). Secretario del Frente Popular en 1935 y Diputado a Cortes por Jaén en 1931-1933. Secretario General del partido de “Unión Republicana”. Subsecretario de Comunicaciones y después Ministro de este Departamento y de Obras Públicas, desde mayo de 1936 a Marzo de 1939. Durante exilio ha sido Arquitecto-Jefe de la Oficina del Plano de Ciudad Trujillo, (República Dominicana), ejerciendo después la profesión durante 5 años en México. Reunido el Parlamento español en 1945, nombrado Presidente de la República y Gobierno, fue designado para el cargo de Secretario General de la Presidencia, que hoy ocupa en París. Tiene varias condecoraciones y ha publicado libros, conferencias, etc.».

112 Diccionario biográfico, www.fpabloiglesias.es

113 «[México D.F.] 2 de marzo de 1956.- ¡Hoy hace 10 años que murió mi madre!- Pactada está la … frase de ¡parece mentira! Pero… ¡así es! Parece imposible que hayan transcurrido tantos años desde aquella madrugada angustiosa en que, en minutos, ¡nos dejó para siempre! Y parece mentira porque el dolor, la falta, el recuerdo constante y diario… es el mismo que en aquel 2 de marzo de 1946, ¡en New York!”- Tengo el consuelo hoy de tener a mi lado a Gloria. ¡Con ella estaba hace diez años! Providencialmente de paso por New York, camino de París, ¡y juntos estamos hoy!...- De esa época arranca (como he dicho en varias ocasiones) la idea de escribir estas “Memorias”, que me sugirió su “Historia de mi vida” que ella empezó a escribir. Casi son 10 años que estoy escribiendo la “Historia de una familia y de una época”, que es como más me inclino a que se llame esta autobiografía pretexto como vengo diciendo, para dar a conocer las figuras señeras de mi familia, entre las cuales, destaca fuertemente la gigantesca de mi madre, ¡cada vez que se la analiza y recuerda de mayor interés!- ¿Tendré tiempo, reposo, y medios algún día para realizar esta mi única ilusión? ¡Allá veremos! Son muchos los años que llevo preparando esta obra de excesiva ambición (lo reconozco), y, como ella (…) norma en mi vida. No podía volver los ojos a mi padre, desaparecido el año 23. El desamparo, al morir ella… ¡fue total! Mientras ella vivió me sentía siempre joven y hasta niño. Cuando ella me faltó tuve la sensación más de desoladora de mi vida, ¡que ya no me ha abandonado!- Queda esta nota hoy… como tantas otras… como un consuelo a mi dolor perenne. Escribiría indefinidamente sobre ella, fuente inagotable, dada su personalidad polifacética. Cuando yo logre recopilar en lo que ha de ser su biografía, todo lo que a ella se refiere, vivido por mí, me quedaré tranquilo.- Pienso en tantas personas hoy que la admiraron y la querían entrañablemente que, aparte de Gloria, sería prolijo enumerar. Mi recuerdo, sin embargo, para polarizarlos, está ahora con mis hijos, Francisco y Elisa-Bernarda, especialmente, ¡que por sensibilidad y por parecido espiritual mejor la comprendieron!- [Bernardo Giner de los Ríos] (sin firma)», publicado por J. Martínez Ahrens, Giner de los Ríos o el viaje al interior del exilio, El País, 16 de marzo de 2016.

114 Leandro Álvarez Rey, Los diputados por Andalucía de la Segunda República, 1931-1939: F-M, Centro de estudios Andaluces, Sevilla, Artes Gráficas Serigraf, S.L., 2010, p. 186.

115 Salvador Guerrero López, La Institución Libre de Enseñanza y la arquitectura española de la Edad de Plata (1876-1936), tesis doctoral defendida en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid, 2015.

116 Francisco Largo Caballero, Mis recuerdos. Cartas a un amigo, con “Prólogo” y notas de Enrique de Francisco, Ediciones Unidas, México, 1976, p. 137.

117 Francisco Largo Caballero, Mis recuerdos. Cartas a un amigo, p. 54. Ver también la obra de Julio Aróstegui, Largo Caballero: el tesón y la quimera, Editorial Debate, Barcelona, 2013.

118 Francisco Largo Caballero, Mis recuerdos. Cartas a un amigo, con “Prólogo” y notas de Enrique de Francisco, Ediciones Unidas, México, 1976, pp. 54-55.

119 Francisco Largo Caballero, Mis recuerdos. Cartas a un amigo, con “Prólogo” y notas de Enrique de Francisco, Ediciones Unidas, México, 1976, p. 107.

120 Izquierda Republicana, México, D. F., Nº XVI, abril de 1955, p. 6.

121 [México D. F.]: 24 de abril de 1956. «Notas sueltas. El sábado 21 se celebró en el Colegio Madrid la comida de todos los años. A diferencia de los anteriores (en que nunca se pronunciaron discursos) el Doctor Giral [Francisco Giral] habló y lo hizo porque creía “que este era el último año que celebraríamos este acto en México”. Lo decía con alegría y con tristeza porque ello representaba que en unos meses quizá podamos volver a España y que ello quería decir también que teníamos que hacernos a la idea de abandonar México. Le contestó el Doctor Báez [Manuel Martínez Báez] como mexicano del Patronato del Colegio, haciendo el elogio de la emigración y, en el mismo tono encariñado, diciendo que teníamos ganado volver a nuestra patria y que para los mexicanos era un dolor que así fuera, pero que con la obra aquí hecha quedábamos para siempre si no podía ser físicamente, sí en espíritu. Asistieron aparte de los del Patronato, Francisco y Laura y Paco García Lorca. Por la tarde tuve una larga conversación con el Presidente de la Generalidad de Cataluña, Tarradellas, en que … en el optimismo de Giral y en cuya entrevista me contó su conversación con Prieto, el que está empujando para que rompa su alejamiento de las fuerzas republicanas y se dé cuenta de su responsabilidad, en estos momentos, de esa posición. Quedamos en seguir hablando. Me contó del éxito de la recepción del 14 de abril en París en la cual estuvo y de la que salió a las 8 de la tarde para tomar el avión para México. Fue el Presidente (…).- [Bernardo Giner de los Ríos] (sin firma)», publicado por J. Martínez Ahrens, “Giner de los Ríos o el viaje al interior del exilio”, El País, 16 de marzo de 2016.

122 Leandro Álvarez Rey, Los diputados por Andalucía de la Segunda República, 1931-1939: F-M, Centro de estudios Andaluces, Sevilla, Artes Gráficas Serigraf, S.L., 2010, pp. 183-185.

123 Leandro Álvarez Rey, Los diputados por Andalucía de la Segunda República, 1931-1939: F-M, Centro de estudios Andaluces, Sevilla, Artes Gráficas Serigraf, S.L., 2010, p. 112.

124 Francisco Caudet, Galdós y Max Aub: Poéticas del realismo, Literatura, Alicante, 2011, pp. 383 y 384.

125 La Vanguardia española, jueves, 5 de febrero de 1970, p. 5.

126 La Vanguardia española, sepelio de doña Gloria Giner de los Ríos, domingo, 8 de febrero de 1970, p. 12.

127 Jan Martínez Ahrens, “Giner de los Ríos o el viaje al interior del exilio”, El País, 16 de marzo de 2016.

128 Juan Ignacio Dino Del Cueto, 2004, Acto de recuerdo y desagravio a los arquitectos depurados en su ejercicio profesional, tras la guerra civil de 1936-1939, 29 de octubre de 2004, Madrid: http://www.foroporlamemoria.info/agenda.





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