Revista europea de historia de las ideas políticas y de las instituciones públicas
ISSN versión electrónica: 2174-0135
ISSN versión impresa: 2386-6926
Depósito Legal: MA 2135-2014
Presidente del C.R.: Antonio Ortega Carrillo de Albornoz
Director: Manuel J. Peláez
Editor: Juan Carlos Martínez Coll
EL CONFLICTO DE UCRANIA Y LA POSICIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA
Kristina GOROKHOVA BASS
Resumen: En este trabajo se ha tratado de examinar la posición de la Unión Europea con respecto a Ucrania, así como su trayectoria en cuanto al intento de las negociaciones internacionales que han emergido a raíz del conflicto surgido el pasado mes de febrero de 2014, realizando un análisis desde la óptica del Derecho Internacional Público que examinará alguna de las facetas principales de este conflicto poliédrico. El objetivo del presente artículo es profundizar en un conflicto internacional en el seno de Europa y conocer el papel que juegan los principales actores implicados, entre ellos la Unión Europea, a través de sus instituciones. Se inserta dentro del homenaje a Maurice Duverger, catedrático de la Universidad de París, gran politólogo, y un defensor hasta el úlrimo día de su vida del sistema y de la ideología de lo que fue la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Palabras clave: Unión Europea, Crisis Ucrania, Novorossia, Derecho de autodeterminación, Acuerdo de Asociación, Acuerdo de Minsk II, Sanciones de Rusia.
En este trabajo de investigación he tratado de profundizar en la posición de la Unión Europea respecto a Ucrania, así como su trayectoria en cuanto al intento de las negociaciones internacionales que han emergido a raíz del conflicto surgido en el mes de febrero de 2014, realizando un análisis desde la óptica del Derecho Internacional Público que examinará alguna de las facetas principales de este conflicto poliédrico. Por ende, el estudio se centra en los dos últimos años, esto es, en el momento actual que atraviesa el conflicto, mirando al pasado con el fin de poder entender mejor las causas que lo provocaron, y adelantando al mismo tiempo algunas tendencias de futuro.
El objetivo de este estudio corresponde a un acercamiento diacrítico a un conflicto internacional en el seno de Europa y conocer el papel que juegan los principales actores implicados, entre ellos la Unión Europea a través de sus instituciones, esto es, el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, por un lado. Por otro lado, presentar un análisis y transmitir las dificultades que ha tenido Ucrania al alejarse de Rusia a través de un breve capítulo introductorio ofreciendo un sintético panorama sobre la evolución histórica, cultural y política. Ucrania siempre ha presentado una posición muy cercana a Rusia por su localización geográfica, intereses políticos, económicos y bagaje étnico-cultural, puesto que antes de la independencia formó parte del bloque soviético. Después de la creación de la Unión Europea y el ingreso paulatino de los diferentes Estados que adquirían la condición de un Estrado Miembro, Ucrania, en cambio, es el único país de Europa del Este que aún no forma parte de la Unión Europea. Por ende, presenta ‒por su localización estratégica y los recursos naturales‒ un “puente” entre el bloque europeo y Rusia.
Por lo tanto, el trabajo se estructura en tono a tres capítulos. El primero ofrece una descripción de la historia de Ucrania como parte de la URSS, su secesión, seguido de un análisis que ilustra de forma clara la dificultad que tuvo el país al alejarse de Rusia. Luego, se explican los motivos que desencadenaron el conflicto, a través de un estudio de los mismos y las consecuencias que dieron lugar a aparición de nuevas repúblicas federales, aplicando lo sucedido a las normas de Derecho Internacional.
El segundo capítulo estudia la posición de la Unión Europea en el conflicto de Ucrania a través de cada una de sus instituciones. Se ha hecho un seguimiento cercano a los pronunciamientos a través de los cuales la Unión Europea mostró su dominio e intentó zanjar el asunto.
El último capítulo de mi trabajo consiste hacerme eco de la acción externa de otros socios, tales como la OTAN y las Naciones Unidas respecto a Rusia y Ucrania, así como ver como la crisis de Ucrania tiene su incidencia en la PESC, esto es, la defensa de la Unión Europea basándose en lo estipulado en los artículos 42 y ss. del TFUE.
En cuanto a la metodología interdisciplinar, se ha hecho un planteamiento de los aspectos políticos, económicos, étnicos, sociológicos y culturales, recurriendo al Derecho Internacional pero también a la Historia y la Ciencia política, con el fin de transmitir de mejor modo posible el marco cronológico que ha estado atravesando el país desde su integración en el bloque soviético, pasando por su desintegración de la URSS, las consecuencias que ello supuso, el acercamiento de la Unión Europea a Ucrania a través del Acuerdo de Asociación, que supuso la ilusión por entrar en la Unión Europea que acabó con el intento fallido de la firma del mismo.
Las fuentes utilizadas son bibliografía y monografías de Derecho Internacional, pero también los recursos electrónicos, debido a la inmediatez y rapidez con la que se suceden los acontecimientos, y porque aún no hay análisis definitivos que requieren que pase cierto periodo de tiempo. Es por ello que el tema que he elegido es arriesgado ya que los acontecimientos se precipitan al mismo tiempo que el trabajo, escasez de fuentes doctrinales, científicas y la bibliografía limitada, lo que me llevó a consultar con más frecuencia las noticias y las páginas web oficiales de las distintas instituciones europeas e internacionales.
1.Origen y evolución histórica
Para poder entender mejor el conflicto que surgió en Ucrania el mes de febrero de 2014 y que ocupó las portadas y los informativos de todo el mundo es preciso entender la historia reciente de Ucrania. En 1922 Ucrania pasa a formar parte de la Unión de Repúblicas Soviéticas (URSS) debido a la guerra civil y la posterior derrota por el ejército polaco, el país queda dividido en dos: el oeste fue anexionado a Polonia y el este a la URSS. Durante el mandato de Stalin, los campesinos recibían cuotas alimenticias, las cuales no eran suficientes para subsistir lo que finalmente originó millones de muertes. La población pasó a denominar al gobernador “Holodomor”1. Entre 1938-1939 fueron eliminados todas aquellas personas que Stalin calificaba como sospechosas de ser sus enemigos políticos, además del 80% de la élite del país formada por más de 600.000 escritores, artistas e intelectuales. Por otro lado, Stalin también asesinó el 75% de los oficiales del Ejército Rojo de alto rango del origen ucraniano.
No obstante, además por su vinculación y posición geográfica e historia, es menester considerar la posición y lo que representó Ucrania para la República Soviética desde su integración en la URSS, así como su posición en el momento de desintegración del bloque soviético. Podríamos destacar dos hechos históricos que han sido el motor del distanciamiento de Ucrania de Moscú.
El primer hecho es debido a la decisión de Yosif Stalin ‒ tal y como se ha mencionado anteriormente ‒ en emplear a los campesinos ucranianos. Sin embargo, debido a la falta de recursos suficientes para su manutención, a pesar de ser las regiones más ricas en grano e industrialización, solamente servían para costear los gastos de la URSS, lo cual causó millones de muertes debido a la privación de los alimentos a los mismos. No obstante, este hecho fue silenciado durante décadas y solamente ha sido desvelado al público recientemente.
Posteriormente el inicio de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), que comenzó en Ucrania en verano de 1941, fue más notorio en castigar a la población ucraniana, dado que es ahí junto con Bielorrusia donde más afectados hubo.
Después de la muerte de Yosif Stalin el 5 de marzo de 1953 y la llegada al poder de Nikita Krushev en 1953, la relación de Ucrania cambió. La URSS invirtió muchos recursos con el fin de convertir a Ucrania en un soviet industrial, cediendo la península de Crimea que siempre había formado parte de Rusia. El entusiasmo por convertir a Ucrania en un punto de partida y desarrollo industrial llevó a la construcción de una central nuclear en Chernóbil por orden de Breznev, de origen ucraniano; y es el constitutivo del segundo elemento causa del distanciamiento ‒ la mayor catástrofe de la historia sucedida hasta entonces el 26 de abril de 1986 de la explosión nuclear en Chernóbil por falta de seguridad en la industria soviética2.
Bajo el mandato de Gorbachov como Secretario General del PCUS, y tras el fallido intento del golpe de Estado, el comienzo de la disgregación era difícil de detener. La firma del Tratado de Belavezha el 8 de diciembre de 1991 por los presidentes de Rusia, Boris Yeltsin, Ucrania, Leonid Kravchuk, y Bielorrusia, Stanislav Shushkiévich, fue comunicado por teléfono al Presidente de la Unión Soviética Mijail Gorbachov, poniendo fin de forma inmediata al Tratado de Creación de la Unión Soviética, y con ello supuso el fin de la Guerra Fría. La disolución de la URSS y la creación de las quince repúblicas dieron lugar a la aprobación de la declaración de soberanía nacional de Ucrania, la proposición del cambio de moneda y la posterior declaración de Ucrania3 como país independiente respecto a la que entonces había sido URSS. Esta trayectoria hacia la independencia fue llevada a cabo por el presidente del Parlamento, Kravchuk, que posteriormente se convertiría en el primer Presidente de un nuevo Estado neutral.
En otoño de 1991 se produce un debate importante para la URSS en cuanto al mantenimiento y el control de los territorios, en el cual la decisión tomada por Ucrania tendría una importante y significativa relevancia para el resto de las Repúblicas. Por ende, y sin duda, Ucrania fue una de las Repúblicas más importantes del bloque soviético, con una población de 55 millones de habitantes, inmensos campos de grano, minas de carbón y la metalurgia en la región de Donbás, además de ser la única República (junto con Bielorrusia) de contar con voz en la ONU, pero no con voto, como consecuencia de una decisión adoptada tras el final de la Segunda Guerra Mundial, con el fin de compensar el hecho de que la URSS estaba en minoría en la ONU frente a Estados Occidentales y aliados de los EE.UU. En la celebración del referéndum por la independencia de Ucrania participó el 84% de aproximadamente 32 millones de habitantes, de los cuales el 90.32% apoyó tal decisión4.
La declaración conjunta de las tres Repúblicas presididas por sus líderes: Yeltsin, de Rusia; Kravchuk de Ucrania y Shushkiévich de Bielorrusia, también denominado el Pacto de Belavezha5, celebrado cerca de Polonia, dejó extinguida a la inmensa URSS, dando lugar al nacimiento de nuevos Estados Independientes.
Tras la celebración del referéndum en Crimea y su posterior anexión a la Federación Rusa, las protestas en Ucrania, que con anterioridad habían sido meramente pacíficas contra el mandato del Presidente destituido, se convirtieron en una auténtica guerra civil entre las regiones del este y del oeste del país, esto es, los ucranianos y los ucranianos pro-rusos. Ante tal situación el Presidente de la Comisión Europea, Durão Barroso, contactó con el entonces Presidente de Ucrania, Víktor Yanukovich, con el fin de comunicarle la urgente necesidad de instar un diálogo con la oposición, bajo el riesgo de que en el caso de no llegar a un acuerdo, la Unión Europea se replantearía las relaciones entre la Unión Europea y Ucrania. Este conflicto interno se debe a que el este del país no quiso continuar bajo el mandato del autoproclamado gobierno y aprovechó la debilidad del país para celebrar el referéndum hacia la independencia.
Fuente del mapa gráfico aquí reproducido: http://charly015.blogspot.com.es /2014/03/que-puede-venir-en-ucrania.html
No obstante a ello, hemos de retroceder al siglo XVIII para poder entender mejor el régimen y la historia del este de Ucrania, así como las causas del origen de Novorrossia.
Nueva Rusia (Novorrossia) o Rusia Nueva es un término usado en el Imperio ruso del siglo XIX para el territorio de la costa norte del mar Negro ‒ actualmente forma parte del sur de Ucrania, sur de Rusia, Besarabia y Transnistria. El occidente de Nueva Rusia (comprendida entre los ríos Dniéster y Dniéper), conocida como Yedisán por los otomanos, la cual había sido anteriormente habitada, junto con la parte central, por la Horda Nogái, regiones históricas de los campos salvajes y Besarabia.
El Imperio ruso fue tomando control sobre esta zona mediante tratados de paz firmados con el Imperio otomano tras las guerras ruso-turcas de 1735–39, 1768–74, 1787–92 y 1806–12. La emperatriz Catalina "la Grande" otorgó poderes absolutos de gobernación al príncipe Potiomkin sobre la colonización de la tierra, que fue concedida a la nobleza rusa. Posteriormente se trasladó a los campesinos rusos y ucranianos en calidad de servidumbre para el cultivo del territorio que hasta entonces era una estepa poblada. La emperatriz también invitó a colonos de Alemania, Polonia, Italia, Grecia, Serbia y otros países para agilizar el proceso de colonización.
Desde 1754 aparecen ciudades nuevas como Kirovogrado, Novorossiysk, Yekaterinoslav (actual Dnipropetrovsk), Nikoláiev (Mykolaiv), Jersón, Mariupol, Melitopol y Odesa. Ahora comprende las provincias ucranianas de Donetsk, Lugansk, Dnipropetrovsk, Zaporizhia, Mykolaiv, Jersón, Odesa, parte del Región de Kirovogrado y Crimea; en Rusia, la provincia de Rostov del Don, el krai de Krasnodar, el krai de Stávropol, y la República Autónoma de Adiguesia; y las regiones de Besarabia y Transnistria en la República de Moldavia.
La presión rusa cada vez más fuerte privó a Ucrania de toda autonomía durante el siglo XVIII. Durante el siglo XIX surgen movimientos separatistas, que dieron lugar a la Revolución rusa de 1905.
En el siglo XX se produce la Revolución rusa de 1917, a raíz de la cual Ucrania se proclama República independiente. No obstante, debido a la invasión alemana por una parte y a las luchas civiles por otra, llevaron a la formación de dos Repúblicas que dividieron el país en sendas partes, una de las cuales quedó sometida al dominio de los alemanes. Tras la victoria de los bolcheviques en 1920, Ucrania quedó convertida en la República Socialista Soviética de Ucrania (RSS de Ucrania) y pasó a formar parte de la URSS desde 1922 mediante la firma del Tratado de Creación de la URSS.
La Segunda Guerra Mundial, que llegó a Ucrania en 1941, causó graves perjuicios económicos, así como afectó considerablemente a la población del país. No obstante, Ucrania aumentó sus fronteras con territorios que habían pertenecido a Checoslovaquia, Rumanía y Polonia, por un lado, y se vio incrementada con Crimea por otro, transferida en 1954 a petición de la RSFS de Rusia, debido a la falta del acceso terrestre a la península. De ese modo, Crimea fue abastecida de electricidad, agua y vías férreas desde Ucrania, lo cual favorecía la gestión, administración y contabilidad de la península por Ucrania. El Primer Secretario del PCUS, Nikita Krushev, fue uno de los partidarios de dicha transferencia, apoyado así mismo por el Presidente del Consejo de Ministros de la URSS Gueorgui Malenkov. Dicho traspaso de Crimea a la RSS de Ucrania fue ratificada por el Soviet Supremo el 19 de febrero de 1954, lo que ulteriormente fue confirmado por una ley específica del 26 de abril. Por ende, Crimea nunca había formado parte de Ucrania hasta 1954.
A finales de los años 1980 se sentía la crisis del Estado soviético y tras la explosión del reactor nuclear de Chernóbil en 1986, que supuso la mayor catástrofe radioactiva en la historia de Europa y con graves daños a la población, creció considerablemente el malestar ciudadano y el espíritu reivindicativo nacional. Se proclamó la independencia de Ucrania por Kravchuk – el Presidente del Parlamento ucraniano – tras el fallido intento de golpe de estado contra Mijaíl Gorbachov en agosto de 1990. Esta independencia fue ratificada a posteriori con un referéndum el 2 de diciembre de 19916, con el 90% de votos favorables, que dieron lugar a la elección y proclamación de Kravchuk como presidente del país. La firma del Tratado de Belavezha, al cual hemos hecho referencia anteriormente, supuso la disolución de la Unión Soviética.
Ucrania fue partícipe en la constitución de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), pero en breve periodo de tiempo surgieron conflictos con Rusia, referentes a la moneda propia, tratados bilaterales con las restantes Repúblicas en lugar de un área común, militar en cuanto al control del armamento nuclear, reparto de la flota del mar Negro, así como territorial en cuanto a Crimea. Posteriormente en las elecciones presidenciales de 1994, Kravchuk fue derrotado por el ex primer ministro Leonid Kuchma y en junio de 1996 el Parlamento de Ucrania aprueba la primera Constitución de Ucrania después de la era comunista7.
La crisis de Ucrania8 comenzó en el mes de noviembre de 2013 tras el comunicado del anterior presidente de Ucrania (Víktor Yanukovich), que era pro-ruso, a negarse a firmar un Acuerdo de Asociación con la UE que tanto deseaba una parte de población9, estrechando al mismo tiempo sus lazos con Rusia. Al ver la amenaza de influencia del país vecino, los ucranianos pro-occidentales salieron a las calles en protesta, derribaron las estatuas de Vladimir Lenin y obligaron a que el presidente Víktor Yanukovich dimitiera.
Desde el colapso de la Unión Soviética en 1991, Ucrania ha estado dividida entre oriente y occidente. Aunque en el occidente del país predomina el idioma ucraniano, la lengua rusa, por el contrario, predomina en el este y el sur de Ucrania, lo cual también, por otro lado, se puede comprobar en los patrones electorales de Víktor Yanukovich, quien recibió un gran apoyo en el sur y el este del país en las elecciones celebradas en el año 2010.
Fuente de gráfico: www.miradadeinternacional.com
Ucrania tiene una infraestructura sólida, puesto que es un país industrial que fabrica aviones, trenes, coches y carros de combate. Hay que tener además en cuenta sus tierras fértiles. Tiene reservas de gas, pero aun así, importa buena parte de esta energía desde Rusia.
Universitarios, trabajadores, jóvenes y mayores que compartían un objetivo, esto es, convencer al presidente para que retrocediera en la firma del acuerdo con Rusia, se reunieron durante semanas en la gran Plaza de la Independencia (Maidán Nezalezhnosti, en ucraniano). Su rebelión10 se ha bautizado como Euromaidán y sus protestas iban dirigidas contra la corrupción de la familia Yanukovich, que pretendía controlar todos los hilos del poder económico, político y mediático. La presión de dichas protestas hizo que el Presidente tuviera que huir forzosamente y pedir el refugio a su aliado ruso.
No obstante, mientras tanto al sur de Ucrania, Crimea está habitada por una población rusa que discrepa con las protestas y objetivos que se pretenden conseguir en Kiev. Crimea tiene una posición geográfica estratégica. En 1995 Ucrania y Rusia firmaron un pacto mediante el cual la flota del Mar Negro de Rusia podría permanecer en la ciudad de Sebastopol, Crimea. Dicho pacto fue ampliado en 1997 hasta 201711, que, posteriormente y tras las elecciones presidenciales de Víktor Yanukovich acordó con el presidente en aquel momento, Dmitry Medvedev, la prórroga de dicho acuerdo hasta 2047. «Hemos acelerado la decisión sobre la permanencia de la flota del mar Negro en territorio de Ucrania por cuanto nuestros amigos rusos necesitaban tener claridad en este asunto», señaló Víctor Yanukovich, a cambio de un descuento del 30% de precio de gas para los próximos años por parte de Moscú.
Durante las protestas en Kiev de la mano de los ucranianos occidentales, el 27 y 28 de febrero de 2014, las autoridades de la península piden a Putin que les apoye, puesto que consideran que el gobierno ucraniano ya no debe hacerlo. El Senado de la Federación Rusa aprueba tal petición y hombres armados, junto con la población pro-rusa pasaron a controlar edificios clave en la capital de Crimea. En pocos días se celebraron las votaciones en el Parlamento local con el fin de unirse a Rusia y se convocó un referéndum. Tal “ayuda” en realidad fue considerada como una “ocupación” por parte de Rusia; este fue el sentimiento que se respiraba y se puso de manifiesto no solamente por la Unión Europea, sino también por el G7, esto es, EE.UU., Italia, Francia, Japón, Reino Unido, Alemania y Canadá; junto con el Presidente de la Comisión y el Presidente del Consejo Europeo.
Por ende, en su Comunicado de 3 de marzo de 201412, califican este hecho de violación del Derecho Internacional por parte de Federación Rusa, y contradice los principios y valores del G-7 y G-8, por lo cual deciden suspender la celebración de su reunión prevista en verano en la ciudad de Sochi.
Posteriormente, el Presidente ruso admitió que envió un grupo de tropas especiales “sin identificar”, que tomaron el control de las ciudades más importantes de Crimea, así como del Parlamento local a fin de proporcionar la seguridad de la población rusa que reside ahí y asegurarse de que las votaciones en el referéndum se celebrarían según lo previsto, dado que la caída del gobierno de Víctor Yanukovich suponía un alejamiento de Ucrania respecto a Rusia y un acercamiento respecto a la Unión Europea.
Es menester destacar que la mayoría de la población de la península, esto es, 2,3 millones de habitantes, se identifica como etnia rusa y de habla ruso, como consecuencia de 200 años de influencia rusa en la región.
Para poder analizar el referéndum de Crimea y su posterior anexión a Rusia tras la obtención de los resultados de las votaciones, se ha hecho un análisis comparativo con los referenda celebrados en Cataluña y Escocia en el año 2014, y en Québec en 1995 respectivamente, acudiendo a las normas de Derecho Internacional, en concreto al derecho de autodeterminación por un lado, y a las decisiones judiciales por el otro, las cuales fueron determinantes en la decisión tomada.
El referéndum de adhesión a Rusia se convocó el domingo día 16 de marzo de 2014. El 96% de la población de Crimea manifestó su decisión ser parte de Rusia. El Presidente ruso propuso la creación de un apoyo para las regiones federales de Ucrania y aprobó el referéndum celebrado en Crimea, cuyos resultados de la votación no han podido ser verificados por los observadores internacionales. Como consecuencia, la UE y Estados Unidos condenaron la anexión de Crimea, imponiendo una primera serie de sanciones sobre funcionarios rusos y aliados de alto rango de Moscú en Ucrania, así como “aislamiento político y económico” a nivel mundial. Por otro lado, el Consejo de la Unión Europea presenta sus primeras conclusiones respecto a lo ocurrido en Crimea13: 1º) En primer lugar, la Unión Europea no reconoce los resultados de la votación obtenidos del referéndum, dado que los considera ilegales por la presencia de fuerzas armadas durante la realización del mismo. 2º) El Consejo Europeo introdujo medidas adicionales, esto es, sanciones a los responsables de cualquier acto contenido en el futuro estatuto de cualquier territorio, que sea contrario a lo establecido en la Constitución de Ucrania. 3º) El Consejo insta a Rusia retroceder en relación a la anexión de Crimea por considerarlo contrario al Derecho.
Por otra parte, en comparación con los referenda celebrados en Escocia (Reino Unido), Quebec (Canadá) y Cataluña (Reino de España), podemos destacar algunas semejanzas y diferencias en la celebración de los mismos y sus consecuencias, atendiendo al régimen jurídico de cada país.
La opinión de un prestigioso abogado escocés, académico y ex juez del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, Sir David Edward14, nos ofrece una visión ilustrativa del referéndum sobre la independencia celebrado en Escocia en el año 2014.
«En esos supuestos, mi opinión es que, de conformidad con sus obligaciones de buena fe, la cooperación sincera y la solidaridad, las instituciones de la UE y todos los Estados miembros (incluido el Reino Unido como existentes), se vería obligado a entablar negociaciones, antes de la separación se llevó efecto, para determinar la relación futura dentro de la UE de las partes separadas de la antigua Reino Unido y los demás Estados miembros.
El resultado de esas negociaciones, a menos que fracasaran completamente, se acordaría en la modificación de los Tratados existentes, y no en un nuevo Tratado de Adhesión»
David Edward
Tras las elecciones escocesas celebradas en el año 2011, la victoria la obtuvo el Scottish National Party, cuyo compromiso fue en caso de ser el ganador, convocar un referéndum de autodeterminación. No obstante, al no obtenerse la mayoría necesaria, el pueblo escocés forzó al gobierno británico para que se convocara el referéndum, cuya petición no quiso negar el Primer Ministro Británico, David Cameron. Por ende, dicho referéndum fue consensuado por ambas partes.
Los partidarios de la independencia intentan crear un nuevo estado, tal y como anuncia Marc Gafarot, investigador de CIDOB, «más limpio, próspero y solidario». En cuanto a si Escocia continuaría formando parte de la UE, los soberanistas alegan que sí, y en caso contrario, no supondría ningún problema para que el país entrara a formar parte de la misma.
Referente a las consecuencias que la independencia de Escocia podría suponer, afectaría más al País de Gales en cuanto al aumento del nacionalismo galés, no obstante se logró calmar la situación. No tenemos que olvidar que la independencia de Escocia supondría el fracaso para David Cameron como político, puesto que la connotación que le sería atribuida habría sido de un líder que perdió una parte muy notoria para el Reino Unido, además de las características dentro de su partido en cuanto a no saber calcular bien los riesgos.
En cuanto a la reacción de la UE, el presidente de la Comisión Europea advirtió en una entrevista a la BBC de que, en caso del triunfo de los partidarios del “sí”, la adhesión a la Unión Europea por parte de Escocia será muy difícil. Además, continuó ofreciendo presentar un examen jurídico por parte de la Comisión Europea sobre las consecuencias y el proceso de adhesión que determinan los Tratados de la UE en el supuesto de que uno de los Estados lo solicitase formalmente a la institución, no obstante, tal petición no fue solicitada por ningún gobierno.
Por otro lado, el profesor Sir David Edward sostuvo que la UE y los Estados Miembros están obligados a empezar negociaciones antes de que entrara en vigor la independencia mediante una enmienda al Artículo 48 del Tratado de la Unión Europea15.
Asimismo, el director general honorario de la UE, Graham Avery16, compartió su visión con David Edward en enero de 2014, en un informe del Centro para Política Europea (EPC). En agosto de 2014 el muy respetado ESRC británico concluyó que una Escocia independiente no perdería los derechos ni obligaciones de un estado miembro de la UE.
Tras las celebraciones del referéndum17, los votantes optaron con un 55% por el “no” en cuanto a la independencia para Escocia con el fin de evitar futuras protestas. Bruselas fue consciente de la trascendencia que el referéndum en Escocia supondría para el Reino Unido y para la Unión Europea, a diferencia de Cataluña, en cuyo caso las consecuencias no estaban tan claras puesto que la visión política de Cataluña se encontraba bajo muchas interrogantes.
Por lo tanto, podemos ver como el poder de la UE ha ido disminuyendo desde su creación y cómo la Comisión intentó mantener el rol de árbitro, a pesar de su fracaso por la negativa de los Estados. La cuestión a plantearse sería, ¿puede Unión Europea mantener unidos a los Estados Miembros, o es posible una futura modificación de fronteras de la Unión Europea?
En cuanto al referéndum celebrado en Cataluña el pasado 9 de noviembre de 2014. Todos se preguntaban de si Cataluña en caso de alcanzar las votaciones por la independencia sería siendo miembro de la UE o se convertiría un nuevo Estado fuera de la Unión. Por otro lado, tenemos que admitir que la secesión de Cataluña sería legítimo, pero no legal, puesto que la Constitución Española establece en su artículo 1.2 que la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado y continua estableciendo en su art. 2 que, «la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles(…)», por ende, la Constitución Española no ampara el derecho a la secesión, pero sí el derecho a consulta y a ser oído por el principio de un Estado de Derecho y democrático.
Ahora bien, cuando hablamos de la consulta, nos referimos al sujeto que debe plantear la consulta sobre la viabilidad de la independencia, y por el principio democrático está legitimado el pueblo español, en concreto, el pueblo catalán. No obstante, tal votación ha de corresponder a la mayoría absoluta y no a la mayoría simple, dato que recogen los Tratados de la UE y es ahí, donde radica la debilidad de la unión de los Estados Miembros.
El caso de Cataluña es bien distinto al caso de Escocia, puesto que al independizarse, no tendría recursos propios energéticos, ello supondría la salida de la Unión Europea y, por ende, del euro. Además, tampoco podría participar en las normas que a posteriori se aplicarían a los Estados Miembros de la Unión Europea, puesto que al independizarse pasaría a optar por condición del Tercer Estado, y los Tratados de la Unión Europea, por consiguiente, ya no le serían aplicables en principio, puesto que la adquisición de la condición del Estado miembro sí sería viable en caso de reunir todas las características aplicables; no obstante, dicho proceso sería largo y complicado al ser necesaria la aprobación de todos los Estados Miembros.
En relación al referéndum celebrado en Québec en 1995 para convertirse en un estado soberano e independiente de Canadá, se hizo la siguiente pregunta: «¿Está usted de acuerdo con que Québec llegue a ser soberano después de haber hecho una oferta formal a Canadá para una nueva asociación económica y política en el ámbito de aplicación del proyecto de ley sobre el futuro de Québec y del acuerdo firmado el 12 de junio, 1995?».
La propuesta de independencia fue impulsada por René Lévesque y apoyada posteriormente por el economista, asesor, profesor y político canadiense Jacques Parizeau. No obstante, a pesar del esfuerzo de convertir a Québec en un estado económicamente y políticamente independiente, los resultados de votaciones fueron 50,58% "No", 49,42% "Sí".
El sistema constitucional de Canadá prevé la “opinión consultiva” que consiste en una consulta jurídica realizada a los tribunales de apelación provinciales o al Tribunal Supremo en relación a una cuestión de derecho constitucional. El Tribunal Supremo es competente para conocer de asunto de “opinión consultiva” procedente del Gobierno Federal y los Tribunales provinciales son competentes para conocer de asunto procedente de los gobiernos provinciales respectivamente, cuyas decisiones podrán ser recurridas ante el Tribunal Supremo.
Asimismo, ante la iniciativa de Québec de secesión y su previa consulta al Tribunal Supremo sobre la constitucionalidad de referéndum de independencia, así como la previsión de tal hecho por el Derecho Internacional, el Tribunal18 se pronunció negativamente en ambos casos, aclarando la primera cuestión en cuanto a la inconstitucionalidad de los referenda celebrados en Québec, dado que la Constitución de Canadá no solamente está integrada por el texto escrito, sino también por «todo el sistema de reglas y principios que rigen el ejercicio del poder constitucional» en caso de un referéndum favorable, en cuyo caso vincula a ambas partes ‒ Québec y Canadá ‒ a negociar el eventual proceso de secesión y, con ello, la reforma de la Constitución de Canadá19. Por ende, el proceso de reforma constitucional recogido en los artículos 38-49 de la Constitución de Canadá de 1982 quedan en segundo lugar tras los principios generales recogidos en la Ley Constitucional. Los Magistrados fundan su resolución en cuatro pilares fundamentales en los que se asienta la Ley Constitucional: «el federalismo, la democracia, el constitucionalismo y la primacía del derecho, así como el respeto a las minorías». Con ese pronunciamiento, el Tribunal ha ido más allá, dejando al mismo tiempo a las minorías decidir sobre la secesión de Québec y, por ende, a negociar la reforma constitucional. Ello, sin embargo, conferiría legitimidad al proyecto de secesión federal y vincularía a las demás provincias y al gobierno central «la obligación de tomar en consideración y de respetar esta expresión de la voluntad democrática entrando a formar parte de las negociaciones y siguiéndolas de conformidad con los principios constitucionales subyacentes antes mencionados». El Tribunal Supremo también incluye una innovación en cuanto al sometimiento del pueblo a una “pregunta clara” sobre el referéndum y unos “resultados claros”, en caso de ser favorables y sólo en tal caso, someter los resultados obtenidos a un proceso de negociación, regido por los principios de buena fe y los principios informadores contemplados en la Constitución.
En cuanto a la conformidad de la secesión unilateral de Québec20 con el Derecho Internacional, el Tribual hace referencia al denominado derecho de autodeterminación y a los requisitos establecidos para que sea reconocido por la Comunidad Internacional, que no son aplicables al caso de Québec.
Comparando dichos casos al referéndum celebrado en Crimea, podemos decir que estamos ante casos similares en cuanto a la unión de Estado, Estado democrático y de Derecho, por ende, la secesión sí es legítima, pero no legal. En cuanto al consenso, está claro que en el caso de Escocia había consenso entre ambos gobiernos, lo que no podemos decir con tanta seguridad en cuanto a Cataluña, pero lo que sí es evidente es el caso de Crimea, donde el referéndum fue celebrado bajo la presencia de fuerzas armadas y total ausencia del consenso entre el Gobierno ucraniano y el Gobierno de la República de Crimea. En tal caso, lo establece el texto de la Constitución de Ucrania en su Capítulo I, artículo 2, «La soberanía de Ucrania se extiende por su territorio entero. Ucrania es un estado unitario. El territorio de Ucrania dentro de sus fronteras actuales es indivisible, e inviolable».
Tal y como acabamos de ver, Ucrania es un Estado unitario y centralizado, por lo cual no existe un marco legal que permita la secesión o reconocer internamente la validez del referendo celebrados. Mientras se celebraban las votaciones de referéndum en Crimea, los representantes de Rusia, Ucrania, la UE y EEUU se reunieron en Ginebra en abril para pactar un desarme de los grupos armados. Aleksander Turchinov fue nombrado Presidente de Ucrania en funciones, hecho que fue aprobado por la Unión Europea al no haber ninguna protesta por parte de la misma.
El 25 de mayo de 2015 se celebraron las elecciones presidenciales de Ucrania en las cuales ganó el oligarca y empresario Petro Poroshenko, quien prometió llevar la paz al país y proteger las zonas en conflicto. Rusia reconoció los resultados. Grupos pro-rusos se siguieron enfrentando a grupos que defienden al gobierno de Kiev en diferentes puntos del país. En un incendio en Odessa murieron 31 pro rusos. La diversidad étnica en Ucrania según los datos obtenidos del censo del 2013 ilustra la proporción de distintas etnias que presenta el país. Conforme a la información oficial del censo del 2001, 14.273.000 ciudadanos ucranianos tienen el ruso como lengua materna, lo que representa el 29,6% de la población del país. De ellos, étnicamente rusos son solo el 56%, mientras que el resto representan otras nacionalidades ‒como se muestra en la tabla siguiente‒ entre otras representantes culturales:
37,5 millones ucranianos |
276.000 (0.6%) bielorrusos |
104.000 judíos |
92.000 griegos |
205.000 búlgaros |
259.000 moldavos |
43.000 tártaros |
100.000 armenios |
144. 000 polacos |
151. 000 rumanos |
248.000 tártaros de Crimea |
157.000 húngaros |
Muchos ciudadanos de Ucrania, que se consideran nativos de otra lengua, por diferentes motivos utilizan el ruso en casa o en el trabajo. La mayoría de los ciudadanos dominan la lengua rusa en una u otra medida. La lengua rusa tiene mayor difusión en las regiones del Este y Sur, donde es más habitual que el propio ucraniano para el 92% de los ciudadanos. Según las estadísticas realizadas por el Instituto Internacional Sociológico de Kiev, la población cuya primera lengua es ruso está en absoluta mayoría en las regiones del sur y oriente de Ucrania. La proporción de la población quedaría distribuida de siguiente modo:
Crimea (desde 2014 es parte de Rusia) — 97 % de toda la población (77% como lengua materna)
Región de Dnipropetrovsk — 72 % (32% como lengua materna)
Región de Donetsk (desde 2014 República Popular de Donetsk, sin reconocimiento)— 93% (74,9% como lengua materna)
Región de Zaporizhia — 81% (48,2% como lengua materna)
Región de Lugansk (desde 2014 República Popular de Lugansk, sin reconocimiento)— 89% (68,8% como lengua materna)
Región de Mykolaiv — 66% (29,3% como lengua materna)
Región de Odessa — 85% (41,9% como lengua materna)
Región de Járkov — 74% (44,3% como lengua materna).
Como se puede observar en los datos proporcionados anteriormente, las provincias de Donetsk y Lugansk son las que más población de etnia rusa presentan. Debido al conflicto que transcurre en el país y al desacuerdo ideológico y político con el gobierno central, las dos provincias se rebelaron y anunciaron su intención de independencia mediante la celebración del referéndum en las respectivas capitales, análisis de los cuales se verá más adelante. En caso de adquirir la independencia o proclamación como República Popular de Donetsk y Lugansk respectivamente, cada región dispondría de amplias competencias en el ámbito económico, financiero, cultural, lingüístico, educativo y de relaciones económicas y culturales exteriores con los países vecinos.
Esa Constitución federativa debe ser aprobada a través de un referéndum, después del cual se podrían celebrar elecciones presidenciales, parlamentarias y municipales. El Gobierno ucraniano acusó al gobierno ruso de un intento en convertir Ucrania en una federación en la que el idioma ruso sería segunda lengua oficial. Es por ello que el 99% de los habitantes de Crimea ‒territorio ruso desde los tiempos de los zares‒ rusos étnicos o rusoparlantes votaron a favor de anexión de Crimea a Federación Rusa.
Cansados de la masacre producida y seguir siendo parte del país “sin ley”, las ciudades del este de Ucrania (Lugansk y Donetsk) organizaron un referéndum hacia la independencia, que culminó con éxito, aunque no fue respaldado en el ámbito internacional y tampoco por Rusia. Los resultados finales de las votaciones fueron con un “sí” por la Independencia 89.07%, con un “no” 10.19% y un porcentaje de voto invalido del 0.74%, según las fuentes solventes. La parte de la población de estas regiones (en especial Donbás21) tiene una orientación pro-rusa, e incluso en las partes que no están hoy incluidas en la Federación Rusa el idioma ruso es el predominante. En las elecciones parlamentarias de Ucrania en 2006, el Partido de las Regiones (pro-ruso) consiguió la mayoría en las provincias que están en lo que fue Nueva Rusia. En Moldavia, en cambio, la región llamada Transnistria declaró su independencia. El idioma oficial de esta región separatista es el ruso, moldavo y ucraniano y, al estar respaldada por Rusia, tiene una orientación pro-rusa. Todas estas regiones son muestras de un alto porcentaje de población étnicamente rusa.
Atendiendo los acontecimientos que llevaron a la celebración de los referenda de Crimea y las Autoproclamadas Repúblicas de Donetsk y Lugansk, hemos de acudir a las normas del Derecho Internacional con el fin de obtener un análisis más exhaustivo sobre la viabilidad y legalidad de la celebración de los referenda y la secesión como acto a continuación de los mismos.
La Comunidad Internacional reconoce la existencia mutua de Estados, esto es, Estados vinculados por su pasado cultural, étnico y lingüístico, no obstante, ello no significa que los pueblos lleguen a reconocerse nacionalmente en dichos Estados, prueba de ello son las numerosas luchas de diferentes colonias por convertirse en Estados independientes, como ocurría por ejemplo en caso de Argelia. Por ende, la Carta de la ONU reconoció el derecho a la autodeterminación de los pueblos que mostrasen indicios de convertirse en Estados autónomos, especialmente a través del referéndum. Ello significa que la composición definitiva de un Estado, que ha sido reconocido por la comunidad internacional, está sometida a la voluntad de los ciudadanos de dicho Estado. Por ende, mientras el grupo étnico, en este caso la población rusa, busca la autonomía superior mediante la autodeterminación que supone el derecho absoluto, el Estado ante el riesgo de perder parte de su territorio y población acentúa en la importancia de la integridad territorial y el derecho de disponer de la totalidad del territorio nacional.
La Comisión Internacional de Juristas en Report of the International Commission of Jurist, 1920, declaró que la atribución del derecho a que una parte de la población decida sobre su futuro mediante referéndum es un asunto que pertenece exclusivamente al Estado. Por consiguiente, partiendo de ese hecho, el derecho de autodeterminación ya no pasa a ser un elemento de derecho internacional, sino más bien de derecho interno.
El derecho a autodeterminación surge por primera vez como resultado de derechos humanos que tienen los pueblos. Tras examinar el Proyecto Internacional de Derechos del Hombre presentado por ECOSOC, la Asamblea comprendió que no estaban incluidos algunos derechos del hombre más importantes, como el derecho a libre determinación. Por ende, en su siguiente Resolución 545 (VI)22, basándose en la Resolución 421 (V)23 reconoció el derecho de los pueblos a autodeterminación como derecho fundamental del hombre y la violación de ese derecho constituye un incumplimiento del Tratado y será considerada como violencia de la paz. Con el fin de preservar los derechos fundamentales del hombre, la trayectoria política de los pueblos, así como preservar la paz y la cooperación entre los Estados, la Asamblea dicta en Resolución 545 (VI)24 lo siguiente:
«(..) Todos los pueblos tendrán el derecho de libre determinación; y (…) todos los Estados, incluso los que tienen la responsabilidad de administrar territorios no autónomos, deben fomentar el ejercicio de ese derecho, de conformidad con los Propósitos y Principios de las Naciones Unidas y que los Estados que tengan la responsabilidad de administrar territorios no autónomos deben fomentar el ejercicio de este derecho en lo concerniente a los pueblos de tales territorios».
La misma idea fue recogida en el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales, art.1, así como el art. 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Por lo tanto, el derecho de autodeterminación comprende los siguientes derechos: a) el derecho de autoafirmación, que básicamente consiste en la capacidad que tiene un determinado pueblo a proclamarse existente, siendo legalmente capacitado para emitir este juicio el grupo étnico mismo; b) el derecho a autodefinición es consecuencia del derecho anterior, donde el grupo decide quiénes son las personas que han de constituir el grupo. Se trata de la facultad que tiene un grupo y no un Estado, puesto que de lo contrario un grupo étnico quedaría muy reducido o simplemente negado; tenemos que resaltar en este caso que dicha condición no se da en la práctica puesto que el grupo ya está constituido en Estado independiente. Serán miembros del grupo todos aquellos nacidos en él y establecidas en su territorio ‒en términos generales‒, por ende, pertenecen a ese grupo y constituyen su núcleo; c) el derecho a autodelimitación, que implica al grupo a determinar su limitación territorial; d) la autodeterminación interna, que consiste en atribuirse la colectividad un gobierno que quiera el pueblo, esto es, determinar su propio régimen político, vida cultural, lingüística y el régimen escolar; e) la autodeterminación externa, que consiste en determinar el pueblo su status político respecto a otros grupos sociales (cfr. José A. Obieta Chalbaud, El derecho de autodeterminación de los pueblos. Un estudio interdisciplinar de derechos humanos, 1980, pp. 57-69).
Además, en su Resolución 1514 (XV)25 “Declaración sobre la concesión de independencia a los países y pueblos coloniales” la Asamblea General declaró que «1. La sujeción de los pueblos a una subyugación, dominación y explotación extranjeras constituye una denegación de los derechos humanos fundamentales, es contraria a la Carta de Naciones Unidas y compromete la causa de la paz y de las cooperaciones mundiales. 2. Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación; en virtud de ese derecho, determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural».
Por otro lado, no tenemos que olvidarnos de la Declaración de Independencia de Estados Unidos o la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, la importancia política que ese derecho adquirió fue después de la Primera Guerra Mundial, y luego tuvo su trascendencia en la Carta del Atlántico, que dio lugar al nacimiento de la Declaración de las Naciones Unidas. El derecho a libre determinación de los pueblos pasa a ser un derecho inalienable de los pueblos, así como elemento indispensable ante el derecho internacional, adquiriendo el carácter de ius cogens. Asimismo, la Carta de Naciones Unidas en su artículo 1.2, señala uno de los propósitos de la Organización: «El desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones, basadas en el respeto al principio de igualdad de derechos y libre determinación de los pueblos (…)».
Por otro lado, la Resolución 2625 (XXV)26 de la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció que, «todos los pueblos tienen el derecho de determinar libremente, sin injerencia externa, su condición política y de procurar su desarrollo económico, social y cultural».
A día de hoy, la jurisprudencia y la doctrina, tales como A. Moreno López27 han señalado tres circunstancias ante las cuales es posible el derecho a autodeterminación: 1º) Pueblos sometidos a un dominio colonial, los que por tanto tienen la potestad de determinar su futuro político mediante independencia del estado colonial y adquiriendo la condición de un estado soberano; 2º) Pueblos sometidos a la subyugación, dominación o explotación extranjera por fuerza de un ámbito colonial; 3º) Pueblos a los que de manera sistemática se les ha impedido su derecho a la libre determinación dentro del marco legal permitido por su Estado, o cuando la supervivencia de un grupo étnico significativo es amenazada por acciones del Estado, o sufren violaciones a sus derechos humanos básicos, y como consecuencia de ello, el grupo es forzado a tomar decisión de secesión unilateral como remedio o salvación.
Tras la propuesta conjunta de, según nos indica la autora anteriormente mencionada, Argelia, Birmania, Camerún, Dahomey, Ghana, India, Kenia, Líbano, Madagascar, Nigeria, República Árabe Unida, Siria y Yugoslavia, y afirmando por una vez más que todo el pueblo tiene el derecho inalienable a su libre determinación:
«El sometimiento de un pueblo a la subyugación, dominación y explotación extranjeras, así como cualesquiera otras formas de colonialismo, constituyen una violación del principio de la igualdad de derechos y de la libre determinación de los pueblos de conformidad con la Carta de Naciones Unidas y, por lo mismo, una violación del derecho internacional. (…). Todo Estado deberá prestar asistencia a las Naciones Unidas en el cumplimiento de sus obligaciones de poner término inmediato al colonialismo y transferir todos los poderes a los pueblos de los territorios que no hayan alcanzado todavía la independencia».
Los Estados intentan mantener mediante diferentes estrategias la unidad territorial y no permitir a los grupos étnicos decidir el derecho a la libre determinación. No obstante, es menester recordar una resolución del Tribunal Supremo de Canadá en el caso de secesión de Québec, que el derecho a mantener la integridad territorial del Estado no interfiere a que un pueblo tenga la potestad de decidir libremente sobre la autodeterminación. Sin más, el Tribunal Supremo de Canadá determinó que la Constitución de Canadá prohíbe la secesión territorial.
Por ende, la Organización precisó que la libre determinación de los pueblos es un derecho de la población autóctona, mostrando en sus resoluciones que si en el momento de decidir el porvenir político, ha de ser el conjunto de la población la que ha de manifestar su conformidad, incluyendo la parte indígena, la cual bajo ningún concepto puede quedarse excluida.
Regresando al caso particular de Ucrania, aunque el derecho de autodeterminación no está prohibido ante el Derecho internacional, no obstante, y atendiendo las circunstancias mediante las cuales la Comunidad Internacional hubiese permitido la secesión, esto es, ante violación del grupo étnico o ante peligro de posible violación de derechos humanos, caso que nunca se ha visto por parte del gobierno central, por ende, el referéndum celebrado en Crimea no es correcto llamarlo ilegal por lo sucedido, así como los referenda en Donetsk y Lugansk. No obstante, dichos referenda nunca serán aprobados por la Organización como medio de garantía del derecho a libre determinación de la población autóctona.
Por lo tanto, al volver a la Nueva Rusia, nos encontramos ante un nuevo Estado ruso, el cual, aunque siendo culturalmente ruso, se define legalmente como un Estado totalmente independiente de la Federación Rusa.
Novorrossia es un Estado federal conformado por Repúblicas Populares, constituido por la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk, cuyos límites siguen siendo los mismos cuando formaban parte de las antiguas regiones ucranianas. Puesto que hoy en día estamos en tiempos donde predomina la democracia, ante cualquier consulta con el fin de que diferentes pueblos que componen ese “Estado” formado recientemente, expresen su deseo de voluntad de anexión, está totalmente conforme a lo que establece el Derecho internacional. La Nueva Rusia tendrá que reunir a las demás regiones de la ex Ucrania –cuya explicación histórica hemos examinado en páginas precedentes‒ para que decidan democráticamente, esto es, mediante referéndum, constituirse en Repúblicas Populares e incorporarse a la Unión de Repúblicas de la Nueva Rusia, hecho que efectivamente sucedió. A continuación se ofrece una descripción simbólica de la bandera de Nueva Rusia seguido por el estudio de la trayectoria que llevó a la independencia de las dos regiones ucranianas.
Vamos a centrarnos ahora en la creación de Novorrossia y de las Autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL). La bandera de Novorrossia28 tiene una representación gráfica llena de simbolismos. El águila bicéfala nos pone de relieve las antiguas monarquías eslavas, pero coronada por albañilería de aspecto industrial, lo cual indica el carácter eslavo y ruso de la Nueva Rusia. En el centro del escudo aparece la figura de un cosaco, para recordar la etimología de la región, esto es, tierra de los cosacos. Bajo la garra izquierda del águila podemos apreciar un martillo, que representa a los trabajadores de la metalurgia. Bajo la garra derecha aparece un ancla, que simboliza que la Nueva Rusia incluye el puerto marítimo de Mariupol, en el Mar de Azov, con acceso al Mar Negro a través del estrecho de Kerch. En su garra derecha, el águila bicéfala encierra una espiga de trigo, símbolo de la paz, y en la garra izquierda un haz de flechas, símbolo de la guerra, simbolizando al mismo tiempo que el objetivo de la Nueva Rusia es vivir en paz pero que, sin embargo, sabrá defenderse ante cualquier conflicto surgido. Por otro lado, encima de la corona figura una banderola con inscripción «Novorossia» en cirílico, así como la divisa «Trabajo y Libertad» abajo.
Por ende, la bandera de la Unión de Repúblicas Populares de Nueva Rusia contiene así un sincretismo en el que se expresan ciertos valores.
El valor del trabajo, de los trabajadores y de sus organizaciones cuyo objetivo es liberar el mundo del sistema capitalista, virtud simbolizada por la bandera roja, así como la cruz de San Andrés, que representa los valores tradicionales e históricos del pueblo ruso. Las luchas contra el fascismo ucraniano y el nazismo alemán están representadas por la cinta de San Jorge.
La principal característica del pueblo de la Nueva Rusia es su voluntad de no integrarse en el sistema euroatlántico que está siendo sometido a las órdenes de Estados Unidos a través de la OTAN y de la Unión Europea, y que, por ende, presenta la primera vez que un pueblo europeo se niega a integrarse al sistema económico impuesto por los Estados Unidos.
Como consecuencia de la crisis producida a nivel interno, dos de las regiones del Este del país han tomado la decisión de separarse del gobierno central de Ucrania. En el territorio de la república popular de Donetsk el día 2 de noviembre de 2014, 350 colegios electorales abrieron sus puertas para que los residentes de esta región pudieran votar en comicios locales. Los refugiados de Donetsk podrán ejercer su derecho a voto en campamentos desplegados en Rusia, informaron las autoridades electorales de la RPD que se congratularon por la afluencia a las urnas aquella mañana. «Un total de 47.857 personas votaron a distancia», dijo Liaguin al precisar que 42.000 ciudadanos lo hicieron por internet y el resto, por correo postal. La edad mínima para poder votar en los comicios de la autoproclamada República Popular de Donetsk es de 16 años.
En cuanto a la región de Lugansk, los 102 colegios electorales de la autoproclamada República Popular habilitados con motivo de elecciones locales abrieron sus puertas. La edad mínima para votar en las elecciones en la República Popular de Lugansk es de 18 años.
Kiev considera ilegítimos los comicios en Donbás. El Gobierno ucraniano había programado elecciones locales en esta región para el 7 de diciembre, algo que los independentistas del Este se negaron a aceptar.
EEUU y la UE habían anunciado que no reconocerían los resultados de la votación ya que, en su opinión, contradecía los acuerdos de Minsk del 5 de septiembre para el arreglo de la crisis ucraniana. Moscú, en cambio, sostuvo que las elecciones celebradas correspondían a lo estipulado en el acuerdo de Minsk, que había sido firmado por representantes de Kiev, Donbás, Rusia y a OSCE.
Ante el Derecho Internacional, las declaraciones unilaterales de independencia, mediante las cuales un Estado puede perder parte de su territorio, no son objeto de prohibición expresa, pero tampoco son una prerrogativa. Por lo tanto, el silencio guardado por parte del derecho internacional, no prohíbe a la población de un Estado a decidir separarse, es decir, las declaraciones de independencia unilaterales no constituyen, per se, una potestad o un acto legal reconocido por el Derecho Internacional. La Asamblea General, por otro lado, entiende que una determinada situación colonial supone la usurpación de los derechos de un Estado sólo cuando el Estado lo formule como tal a instancia de parte, puesto que es el derecho del Estado acceder directamente a solicitar la consideración de la Organización a no tener en cuenta de oficio los derechos reivindicados.
No obstante a ello, tras largas negociaciones entre el gobierno central y las autoproclamadas repúblicas por un lado, y la presión por parte de Bruselas de llegar a una solución pacífica29, el Presidente ucraniano firmó el día 17 de mayo de 2015 una ley política regional la cual estipulaba la descentralización de poderes y el desarrollo étnico y cultural30.
Esta “Ley de Bases de la Política Regional del Estado”31 fue aprobada por la Rada Suprema del Parlamento ucraniano con 254 votos a principios de febrero, en la cual se regulaban las bases jurídicas, económicas, sociales, ecológicas y humanitarias de la política de las regiones como parte integrante de la política interna del país.
Por otro lado, también se preveía la conservación de la cultura material y espiritual que representaban las diferentes etnias que residen en el territorio ucraniano. La ley sería vinculante por un periodo de tiempo de siete años. Asimismo, Petro Poroshenko insistió en la importancia de esta norma jurídica debido a los compromisos que asumió Ucrania tras la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea.
Por otro lado, el líder de Autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Alexander Zajárchenko, anunció en la rueda de prensa en Donetsk celebrada el 15 de mayo que la región no forma parte del país32, no se trata de una entidad federada o autónoma, sino de un estado independiente. El principal objetivo de los secesionistas es conseguir que Ucrania reconozca a la región como un estado independiente y resuelva todos los asuntos pendientes en cuanto a los derechos de igualdad.
De igual modo señaló que su principal preocupación es liberar el territorio de la región de Donetsk de cualquier presencia militar en la zona, refiriéndose a las tropas militares ucranianas. Afirmó que junto con las tropas pro-rusas combatieron ciudadanos extranjeros procedentes de países libres y democráticos tales como Estados Unidos, Francia, Brasil y España, que «rechazan el nazismo y el fascismo». El presidente de Ucrania, en cambio, afirmó que unos 11.000 soldados procedentes de Rusia combatieron de lado de los separatistas en las regiones de Donetsk y Lugansk, hecho que Moscú ha negado rotundamente33.
Según las fuentes de la ONU, más de 6.200 personas, entre la población civil y los combatientes, perdieron sus vidas y más de 14.000 resultaron heridas.
El transcurso del conflicto cobraba cada vez su intensidad sin llegar a una solución pacífica aunque los representantes de la Unión Europea así lo instaban a los representantes del gobierno central, Rusia y los rebeldes pro-rusos. Finalmente y con mucho esfuerzo, se pudo acordar un alto el fuego temporal entre Kiev y las provincias de Donetsk y Lugansk, los detalles del cual se relatan a continuación.
Detengámonos ahora en el alto el fuego temporal entre Kiev y las regiones de Donetsk y Lugansk. Tras la supervisión por la OSCE ‒Organización que vela por la Seguridad en Europa‒ se estableció la primera condición, la cual obligaba al Presidente de Rusia a parar el fuego y el control de las fronteras ucranianas. Además, la UE exigió también que se devolvieran a las autoridades ucranianas los puestos de control, esto es, el control absoluto del territorio rebelde, el intercambio de los rehenes, así como un definitivo alto el fuego34.
No obstante a ello, la Cámara alta de Rusia había dado su permiso para desplegar las tropas rusas en el Este del país. Vladimir Putin, no obstante, anunció la retirada de dicho permiso mientras se negociaba el alto el fuego entre los rebeldes y Kiev. La influencia de Barak Obama en Ucrania es evidente, puesto que había anunciado las posibles sanciones para Rusia, que Bruselas no se decidía aplicar, en caso de no terminar el conflicto. Como ya se ha indicado anteriormente, la Unión Europea solamente ha impuesto sanciones concretas contra las 61 personas de altos cargos del Gobierno de Rusia y de Crimea, prohibiendo la entrada a dichas personas físicas en el territorio de la UE, así como la congelación de los activos que los mismos tuvieran en el territorio de la UE, además de sancionar a dos personas jurídicas con su sede en Crimea.
El acuerdo de intentar finalmente dar por finalizado el conflicto bélico, lamentablemente no resultó ser fructuoso por mucho tiempo. Por ende, la Unión Europea se vio obligada a buscar otro modo de hallar la paz, que culminó en el acuerdo firmado por los representantes de Ucrania y Rusia. Los representantes de Alemania y Francia actuaron en calidad de avalistas del pacto, cuya firma tuvo lugar en la capital de Bielorrusia y el cual pasó a denominarse el Acuerdo de Minsk II, dado que el Acuerdo de Minsk I firmado por el presidente de Ucrania destituido en el mes de febrero de 2014 no se respetó como fue previsto entonces.
Ha habido acuerdo y podría haber habido un fracaso, pero ello no garantiza en los próximos días un éxito inmediato (F. Hollande, 11 de febrero de 2015).
No ha sido un acuerdo global. No me hago ilusiones. Habrá todavía grandes obstáculos por delante (...) aunque hay una verdadera ocasión de hacer evolucionar las cosas a mejor (A. Merkel, 11 de febrero de 2015).
Minsk II35 es un buen paso, pero no soluciona el problema (F. Mogherini, 16 de febrero de 2015).
Finalmente, el día 11 de febrero de 2015, los cuatro líderes ‒la canciller alemana, Ángela Merkel, el presidente francés, François Hollande, el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente ucraniano Petro Poroshenko‒ se reunieron en la capital bielorrusa con el objetivo de poner fin al conflicto bélico mediante una firma de un acuerdo. No obstante, los cuatro líderes no firmaron nada, tal y como nos informan las fuentes del diario ABC, sino trasladaron el documento a la representante de la OSCE, Heidi Tagliavini, el expresidente de Ucrania, Leonid Kuchma, el embajador ruso en Kiev, Mijaíl Zurábov, y los dos mandatarios de DLN (República Popular de Donetsk) y LNR (República Popular de Lugansk), los que finalmente llegaron a firmar el documento36. El texto del protocolo consiste en doce puntos37:
1. Asegurar un alto el fuego bilateral inmediato.
2. Garantizar la supervisión y verificación del alto el fuego por la OSCE.
3. Una descentralización del poder, incluso a través de la aprobación de una ley ucraniana sobre "arreglos provisionales de gobernación local en algunas zonas de los Óblasts (regiones) de Donetsk y Lugansk" ("ley sobre el estatuto especial").
4. Asegurar la monitorización permanente de la frontera Ruso-Ucraniana y su verificación por la OSCE, a través de la creación de zonas de seguridad en las regiones fronterizas entre Ucrania y la Federación Rusa.
5. Liberación inmediata de todos los secuestrados y de todas las personas detenidas ilegalmente.
6. Una ley sobre la prevención de la persecución y el castigo de las personas relacionadas con los hechos que han tenido lugar en algunas áreas de los Óblasts de Donetsk y Lugansk, excepto en los casos de delitos que sean considerados graves.
7. La continuación del diálogo nacional inclusivo.
8. Toma de medidas para mejorar la situación humanitaria en el la región de Donbass, en el este de Ucrania.
9. Garantizar la realización anticipada de elecciones locales, en conformidad con la ley ucraniana (acordada en este protocolo) sobre "los arreglos provisionales de gobierno local en algunas áreas de los Óblasts de Donetsk y de Lugansk" ("ley sobre el estatuto especial").
10. Retirada de los grupos armados ilegales, equipo militar, así como de los combatientes y de los mercenarios de Ucrania.
11. Aprobación del programa de recuperación económica y reconstrucción de la región de Donbass, en el este de Ucrania.
12. Garantizar la seguridad personal de los participantes en las negociaciones.
Estos 12 puntos hacen referencia a lo siguiente: a) el primer punto y probablemente el más importante de todos, incide en el alto el fuego, que ha de entrar en vigor desde las 00.00 horas el día 15 de febrero; b) el segundo punto insta a retirar el armamento pesado de Debalzevo, esto es, la línea de frente entre 50 y 140 km. Según la línea trazada en el acuerdo de Minsk el 18 de septiembre de 2014, tanto por parte de la milicia ucraniana como por parte de los pro rusos en un plazo máximo de dos semanas, supervisión por su cumplimiento será a cargo de los representantes de la OSCE; c) una descentralización de poder a través de una “reforma constitucional” que dotará a DNR y LNR de autonomía lingüística y creación de milicia propia; d) verificación por parte de la OSCE del cumplimiento de la retirada del armamento pesado así como de la creación de la zona de seguridad en la frontera entre Rusia y Ucrania con el fin de ese modo conservar el control de la frontera rusa para poder recibir ayuda humanitaria por parte de Moscú.
Cabe destacar que este punto fue la clave del fallo de las negociaciones de Minsk I, puesto que el gobierno ucraniano, en principio, pretendía obtener el total control sobre la frontera entre Rusia y Ucrania, a lo que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk se negaron acceder, puesto que de lo contrario, ello supondría un aislamiento total de cualquier ayuda humanitaria y sanitaria en el este de Ucrania. Esta condición fue retomada en el Acuerdo de Minsk II, consecuencia de lo cual es la firma del pacto.
Fue Putin el que después de largas negociaciones que parecían no acabar nunca ‒unas frustrantes y desesperadas 15 horas– quien anunció que la reunión había culminado con un acuerdo, aunque él personalmente tenía sus dudas en relación a su inmediato y total cumplimiento. También Hollande se mostró desconfiado anunciando que hubo un pacto, no obstante, ello no significa que habrá una paz inmediata.
Por otro lado, a día 13 de marzo de 2015, solamente a unas escasas horas del cumplimiento total del acuerdo, las condiciones pactadas han ido incumpliéndose constantemente38. El gobierno central no ha pagado pensiones en Donbass durante meses y la indignación popular sigue aumentando. Rusia, por su parte, envía ayuda humanitaria a la zona este del país, acusando al gobierno central de no tener compasión por los ciudadanos que han resultado ser víctimas del conflicto.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Lavrov, instó a la Unión Europea, en especial atención a Angela Merkel y François Hollande, que actuaron en calidad de avales de la firma del Acuerdo de Minsk39, prestar atención a que el acuerdo sigue incumpliéndose por parte de Kiev, vulnerando los artículos 9, 11 y 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Se trata de una ayuda social40 para subsistir la población, esto es alimentación, ropa, vivienda, así como las condiciones físicas y psíquicas de los ciudadanos del DNR y LNR. Además, se puede ver claramente como las actuaciones del gobierno central de Ucrania están orientadas a conseguir mayor discriminación de la Parte II, art. 2 sobre los derechos anunciados en Pacto Internacional de Naciones Unidas.
La Unión Europea, en cambio, guardó silencio al respecto.
El subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, por otro lado, reiteró y calificó de suma importancia que tanto el Gobierno ucraniano como los rebeldes respeten el acuerdo de Minsk41. Jeffrey Feltman también adelantó que no habrá avances hasta que no se respete el punto número uno del acuerdo, esto es, el alto el fuego y la inmediata retirada del armamento pesado de la zona. No obstante, a día 15 de marzo de 2015, según los informativos rusos, el pacto fue incumplido 55 veces desde su firma, y no se pudo apreciar progreso alguno. El subsecretario general terminó anunciando que si bien el presidente ucraniano manifestó sus intenciones de solicitar el despliegue de la misión de paz, sin embargo, tal petición no se materializó hasta la fecha de 15 de marzo de 2015.
En cuanto a la reacción de Rusia, el Ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, afirmó el cumplimiento paulatino del Acuerdo de Minsk, instando a Occidente a intervenir mediante un diálogo diplomático para resolver definitivamente la crisis producida, diciendo a continuación: «Quienes intentan ignorar esto y piden más suministros de armas tienen la gran responsabilidad de perturbar el acuerdo de paz. Son guiados por intereses de diversas naturalezas, pero no por los intereses del pueblo ucraniano».
Por su parte, el Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, negó la retirada del armamento pesado, la continuidad de violaciones de los Derechos Humanos de la población ucraniana y llamó especial atención al cumplimiento parcial del Acuerdo por parte de los pro-rusos42.
Tras intensos esfuerzos de conseguir la aplicación total del acuerdo celebrado en Minsk, la UE instó al gobierno ucraniano que realizase reformas constitucionales en cuanto a la descentralización de poderes y la cuestión del estatus de Donbás, incluidas las reformas del poder judicial. Asimismo, el acuerdo de libre comercio firmado entre Kiev y la UE supuso para ambas partes, teniendo en cuenta el impacto económico que el mismo suponía para Moscú, negociar su aplicación posponiéndolo hasta la fecha de 1 de enero de 2016, sin tener en cuenta que Rusia había solicitado la aplicación del mismo en el año 2017, petición que fue rechazada por otros Estados Miembros, encabezados por Alemania.
La Unión Europea respondió a la petición de Rusia afirmando la aplicación del acuerdo en la “medida flexible” con el fin de causar menos perjuicio a la posición financiera del país, pero en ningún caso la modificación del contenido del acuerdo.
Por otro lado, la UE y Kiev están negociando implementar la creación de una agencia anticorrupción conjunta, con el fin de garantizar el correcto uso de las ayudas económicas destinadas a reanimar el default producido en Ucrania a raíz del conflicto. También, la UE se pronunció que no tenía interés en retirar la concesión de visados a los ciudadanos ucranianos, lo cual suponía un avance notorio para el país, aspirante a miembro del bloque europeo. En la celebración de la cumbre entre la UE y los seis socios del Este de Europa de la Asociación Oriental que tuvo lugar en Riga43, países como Armenia y Bielorrusia manifestaron su desacuerdo con el reconocimiento en la declaración final de la agresión militar por parte de Rusia respecto a Ucrania, que Moldavia, Ucrania y Georgia querían incluir44.
A continuación, examinaremos brevemente la política del Consejo de Seguridad de la ONU. El representante permanente ruso ante la ONU, Vitaliy Churkin, manifestó que «Ucrania tiene la oportunidad de pasar una página dramática de su historia». El Consejo de Seguridad de la ONU instó a todas las partes a aplicar de forma inmediata y urgente los acuerdos de paz celebrados en la capital bielorrusa, los cuales se siguen violando por los continuos conflictos producidos en el sur-este de Ucrania. La decisión, promovida por Rusia, se aprobó por 15 miembros del máximo órgano de Naciones Unidas.
Las fuentes oficiales de la ONU informaron que más de 5.600 personas habían fallecido desde el inicio del conflicto producido entre el gobierno central de Ucrania y los grupos separatistas del país. El portavoz de la Federación Rusa ante la ONU –Alexei Zaitsev– informó que, «por iniciativa de Rusia, el Consejo de Seguridad de la ONU está debatiendo a puerta cerrada el incumplimiento del Conjunto de medidas para la aplicación de los Acuerdos de Minsk del 12 de febrero»45.
Tras las negociaciones mantenidas en Minsk el mes de febrero de 2014, los representantes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania culminaron la reunión mediante una firma de acuerdo de paz en el cual se acordaba la retirada del armamento pesado del este del país y la participación de los representantes de las regiones separatistas en redacción de una ley electoral prevista en la reforma constitucional de Ucrania. A pesar de la disminución de la intensidad del conflicto bélico en la zona sur-este de Ucrania, la confrontación persiste, dado que tanto el gobierno central como los separatistas se acusan mutuamente de violar el acuerdo de paz.
En relación al apartado siguiente, es preciso tener en cuenta la importancia del mismo en cuanto al acercamiento hacia la paz. El Pacto para el Libre Comercio es la clave que al mismo tiempo fue, en mi opinión, el detonador del conflicto, y es por ello que podemos calificarlo de núcleo y origen de protestas que se convirtieron en conflicto bélico, el cual sigue sucediendo hoy en día. Como se ha expuesto anteriormente, el conflicto se originó en protestas por parte de la población civil ante las inmensas esperanzas de acercamiento hacia el bloque europeo por parte de Ucrania, siempre y cuando se cumpliesen los objetivos impuestos por la Unión Europea, y que finalmente culminaría convirtiéndose en un miembro más de la Unión Europea. No obstante, las expectativas del entonces Presidente del Gobierno pro-ruso eran bien distintas. Víktor Yanukovich se negó firmar el acuerdo, dejando bien claro su posición de estrechar los lazos con Rusia y al mismo tiempo alejándose del sueño europeo que tanto ansiaba el pueblo ucraniano. Cansado de las injusticias que atravesaba la política ucraniana, el pueblo salió a las calles en protestas que forzaron la destitución del Presidente e inmediata proclamación de un nuevo gobierno en funciones, presidente del cual pasó a ser Turchinov, hecho que fue consentido por la Unión Europea. Con ello se consiguió calmar las protestas y celebrar unas nuevas elecciones de gobierno, en las cuales salió ganando Petro Poroshenko y quien logró la firma del pacto el cual en los ojos de la población establecería un acercamiento entre Ucrania y el bloque europeo.
El Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y Ucrania fue considerado como“el día más importante para la historia de Ucrania después de la independencia” (Petro Poroshenko)
El intento de acercamiento por parte de Ucrania hacia la Unión Europea siempre ha estado presente. No obstante, ni la Unión Europea, ni Rusia y mucho menos el Presidente ucraniano Víktor Yanukovich podrían imaginar que la negativa de la firma del Acuerdo de la Asociación a finales de 201346 – lo cual no significa adquisición de condición del miembro de la UE, sino un Acuerdo de Libre Comercio entre UE y Ucrania‒ supondría una protesta nacional que desembocaría en una guerra civil al darse cuenta el pueblo ucraniano de que las expectativas del Presidente pro ruso eran bien distintas, esto es, el alejamiento del país con estrategia geográfica significante por ser el puente entre la UE y Rusia.
«Aplaudo a los compatriotas que han salido a la plaza a manifestarse por la firma del Acuerdo de Asociación con la UE, e insisto que este no es el momento de grandes autopistas transcontinentales, sino de buenos caminos locales» (Víktor Yanukovich).
La destitución de Víktor Yanukovich, el nombramiento de un nuevo Presidente en funciones, cambio de Primer Ministro y posteriores elecciones presidenciales que coincidieron con la fecha de elecciones Parlamentarias en el resto de los 28 Miembros, esto es, 25 de mayo 2014, ante la crisis desatada con Rusia, Ucrania y la UE firman el pacto de libre comercio47 el día 21 de marzo de 2014 al prometer la UE donar 11 mil millones de Euros en concepto de ayuda para la reestructuración financiera del país. Este Acuerdo de Asociación se considera como el mayor grado de vinculación alcanzado por Europa con los países del Este, en especial atención con Ucrania.
Tanto el Presidente del Consejo Europeo en aquel momento –Herman Van Rompuy‒, como el Presidente de la Comisión Europea –Manuel Durão Barroso‒, calificaron el pacto como «el más ambicioso que ha firmado nunca la UE». Por su parte el Presidente de Ucrania Petro Poroshenko calificó la firma diciendo que «este es el día más importante para la historia de Ucrania después de la independencia».
Ucrania es el país más próspero y poblado de la región, por ende, el pacto suscrito entre la UE y el país, establece un área de libre comercio, esto es, desaparición de aranceles, de forma que Ucrania pueda importar y exportar a la UE sin restricciones, hecho que más recelos ha suscitado en Rusia.
Veamos, a modo de conclusión parcial, la diversidad de interpretaciones sobre el conflicto ucraniano. La crisis de Ucrania también muestra la existencia de variedad de opiniones dentro del sistema político español, basándose en las relaciones entre Ucrania y Rusia, se puede destacar cuatro grupos predominantes48: los “comprensivos”, los “equidistantes”, los “pro-Maidán” y los “atlantistas guerra fría”, siendo los más influyentes los dos primeros. Los comprensivos entienden la crisis ucraniana desde el punto de vista realista, es decir, en términos de influencia política y poder. Se preocupan principalmente por la estabilidad y seguridad y rechazan cualquier inestabilidad que las revoluciones populares hayan podido conducir, junto con las visiones liberales y relaciones internacionales. Los comprensivos muestran comprensión hacia Rusia, y consideran totalmente responsable de la crisis producida en Ucrania a Bruselas, a cuya iniciativa Kiev quiso entrar en la esfera europea, olvidándose de la importante influencia de Rusia, y la cual fue apoyada posteriormente por la revolución popular.
El principal objetivo para los componentes de este grupo es reconstruir el orden regional mediante un acuerdo con Rusia, estableciendo la federalización de Ucrania y, al mismo tiempo, alejando el país del AA. Por otro lado, los comprensivos no apoyan los acuerdos internacionales, puesto que los consideran causas de inseguridad popular, como consecuencia de ello su rechazo a la independencia de Kosovo, Crimea y su apoyo a los líderes fuertes y de poder.
Los equidistantes se descartan por una posición distante de la actual crisis y se muestran por apoyar Europa, incluyendo a Rusia o al menos evitar su distanciamiento y la Política de Vecindad en el Este y el Partenariado Oriental. Apoyan a la política alemana y critican a la UE en cuanto a la crisis de Ucrania.
A diferencia de los comprensivos, no culpan a la UE en la actual crisis de Ucrania, y los errores cometidos por la UE no justifican las acciones de Rusia en cuanto a la violación del derecho internacional. Este grupo critica abiertamente a la UE en cuanto a pésima valoración de las posibilidades del gigante ruso y en no incluirlo en las discusiones que tuvo con Kiev en relación al Acuerdo de Asociación.
A pesar de ello, este grupo se decanta claramente por la Unión Europea, procurando conciliar el apoyo a la UE en esta crisis, acercando la posición de Rusia al mismo tiempo. Ven justificadas las sanciones a Rusia tras la anexión de Crimea, pero son contrarios a cualquier otro tipo de sanción que pueda ser aplicada en el futuro, apoyando las negociaciones diplomáticas y el control del mantenimiento de la paz a través de la OSCE.
Los Pro-Maidán presentan una minoría que optan por la democracia ucraniana y acercamiento a la UE. Critican las actuaciones de Kremlin, así como Occidente que apoya a la política de Rusia, a sabiendas que Moscú violó el Derecho Internacional causando la crisis actual que está atravesando Ucrania. Este grupo condena cualquier apoyo por parte de la UE a Rusia, y consideran que la concentración ha de ser en el futuro ucraniano decidido por el pueblo ucraniano y no por la política rusa.
Los atlantistas de la guerra fría consideran el desafío ruso como una parte del declive del poder occidental. Dan importancia no a la UE, ni siquiera a la OTAN, sino a América, puesto que la crisis ucraniana se verá reflejada en la política americana. Critican al gobierno de Barak Obama en no ser capaz de mantener la estabilidad de sus líneas, hecho reflejado en la política de Putin, Oriente Próximo y Asia. Son partidarios con las sanciones presentadas a Rusia, y comparten la idea con los comprensivos en mantener la visión realista en relación al derecho internacional, con el objetivo de frenar la debilidad occidental.
En relación al apoyo ofrecido por parte de la UE a Ucrania, según afirman las fuentes delos periódicos de la “cadena vasca”, la UE no ofreció un Acuerdo de Asociación digno a Ucrania cuyo resultado es el fracaso del proyecto de la política de la UE en Ucrania. Confirman las fuentes de los diarios que la oferta presentada por la UE al Gobierno de Ucrania privilegiaba los intereses económicos en primer lugar de Alemania ‒y las otras principales economías exportadoras de la UE‒ sin plantear soluciones a corto y medio plazo, tampoco al riesgo de bancarrota ni al colapso de lo poco que quedaba de estado social en Ucrania. Yanukovich solicitó entre 15.000 y 20.000 millones de dólares para compensar el coste que acarrearía la implementación del AA. La UE no aceptó y Yanukovich, como consecuencia del rechazo de la UE, no firmó.
En segundo lugar, la UE ha mantenido una actitud deshonesta con el Euromaidán. Una vez iniciadas las movilizaciones, la UE alentó la vana esperanza de que Ucrania pudiera entrar como miembro de pleno derecho en la Unión si presionaba a su presidente. No obstante, la realidad no era así. El Acuerdo de Asociación no preveía ni la apertura de una hoja de ruta de ingreso y nadie, salvo Polonia o los países bálticos, votarían la entrada de Ucrania en la UE.
En cuanto a la violencia de algunos sectores de activistas o la alianza con la ultraderecha en el Euromaidán, la UE en ningún momento presentó sanciones o condenas a lo sucedido. La ultraderecha no era ‒ni es‒ mayoritaria en el Euromaidán, pero la radicalización de las protestas le ha permitió dominar las estructuras de autodefensa del movimiento y ganar peso político. Además, de la investigación sugerida por Ashton para averiguar si algún líder opositor estaba ligado a los francotiradores del Maidán nunca más se supo. Desde mi punto de vista, la Unión Europea parece haber apoyado tácitamente la crisis producida al no pronunciarse al respecto y además, haber reconocido el gobierno provisional aprobado por la Rada tras el derrocamiento de Yanukovich. Este hecho en mi opinión que nunca debió ser apoyado por la UE, puesto que, como también opina la doctrina española, de ese modo la posición neutral adoptada por la UE, coloca a la misma como mediadora externa junto a Rusia en el acuerdo entre la oposición y Yanukovich el 21 de febrero. El Euromaidán no aceptó dicho acuerdo y un día después Yanukovich tuvo que abandonar la capital ucraniana. La oposición formó un nuevo gobierno sin incorporar a las fuerzas políticas con peso en las regiones del sur y oriente ucraniano, y la UE lo reconoció como legítimo. Putin, sintiéndose agraviado, optó por violar la legislación internacional y ocupar Crimea. Si el acuerdo del 21 de febrero se hubiera respetado Crimea hoy seguiría siendo Ucrania.
Ante la falta de coherencia en la estrategia hacia Ucrania, la UE se ha visto débil ante la posición de Putin y su ocupación de Crimea. Alemania siempre ha sido un fuerte aliado en cuanto a la representación de UE con Rusia. La solución más rápida y pacífica que Merkel consideraba en aquel momento es ofrecer a Putin la federalización de Ucrania a cambio de su salida del archipiélago, confiando en su supuesta influencia sobre Kremlin. Ante la negativa de Moscú retroceder, Merkel entendió que el camino hacia la solución pacífica era un diálogo diplomático, esto es, convencer a los demás estados reacios de no presentar sanciones respecto a Rusia.
Por lo tanto, la UE no tuvo intención de contribuir eficazmente a que Ucrania saliera de su crisis económica; coadyuvó en la polarización política, no importando si la contienda política se radicalizaba y con ello se fortalecía la ultraderecha; por último, la política exterior se reveló errática y atomizada, demostrando sus Estados Miembros no estar dispuestos a arriesgar sus intereses económicos.
En cuanto a la política hacia Ucrania, parece ser que la prioridad de la UE es aumentar los ingresos y no la estabilización del país, para así asegurar con ello que las regiones orientales no sigan, en un futuro, los pasos de Crimea. En este sentido, podemos sumar otros errores cometidos por la UE a los ya mencionados anteriormente.
El primero sería la irresponsabilidad de acometer la firma del Acuerdo de Asociación con el actual gobierno provisional, el cual no ha sido electo y cuya legitimidad es, por ende, muy discutible. Además, cuando la firma del Acuerdo de Asociación divide al país y puede disminuir los estándares sociales de vida de la población ya de por sí muy castigada.
Por otro lado, es una imprudencia asumir la formación y status oficial de la Guardia Nacional, órgano militar surgido de las milicias de auto-defensa del Euromaidán y que cuenta con un claro liderazgo de la ultraderecha. La Guardia Nacional está reclutando, adiestrando y armando a un total de 60.000 efectivos oficialmente para defender las fronteras ante un ataque ruso.
Por último, si la UE quiere colaborar en la estabilización de Ucrania a medio plazo debería, con independencia de que ambas sean peticiones rusas, primero asumir que Ucrania será o no un Estado Federal; y segundo, comprometerse a que nunca ingresará en la OTAN.
2. Posición de las distintas instituciones de la Unión Europea
En este bloque se trata de describir la posición de la Unión Europea en el conflicto de Ucrania a través de cada una de sus instituciones, así como la trayectoria de las decisiones tomadas y el resultado de las mismas, aunque el asunto siga desarrollándose en la actualidad. El día 16 de septiembre, se celebraron por primera vez las votaciones simultáneas en el Parlamento Europeo en Estrasburgo y el Parlamento de Ucrania en Kiev, con el fin de reforzar el simbolismo de la ocasión, a favor del acuerdo de la asociación entre la UE y aquel país.
El Presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, aseguró durante una videoconferencia en directo con el Parlamento de Ucrania que se trataba de un momento histórico. Y afirmó que la Eurocámara continuará defendiendo la integridad territorial y la soberanía de Ucrania. El Presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, por su parte, agradeció el apoyo de la Unión Europea e instó al Gobierno de su país a no demorar las reformas necesarias.
Igualmente, los eurodiputados calificaron la convocatoria de un referéndum independentista en Crimea de ilegal y exigieron la “retirada inmediata” de las tropas rusas presentes ilegalmente en Ucrania por tratarse de una “invasión” que vulnera el derecho internacional. Además, la Eurocámara ha calificado dicha consulta de “ilegal e ilegítima”, acordando que la península es una “parte inseparable” del territorio ucraniano.
Por otro lado, señala que el referéndum contraviene la Constitución ucraniana, que establece que la República Autónoma de Crimea solo puede convocar referenda sobre cuestiones locales y no sobre la modificación de las fronteras de Ucrania, reconocidas internacionalmente.
En esta resolución49, pactada entre los grupos PPE, S&D, ALDE, ERC y Verdes/ALE, se acusaba a Moscú de haber perpetrado un “acto de agresión” que violaba la integridad territorial de Ucrania y los Tratados Internacionales y ponía en peligro la seguridad en Europa.
Así mismo, el Parlamento Europeo50 denunciaba que los argumentos de Rusia para invadir el territorio ucraniano “carecen de todo fundamento”, al considerar que no existe ninguna evidencia de que la población de habla rusa en Crimea sufriera algún tipo de discriminación. Los europarlamentarios exigieron a Moscú que se abstuviera de promover la polarización racial o lingüística en Ucrania, al tiempo que mostraban su preocupación por el acoso a la comunidad tártara en Crimea.
Por otro lado, los Eurodiputados pidieron a la UE que, en caso de que Rusia no cediera ante la conquista de Crimea, se impusieran nuevas sanciones a Rusia, entre ellas, la restricción de visados, la congelación de activos y medidas contra las compañías rusas, especialmente en el sector energético - ‒hecho que ha llevado a cabo‒ al no producirse el cese en la conquista de Crimea por parte de Rusia.
Ante la negativa del Presidente ruso de ceder en la conquista de Crimea y su posterior adhesión a la Federación Rusa, el conflicto en Ucrania y la intervención por parte de Moscú ha traído consecuencias adoptadas por los Veintiocho embajadores de la UE. Una de las consecuencias es un paquete de sanciones contra Rusia por su papel en el conflicto. Los destinatarios de estas sanciones son personas y entidades cercanas al presidente Putin, al mismo tiempo que prohíben nuevas inversiones en infraestructuras, petróleo y gas.
El pasado 24 de julio una fuente diplomática ha desvelado que los países de la UE han acordado implementar dichas restricciones al presidente ruso ‒entre otras personas y entidades que apoyan y se benefician de políticos rusos‒ por su papel en el conflicto en Ucrania. La sanción consiste en congelar los activos en Europa y prohibir la entrada al territorio europeo. Por ende, la UE ha sancionado ya a 87 personas, incluidos varios asesores de Putin y al viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, y 20 entidades y empresas51.
Por otro lado, las sanciones no acaban ahí. Los Veintiocho también acordaron a nivel de embajadores prohibir sanciones para restringir el comercio y la inversión en Crimea y Sebastopol por su anexión ilegal a Rusia. En concreto, se prohíbieeon “nuevas inversiones” con el fin de crear, adquirir o desarrollar cualquier tipo de infraestructura en los sectores de transporte, energía, telecomunicaciones o inversiones de petróleo, gas o minerales.
En cuanto al pronunciamiento del Consejo Europeo en relación a las votaciones obtenidas en el referéndum de Crimea, el Presidente del Consejo dejó claro que se impondrían sanciones ante cualquier acto contrario a la determinación del territorio de Ucrania.
En las Conclusiones de 16 de julio de 201452, el Consejo Europeo calificó ilegal y, por tanto, no reconoció la anexión de Crimea y la ciudad de Sebastopol, pidió a la Comisión y al SEAE que establezciera un control reforzado sobre cualquier inversión y/o financiación por parte de entidades internacionales en Crimea y Sebastopol.
Por otro lado, asimismo, el Consejo Europeo «condenó la prosecución de actividades ilegales de los militantes armados en Ucrania Oriental, tales como la ocupación de edificios públicos, la toma de rehenes y los ataques armados contra las autoridades policiales y la policía de fronteras ucranianas». También, el Consejo Europeo solicitó a la Federación de Rusia que influyera sobre los grupos armados ilegalmente y que detuviera el tránsito transfronterizo de armas, con el objetivo de poner fin a la violencia.
En las Conclusiones de 30 de agosto de 201453, el Consejo Europeo volvió a insistir en conseguir la paz en Ucrania, instando el Consejo y la UE a dar total apoyo al presidente Poroshenko y toda la ayuda humanitaria necesaria para atender a los heridos y afectados por el conflicto bélico.
Todos los intentos de persuadir a Rusia de manera pacífica y diplomática para que retrocediera de la zona de combate después de haber violado todas las normas del Derecho Internacional en cuanto a la anexión de Crimea, el Consejo de la Unión Europea adoptó las medidas necesarias que se llevaron a cabo a través de los pronunciamientos de la Comisión Europea, esto es, las sanciones económicas.
«Las sanciones a los mercados de capitales rusos tendrán un efecto de gran alcance e inmediato».
Ministro de Relaciones Exteriores holandés Frans Timmermans
El Ejecutivo comunitario ha propuesto un paquete de sanciones que contemplan impedir que los inversores europeos compren nueva deuda o acciones de bancos, propiedad del Estado, con más del 50% del capital suscrito por el Kremlin, según la propuesta publicada por el Financial Times (FT). Estos bancos recabaron que 7.500 millones de los 15.800 millones de euros en bonos emitidos por las instituciones públicas rusas estaban en los mercados europeos.
«La idea es intentar llegar mañana a un acuerdo, lleve el tiempo que lleve», ha explicado una fuente diplomática.
El Consejo Europeo recordó en las Conclusiones de 16 de julio de 2014, la decisión de 11 de julio en cuanto a «la ampliación a 11 personas más la prohibición de viajar y la inmovilización de activos en el UE debido a actuaciones que socavan la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania». En este listado el Consejo nombra a personas responsables del fraccionamiento de la unidad territorial de Ucrania.
Por otro lado, Ruth Ferrero-Turrión se preguntaba, ¿quién gana y quién pierde con las sanciones rusas?54.
Las relaciones entre Unión Europea y Rusia son más delicadas de lo que parecen, puesto que existe un alto nivel de dependencia mutuo. A las sanciones impuestas por la UE en el campo financiero, energético y militar, Rusia respondió con un embargo comercial a todas las importaciones agroalimentarias y pesqueras procedentes de los países que habían apoyado dichas sanciones, rompiendo lazos con Canadá, EE.UU. y la UE, estableciendo al mismo tiempo lazos estrechos con América Latina para importar los productos a los que había puesto un embargo. Por ende, en este caso es obvio que la UE no calculó bien los pasos y se ha visto, bajo mi modesto punto de vista, en una posición débil respecto a Moscú.
Por lo tanto, pierden los ganadores y agricultores europeos, puesto que los productos que anteriormente fueron exportados a Rusia, ahora tienen que ir destinados a otro mercado, o reducir el precio de los mismos, con el fin de poder venderlos en los países de la UE.
También pierden los consumidores rusos, puesto que los productos exportados de la UE fueron destinados a la clase media y alta de Rusia. El boicot de Moscú supondrá una subida de precios en torno al 20%.
En cuanto a quién gana, en primer lugar, son los países de América Latina que proveerán los productos a Rusia, así como Serbia, China e Israel. No obstante a ello, también saldrán ganando los agricultores rusos, puesto que tendrán la oportunidad de poner en el mercado sus productos.
Donald Tusk, el Presidente del Consejo Europeo, anunció al Presidente de EE.UU. que la UE «no está lista para endurecer más las sanciones contra Rusia»55. Continuó que los europeos deberían considerar «una nueva y más ambiciosa política de defensa y de seguridad» y «no sólo como parte de la OTAN».
Además, el Consejo Federal de Suiza, tras analizar la situación emergida como consecuencia de las sanciones impuestas por la UE, en relación a la prohibición de las inversiones en Crimea y la ciudad de Sebastopol, así como la ampliación de la lista negra de personas físicas de la Federación Rusa y Donbass, con un total de 28 personas, decidió el día 11 de marzo de 2015, no implementar dichas sanciones en el territorio suizo56.
Después del derribo del avión MH17, en el cual murieron 298 pasajeros, los embajadores de los Veintiocho han decidido ratificar la propuesta de la Comisión e imponer nuevas sanciones económicas aún más duras a Rusia. Dichas restricciones, que se revisarán a partir de los tres meses contando a partir del día de su entrada en vigor, se aplican a sectores del petróleo, la venta de armas y al comercio de tecnologías de “doble uso”, esto es, que tengan su aplicación tanto en el ámbito civil como militar.
En cuanto a las sanciones en el ámbito financiero, tanto los nacionales como las compañías europeas no podrán «comprar o vender las deudas emitidas por los bancos rusos, propiedad del Estado, bancos de desarrollo, sus filiales y aquellos que actúan en su nombre».
En cuanto a sanciones de armas, los representantes de los Veintiocho prohibieron su importación y exportación, así como todos los materiales relacionados con las mismas del territorio de la Unión Europea para los contratos que se firmen a posteriori de la entrada en vigor de la sanción, por un lado, y lo relativo a los bienes y tecnologías militares, por el otro. No obstante, los representantes de los Veintiocho establecieron una excepción, esto es, la exportación de «determinados equipos y tecnología relacionada con la energía estará condicionada a una autorización previa» y limitado al sector del petróleo.
La concesión de licencias tendrá sus límites en la exploración y producción en el sector nuclear realizado en aguas profundas, «petróleo de esquisto y exploración de petróleo en el Ártico».
Por otro lado, EE.UU., además de las restricciones presentadas por la Unión Europea, impuso las sanciones a las tres entidades financieras más grandes de Rusia: VTB, Banco de Moscú y Banco Ruso. A excepción de Sberbank, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha puesto sanciones a todos los grandes bancos con más de un 50% de propiedad estatal.
Dichas sanciones son consecuencia de un análisis por parte de la Unión Europea y de Estados Unidos tras considerar que Moscú no contribuía a la búsqueda de una salida pacífica de la crisis causada en Ucrania.
Además, en cuanto a las sanciones personales de los Estados Miembros de la Unión, las cuales se ampliaron a ocho personas físicas, entre ellas las personas más próximas a Vladimir Putin y otras entidades, además de un dirigente que tiene una estrecha relación con el gobierno de la Autoproclamada República de Donetsk. De ese modo la UE pretendía presionar a Vladimir Putin con el objetivo que dejara de apoyar a los separatistas pro-rusos. La Unión Europea ha sancionado a 87 personas, entre ellos asesores del Presidente ruso, al Viceprimer Ministro, Dmitri Rogozin, y a 20 entidades jurídicas por su participación en la crisis ucraniana, según afirman las fuentes del periódico ABC.
Además, el 11 de marzo de 2015 la Unión Europea decidió extender las sanciones a 150 personas y 37 entidades y empresas hasta mediados del mes de septiembre.
Por su parte, Canadá también anunció sus sanciones contra ciudadanos y empresas rusas y ucranianas, entre ellos se encontraba el viceministro de Defensa de Rusia, alegando como una respuesta proporcional y evidente a «una serie de actos de agresión de militantes respaldados por Rusia». Dichas sanciones se extendieron a 37 ciudadanos rusos y ucranianos y a 17 personas jurídicas rusas y ucranianas, como consecuencia a ser responsables de ataques indiscriminados en la zona de Mariupol el día 24 de enero. Canadá impuso dichas restricciones en prohibiciones para viajar al Viceministro de Defensa de Rusia, altos oficiales de la Marina y Ejército ruso, así como el periodista Dmitry Kiselyov, quien es considerado asociado del Presidente de la Federación de Rusia. Asimismo, quedaba prohibida la entrada a los ciudadanos ucranianos que estén relacionados con el movimiento independista de las autoproclamadas Repúblicas de Donetsk (DNR) y Lugansk (LNR).
En cuanto a las sanciones que afectan a personas físicas, éstas se extienden al movimiento “Nueva Rusia” y Rosneft, una empresa petrolera controlada por el gobierno ruso.
Rusia reaccionó a las penalizaciones impuestas llevando a los tribunales de la Unión Europea las sanciones impuestas57. La multimillonaria Rosfneft y Arkady Rotenberg han solicitado al Tribunal de Justicia de la Unión Europea la anulación de la decisión del Consejo que prohíbe a las compañías energéticas y a los bancos estatales de Rusia operar en los mercados europeos.
Financial Times afirma que la Corte previamente había aplicado los criterios en casos parecidos de Siria e Irán para anular la decisión del Consejo en cuanto a las medidas sancionadoras impuestas por el Consejo alegando que tal decisión se basó en fuentes confidenciales, que no presentan garantías efectivas de la misma. Este proceso judicial, sin embargo, no presenta per se un alivio inmediato a la economía rusa.
3. La crisis de Ucrania y las relaciones en la política exterior Otan-Rusia
El tercer capítulo del trabajo consiste en ver como la crisis de Ucrania ha interferido en la política exterior y cooperación internacional, pero también la posición de Occidente respecto a Moscú58. La falta de la competencia de la Unión Europea en aspectos tales como el ejército y la defensa, la cual automáticamente ha atribuido la competencia de la misma a la OTAN, ha supuesto un giro importante en la historia. La Unión Europea, por primera vez y gracias a la crisis de Ucrania, se ha planteado la posibilidad de crear su propio ejército que en este caso sí tendría competencias en las controversias que puedan surgir en un futuro dentro del territorio europeo. Sin embargo, la pregunta que todos se hacen es ¿Cómo? ¿Cuándo? y ¿Quién? financiaría tal privilegio.
La crisis ucraniana puede representar un desequilibrio en la estabilidad y seguridad euroatlántica. Algunos expertos políticos han comenzado a pronunciarse al respecto, considerando que el la respuesta de la OTAN es indispensable.
La crisis ucraniana cristalizó la tensión entre Rusia y Occidente que iba deteriorándose desde hace tiempo. Dicho conflicto ayudó a mostrar la visión de Moscú en cuanto a la seguridad europea, puesto que el Occidente ve a una Europa «libre, completa y en paz», mientras que Kremlin ve a una Europa fragmentada en diferentes bloques con mentalidad y política diferentes afectada por el conflicto actual. Asimismo, a diferencia de la UE y la OTAN que siguen invitando a otros Estados a formar parte de la gran familia europea, Moscú opina que la política de “puertas abiertas” claramente deteriora la seguridad del continente.
Como parecía ser la OTAN, en los últimos veinte años, consideró a Rusia como su socio, antes de la crisis ucraniana. No obstante, esta afirmación contradice a los actos de altos funcionarios y expertos rusos quienes afirmaron que la ampliación de la OTAN y su proyecto de defensa de misiles balísticos no eran actividades propis de un socio.
La crisis ucraniana viene a ser una gota más de las relaciones deterioradas entre el Occidente y Rusia, puesto que el primero culpa a Rusia de invadir el territorio ucraniano y la violación del Derecho Internacional tras la anexión de Crimea, mientras que el segundo rechaza semejantes acusaciones respondiendo a una crisis provocada por una mala gestión de la OTAN y la UE, y que está defendiendo sus intereses frente a la ampliación de la OTAN. La Unión Europea se ha defendido al respecto al restringir a Rusia el acceso a los mercados europeos, lo cual supuso una discrepancia con lo estipulado en los artículos 42 y siguientes en el Tratado de la Union Europea referente a la competencia aplicables a la producción y comercio de los productos agrícolas59.
El desacuerdo se debe a dos ideas importantes: por un lado, el gobierno ruso comprende la indivisibilidad de la seguridad desde dos perspectivas, por un lado la zona de OSCE, en la cual los acuerdos firmados no son políticamente vinculantes y, por ende, pueden ser modificados e incumplidos; y las zonas de la OTAN y la UE, donde dichos acuerdos han de respetarse. Por otro lado, comprende la insostenibilidad de la seguridad euroatlántica por diversos problemas, tales como el control de armamentos, además de la creación de nuevos problemas.
La crisis ucraniana representa en muchos aspectos una vez más la posición de amenaza de la OTAN que Rusia siempre ha considerado. En junio del año pasado altos funcionarios de la OTAN, según las fuentes de nato.int afirmaron el reforzamiento de las tropas rusas en la frontera ucraniana, calificándolo de un «lamentable paso atrás», lo cual Moscú había desmentido, afirmando que se trataba de un uso de fuerza ante al indiscriminado uso del armamento pesado por parte del gobierno ucraniano sobre la población civil en la zona Este del país, lo cual, a su vez, ha provocado un notable aumento de fallecidos y refugiados. La anexión de Crimea, la presencia de las fuerzas armadas así como armamento ruso en la frontera con Ucrania han provocado un debate en Occidente sobre la seguridad de fuerza jurídica del Artículo V de la OTAN. Ello, a su vez, ha desembocado en la elaboración de un nuevo Plan de Acción para la Preparación, que abarca aspectos tales como mejorar las capacidades de inteligencia y vigilancia, una mejora de maniobras militares, y una mejora de la capacidad de la Fuerza de Reacción Rápida de la OTAN, a la cual el Presidente norteamericano propuso un reforzamiento de 1.000 millones de dólares para el refuerzo de la seguridad europea.
Moscú, en cambio, entiende esa inversión como ampliación de la estructura de la OTAN hacia sus fronteras, usando la crisis ucraniana de excusa para poder replantear las condiciones pactadas en el Acta Funcional OTAN-Rusia. La respuesta que Rusia puede dar es impredecible, dado que podría responder presionando los armamentos que ya existen, o bien manteniendo los ya existentes. Es por ello que OTAN ha de replantearse la relación que ha llegado a tener con Rusia, e intentar estrechar los lazos y convertirla en punto número uno para la Alianza.
«Cualquier mayor inversión y esfuerzo para aumentar las capacidades de los aliados europeos de la OTAN es algo que celebro».
Jens Stoltenberg
Secretario General de la Organización del Tratado del Atlántico Norte
El secretario general de la OTAN, consideró de positiva la creación del ejército de la UE60, dejando a cargo de la misma la estrategia de cooperación en cuanto a la defensa, pero sin duplicar las funciones de la OTAN. Continuó diciendo que cualquier inversión y esfuerzo para aumentar las capacidades de los aliados de la OTAN son merecedores de un calificativo positivo, no obstante, delimitó que las acciones del ejército de la UE han de ser complementarias a las de la OTAN61.
El art. 24.1 del Tratado de Lisboa estableció los principios y conceptos de la defensa común, la cual el Ministro de Asuntos Exteriores español, García Margallo, calificó de necesarias para un proyecto europeo.
Por otro lado, Rusia consideró esa idea como saliente de una mente paranoica, y el diputado alemán del partido “La Izquierda”, Alexander Neu, vio la creación del ejército de la UE como un escape del control de la OTAN en Europa.
Ante la creación del ejército de la UE habrá que contestar a las preguntas que muchos se harán, ¿quién lo financiaría?, ¿cómo? y ¿cuándo?
CONCLUSIONES
En este trabajo se ha intentado analizar y transmitir la tragedia que ha atravesado –y sigue viviendo Ucrania debido a que el conflicto sigue sucediendo en actualidad‒ así como la posición de la Unión Europea y el papel que ha jugado la misma al respecto. Es evidente que los representantes de los 28 Estados Miembros han tratado de encontrar la mejor forma posible para zanjar el asunto, es decir, conseguir la paz en la zona del conflicto, hecho que se ha conseguido en su mayor parte. Sin embargo, hemos de preguntarnos qué precio se ha pagado y quién para que el Acuerdo de Minsk II finalmente tuviera lugar y culminara con una firma de “paz”. A continuación, vamos a examinar algunos puntos clave que dieron lugar a la rebelión popular y, por ende, a la crisis de Ucrania.
El pueblo ucraniano siempre ha estado reprimido. Dicha represión nace en los tiempos de la URSS, en concreto, desde el mandato de Stalin, no obstante, la población vivía bajo temor, dado que ante la menor sospecha de ser considerado como enemigo de Stalin, desaparecía o aparecía muerto. También, además, se puede apreciar el descontento de la población, durante la Revolución de 1917, donde ya aparecen unas de las primeras protestas. No obstante, la represión sigue estando dormida.
1.La construcción de la nuclear de Chernobyl, debido al entusiasmo de Breznev en convertir a Ucrania en un “soviet industrial”, se tradujo en la mayor catástrofe de la historia en aquellos tiempos. Fue otro punto más que despertaba la rebelión popular.
2. La intolerancia de la población civil ante la negativa de la firma del Acuerdo de Asociación por parte del entonces Presidente de Gobierno Víktor Yanukovich, y el hecho de ver alejarse a Ucrania del sueño europeo, motivó que el pueblo ucraniano no pudiera aguantar más la represión y la sombra de Rusia, después de estar “sometido” al poder de Moscú durante tanto tiempo, lo cual detonó la rebelión.
3. El referéndum de Crimea, por otro lado, fue el inicio del camino a la secesión, el cual siguieron a posteriori las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, dado que son las regiones que más población de etnia rusa presentaban y, por ende, manifestaron su deseo de continuar con los lazos estrechos con Rusia. Ese desacuerdo de ideologías dentro del pueblo ucraniano fue lo que realmente causó la división del país en dos partes y con ello la guerra civil, que lamentablemente sigue viva.
4. El intento fallido de la firma del Acuerdo de Minsk I, debido a la propuesta del Gobierno central de Ucrania de tener el total control sobre la frontera entre Rusia y Ucrania, fue un retroceso para la paz. Un año más tarde se conseguiría la firma del Acuerdo de Minsk II. Sin embargo, aunque la Unión Europea haya actuado de garante y haya hecho lo posible por conseguir la paz, en mi opinión, el conflicto seguirá hasta que las dos partes no lleguen a un acuerdo a nivel interior, puesto que el acuerdo firmado en la capital de Bielorrusia sigue violándose cada día.
5. En cuanto a las protestas en Euromaidán, donde ya contábamos con muertes de la población civil, quisiera hacer el hincapié en el hecho que la Unión Europea aprobó dichas protestas, al no presentar ningunas sanciones al respecto. Además, la destitución del Presidente Yanukovich y la proclamación de un nuevo gobierno en funciones fue apoyado y respaldado por la Unión Europea, lo cual bajo mi punto de vista no debería haberse permitido por la Unión Europea, y es ahí donde tenemos los primeros indicios de los valores económicos que tiene la Unión Europea prevalecen sobre la vida humana.
6. La invasión por parte de Rusia a Ucrania, la anexión de Crimea a la Federación Rusa, que a su vez supuso la modificación de las fronteras del país, que han sido reconocidos internacionalmente, supone una amenaza a la integridad de los Tratados Internacionales y a la seguridad de Europa. La atención de todo el mundo estaba concentrada en la violación de Derecho Internacional por parte de Moscú, en primer lugar. En segundo lugar, obligar a Rusia a retroceder mediante la retirada del ejército y del armamento pesado del territorio del Este del país, lo cual significaría una muestra de dominio de poder de la Unión Europea ‒y sobre todo Estados Unidos bajo su influencia indirecta en el asunto– sobre Rusia. En mi opinión, lo que en principio fue un acercamiento hacia la búsqueda de la paz a través de los diálogos diplomáticos, se convirtió a posteriori en un juego de dominio entre ambos gigantes –Estados Unidos y Rusia, apoyada ésta última por otro gigante dormido, China‒ neutralizando todas las acciones de la Unión Europea, siendo consciente al mismo tiempo la UE que iba perdiendo su fuerza política y que el asunto se le “iba de las manos”. Ante la negativa del bloque europeo de admitir y mostrar que inicialmente se habían hecho mal los cálculos en cuanto a la invitación a Ucrania a acercarse hacia Europa del Oeste, que desencadenó el conflicto, se evidenció la debilidad de la Unión. Tanto la Comisión como el Parlamento Europeo se vieron obligados a manifestar su posición de poder a través de las sanciones impuestas a la economía rusa y a algunas personas físicas y jurídicas con sede estas últimas en el territorio ruso, pero con relaciones comerciales en el mercado europeo. Las sanciones representaban una penalización por haber violado Moscú las normas del Derecho Internacional. Como pudimos observar, estas sanciones no solamente perjudicaron al mercado ruso, sino al europeo también.
7. Además, quisiéramos destacar que, en este conflicto, solamente prevalecen los intereses económicos y políticos, puesto que nadie se ha preocupado por la violación de los Derechos Humanos que se produjo. Su población civil ha sido mutilada, torturada, asesinada, mujeres y niñas violadas, edificios, hospitales y escuelas destruidos por los misiles que se lanzaban no sobre las zonas del combate, sino contra la población civil. El número de fallecidos aumentaba a diario y con ello el número de refugiados también.
8. En cuanto a la Política Exterior y el bloque trasatlántico, podemos observar claramente la posición débil de la Unión Europea en cuanto a la falta de competencia y financiación de los aspectos tales como la defensa y ejército. Sin embargo, no debemos descartar la presencia de un ejército de la UE en un futuro cercano.
La respuesta de la UE ante tal violación del derecho internacional, en mi opinión, es correcta, pero también considero que debería haber más preocupación por parte del garante de Derechos Humanos, que en este caso no se ha pronunciado en absoluto al respecto.
Por ende, es una vez más donde podemos observar que el interés político y económico prevalece sobre las vidas humanas y los derechos humanos, como confirma el Acuerdo de libre Comercio entre la Unión Europea y Ucrania.
Bibliografía
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[Recibido el 25 de octubre de 2015].
NOTAS
1 Ver Paraskevi Charitidou, “War Crimes and Crimes against Humanity on the Examples of the Katyn Massacre, the Holomodor and the Armenocide”, en Revista europea de Historia de las ideas políticas y de las instituciones públicas, nº 3 (junio 2012), pp. 45-92.
2 Chernobyl, http://www.world-nuclear.org/info/Safety-and-Security/Safety-of-Plants/Chernobyl-Accident/
3 History of Ukraine, https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/up.html
4 Veamos una muestra sobre el Referéndum sobre la independencia de Ucrania por regiones
http://www.electoralgeography.com/new/en/countries/u/ukraine/ukraine-independence referen-dum-1991.html ;
www.cidob.org/.../14_anexo_UE_ucrania_261-267.pdf
5 El Pacto de Belavezha http://www.prlib.ru/en-us/History/Pages/Item.aspx?itemid=749
6 Referéndum sobre independencia de Ucrania celebrado el 2 de diciembre de 1991.
7 Constitución de Ucrania, 27-28 junio de 1996, Gobierno de Ucrania, disponible en http://zakon4.rada.gov.ua/laws/show/254%D0%BA/96-%D0%B2%D1%80.
8 Susana Campo Fidalgo, Las claves del conflicto en Ucrania, Teinteresa.es de 20/02/2014, disponible en http://www.teinteresa.es/mundo/claves-conflicto-Ucrania_0_1088292376.html; José Javier Esparza, Las 7 claves del conflicto en Ucrania, La Gaceta 2014, disponible en http://www.gaceta.es/reportajes/7-claves-conflicto-ucrania
9 “10 Mapas que explican la crisis en Ucrania”, BBC de 5 de septiembre de 2014, disponible en
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/09/140905_ucrania_rusia_crisis_en_mapas_nc
10 Origen del conflicto entre Ucrania y Rusia, Noticieros Televisa, de 21 de julio de 2014, disponible en http://noticieros.televisa.com/mundo/1407/origen-conflicto-ucrania-rusia/
11 “Rusia consigue prolongar por un cuarto de siglo su estratégica presencia en Ucrania a cambio de gas barato”, ABC, 21 de abril de 2014.
12 Documento publicado en el DOUE el 12 de julio de 2014, disponible en http://www.boe.es/ doue/2014/205/L00022-00024.pdf
13 Resolución del Parlamento Europeo sobre el referéndum celebrado en Crimea de 13 de marzo de 2013, disponible en http://www.europarl.europa.eu/news/es/news-room/content/ 20140312IPR38707/html/El-PE-califica-de-ilegal-el-refer%C3%A9ndum-de-Crimea
14 “Scottish Independence: Sir David Edward says Jose Manuel Barroso 'wrong' on EU”, BBC news, 17/12/2012, en http://www.bbc.com/news/uk-scotland-scotland-politics-20757450
15 Artículo 48 del Tratado de la Unión Europea.
16 “Scottish Independence: Scotland could join EU in 18 months”, BBC news, disponible en http://www.bbc.com/news/uk-scotland-scotland-politics-25965703; “Could an independent Scotland join the European Union?”, European Policy Centre, 28/05/2014, disponible en http://www.epc.eu/documents/uploads/pub_4487_scotland_and_the_eu.pdf.
17 “Las claves del referéndum escocés”, CIDOB nº 262 de 17 de septiembre de 2014, disponible en http://www.cidob.org/es/publicaciones/serie_de_publicacion/opinion/europa/las_ claves_del_referendum_escoces.
18 Agustín Ruíz Robledo y Carmen Chacón Piqueras, “Comentario del dictamen del Tribunal Supremo Canadiense de 20 de agosto de 1998 sobre la secesión de Quebec”, Universidad de Granada y Universidad de Girona, disponible en http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/ rev/trcons/cont/3/psc/psc14.pdf.
19 Acuerdo de Charlottetown, contexto, acuerdo, referéndum, campaña y resultados, disponible en http://ayudamosconocer.com/significados/letra-a/acuerdo-de-charlottetown.php.
20 Carmen Chacón Piqueras y Agustín Ruíz y Robledo, “El dictamen sobre la secesión de Quebec: un comentario”, disponible en http://pisunyer.org/public/files/fundacion/publicaciones/ punts5.pdf.
21 También aparece escrito como Donbass.
22 Resolución 1803 (XVII) de la Asamblea General relativa a la soberanía permanente sobre los recursos naturales, disponible en http://legal.un.org/avl/pdf/ha/ga_1803/ga_1803_ph_s.pdf
23 Proyecto de Pacto Internacional de Derechos del Hombre y de medidas de aplicación: labor futura de la Comisión de Derechos del hombre., Asamblea General 317ª sesión plenaria, de 4 de diciembre de 1950, disponible en http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/421 (V)&Lang=S&Area=RESOLUTION.
24 Inclusión de la cláusula sobre reservas en los proyectos de pactos internacionales sobre Derechos del Hombre, Asamblea General, 375ª sesión plenaria de 5 de diciembre de 1952, en http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/421(V)&Lang=S&Area=RESOLUTION.
25 Declaración sobre la concesión de la Independencia a los países y pueblos coloniales., la Asamblea General de Naciones Unidas, aprobada el 14 de diciembre de 1960, disponible en http://www.un.org/es/decolonization/declaration.shtml.
26 Declaración relativa a los principios de Derecho Internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los Estados de conformidad con la Carta de Naciones Unidas, la Asamblea General de Naciones Unidas, de 24 de octubre de 1970, en http://ocw.um.es/cc.-juridicas/derecho-internacional-publico-1/ejercicios-proyectos-y-casos-1/capitulo8/documento-2-res.-2625-xxv-1970.pdf.
27 A. Moreno López, Principio Eje del Derecho Internacional Contemporáneo, igualdad de derechos y libre determinación de los pueblos, Universidad de Granada, Granada, 1977, p. 94.
28 “¿Qué es la Novorossia?”, La República, publicado el 15/09/2014, disponible en http://larepublica.es/2014/09/15que-es-la-novorossia/.
29 Conclusiones del Consejo Europeo del 30 de agosto de 2014, EUCO 163/14, disponible en http://data.consilium.europa.eu/doc/document/ST-163-2014-INIT/es/pdf
30 “El Presidente de Ucrania firma una ley de política regional que supone descentralización”, Sputniknews, 1/03/2015, http://mundo.sputniknews.com/europa/20150301/1034974913.html# ixzz3aDyh9qdS
31 “Ley de Bases de la Política Regional del Estado”, página web oficial del Presidente de Ucrania, disponible en http://www.president.gov.ua/documents/index.php?start=10&cat=-1&search_string=&logic=all&like=begin&number=&from_day=1&from_month=1&from_year=1994&till_day=15&till_month=5&till_year=2015&order=desc
32“La república popular de Donetsk no es parte de Ucrania, afirma su líder”, La Vanguardia, de 15/05/2015, en http://www.lavanguardia.com/internacional/20150515/54431269401/la-republica popular-de-donetsk-no-es-parte-de-ucrania-afirma-su-lider.html.
33 “Kremlin rechaza el envío de tropas internacionales a Ucrania”, La Vanguardia de 1/05/2015, disponible en http://www.lavanguardia.com/internacional/20150501/54430348191/el-kremlin-rechaza-el-envio-de-tropas-de-paz-internacionales-a-ucrania.html.
34 Conclusiones del Consejo Europeo de 16 de Julio de 2014, EUCO 147/14, disponible en http://data.consilium.europa.eu/doc/document/ST-147-2014-INIT/es/pdf
35 Package of Measures for the Implementation of the Minsk Agreement, 12 February 2015, disponible en http://www.elysee.fr/assets/Uploads/Package-of-Measures-for-the-Implementation -of-the-Minsk-Agreements.pdf.
36 El Acuerdo de Minsk II recoge el mismo texto que se había firmado el pasado mes de septiembre de 2014 en la capital Bielorrusa, no obstante, no se había respetado.
37 Puntos claves del Acuerdo de Minsk II, RT de 12/02/2015, disponible en el sitio http://actualidad.rt.com/actualidad/166178-detalles-historicas-negociaciones-minsk-ucrania.
38 “La UE y Ucrania discuten la aplicación del Acuerdo de Minsk”, La Vanguardia de 27/04/2015, en http://www.lavanguardia.com/internacional/20150427/54430227991/ue-ucrania-discuten-aplicacion-acuerdo-minsk.html.
39 “Moscú y Kiev acuerdan una frágil hoja de ruta hacia la paz en el este de Ucrania”, ABC, publicado el 12/05/2015, disponible en http://www.abc.es/internacional/20150212/abci-acuerdo-ucrania-minsk-201502120723.html.
40 Comentarios del Departamento de Información del Ministerio de Asuntos Exteriores de Federación de Rusia, 426-12-03-2015, disponible en http://www.mid.ru/brp_4.nsf/newsline/ C4E3E92509CF760843257E06002A9862.
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49Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966, entrada en vigor el 3 de enero de 1976, página web disponible en http://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/CESCR.aspx
50 Dennison, Susi, “Carta de Europa: la seguridad se impone a una estrategia global”, Estudios de Política Exterior nº 165, Marzo-Abril 2015, disponible en http://www.politicaexterior. com/articulos/politica-exterior/carta-de-europa-la-seguridad-se-impone-a-una-estrategia-global/
51 “La UE acuerda un paquete de sanciones contra Rusia por su papel en el conflicto de Ucrania”, Noticia de Navarra, publicado el 28 de julio de 2014.
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